Nautic
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Somos una pareja muy normal, tanto mi esposa como yo, tenemos, lo que se denomina, una vida sexual convencional, hacemos el amor dos veces por semana, practicando todo lo que una pareja puede hacer, sin ningun reparo ni tabu, pero eso si, en nuestra intimidad. Cuando estamos de vacaciones, nuestra actividad sexual se multiplica, hacemos el amor, por lo menos una vez al dia.
Nuestra principal aficion es navegar, y este verano decidimos alquilar un velero, y dar una vuelta por el Mediterraneo, tal como ya hicimos otras veces, junto a Juan y su esposa, pero este año la situacion era distinta, ya que se habian separado. Pero Juan no quiso perderse la cita anual, y aunque solo, decidio acompañarnos.
El velero que alquilamos disponia de dos camarotes, uno ocupamos nosotros, y el otro era para Juan. Al entrar en el barco, recorde que otros años, oiamos como ellos hacian el amor, y mucho mas nos oian a nosotros, ya que mi esposa tiene orgasmos multiples y chilla muy fuerte. Esto habia sido tema de conversacion entre los cuatro muchas veces, y nos provocaba gratos momentos.
El primer dia de viaje, todo fue muy normal, mi esposa se pasaba el dia tomando el sol en cubierta, y Juan y yo, nos dedicabamos a los temas de navegacion. La primera noche hicimos el amor, y cuando ella alcanzo su primer orgasmo, los gritos invadieron la embarcacion, cosa que se repitio en el segundo y tercero. Al dia siguiente, Juan le dijo por la mañana a Nuria lo siguiente. "Ayer os lo pasasteis tres veces bien", a lo que ella respondio con una sonrisa, ya que para estos temas siempre a sido algo cortada.
Estas escenas se repitieron cada dia, hasta que una mañana, en el desayuno, Juan nos dijo medio en broma, que o bajabamos el volumen, o tendria que entrar y participar. Todos nos pusimos a reir.
Por la noche, en la habitacion, Nuria me dijo que el comentario de Juan, tenia que tener un fondo de razon, ya que mientras follabamos como locos, el no tenia ninguna mujer, y seguramente tenia que masturbarse a nuestra salud. Aquella noche, no hicimos el amor, y creo que el motivo fue la preocupacion por Juan.
Al dia siguiente lo vimos preocupado, y nos comento que sentia mucho que lo que habia dicho el dia anterior habia provocado que no follasemos aquella noche. Los dos lo intentamos calmar, pero la conversacion se hizo mas franca que nunca, nos comento que estaba muy a gusto con nosotros, pero que encontraba a faltar un desfogue sexual. Mi mujer, ella siempre muy dispuesta a ayudar en todo, le pregunto a bocajarro, si habia probado la masturbacion, a lo que tambien muy sinceramente, le dijo que lo hacia cada noche al oirnos, pero le faltaba una mujer.
Entonces, mi mujer me miro, y le dijo: " Mira, yo no quiero hacer el amor con nadie mas que con mi marido, y jamas lo he hecho con otro, pero si los dos quereis, puedo ayudarte en la masturbacion".
Me extraño su comentario, pero no me importo en absoluto, al fin y al cabo, Juan era un viejo amigo, y si la mano de mi mujer le podia ayudar, por que no aprobarlo. Entonces Juan dijo que no, que esto podia ponernos mal a nosotros, y que no queria crear conflictos, pero Nuria, al ver que yo no me oponia, empezo a acariciarle las piernas, subiendo y acercandose a su miembro, con el comentario siguiente: "Estoy dispuesto a ayudarte, pero solo tocare yo" Como es logico, con las caricias de mi mujer, cada vez era menor su negativa, hasta el momento en que ella le acaricio su miembro por encima el traje de baño. Como comprendi que queria intimidad, les sugeri que fueran al camarote, y asi lo hicieron, el con su traje de baño abultado, y Nuria con su bikini. Estuvieron mas de media hora encerrados, y al salir, el estaba mucho mas calmado, y con cara de felicidad.
Todo el dia fue normal, pero pude observar que la felicidad inundaba de nuevo su cara. En la cena, comentamos lo sucedido, entonces yo les dije, que por mi parte, lo podian hacer cuantas veces desearan, y Nuria dijo que solo tenia que pedir, a lo que Juan se alegro mucho. Al entrar en el camarote, mi mujer me conto que tenia un cipote de unos 22 centimetros, muy grande, y que la situacion le puso muy caliente, y por esto estuvo ella un rato por la mañana en el camarote, ya que necesitaba masturbarse. Como vi que la situacion le gustaba, y esto podia ampliar nuestros horizontes sexuales, le dije que en las proximas veces, avanzara lo que quisiera, que a mi no me importaba.
Al oir esto, salio rapidamente del camarote, llamo al de Juan, y le dijo: "Voy a follar con mi marido, pero no te corras solo, despues estare con contigo". Follamos, y como follamos, no pude ni contar los orgasmos que ella tuvo, y yo me corri dos veces, cosa que hacia tiempo que no pasaba.
Al acabar, ella se puso el bikini, y salio al encuentro de Juan. Estuvieron un largo rato, mientras yo esperaba fuera. Cuando se abrio la puerta, salio Nuria, pero la parte superior del bikini lo llevaba en la mano, y con las tetas al aire, me comento "las ha querido ver, no te importa, verdad", con toda naturalidad. Al entrar en el camarote, me comento que le habia pedido ver sus pechos, a lo que ella accedio, tambien le pidio tocarlos, pero a pesar de estar tentada, no le dejo, pero me comento que se lo guardaba para otra vez.
Pero esto no es lo unico que ocurrio, cuando ya decidimos dormir, pude escuchar unos gemidos de Nuri, al girarme pude ver que se estaba masturbando, le comente que si necesitaba ayuda, a lo que me contesto que callara y mirase si queria, y si no me durmiese, pero mire, hasta que se corrio, luego me dijo que lo necesitaba y que si queria me lo haria igual que se lo habia hecho a el, y ya lo creo que acepte, se puso el bikini, me bajo los calzoncillos, y con una habil maestria, empezo a acariciarme los huevos, hasta empezar con un sube y baja.
Cuando estaba a punto de correrme, le pedi que se sacara el sujetador, a lo que respondio que lo hiciera yo, como comprendi que era justo lo que habia pasado con Juan, se lo quite y me corri al instante.
Al dia siguiente todo funciono correctamente, habiamos restituido el buen humor. Despues de almorzar, Juan comento estar muy caliente, a lo que Nuria respondio que si le necesitaba, alli estaba. No se hizo rogar, y casi arrastrandola, se la llevo a su camarote. Esta vez, dejo la puerta abierta, y yo pude observar todo lo que pasaba. Empezo a hacerle un masaje, primero en la espalda, ella, le refregaba su coño, tapado por el bikini, por su culo, mientras que con las manos, le hacia un perfecto masaje en la espalda.
Le hizo girar, sin que se moviera de entre sus piernas, empezo por el cuello, fue bajando, hasta llegar a su cipote, donde aprovecho para bajarle el traje de baño. Ella le comento que le quitara lo que quisiese, el algo cortado al ver que les observaba, le desabrocho la parte superior del bikini, y cuando sus generosas tetas estaban a la vista de todos, le recorde que le habia dicho que TODO lo que quisiera. Entendio la indirecta, y acerco su mano para desabrocharle las tiras de la braguita, pero ella, muy cariñosa, se lo impidio, diciendole que esto no. Fue entonces cuando ella empezo con el sube y baja del cipote de Juan, mientras tanto, el empezo a acariciarle todo el cuerpo, sin llegar a las tetas, pero acercandose peligrosamente, Nuria no rechazaba estas caricias, pero a medida que aumentaba su atrevimiento, ella iba apartandose, dando a entender que no se pasara.
La sesion acabo con su eyaculacion, a lo que mi esposa se dirigio directamente a nuestro camarote. Como tampoco cerro la puerta, pude ver como se colocaba dentro de la cama, cubierta por la sabana, se sacaba la braguita y se masturbaba. Al salir Juan de su camarote, los dos asomamos la cabeza por la puerta, por los movimientos que se apreciaban debajo las sabanas, y por sus expresiones, entendio perfectamente que pasaba, entonces ella, sin dejar de masturbarse, nos dijo que ya habiamos visto lo que queriamos, y que le dejaramos correrse tranquila. Cerramos la puerta, y la dejamos acabar, cosa que oimos perfectamente.
Por la noche, despues de cenar, nos fuimos cada uno a su camarote, hicimos el amor de manera bestial, como ya venia siendo costumbre ultimamente, pero al acabar, se quedo en el camarote, y no fue al de Juan.
Al dia siguiente, anclamos en una bonita cala, donde pensabamos pasar el dia tomando el sol, nos pusimos los tres en la cubierta, Nuria con su bikini, y nosotros en traje de baño. De repente, ella dijo que queria que le pusieramos crema, pero que uno de nosotros lo haria por delante, y el otro por la espalda, y mientras decia esto, se saco la parte superior del bikini, quedando sus maravillosas tetas al aire.
Yo estaba dispuesto a ceder el privilegio a Juan, pero ella insistio en sortearlo, lo que hicimos con una moneda, y la sorpresa fue que me toco a mi delante, y a Juan, la espalda. Le miro y le dijo "otro dia ganaras tu", se puso de espaldas y dijo "empieza Juan", el, super excitado, le paso crema por toda la espalda, llegando a los costados, casi al nacimiento de las tetas, bajo hasta llegar a sus bragas, ella, con picardia, se las bajo un poco, dejando el nacimiento de su culo a la vista, como es logico, el aprovecho al maximo la piel que le dejaba tocar. Las piernas escondian tambien posibilidades, y no rechazo el acercarse lo mas posible a su coño, yo juraria que lo rozo en varias ocasiones, ya que Nuria abrio las piernas para facilitarle su trabajo. Cuando estuvo, se giro, y empece ya, lo hice con malicia, ya que empece por el cuello, y fui dado vueltas a sus tetas sin tocarlas, era consciente de que ella deseaba que se las acariciara, tanto como yo, pero quise prolongar la excitacion.
Cuando llegue a ellas, lo hice como un autentico marrano, las sobe, le toque sus pezones como a ella le gusta, se los aprete. Ella tenia los ojos cerrados, y con su cara se veia lo que disfrutaba. En un momento dado, ella abrio los ojos, y coloco su mano derecha sobre mi miembro, bajandome el bañador, pero con la izquierda, hizo lo mismo a Juan. Los tres estabamos muy excitados, y nuestra ereccion era casi insoportable. Nos dijo que queria descansar, y, dandose la vuelta, nos dejo con el miembro en asta. Estuvimos todo el dia tomando el sol, y como es normal en estos viajes, los dias que se fondea, por la noche se hace una cena de gala. Nos vestimos con nuestras mejores prendas, ella con una minifalda y una blusa, pero vi que tambien se ponia su mejor ropa interior, por lo que pense que queria disfrutarla con Juan.
La cena fue perfecta, estabamos muy animados y contentos. Al acabar, Nuria se levanta y le dice a Juan: "vamos a tu camarote" dejandome plantado en el salon. Como no cerro la puerta, pude ver los acontecimientos, solo de llegar, se besaron profundamente y se tendieron en la cama, empezaron a desnudarse como unos perfectos amantes, pero Juan no se atrevio a llegar a acariciar sus zonas mas erogenas. Cuando Nuria estaba solo con bragas y sujetador, y Juan en calzoncillos, se puso de pie y le dijo: "¿te gustan?, me he puesto mi mejor conjunto solo para ti".
Realmente estaba impresionante, sus bragas y sujetador negros, de encajes, casi trasparentes, que dejaba entrever sus pezones y su vello pubico, no tenian desperdicio. Se volvio a la cama, y durante otro apasionado beso, Juan le saco el sujetador, y Nuria le bajo los calzoncillos. El quiso continuar con las bragas, pera ella se opuso. Suavemente empezo a masturbarlo, con lo que Juan quiso aprovechar para acariciarle las tetas, pero nuevamente no quiso.
Cuando estaba a punto de correrse, se puso con las piernas abiertas, de manera que su coño estuviera encima su cipote, y bajandose hasta tocarlo, le acabo la masturbada con el movimiento de su coño. Le quedo sus bragas llenas de la leche de Juan, y para rematar la jugada, se acerco con su boca al cipote, y le dio una profunda chupada, dejandolo completamente seco. Se dieron otro cariñoso beso en la boca, y se despidieron.
Salio Nuria de su camarote, solo con bragas, chorreantes aun de su leche, y con el resto de su ropa en la mano. Nos fuimos a nuestro camarote. Al entrar me comento que estaba muy excitada, como yo ya veia, y empezamos a revolcarnos sobre la cama, pero ella interrumpio de golpe diciendome: "mira, tienes dos opciones, que hagamos el amor, pero he de confesarte que pensare en Juan, o me voy a su camarote y lo hago con el".
En aquel momento me di cuenta que nuestra vida sexual habia dado un giro de 180º, y que la exclusividad que hasta ahora tenia en follarla y tocarla, se habia acabado. Este hecho no me importo, sino que todo lo contrario, me excito aun mas. Ante estas dos opciones, le fui franco y le dije que preferia que follase con el, me dio un gran beso, y me dijo: "gracias, sabia que lo entenderias".
Diciendo esto, salio del camarote y entro en el de Juan. Yo no sabia cuales serian sus planes, y mientras los oia follar, esperaba pacientemente a que regresara conmigo, pero no fue asi, se paso toda la noche con el, pude oir sus multiples gemidos y corridas.
En la mañana siguiente, me desperte solo, y aproveche para preparar el desayuno. Pude darme cuenta de que ellos aun dormian, ya que no se oia ningun ruido, pero al poco rato empece a oir conversaciones, con lo que era evidente que se despertaban. Quise sorprenderles, llevandoles el desayuno a la cama, lo prepare todo, y me dirigi a su camarote, abri la puerta, y pude ver una de las imagenes mas excitantes de mi vida, Juan estaba follando a mi mujer, al estilo perro, me parecio que le estaba dando por el culo, pero no me lo crei, ya que ella nunca habia querido hacerlo.
Cuando me vieron, interrumpieron bruscamente la follada, y se cubrieron, como si entrara un desconocido, les pedi perdon, y sali inmediatamente. Pasado un rato, salieron los dos del camarote, Juan con su bañador, y ella cubierta con la sabana, y se dirigieron a la ducha. Pude oir lo bien que se lo pasaban mientras se duchaban, por sus risas y carcajadas adivine que aprovechaban el tiempo para magrearse mutuamente. Salieron vestidos tal como entraron, dirigiendose de nuevo al camarote, para salir al poco tiempo, Nuria con su bikini, y Juan en bañador. Me extraño todo el pudor mostrado en la vestimenta, al fin y al cabo, soy su marido.
Nos pusimos a desayunar, y de pronto ella interrumpio diciendo: "Mira, Juan me ha desvirgado el culo, pero no ha tenido acceso al coño, igual que tu no lo has tenido nunca acceso a mi culo, a partir de ahora, el culo sera para el, y el coño para ti. Ademas, me lo he pasado muy bien, y no quiero dejar de follar con el, el amor sera solo para ti, porque yo te quiero mucho, y solo puedo quererte a ti, pero follar, quiero hacerlo con los dos, y cada uno tendra un agujero en exclusiva".
Y asi fue, a partir de entonces , dedico un dia a cada uno, se pasaba toda la jornada como si solo tuviese un marido, pero cada dia uno distinto. Esta situacion duro hasta que se acabo el viaje, no sabia que planes tenia pensados para despues, y ella decia que tampoco.
Yo queria montar un trio, pero ella se negaba siempre, tambien queria ver como se la follaba Juan, o por lo menos que me lo explicara, pero siempre se nego, alegando que tenia dos intimidades, y queria que se le respetara.
Al acabar las vacaciones, y como que Juan vive cerca de nosotros, nos acompañaba muchas veces, y si a ella le apetecia, se iba a su casa a dormir, regresando por la mañana siguiente, o se quedaba conmigo. Por mi trabajo, pasaba una semana al mes, fuera de casa, ella aprovechaba para hacer vida marital con Juan, toda la semana.
Algunas mañanas me despertaba, y ella no estaba en la cama, eso significaba que se habia ido a follar a casa de Juan. Lo mas curioso, es que esta situacion lleva varios meses manteniendose, y nuestra vida intima ha mejorado considerablemente, estamos mas unidos que nunca, follamos mas que antes, en definitiva, todo ha mejorado.
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