Noche de bodas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Si hay una noche que para una mujer es inolvidable, esa es la noche de su boda.
Pero en mi caso fue y es inolvidable por muchas razones, mas de ocho razones.
Ya de novios, mi esposo me había sugerido en varias ocasiones la posibilidad de hacer un trío con otra persona, pero a mí, si bien me excitaba y me gustaba la idea cuando hacíamos el amor y le decía que siiiii.
! luego me daba pudor estar con otro u otra.
Dos semanas antes de nuestra boda, por causas variadas, no había tenido sexo, por lo que yo ya venía bastante caliente, factor en parte desencadenante para lo que luego sucedió.
Para esa noche muy especial me preparé en forma muy especial.
Aquí estaba yo, frente al espejo, recién duchada viendo mi cuerpo desnudo.
Muy bonita y de lindas curvas.
Cola redonda, piernas trabajadas y bien depiladas.
Mi conchita totalmente depilada, se ve muy linda.
Me agacho y me miro la cola, veo rosado muy apretado mi bello ano.
Esa noche sería de mi esposo como regalo de bodas, que me garche anal toda la noche, yo me lo había penetrado con mis dedos y mi consolador .
Me lo acaricio y trato de meter un dedo.
Se siente apretado.
Me coloco un poco de crema gel dilatadora para ver si realmente funciona.
En pocos minutos logré meterme tres dedos y no sentí dolor.
La crema realmente funcionaba.
Decido probar hasta donde dilataba.
Busco en mi armario una caja con un consolador, regalo de una amiga, que únicamente me lo había podido meter en la vagina hasta la mitad de lo grande que era.
Mide 26 x 6.
Una monstruosidad.
Me lo meto en la conchita y realmente se siente grande.
Pensé que en el culo no me iba a entrar ni siquiera la cabeza.
Pero me equivoqué.
Me coloco mas crema, que era un ungüento muy resbaloso por cierto y lentamente me lo voy metiendo por el ano sentándome sobre él.
Increíblemente lo llevo por la mitad cuando siento que la puerta se abre.
¡Me había olvidado de cerrar con llave! Era mi hermana que me venía a preguntar si ya había utilizado el baño.
La sorpresa y el temor de ser descubierta hicieron que me dejara caer, metiéndomelo todo completo.
Estaba segura que el dolor iba a ser insoportable, pero para mi sorpresa, no fue así.
La crema realmente funciona y su efecto dura varias horas.
Retiro el consolador y comienzo a vestirme, siempre frente al espejo.
Me pongo un par de medias con siliconas de color blanco.
Luego un porta ligas de color blanco también.
Encima coloco una micro colaless del mismo color.
Me miro de atrás y adelante y me veo muy bella.
Encima un corpiño de media copa que lo único que hace es levantar mis senos, dejando el pezón libre
para que se marque en la tela.
Mi vestido es relativamente corto, a media pierna y con un escote muy amplio, casi dejan ver el corpiño.
Me coloco los zapatos de taco muy alto y plataforma favoritos de mi esposo
Esa noche estaba realmente impactante.
Luego la fiesta.
Mi esposo estaba radiante y
sumamente atractivo.
Luego llega el momento del reparto de las ligas de la suerte y comienzo a quitármelas y mi esposo a colocarlas en mis amigas y parientes.
El padrino de bodas, Ramiro íntimo amigo de mi esposo, en broma reclama la colaless para el padrino.
Yo le digo que luego se la entregamos.
Luego los brindis, el baile, la fiesta, las bromas, mucho champán, vino y dulces.
Yo estoy muy alegre por la bebida, por lo que me encontraba bastante desinhibida.
La fiesta, luego de cortar la torta y haberse retirado los mozos llega a su fin.
Aún quedaban varios amigos y amigas intimas en la fiesta.
Yo estaba algo alegre por el espumante y muy caliente, por lo que voy al baño y me coloco un poco mas de crema dilatante en el ano, preparándolo para mi esposo.
Cuando salgo del baño, me encuentro con mi esposo, con Ramiro y bromeando me dice “la tanga es para mi ”.
Miro a mi esposo y le pregunto “¿se la damos?”.
El me dice que si y yo ya mas lanzada le digo que me la saque él.
Se agacha frente a mí y me mete ambas manos debajo del vestido y trata de bajar la micro tanga.
Yo le digo que espere, que es mas fácil de lo que piensa y me levanto el vestido permitiendo que me vean la cola y la tanga.
Se queda petrificado al verme, incluso mi esposo, lentamente me la va bajando y yo no bajo mi vestido, permitiendole que vea mi depilado sexo que estaba muy mojado y el clítoris se veía muy inflamado.
Le digo a mi esposo al oído para irnos que estoy muy caliente.
Ramiro me mira y me dice “¿y tu buen amigo?”.
Para su sorpresa, incluso la de mi esposo, le digo “ y .
si el nos quiere acompañar.
?”.
Llegamos a nuestro apartamento entramos los tres y mi esposo me comienza a besar y a tocar la cola.
Me suelta para desvestirse y es Rami que me toma en sus brazos, me besa en la boca apasionadamente y acaricia las tetas.
Luego lo hago con mi esposo, Rami se acerca por atrás con la pija afuera y me la hace resbalar por la cola, intentando metérmela.
Le digo que no, que ese es mi regalo de bodas para que mi esposo lo use toda la noche, luego que él lo use, puede ser que se lo entregue.
Le pido a mi esposo que se acueste en la alfombra y lentamente me meto toda su pija lentamente en el recto, que hermoso placer siento.
Cabalgo sobre él hasta que su leche me llena los intestinos.
Me levanto y le comienzo a chupar la pija arrodillada, exponiendo el culo a Ramiro se sube encima de mí y me mete su pija en el culo sin darme tiempo a reaccionar.
Me coge realmente muy intenso provocando que un orgasmo me llegue en forma violenta.
Minutos después, se descarga dentro de mi, mezclando su leche con la de mi flamante esposo que tenia su hermosa verga metida completa en mi vagina.
Cuando me la saca, la leche corre por mi conchita yo estaba deseando recibir la pija también ,de mi nuevo macho.
Me paso la mano en la concha y la saco llena de la leche de mi esposo y del amigo, me miro la mano y mi anillo de matrimonio, de fidelidad, estaba impregnado en la leche de ambos.
Pensar en eso me excita nuevamente.
Mientras pasaba todo esto le chupaba la pija a mi esposo hasta que éste me llenó la boca de leche, que en parte tragué y otro poco fue a bañar mi cara y mis senos.
Me acuesto de espaldas y abro mis piernas
para Ramiro primero y mi esposo después que me cogen intensamente por la concha y me vuelcan su leche adentro.
Cuando mi pareja acaba, yo estaba realmente cansada, luego de sentir varios e intensos orgasmos que tuve con ambos.
Estaba tan cansada que me dormí luego de tanta cogida.
Cuando me despierto estaba toda pegoteada de leche, igual que la cara, las piernas y el culo.
Llamo a mi esposo y no me contesta.
El olor a sexo es tan fuerte que nuevamente me excito y me masturbo hasta acabarme.
Me doy un buen baño y voy a la cocina a beber un jugo cuando me encuentro una nota de mi esposo que decía que regresaba mas tarde, ya que habían ido a arreglar todo para el viaje de luna de miel a una playa tropical los tres.
mmm, me gusto la idea.
!
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