MIS AMIGUITAS DE 19 Y 25.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La conocí poro internet, nos conocimos en persona y era una chica muy tímida, pero con ganas de aprender de la vida, así es que había llegado a las manos indicada, al poco tiempo de vernos y jugar al sexo, empecé a darle sesiones de profundos sexos anales, y cuando terminada, le decía que volviera tocarse el no, para que comprobara personalmente lo abierta que había quedado su anterior puntito negro. Al cabo de un tiempo, le pregunto que cual era su fantasía sexual y ,e responde que un trío, con dos hombres, y yo como ya tenia una chica esperando en línea, CAROLINA de 25 años, le ofrecí el trío entre M-H-M y aceptó.
Así es que solo me faltaba presentarlas. Llegó el día esperado y fui con MARCIA buscar a CAROLINA al trabajo, como aun no terminaba su jornada, nos fuimos de la mano hacia la playa, y una vez sentado en un banquillo, le pedí que me tocara el pene bajo el chaleco, entre la gente que pasaba en pleno verano.
Luego cuando nos juntamos los tres sentados en la arena rodeados de gente, CAROLINA estaba vestida con un vestido largo que le marcaba muy bien sus pequeñas tetas y gran culo. Ya una vez sentados formando un triángulo, CAROLINA me dijo que quería verme besando a MARCIA, así es que me la comí de un beso, y luego a ella, mientras ajustábamos los detalles para el TRÍO, metí mi mano entre sus calzones para masturbarla, y le ordené a CAROLINA que levantara su vestido y abriera sus piernas para dejarle ver su vagina brillosa por sus jugos y mis dedos. Marcia se agachó un poco y pudo mirar todo muy bien, le pregunté si le gustaba lo que veía y me dijo que si, luego nos fuimos los tres en un bus, y al bajarme besé en la boca a cada una, descaradamente en frente a los pasajeros.
El día del TRIO, las vestí con una polera blanca ajustada y un colales , yo llevaba un consolador de grande de goma, así es que les pedí que partieran ellas, y CAROLINA se abalanzó sobre MARCIA y se la comía a besos y caricias, ya una vez tomando confianza, se desnudaron una a otra para hacer un hermoso 69 lésbico, fue en momento que me incorporé, mientras se besaban, yo ponía mi pene entre sus bocas y lenguas para que una me basara la cabeza y la otra las bolas, después penetraba a una, mientras esa chupaba a la otra, y viceversa, o mientras penetraba a una, lo sacaba y me lo chupaba la otra, o cambiaba de orificios de una a otra mientras se besaban, hacíamos una rueda en el piso, chupándonos los genitales unos a otros, mientras penetraba analmente a una, la otra me ayudaba a abrirle las nalgas, al final a las dos las penetré doblemente con mi pene y mi juguete, ponía el gran consolador pegado con la ventosa en el piso, metido en sus vaginas hasta lo mas profundo y yo venia por detrás y desculaba a embestidas. CAROLINA disfrutaba muchísimo de estas dobles, MARCIA ponía un poco de restricción, pero no quería interrumpir el TRÍO, así es que ambas fueron penetradas por igual y una vez que acabé, las tenia a las dos lamiendo mis testículos, obviamente, CAROLINA mas que MARCIA, ya que esta era mayor e insaciable.
Al cabo de un tiempo programé un TRIO H-M-H para CAROLINA, en agradecimiento a sus servicios prestados sin limites, pero el dia llegado, me falló mi amigo, por lo que tuve que ir solo con ella un motel, pero yo esta vez iba asegurado con un fármaco que adormecía mi pene, así es que podía estar horas y horas teniendo sexo con CAROLINA, que de seguro, no reclamaría a esto.
Nunca hasta ese entonces había dado a una mujer sexo anal en posición de piernas en mis hombros, de esta forma logré una penetración tan profunda, jamás vista por mi. Y mas encima, con algo de malicia, creo que habré estado como una hora sin parar a un ritmo rápido, en esta posición bombeando y bombeando ese delicado orificio, era un mar de sudor sobre ella, quedando cara a cara y con sus rodillas en su frente, así podía echar mucha saliva en sus labios, y ella gustosamente las recibía en su garganta. Yo para darle mas profundidad en esta posición, metía mis manos bajo sus nalgas para levantarla y así casi le podía meter hasta mis bolas dentro del culo.
Debo reconocer que tuve que hacer muchos esfuerzos para poder acabar dentro de su ano, me costó mucho y cuando terminé, oohh no lo podía creer, su dilatación era sorprendente, pero ella ni rechistó, al contrario, quedó muy gozosa y conforme con sus intestinos llenitos de leche.
Hasta ese preciso momento yo nunca me había culeado a una mujer así, ahí descubrí que ese agujerito tan despreciado por muchos y fantaseado por muchas, aguantara tanto mete y saca y tremenda dilatación, de ahí muchas mujeres después me lo agradecerían por haberlo descubierto, ja ja . ya que me hice experto en sexo anal con mis mujeres, pasaron por mi hasta mujeres casadas que sus esposos o parejas nunca le han tocado dicho punto y luego quedaron de boca abierta cuando se dieron cuenta lo que podían hacer y que también se puede llegar a tener varios orgasmos anales, o de lo que fueron capaces de hacer con migo.
Y bueno, espero les haya gustado mi historia real.
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