NOCHE INOLVIDABLE
Mateo propuso reunirnos en el fin de semana siguiente junto con mi esposa, pero ella para esa fecha viajo donde sus padres por lo cual fui solo a cumplir la cita y como un reconocimiento de nuestra amistad le llevé una botella especial de vino y para.
Por casualidades de la vida me reencontré después de varios años con mi amigo Mateo, con quien en la juventud disfrutamos fiestas, paseos y hasta chicas que fueron novias mías y luego de él o viceversa, años de juventud con mucha intensidad y diversión. Pero después cuando nos casamos dejamos de vernos, ocupados por las exigencias de nuestros trabajos y ahora al volvernos a encontrar deseamos recuperar los años de distanciamiento aprovechando la disponibilidad de tiempo que ahora tenemos gracias a una mejor situación económica.
Mateo propuso reunirnos en el fin de semana siguiente junto con mi esposa, pero ella para esa fecha viajo donde sus padres por lo cual fui solo a cumplir la cita y como un reconocimiento de nuestra amistad le llevé una botella especial de vino y para su esposa unas flores.
A la hora acordada llegue a cumplir la cita y salió Mateo a recibirme y al entrar apareció su esposa, yo no la conocía, era su segunda esposa, su nombre Angelica, pero él le dice Angie. Ella estaba vestida con una blusa azul plateada, semitransparente, una falda de gamuza negra y unas botas hasta la rodilla, todo esto junto a su hermosa figura me impactaron por la sensualidad que transmitía. Trate de no excitarme observando su cuerpo y pasamos al estudio, un lugar muy acogedor con sofás en cuero y luces tenues indirectas.
Apenas nos sentamos, Mateo me ofreció una copa de licor y desde luego acepte luego los tres compartimos las bebidas con algunos bocadillos que preparo su esposa. A media noche se había generado mucha confianza con conversaciones picantes en las cuales su esposa participaba activamente, por otro lado, la visión que por momentos tenía al frente cuando ella descuidadamente me mostraba todo bajo su falda, hizo que me empezara a florecer una erección que debí controlar por respeto a mi amigo.
A la madrugada en algún momento se mencionó el tema del baile y yo hable respecto al tango y Angie dijo… Es mi baile preferido, ¿tú sabes bailar tango?, porque mi esposo para el baile poco, poco. Y estando en esto Mateo se acercó al equipo de sonido y puso música de tango y dijo… si quieren lucir sus habilidades para el baile, aquí está la música. Enseguida Angie se levantó y estirándome la mano me invito a bailar y no pude despreciar esta invitación. Cuando comenzamos el baile Mateo desapareció llevándose las copas y dijo… ya regreso.
En la medida que movíamos los cuerpos llegaron los rozamientos y al estar yo en camisa empecé a sentir la dureza de sus senos en mi pecho, adicionalmente el acercamiento de nuestras pelvis, provocados por Angie me produjo una erección que con el paso de los minutos ella debió haber percibido. Finalmente, cuando acabo la música regreso Mateo y Angie se retiró del estudio.
Continuamos departiendo y en un momento que Mateo se distrajo sirviendo las copas, Angie metió algo en el bolsillo de mi pantalón. Y con la curiosidad de saber que me había entregado me retire al baño y allí saque del bolsillo lo que ella me había dejado era algo enrollado como una pequeña bolita y al desenrollarlo apareció una mini tanga que al revisarla en la parte que cubriría el sexo de Angie estaba un poco húmeda. La guardé y salí nuevamente al estudio, seguimos departiendo y al estar sentado frente a Angie confirmé que bajo su falda no tenía ropa interior. Esto elevo a mil mi excitación.
Ya era la madrugada cuando sorpresivamente Mateo dijo… Creo que me pase copas, voy a descansar un poco, pero sigan ustedes que pronto regreso. Al retirarse Mateo, Angie cambio de lugar y se sentó a mi lado y de inmediato vino la pregunta, ¿viste lo que te entregué?, si, le respondí. Entonces habrás entendido mi mensaje, no tengo nada bajo mi falda. Si ya lo vi cuando estabas sentada al frente.
Bueno voy a revisar como esta Mateo, y regreso. Mientras ella se ausento pasaron por mi mente toda clase de ideas respecto a Angie, las cuales se empezaron a realizar cuando ella retorno. Apenas se sentó a mi lado me dijo… Desde que llegaste te estoy deseando y creo que tú también. Si, es verdad, y apenas termine mi frase, ella puso sus labios sobre los míos e iniciamos un apasionado beso que se prolongó por varios minutos.
Al detenernos le dije… Sera mejor parar de pronto regresa Mateo, pero ella me replico… No te preocupes, con las copas que bebió no volverá a ser persona en muchas horas. ¿Seguro? Si, yo sé lo que te digo. Y volvieron los besos acompañados de caricias, en un reconocimiento de su cuerpo, sus senos, sus hermosas piernas y pronto me estaba aventurando bajo su falda hasta llegar a su concha desnuda, percibiendo la lubricación que permitio a mis dedos deslizarse dentro de ella. Nuestra excitación creció increíblemente y a continuación ella estaba bajando el cierre de mi pantalón para sacar mi verga y comenzar una sesión de sexo oral que me asombro. Tuve que contenerme para no explotar, al final yo quería follarla y ella de seguro deseaba lo mismo.
Oportunamente ella se detuvo, abrió su blusa y aparecieron sus senos que no los cubría brasier alguno y a continuación bajando el cierre de su falda, esta cayó al suelo, apareciendo el cuerpo más hermoso que hubiera visto.
Entonces para estar a tono con ella, me retire el pantalón quedando a la vista mi erección y a continuación la invite a sentarse, ella separo sus piernas e inicie a darle sexo oral, pero mis deseos era penetrar esa maravillosa conchita perfectamente depilada, por ello cuando la escuche gemir con intensidad me levante y acomode mi verga a la entrada de su sexo y con la lubricación que tenía fue fácil la penetración, percibi un placer enorme al estar dentro de ella y de inmediato comencé un mete y saca que nos excito a los dos, ella a cada instante gemía más fuerte y yo respiraba con intensidad y sintiendo que estaba próximo de correrme le avise porque no tenía preservativo, pero ella respondió… No importa, córrete dentro de mí, me fascina sentir mi concha llena de semen. Y pronto los dos disfrutábamos del clímax total.
Al terminar nos quedamos pegados besándonos hasta que mi verga se retracto y salió de la concha de Angie y cuando me senté a su lado para descansar, ella dijo… Esto merece una celebración y se levantó para traer la botella de licor y llenar las copas y cuando lo hizo pude ver su hermoso cuerpo balancearse armoniosamente hasta el bar y al regresar no perdí de vista tanta belleza. Ella se inclinó para servir las copas quedando frente a mí, sus hermosas nalgas y de paso su precioso culo y su conchita, lo cual me produjo una inmediata erección y el deseo de disfrutar de ellos.
Me levante y enseguida ella menciono mi erección, le dije… al ver tus preciosas nalgas y ese culito rosado no me he podido contener. ¿Después beber la copa le pregunte si lo podríamos disfrutar? Y ella solo respondió… Goloso, eres muy bandido. Y terminando de beber la copa, Angie se dio vuelta e inclinándose apoyada en la mesa de centro me ofreció este maravilloso manjar. De inmediato lubriqué su culito y mi verga con saliva y me dispuse a gozar de esta excelente oportunidad, con delicadeza la fui penetrando hasta estar totalmente dentro, la sensación de presión elevo mi excitación y para motivar a Angie mis manos se dirigieron a sus senos y a su clítoris, y con suaves caricias pronto logre resultados, regresaron sus gemidos y movimiento de sus caderas buscando penetración, la que me llevo al éxtasis y ahora sabiendo cuanto le gustaba sentir el semen dentro de ella no tarde explotar, pero continué prodigándole caricias hasta que ella alcanzo su segundo orgasmo.
Al terminar ya eran la tres de la mañana y creí prudente marcharme y después de recomponer mi presentación, le di las gracias a Angie por tan espectacular recepción, dejándole muchas saludes y agradecimientos a Mateo.
Esa la madrugada al llegar a casa recapacite sobre lo acontecido y no podía borrar de mi mente el sensual cuerpo de Angie, pero finalmente el cansancio me venció.
El lunes siguiente estaba trabajando y en un descanso me dediqué a revisar mis Whats App y vi un mensaje de Mateo, cuando lo abrí me encontré con un video que contenía todo lo acontecido en su casa entre Angie y yo después que él se retiró a descansar.
Vi perfectamente como follamos, como los dos disfrutamos abiertamente del sexo y quedé en shock. Toda la evidencia estaba allí, que le podría refutar a Mateo sobre el haberme cogido a su esposa en su propia casa.
Después de diez minutos no salía de mi asombro, pero minutos después entro un nuevo mensaje de Mateo. Con preocupación lo abrí y era un mensaje de texto que decía: Hola amigo, no te has olvidado de los viejos tiempos, gracias por haberte follado a Angie, hace tiempo que deseaba verla follando con otro y que mejor que fueras tu. Con la erección que quedé viendo las escenas tuve suficiente para coger con Angie después que te saliste. Gracias amigo, ya nos volveremos a ver.
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