Mis Inicios como Cornuda
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por PatycornudaZwoyevski.
Hola hola a todos, soy su amiga Paty Zwoyevski, pues aquí presentándoles mi primer relato, espero que lo disfruten, cualquier cosa ya saben, respondo a sus comentarios
De mi vida como cornuda.
En la actualidad es aún muy difícil que una mujer se exprese sin que alguien la señale con desprecio, especialmente cuando se habla del tema sexual y más aun cuando se trata de un caso como el mío.
Mi relación marital se define en un concepto: mujer que deja que le pongan los cuernos, suena increíble, no? pues muy pocos lo ven correcto, cuando lo he comentado con personas a las que conozco desde hace años y de toda la vida recibo miradas asesinas y comentarios agresivos, es por eso que mi situación me la guardo para mi, mi esposo y claro, las traviesas que mi esposo lleva a nuestra cama.
No los distraeré más, ustedes están aquí por el morbo verdad???
Todo empieza hace trece años, cuando yo tenía 16, cursaba el bachillerato en la capital, siempre fui una chica muy desmadrosa, me iba con mis compañeros a tomar y a fumar, era muy noviera, y era muy atractiva según me decían mis amigas, me describiré, soy delgada, pero con carne en el trasero, no diré que soy una miss universo, exuberante como otras dicen ser, porque mentiría (aunque mi esposo siempre me ha dicho que soy una Venus tallada en mármol), tengo senos pequeños, mi cabello es oscuro ondulado, me llega hasta la altura de los hombros, mi piel es color arena (o algo así), mido 1,68 y soy docente desde hace medio año.
En aquellos días, era algo llenita y mis senos eran un poco más grandes, estos se fueron cuando adelgace y eso hasta el día de hoy me causa frustración, en fin, en aquella escuela conocí a un joven chico, moreno y muy flaco de nombre Ismael, era un matadito y un chico correcto en todo aspecto, no faltaba a las clases, ni reprobaba ninguna materia, ¿Quién iba a pensar que aquel chico que no mataba ni una mosca, terminaría siendo mi esposo y el hombre que me hace cornuda??
Nuestro primer acercamiento fue muy pobre, apenas le hable se sonrojo y se fue, pero con el paso de las semanas se le quito la pena y me agrado, aunque él nunca se involucro en mis pasatiempos, fue hasta un año después que nos hicimos más cercanos, había terminado con el chico con el que había perdido mi virginidad, el me consoló, pero no intento nada, de hecho hizo algo muy estúpido, me presento a un amigo suyo que era muy guapo, era alto de ojos verdes, pero con el aprendí algo muy importante que cualquier chica debe aprender, y es que un “mirrey” se confiara siempre de su belleza física, pero en la cama serán pésimos, no se movía casi y me penetraba sin ningún preámbulo, solo estuve con él un par de meses.
Deje de ver a Ismael físicamente por espacio de tres años, solo hablábamos por teléfono o nos masajeábamos muy de vez en cuando, no había química, hasta que un día lo encontré en el centro de la ciudad, en una de las zonas más concurridas del país, iba con mi hermana y entramos a una heladería porque hacía un calor infernal, entonces una voz me habla, me di la vuelta y lo vi, al principio no lo reconocí, entonces se puso de pie y pufff, un cambiazo total, ya no estaba flaco, había embarnecido y era más alto que yo (por eso nunca hay que rechazar al patito feo), me quede muda, entonces él se rio y me dijo ¿Qué acaso estoy más feo? Me hizo reír, pero de los nervios, caminamos los tres una par de horas, ahí fue donde me di cuenta que por ser desmadrosa no me había detenido a ver a aquel chico, era dulce, gracioso y atento, me invito a mi hermana y a mí a comer en una restaurante fino, comimos cortes de carne, vino y otras bebidas muy finas, nos conto que estaba estudiando contabilidad, pero que ya tenía empleo, pues por una palanca dentro de una institución de renombre pudo entrar sin bronca, tenía muy buen sueldo, pero no tenia novia, al escuchar eso mi hermana me piso el pie por debajo de la mesa.
A partir de ese día nos seguimos viendo, hasta que nos hicimos novios, gran sorpresa me lleve por esos tiempos, pues tenía cara a un inocente (y es que el canijo es traga años, actualmente tiene 31 y parece de 27, se ve más joven que yo el mendigo), resulto ser una fiera en la cama, con ninguno de mis dos anteriores parejas me había sentido así, llena de lujuria y perdida en el placer, las sesiones de sexo eran intensas, el hombre no tenia pena en intentar cosas, en ese entonces el vivía en unos departamentos, el vivía en el decimo piso y tenia balcón, no muy grande pero suficientemente espacioso para que el me sacara y me diera en ese lugar el penetrándome mientras yo me sostenía del barandal y observaba la ciudad nocturna, imágenes que en combinación el viento frio, mi cuerpo caliente y el delirio sexual me causaban un placer indescriptible.
El tiempo pasó y finalmente me propuso matrimonio, yo no dude en aceptar, y es que la manera en que me lo pidió fue perfecta, me llevo a Londres, la ciudad que siempre había querido conocer y me lo pidió frente al rio Támesis, una fantasía hecha realidad.
No obstante, entre tanta felicidad siempre hay algo que trata de destruir la paz y el amor de dos personas, y en este caso fue mi amiga Laura, un par de semanas antes de la gran boda ella metió en mi una idea que cambiaria para siempre mi relación con mi esposo (para bien, solo que no en ese tiempo)
-¿Oye? –Dijo Laura – ¿Y has pensado en tu despedida de soltera?
-No, no lo había pensado.
-¿Cómo? ¿Por qué? ¿Sabes que es muy importante? Digo, será la última noche que podrás vivir, antes de colocarte los grilletes para siempre.
-Ay Laura que cosas dices.
-Hablo en serio, mira, tu podrás tener una vida estable, económicamente hablando, pero nunca podrás evitar el mirar a otros hombres y eso quiere decir que aunque te mueras de ganas, jamás podrás tirarte a ninguno.
-¡Laura! ¿Pero qué pendejada estás diciendo?
-Tranquila, no te alteres wey.
-¡Jamás podría hacerle eso a Ismael! Si, fui un desmadre en la prepa, pero eso ya paso, ya cambie, jamás podría ponerle los cuernos a mi esposo, no después de todo lo que me ha dado.
-¿Y él?
-¿El qué?
-¿Crees que él te respetara, que no mirara a otras viejas, y que no tendrá ansias de cogérsela si puede?
-No, el me ama, y el no sería capaz.
Laura se rio como enferma mental, eso me hizo sentir muy mal.
-No mames wey, ¿Es neta? ¿En serio crees que tu esposito te va a respetar? Nena, los hombres son bestias, solo piensan en una cosa: cogerse a la primera que les de las nalgas.
Pensé un largo rato sobre eso.
-No, no puedo creer eso de él.
-Wey! Cuantas veces vimos a Charly ponerse el cuerno a Mary (amigos de la prepa) o Samuel besándose con Itzel, y a todos los weyes que se iban a tomar para besarse con otras que no fueran sus viejas, ¿Quieres un ejemplo más claro? Mi padre tuvo otra familia, y que hizo? Nos dejo a mamá y a mi muriéndonos de hambre mientras el cabrón se cogía en cama de seda a la otra puta, no puedes evitarlo.
-no ya no quiero escucharte.
-No lo hagas, pero pasara, así son las cosas, y… más aun que sus amigos le organizan la despedida de soltero.
-¿Tú crees que lo haga? –Pregunte con mucho temor.
-Es posible, invitaron a mauro (Ese hombre es famoso por llevar a prostitutas a su casa casi a diario, hace años que por suerte no lo vemos).
Esos días fueron agónicos para mi, no podía dormir bien, soñaba a mi esposo teniendo relaciones con otras mujeres, me despertaba sudando en las noches, cuando dormía con él me despertaba y lo asustaba, me preguntaba que ocurría, pero yo nunca le decía, una semana y media antes de la dichosa despedida me reuní con mi hermana, ella siempre ha sido de mente abierta, y en el futuro seria parte de mi vida como cornuda.
-¿En serio eso te preocupa?
-Si, como no tienes idea.
-Bueno, sabes que no soy precisamente la mejor persona a la que le podrías pedir un consejo en este tema, pues soy enemiga de las relaciones monógamas, pero te diré esto, si tanto temes que tu esposo te ponga el cuerno en su despedida, tienes dos opciones, pedirle que la cancele y así vivir con la conciencia tranquila, por ahora, hasta que el encuentre a otra mujer que le mueva el tapete, o, la segunda, que tu intervengas en la despedida de soltero.
-¿De qué hablas?
-Hablo de que tomes el control de la situación, busca a una amiga tuya de confianza, y ofrécesela a Ismael.
-¿Esa es tu idea? ¿Qué deje a mi esposo cumplir mi temor?
-No estúpida, que tú tomes el control, no será una infidelidad si es un trió.
La idea me dejo en shock, nunca había pensado en ello, quise repudiar la idea, pero increíblemente no me pareció tan descabellada y mi hermana lo noto.
-¿Te agrada cierto? No pienses que será algo destructivo, háblalo abiertamente con tu prometido, y si llegan a un acuerdo quizás hasta sea una experiencia interesante.
Lo medite un día entero, hasta que decidí que era mi mejor opción lo hable con el y su reacción fue inesperada para mí.
-¿Estás loca? –Dijo él pálido y con los ojos muy abiertos
-No, no lo estoy, mira, yo tengo ese miedo, pero si puedo cambiarlo, suavizarlo de alguna forma, creo que podría funcionar.
Estaba atónito, nunca espero una propuesta así, se puso de pie y dio varias vueltas antes de volver a la mesa.
-¿Por qué? –Pregunto el seriamente, mirándome a los ojos.
-Te amo Ismael, quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, tener una familia, hijos, incluso alguna mascota, pero no podre hacerlo de manera tranquila si sé que me mientes, así que quiero tomar al toro por los cuernos y ser yo quien lo decida.
-Es, ¿Tú quieres serme infiel? –Su pregunta me caso un dolor en el estomago, como un golpe mortal.
-¿Qué? no claro que no
-¿Es eso? ¿No estás satisfecha conmigo Patricia?
-¡No, no es eso! ¡Yo jamás te seria infiel!
-Pues suena a que eso buscas, porque si yo accedo a esto, no podría decir nada si tu trataras de hacer lo mismo, me dejas sin armas para defenderme de una situación similar en un futuro.
-No, no es así, ¡Solo quiero ser yo la que tenga el control!
Discutimos un largo rato más, me sentí culpable, pero a la vez sentía que yo tenía la razón, los días pasaron y el no me hablaba, pensé que incluso cancelaria la boda, llore toda la noche, hasta que por la mañana el me envió un mensaje, quería verme a medio día, me bañe, me arregle y lo espere, cuando el llego traía la mirada en el suelo y muy nervioso.
-Lo hare –Dijo él, muy apenado –Si así te demuestro que me importas, lo haré.
Me sentí extraña, un hormigueo nació en mi vientre, lo abrace y lo bese, nos calentamos e hicimos el amor desenfrenadamente, fue ese día mientras me hacia suya que tuve una visión, un destello de cómo podría llegar a ser nuestra vida, me imagine a mi esposo cogiéndose a otra y yo observando, tuve un orgasmo delicioso.
La elegida fue mi amiga Miriam, ella era una conocida de la universidad, era un poco más alta que yo, castaña de piel más clara, y no fue una elección al azar, Miriam había estado interesada en Ismael mientras habíamos sido novios, cuando se lo comente casi salto de la alegría, pero inmediatamente se conmociono.
-¿Pero, vas a dejar que tu esposo se tire a otra?
-Ya lo planee, será un trió, yo estaré ahí, así que no pasara nada.
El día llego, mi esposo se fue a su fiesta a eso de las 8 de la noche, yo me fui a la mía, la pasada de mi hermana contrato strippers, pero la verdad no me causaron casi ninguna emoción, si estaban bien buenos, pero mi mente solo pensaba en lo que ocurriría más tarde, la fiesta termino a eso de las tres de la mañana, Miriam fue quien me llevo a casa de Ismael, pues yo había tomado, ya no como en la prepa, pero si me había pegado en cierta manera, al llegar a su departamento, el ya nos esperaba, estaba ligeramente alcoholizado, me brazo y me beso, fue un beso muy apasionado, un beso lleno de amor y deseo, el estaba muy duro, lo sentí cuando toque su entrepierna, sin que él se diera cuenta tome la mano de Miriam y la coloque sobre la entre pierna de mi amado, el se sobresalto pero Miriam lo contuvo besándolo en los labios, en ese instante un choque eléctrico sacudió mi cuerpo, ellos se besaban, dejándome fuera un instante y yo me sentí excitada, empuje a mi amiga y arrebate los labios de mi prometido de los suyos, le comencé a desbotonar la camisa, el hizo lo propio con mi vestido, mi amiga comenzó a desbrochar mi pantalón, yo me sentía como en las nubes, entonces un nuevo escalofrió recorrió mi cuerpo cuando mi esposo me besaba el cuello y ella besaba mis piernas, en ese instante recordé que era un trió y era seguro que ella me metería mano.
Me quito el vestido solo quedándome en mi lencería de encaje color negro, mi esposo mi cargo y me levo a la habitación ahí, Miriam y yo lo recostamos en la cama y comenzamos a desvestirlo, Miriam los beso como loca y yo lo observaba, me detuve en ese instante a observar la escena, era una imagen muy sensual mi esposo le acariciaba la espalda, mientras ella metía su mano en el bóxer de mi novio apoderándose del pene que hasta ese día había sido mío, comenzó a masturbarlo con suavidad, yo procedí a seguir desvistiéndolo, pero con torpeza, mi cuerpo hormigueaba y mi vista se nublaba, mi vagina se sentí muy caliente, quiera sentir la verga de Ismael en mi interior, pero algo nuevo también nacía en mí, yo, quería ver como él se cogía a otra en frente de mi.
Bese su pecho desnudo, ligeramente poblado de bello, sus piernas, mientras ella había bajado su bóxer y ahora lo masturbaba sin el menor obstáculo, ella se desvistió también y lucio unas tetas más grandes que las mías, me sentí humillada y eso me gusto, mi prometido se abalanzo contra mí y me beso, me dijo que me amaba y que era la mejor esposa del mundo, me quito la tanga que ya estaba muy mojada de la entre pierna y comenzó a lamer, fue el mejor sexo oral de todos esos años, el estaba súper caliente y por ello su trabajo con la lengua fue más minucioso, Miriam se puso detrás suyo y comenzó a chupar su ano y sus testículos, mi esposo empezó a lamer más fuerte, a morder mis labios, mi clítoris, comencé a gemir, me tape la boca pues no quería que los vecinos supieran que estaba pasando, además todos estaban dormidos y no quiera ser parte de un acto bochornoso.
El se incorporo y me penetro con fuerza, estaba realmente caliente, me bombeo con fuerza, yo tuve que morderme la mano para no gritar, entonces Miriam se puso junto a mí y me silencio con un beso, la verdad debo confesar que no me agrado mucho, pero aun así fue acorde a la situación, después Ismael me puso en cuatro, me quito el brasier y me continuo follando con fuerza, Miriam tomo mi cabeza y con rudeza la hundió en la almohada, me costaba trabajo respirar, pero aquello me causaba mucho éxtasis, me sentí humillada, sometida, además escuchaba como ellos dos se besaban, Miriam después me hablo al odio.
-¿Te gusta? ¿Te gusta putita? ¿Te gusta cómo te lo entierra todo?
Sentí los dedos de Miriam masajeando mi ano, mientras con la otra me sostenía del cuello para que yo no pudiera incorporarme, mi esposo me daba tan duro como si quisiera atravesarme, Miriam no me saltaba, entonces de tajo metió un dedo en mi ano, grite por el dolor pero ella me hundió aun más la cabeza en la almohada, mordí la tela y apreté con fuerza los puños, Ismael continuo penetrándome unos segundo hasta que se quito de encima y se fue con Miriam, yo ahora solo pensaba en el dolor, me pare de la cama y fui al baño pues sentía húmedo, creí que me había desgarrado o algo peor, me revise con un espejo y note todo normal, aun así me dolía, me sacudí la cabeza y por fin las cubas que traía encima se disiparon dejando mis 5 sentidos mejor que como cuando empezó el trió, entonces mis oídos captaron los gemidos de Miriam, abrí lentamente la puerta del baño y observe una escena super hot, mi esposo estaba encima de Miriam penetrándola y ella con las piernas abrazando su cintura, él la bombeaba con incluso más furia que a mi momento atrás.
La tomo por la cintura y se puso de pie, ahí junto a la cama comenzó a cogérsela en un suave vaivén, ella lo abrazaba del cuello y el sostenía sus piernas, yo avance hacia la cama si hacer ruido, me senté en la orilla y contemple el espectáculo que ellos me ofrecían, estuvieron así unos instantes y después el la bajo, la volteo y la hizo empinarse, entonces la penetro d nueva cuenta y comenzó de nuevo esa sensual danza que causa tanto placer en los puntos más placenteros de los cuerpos, ella gemía y sus ojos estaban en blanco, mi esposo me miro y me dijo: en un momento estoy contigo, yo respondí, no te preocupes tu sigue, no tengo prisa, una sonrisa llena de malicia se dibujo en su rostro y en la mía de igual forma, entonces lo supe, supe que eso era lo que yo deseaba, ver a mi esposo con otras mujeres mientras yo, era una espectadora.
Ismael se la cogió de muchas formas y por toda la habitación, incuso en el balcón donde a mi me lo hacía, note que ella estaba feliz pues incluso había dejado caer unas lagrimas de sus ojos, la faena sexual duro como casi una hora, para terminar, ellos se metieron a bañar juntos, los deje un rato así y después entre yo, ellos estaban besándose con mucha pasión, pero en cuanto entre ambos se separaron y comenzaron a besarme a mí, mi amado me abrazo y me lo hizo ahí, en la regadera mientras Miriam me acariciaba mis diminutos senos y besaba mi boca con pasión.
Solo dormimos tres hora aquel día pues mi boda con Ismael era al medio día, Miriam me llevo a mi casa mientras hablábamos de lo ocurrido la noche anterior, me dijo que mi esposo era una fiera ¿Qué cómo era posible que hubiese sido tan egoísta como para no compartirlo antes? Todos sus comentarios me dieron risa.
Mi boda fue como siempre la había soñado, mi vestido blanco (aunque ya no era pura jajaja), mi esposo lleno de amor y deseo por mí, y una fiesta en donde todos se la pasaron bien, durante el transcurso del día le hice mención a mi Ismael de una idea que se me había ocurrido.
-Creo que deberíamos llevar a Miriam con nosotros a la luna de miel.
-¿Tú crees? –Me pregunto el sonriendo.
-no lo sé.
-No nena, esta noche y este viaje es para nosotros, cuando volvamos podremos hacer más cosas ¿Te parece?
Yo asentí y me sentí llena de dicha, nuestra luna de miel fue en Barcelona, y pesé a que Miriam no nos acompaño, deje que mi esposo tuviera una amante de una noche en aquella bella ciudad, pero esa es otra historia.
Besos y abrazos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!