NOCHE CALIENTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por delimei.
Hola. Voy a contarles lo que nos sucedió en un viaje a Cartagena – Colombia con mi novio. Los dos somos bastante arrechos, lo que nos desinhibe y hacemos cositas para calentar a alguien y por supuesto a nosotros.
Habíamos salido a cenar al restaurante del hotel, y de verdad que estábamos muy calientes, ya que todo el día nos habíamos puesto a mil, habíamos tomado unos traguitos y el clima caliente, que nos gusta mucho. Eran cerca de las 8 de la noche, yo tenía una faldita blanca bien corta, y unos calzoncitos blancos como me encantan, una blusa del mismo color sin sostén y mi novio se había puesto bermudas y camiseta.
La idea era mirar a alguien que estuviese solo y sentarnos al frente y lo más cerca posible y miramos a un joven de 25 años aproximadamente y yo le hice señas a mi novio y el me entendió y nos sentamos al frente de el creo como a unos 4 o 5 metros de distancia. Mientras pedimos la cena, tomamos unos rones y al calor de la música pasaron como unos 40 minutos, lo que entre trago y trago nos besábamos continuamente, y yo disimulaba y le mostraba mis piernas y muslos, el señor también estaba tomando algún trago y miraba de reojo, yo abrazaba a Mario y el me decía al oído que le mostrara un poco más arriba, y yo con mucho sigilo me levantaba la faldita mostrándole más y creo que me estaba mirando los calzones.
El restaurante estaba en la parte posterior del hotel, y las mesas eran muy cómodas y lo más rico es que la luz era muy tenue, lo que nos permitía hacer muchas cositas. Al rato estábamos bien prendiditos y la verdad nos importaba poco si el señor se asustaba o no, ya que Mario me acariciaba por el culito y me metía la mano por mi chimbita, yo estaba que reventaba, y Mario me decía hágase la paja para que el señor la vea.
Mario se fue al baño con la intención que yo lo siga calentando, y me empecé a tocar y mirarlo con la intención de ponerlo arrecho, le mostré los calzones y disimuladamente me metí la mano dentro de ellos, y la verdad sentí mi rajita mojada y ya que estaba metida en toda la calentura saqué la mano y me la olí, lo que el señor se puso rojo y lo vi muy inquieto, Mario Disimuladamente dio la vuelta por la parte trasera del restaurante y se situó detrás de la mesa donde estaba el señor que me estaba observando. Me produjo más calentura cuando vi a Mario y abrí un poco las piernas y me froté los muslos y sonriéndole al señor me dio mucha excitación, Mario se acercó a la mesa y le conté que este señor se lo notaba muy nervioso. Nos seguimos besando y Mario me acariciaba y me empezó a quitar los calzones, de un lado primero y luego el otro lado, bien disimulada me los bajé hasta los muslos y los dejé un rato, y el señor nos miraba con mucha picardía y se le notaba lo caliente, me metí los dedos por mi chimba y a esta altura de la situación no me importó que me viera mi chimba bien peladita con algo de vello y cortado bien milimétricamente. Me acabé de quitar los calzones y los guardé en mi bolso, lo que se veía a este señor muy inquieto.
Nos sirvieron la cena y me quedé con las piernas un poco abiertas, el señor no me quitaba los ojos y yo conversaba con Mario y a cada que lo miraba y le sonreía, seguramente pensaría que puta esa vieja, pero la estábamos pasando de maravilla. Terminamos la cena y pedimos más ron con ginger y estábamos muy contentos y prendidos y seguimos tocándonos, Mario me siguió haciéndome la pajita y este señor estaba tomando creo que whisky, el estaba también con bermudas y lo mirábamos que se acariciaba la verga, sin importar que lo mirábamos, y de verdad me dieron muchas ganas y me imaginaba, cogiéndole la verga y chupándosela, sentí que mi chimba se mojaba más.
Al rato me le senté a Mario en las piernas, y el me empezó a hacerme la paja, y me movía con mucha calentura y la música que sonaba, tenía algo de regué y samba lo que nos calentaba aún mas, me paré y le dejé a la vista mi culito un rato y me volví a sentar.
En ese momento llegó el mesero y guardamos compostura como si nada estuviese pasando, y vimos que el señor iba para el baño, que quedaba al frente el de las mujeres y yo le dije a Mario ya vengo lo voy a poner a mil
Para llegar a los baños había que caminar un poquito, y quedaba al respaldo del restaurante. Cuando llegué al baño el señor estaba entrando y fue directo al lavamanos y me miró por el espejo y me sonrió, yo estaba muy caliente y con los tragos pensé esta es la oportunidad, además con Mario habíamos planeado toda la calentura. Le hice una pregunta pendeja al señor, que me diga la hora, el no me entendió y se acercó un poco y me dijo, perdón no le entendí, entonces se me ocurrió decirle que me ayude a aflojar la falda, ya que el cierre estaba un poco duro, el dijo claro me le puse de espalda y le sentí que la mano le temblaba y estaba algo fría, le dije con mi sonrisa uy esa mano que fría se la caliento? Y el dijo bueno, se la cogí y me empezó a acariciar las piernas y me subió la falda, como no tenía calzones me miró la chimba y me dijo que rica estás, quisiera chupártela, y me subió al lavabo y se agachó y sentí su lengua por mis piernas y llegó a mi chimba, yo estaba muy mojada, y sentí su lengua en el clítoris lo que me hacía temblar. Inmediatamente le saqué la verga, la tenía grande y gruesa y le empecé a hacer la paja, me bajé y sin decirle nada me agaché y se la chupé, el me decía que estaba muy arrecho, me desabotonó la blusa y me cogió las tetas mientras yo le hacía más la paja.
Yo no aguantaba y le cogí la verga en mi boca y el sudaba mucho, se la chupé durante un rato hasta que se vino, alcancé a tragarme un poco de semen. Yo quería que me haga venir, ya que si estaba en esto, la idea era completar mi calentura le dije tócame el culito, y el me metió el dedo y entró suavecito, me abría de piernas y me tocaba mi chimba y sentía que me temblaban las piernas con ganas de venirme, me puse de pié y me le cogí la mano para que me acaricie las tetas, y con lo arrecha que estaba le dije me voy a venir, tócame las piernas y con el culito se lo puse en la verga, aunque no la sentía muy grande, pero si un poco dura me empecé a mover rápido y uf que caliente, me vengo, dale más, más, más, y acabé. Me bajé la falda y le sonreí y me fui a sentar donde estaba Mario, le di un beso y me dijo sabe a semen verdad?, y yo le sonreí. Mas tarde quiero bailar y que me hagas venir, para contarte lo que hice con este señor.
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