MONTANDO A UNA MADURA CASADA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llevo en mi trabajo, 14 años, los mismos que conozco a Luis, mi compañero, de 54 años, solamente nos hemos tratado en el trabajo, ahí si teniamos mucha amistad pero él como yo uera del trabajo nada de nada.
Siempre desde que me divorcié diciendome que buscara a otra, siempre preguntandome, este verano, en el trabajo le hablé de mi fetiche, de que todas las tardes bajaba a la piscina sobretodo a ver a las maduras, que no me atraia las jovenes desde que me divorcié, pues buscate una madura dijo, le dije lo morboso que seria tener una madura casada y su marido consentidor, él me decia que si que los había que lo habia leido, pero que eso era raro, le dije que incluso habia puesto anuncios, pero nada.
Pasó el tiempo y ahora fue él quien sacó la conversación pero a mi me gustaba tanto que rapidamente fu yo quien le contaba, que si habia leido una experiencia muy excitante, en el que el tio se cargaba a la madura y al final, quedaba como si el marido fuera el tio y el marido como solo un amigo, así se hizo mas frecuente ese tipo de conversación no diariamente sino a veces pero cada vez mas asiduamente, así paso el fin de año empezó este y una tarde conocí a su mujer, vino a recogerlo al trabajo, mide 1,61 de altura, gordita, tetona venia con el coche a recogerlo pero al final tomamos una cerveza, los tres, veia sus cabellos largos rubia teñida lacios sus gafas de sol apoyadas en ello, su escote lo miré varias veces disimuladamente, esa noche me masturbé pensando en ella, fue tan morboso y rico que empezó a ser mi "musa" en las masturbaciones y por tanto mi compañero mi cornudo en mis fantasías.
A principios de mes, el primer fin de semana, Luis siempre diciendome que debia salir, me invitó a salir, primero dije que no tenia ganas pero supo convencerme, diciendome iremos a una disco para los de nuestra edad, te gustará dijo con una sonrisa maliciosa, sabía que iba por que habria muchas maduras, pero sin yo imaginar nada mas, cené en casa me duché me vestí me recogieron para ir en un solo coche estaba en las afueras, una gran nave acondicionada en sala de fiestas mas que discoteca diria yo, si, no me defraudo muchisimas maduras, su mujer, con un vestido por encima de las rodillas negro pero apretado en el culo y generoso escote apretado, que si me hubieran dado a elegir a quien follar de todas pues claro a ella.
Hacia mucho no lo pasaba tan bien, despues habia varias parejas que conocian y se sentaron con nosotros, bailé, me animaban a que me lanzara a una u otra de la pista pero yo no llegaba a tanto, menos aun si ellas me animaban aun me cortaba mas, bailaba con ellas y ellos en reunion, despues me iba me sentaba bebia venian charbamos todos volviamos asi pasamos la noche de ese viernes, sobre las tres, empezaron a marcharse la gente, tambien de nuestra reunion, nos fuimos nosotros salimos hacia el coche, ella me dijo que me montara delane que queria ir atras, Luis salió con el coche y nada mas hacerlo me dijo
– que lo has pasado bien
– Si
– Lo unico que no te comes nada, habia un mont´n de tias solas sin tios que vienen a eso igual que tu a buscar para una noche y a correr.
– Ya, si a lo mejor hubiera estado solo pues soy mas lanzado pero asi en reunión me cortó
– quieres que tomemos la ultima en mi casa
– Me es igual lo que ustedes digan pero dspues tienes que llevarme eh
– Si hombre tranquilo ya lo sé, ademas en casa hay camas
– ya pero yo prefiero mi casa
– Vale te llevaré no te preocupes
– bajamos los tres, conversando animadamente subimos y entramos en casa nos sentamos en el salón tras servir una copa, yo sn la chaqueta y él ella ya solo con el vestido, a mitad de copa ella, dijo que iba al baño se marchó, Luis, se levantó del sofá y se vino hacia mi haciendome una señal con la mano, me levanté y m llevó a un rincón del salón opuesto a la entrada, lo que me dijo, creí que no lo decia
– Mi mujer esta deseando acostarse contigo, metele mano que ella quiere
Creo que mi mirada ante él lo decia todo, era lo ultimo que me esperaba de él, aparte, una cosa es tus fantasias y otra es la hora de la verdad, él prosiguió.
– A nosotros nos va lo que te gusta a ti, cuando me lo dijiste, se lo dije por eso fue aquel dia a buscarme era para ver como eras.
Me retiró del rincón apenas yo sin saber que pensar aturdido realmente y ella entró segundos despues, se volvió a sentar en el sofa tras coger la copa, diciendo.
– Ya estoy aqui otra vez,
el quedó de pie, no se sentaba y converso de la discotca yo de pie, asimilando aun sus palabras, mirando pero en realidad sin prestar atención, hasta que e fuí sentando como si lo hiciera desinteresadamente, nada mas hacerlo, ella sabia bien como estaba yo de inseguro, que segundos despues puso su mano en mi muslo primero quieta dspues acariciando entonces me acerque a su boca y ella m besó, sentí un enorme escalofrio bese su boca senti su lengua ella la mia ella cogió mi cabeza y fue bajando comencé a lamer su escote, sus dos tetas, ella al poco siguió bajandme me quité del sofá me arrodille le levanté el vestido ella volvio a coger mi cabeza me metí allí, que rico lami chupe friccione con mi lengua escuchandola se quitó el vestido quedó en bagas en sujtador, yo solo veia a ella sus piernas abiertas lami sus muslos volvi a su coño le quitélas bragas sin sacar casi mi cabeza de allí, ella se quitó el sujetador cogió sus manos y las puso en sus tetas, senti en mis manos aquellas dos tetas (las de mi ex eran pequeñitas), me enloquecia chupar su coño mojado sin sltar sus tetas escuchando sus jadeos, ella me desabrochaba como podia la camisa consiguió quitarme la correa del pantalón el botón, no llegaba a mas y yo seguia chupandola hasta que senti que se corria, se corrio en mi boca, ahora no s por que me daba corte levantarme ella tirada hacia atras desnuda abierta d piernas, mi polla dura pero aun con la ropa, me fui incorporando giré la cabeza en el otro sofa mas pequeño en la esquina Luis estaba totalmente desnudo su polla pequeña d piel blancuzca como su piel del cuerpo se asturbaba sin importaarle que yo lo mirara mirandonos, su esposa cgio con su mano el bulto de mi pantalón todo estaba quitado excepto la bragueta la bajó y bajo el pantalón los slip todo a la vz salio mi polla, ella se echó hacia delante y se la metió en la boca di un larguisimo suspiro para despues seguir suspirando viendola mi pantalon en los tobillos, me quité la camiseta interior, la veia chupandome la polla sin tregua con ansias con maestria, mi ex jamas me la habia chupado de esta forma con estas ansias, ni me miraba solo miraba mi polla como si no existiera nada mas se la sacaba la acariciaba la besaba sacaba la lengua la lamia y volvia a metersela,hasta que se fue quitando del sofá para ir girandose vi que pretendia y la cogí la volteé quedando de pie si pero su cabeza y parte de su pecho en el asiento del sofá.
Me deleité mirandola desde atras, que culazo, lo apreté, ella quieta esperando le metiera mi polla tque su coño, estaba sabrosisimo esperandome mojado, se la metí, a pesar de hacer tiempo que no follaba de estar muy caliente, se la metí muy lentamente queria deleitarme viendo como le iba abriendo el coño con mi polla, pensando que era la mujer de mi amigo la musa de mis pajas, ella al yo metersela asi lo que conseguí fue que se excitara muchimiso y diera un larguisimo gemido sin moverse dejandome a mi metersela asi de lento, hasta que le metí toda, empecé a moverme lo sabia y lo deseaba ya, e iba a correr ya emepce a gemir moviendome a la vez la tenia gimiendo cgida por sus caderas anchas, miraba su nalgazas, pensaba que tras de mi estaba mi amigo viendo como me montaba a su mujer, empecé a gritar a gemir a darle mas fuerte, ella a gemir mas tambien, hasta que me corrí pero ahora ella se movia sus nalgas dando gritos aguanté y se corrio, la solté ella se arrodilló y siguió apoyada la cabeza en el sofa, me senté mi mano fue a sus nalgas las acaricié las apreté, ella me miró diciendome.
– ¿quieres seguir o te vas a casa?
En realidad me decia si podia seguir, yo sonreí diciendole que si queria seguir, se levantó me llevó al baño, ella misma me lavo la polla sentandome en el bidet, cuando terminó me secó y cuando fue a hacerlo ella yo de pie mirandola le dije dejame a mi, me arrodille le lave el coño, se lo sequé, volvimos al salon ella le dijo a Luis
– Vamos al dormitorio, me cogio la mano entramos los primeros, él se sentó en la silla, la vedad no sabia si se habia corrido o no,
Empezamos con un 69 despues me la puse a perrita me la follé hasta correrse, volví a comerle su coño corrido hasta que quiso montarse otra vez en mi polla, esta vez si tardó en correrse, suspiraba encima mia moviendose en mi polla sin parar, hasta que se corrió, nada mas hacerlo se fue a mi polla comenzo a chuparla sin dejar de moverla hasta que me corri, todo esto en el dormitorio duró mas de hora y cuarto, descansamos como media hora, Luis se fue a otro dormitorio, mientras yo me la follé en la cocina hasta que se volvio a correr ella, ya me hizo parar me llevo al dormitorio, puso su cabeza en mi vientre y me hizo entre una mamada y una chupada que estuvo asi como una hora incansable con su boca sus manos sus tetas hasta que me corrí en ellas.
El sabado no hicimos nada, pero el domingo me llevé toda la tarde follando con ella, Luis se fue hasta que terminamos, llegué al trabajo, ahora me contó que yo era el segundo que tenia, asi, el otro habia sido hacia años, entre medias, habian estado liados con tres parejas, no a la vez no penseis mal sino amistad con una cortaban pues buscaban otra y ahora estaban con otra, pero ya no hacian intercambios entre ellos, sino que se lo montaban ellas, solas, pues tanto él como el otro, ya no hacia otra cosa, me dijo que su esposa queria que yo me la montara con las dos, la otra estaba de acuerdo el marido tambien, nos conocimos, asi me metí en el mundo de los cornudos y los matrimonios maduros.
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