NUESTRO VECINO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A mi esposa a veces le decía que como la miraba el nuevo vecino, pero a ella parecía sentarle mal, decir aquello, incluso se enfadaba conmigo, (las mujeres son imposibles de saber lo que realmente piensan), solo le decía eso, nada más, menos aún decirle que nos lo montaramos con él.
Fue pasando el tiempo y casualmente descubrí que en un descampado frente a nuestro barrio, el nuevo vecino iba los sabados y domigos en su coche por la tarde noche y escuchaba la radio, el futbol, comencé a observarlo y ver que era un ritual para él, allí estaba desde las 8 de la noche hasta las doce, al menos, pero nada más, no pensé nada más, hasta hace dos fines de semana, nos invitaron a mi esposa y a mi salir unos amigos, sobre las 6 de la tarde, salimos merendamos después tomamos un par de copas y sobre las diez nos despedimos, subimos al coche, allí, en un instante se me ocurrió aunque, realmente no pensara fuera a ocurrir, empecé conduciendo a tocar a mi esposa, esta se mostró receptiva, empezó a decirme que en casa, a la vez, que colocaba su mano en mi entrepierna, yo lancé la idea, me gustaría hacerlo en el coche, ella me contestó
– En el coche con lo incomo teniendo nuestra cama
– Es por el morbo por cambiar
– Es que teniendo la cama
– Siempre igual, siempre igual
Ella se calló, aunque conocía esa cara, era de fastidio mas que de enfado, mi mano se metió bajo su vestido, toqué el muslo seguí hasta la braguita, ella abrió las piernas, yo conducía por una avenida, toqué ella suspiró pero quitó mi mano, sin embargo la suya siguió hasta acariciar mi bulto en mi pantalón, fuí al descampado, si y allí estaba el coche de mi vecino, por mi hubiera aparcado aun mas cerca, pero ella, me lo impidió sin imaginar ni de quien era el coche, quedamos a unos 30 metros, pensando yo que no conseguiría nada, ella sin bajarse se fue al asiento de atras, yo movi su asiento para dejar mas espació, estabamos junto a unos arboles en una carretera de tierra, salí del coche movi mi asiento, cerré la puerta miré el coche del vecino pensé lejos muy lejos, entré en la parte de atrás de mi coche, comenzamos besandonos, mi esposa pronto, estaba mas caliente de lo que ella me quería hacer ver al principio, quedé sin pantalón sin slip ella chupando mi polla, hacia calor, me moví, le quité el vestido, quedó en medias bragas y sujetador, ahora ella era la sentada y yo comía su almejita, suspiraba ella, comprendiendo yo que esa noche estaba caliente, dejé de chuparle el coño cuando mas excitada estaba, me incorporé, de nuevo la puse a chuparme la polla, pero abrí esa puerta la que estaba junto a los arboles, con la excusa del calor, en realidad quria sacarla del coche.
Conseguí sacarla, la puse de pie, junto al lateral delantero del coche, me arrodille le aparte la braguita de nuevo y comencé a chuparle de nuevo su mojada almeja, pero mi vista, estaba en el otro coche a lo lejos, justo en es instante, pareció saltarme el craz´n escuché el sonido de una puerta de coche cerrarse, mi esposa se asustó pero yo la tranquilicé, no se veia a nadie, era verdad, no se veia nadie solo el coche, sin yo imaginar que mi vecino caminaba por entre los arboles en es momento siendo invisible para nosotros, no se cuanto tiempo estaria observandonos pues ahora mi esposa a pesar de estar caliente, estaba a la defensiva, como intuyendo que alguien la observaba, así era, apenas a 6 metros menos estaba mi vecino bajo los arboles amparado en la total oscuridad ahí, mas algunos matojos, para nosotros era invisible.
Viendo que mi esposa habia bajado, hasta cierto punto, me levanté nos besamos la sobé y la puse ahora a ella de rodillas a chupar ella lo hizo, yo miraba hacia los arboles, disfrutando la boca de mi esposa cuando yo si vi una sombra, me fijé más si ahí habia alguien, no dejé de mirar, como diciendo que lo habia visto, él si nos veia perfetamente pues nosotros estabamos digamos en la claridad de la noche, vi que dió un par de pasos hacia mi, no hacia ruido, mi esposa era ignorante de todo, la figura se hizo mas visible, al instante aunque no veia su cara solo la silueta supe que era él mi vecino, me miraba yo a él pero él podia haber sido cualquiera irreconocible aún pero yo sabía que era él, iba en camiseta y pantalón deportivo, vi su mano colocarse en su entrepierna acariciar, mi esposa seguia chupando espaldas a él, yo gemía pero era más por la situación que por ella aunque ella se esforzaba aún mas creyendo que era por ella, entonces la hice levantarse, pero sin dejar de chupar mi polla, ella quedó inclinada chupandomela sin imaginar que frente a ella, nuestro vecino estaba viendole sus nalgas, él seguía quieto, totalmente, ahora no tenía su mano en su entrepierna, quieto.
Yo estaba, solo con la situación que no sabía cuanto duraría más, cuando él dio unos pasos, mi esposa ahora si escuchó soltó mi polla de la boca, pero la retuve con mis manos a la vez le decía sigue sigue, justo en el instante que él alargó la mano y la puso en todo el culo de mi esposa, ella ya habia intuido que había alguien, flojo me decia dejamé dejamé, mi vecino tambien lo oia, cuando mi esposa emitió un gemido y la vi mover el culo, al instante imaginé que habia pasado, el le habia metido un dedo en su coño, yo seguía diciendole sigue sigue, cuando vi bajar su boca esos pocos centimetros, tragarse mi polla suspiré, e quedaba muy poco aguante, solo mirando a él detrás de mi esposa, su mano sobre las nalgas, mi esposa moviendo su culo, él la estaba trabajando con el dedo, no pude más, empecé a jadear mi esposa retiró su boca, ahora la escuché gemir mas fuerte a la vez que movía mi polla y esta empezaba a escupir leche, quedé quieto, ella seguia agarrando mi polla y gimiendo, empecé a moverme a un lado justo en ese momento ´le quitó la mano de las nalgas y a la vez con la otra se bajó el calzón, el boxer.
Joder, apareció un pollón que parecía que era imposible fuera de ese hombre, enorme, grueso, volviendo a esposa y esta quedando su cara frente a aquella verga, ahora su mano se puso en la cabeza de mi esposa y empezó a pasarle su pollon por todo el rostro, la cara de mi esposa una y otra vez, yo miraba, sin tocar a mi esposa, dejando a los dos, él seguía y seguia pasandole su gruesa y larga polla hasta que se la puso en los labios, empezó a empujar, mi esposa a abrir la boca hasta que quedo una parte de su polla dentro de la boca de ella, empezó a chuparla a la vez agarrando con su mano lo que quedaba fuera, él aprovechó para ya quitarse de los tobillos el calzón y el boxer, la puso a chupar un rato, él ahora tranquilo a veces me miraba, para rapidamente seguir a lo suyo, yo alucinaba ya solo con ese aguanté, hasta que tiró de mi esposa, la puso de pie apoyada sobre el capó del coche, de espaldas, él se agachó le abrió las piernas y empezó a comerle su almeja, mi esposa ahora gemia muy fuerte, jamas la vi gemir así, cada vez mas seguido, hasta que vi como le temblaban las piernas y gritaba, pegando su culo a la cabeza de él, pensé que m esposa ya habia acabado, como ocurría conmigo, pero él se incorporó, i esposa gemia apoyada su cabeza y pecho en el capó, cuando él de pie, tiro de sus caderas, hacia atrás colocandose las nalgas de mi esposa para el nabo de él, le apartó la braga empezó como antes ahora por su coño a pasarle su polla mi esposa era todo gemidos, vi perfectamente como él empezó a intentar penetrala ella empezó a culear a dar grititos, entonces él se apartó, le dio dos fuertes azotes a mi esposa que jamas yo hubiera siquiera ni intentado, ella gritó pero lo unico que hizo fue seguir igual, él le bajó la braguita, hasta los tobillos, se las quitó, las tiró a un lado lamió su chocho yo escuché perfectamente, las fuertes lamidas, ella seguía sin mverse entre gemidos él se incorporó, de nuevo le dió dos azotes en la misma nalga, sonaron en la noche al igual que los gritos de mi esposa, él se acopló a ella y de nuevo intentó metersela, ahora si, ella culeaba movia la cabeza daba grititos, él solo miraba las nalgas de mi esposa y como lentamente le iba entrando su polla, yo al lado, mirando, a él a mi esposa, no quería perderme nada, hasta que la polla desapareció totalmente en el coño de mi esposa esta gimió, un gemido grande como de haber terminado algo, él no se movio en absoluto la tenía pegada a su verga, mi esposa la cabeza ladeada, respiraba ahora, quieta, imaginé a una perra pegada por su macho en ese momento, imagine que eso era lo que ella sentia en esos momentos, él con su mano acariciaba ahora las nalgas una otra, sin moverse, la espalda, pasó su mano al pecho de mi esposa le levantó la parte del sujetador de una de sus tetas la que le cogia a mano, la apretó la teta vi cogerle el pezón con los dedos, para empezar a moverse lentamente, moverse y gemir mi esposa fue todo una, yo miraba, la pobre luz no me dejaba ver bien los detalles, iaginar como tenia que estar el coño de mi esposa de abierto, con semejante verga, pero lo mejor de todo era, la verga que tenía y lo que aguantaba, me estaba dando todo un espectaculo.
Yo estaba caliente, pero mi polla no, aun no respondía, pero solo para masturbarme, estaba disfrutando como un enano, esperaba algo bueno, si pasaba alguna vez pero no esto, esto ni en mis mejores sueños mraba a mi esposa, gemir como una perra en manos de mi vecino y aun no me parecía ella, parecía que iba a ir a casa y ella estaría en casa que no era esa mujer, él fue acelerando mas sus movimientos de entrada y salida, pero nunca a un gran ritmo, mi esposa, tras un par de minutos de follarla, ante mi sorpresa, comenzó a correrse y él la recibió siguiendo follandola a la vez que le daba algun azote, mi esposa gritaba, como una perra, aaaaaaaa aaaaaaaaa aaaaaaaa aaaaaaaa para despues, quedar como al principio, su cabeza sobre el capo, él le sacó la polla me recordó la de sacar la polla de un semental a una yegua, su mano tapó el coño de mi esposa frotandolo, así, la rodeo la mano y por primera vez me hablo él, diciendome abre la puerta de atrás del coche, fui la abrí, él se sentó pero los pies fuera del coche, tiró de mi esposa, yo la miré vi su mirada estaba como poseida como "ida", yo quedé de pie junto a la puerta ella encima de él, yo le veia a ella perfectamente el culo la espalda, las manos de él colocandola sobre su polla hasta que se la metió, de nuevo empezó follandola lentamente, yo tenia una vista prfecta desde atras veia como el coño de mi esposa era taladrado por esa verga, ella arriba, pero sin moverse, hasta que él empezó a moverla vi como su mano le dio varios azotes en su culo, mi esposa jadeaba gritaba se empezó a mover cada vez mas y mas en aquella polla, enloquecida veia su culo moverse como a camara rapida y ella jadeando, hasta que fueron gritos, ella se estaba crriendo de nuevo, yo perplejo, él se la quitó de encima salió del coche me aparté a un lado, la volvio ella se sento como antes estaba él y él le metió la polla en la boca ella lo agarró lo chupaba él ahora si gemia, daba jadeos me miró me dijo me acercara más, me habló de nuevo
– mmmm que bien la chupa tu mujer, eso es guapa chupa, mmmmm es para ti, aaaaa aaaaa empezó a correrse y se corrio en toda la boca de mi mujer, algo que ella a mi, no mas de tres veces me lo habia hecho y por que yo no le decia nada, pero ahora, ella siguió y al terminar la vi lamer la verga su tronco una y otra vez recorrerlo con su lengua.
Mi esposa se refugió dentro del coche, pero él no se cortó, se metió junto a ella, yo me metí en el asiento de delante, él le dijo
– si quieres seguimos en vuestro piso o en el mio
– No no, la gente se puede enterar, no esto a pasado pero por aqui no nos podriamos ver
– Si te a gustado no lo vas a negar
– si pero es muy peligroso para los tres, que verguenza si alguien nos viera
– Pues tu a mi me tienes loco desde que te vi la primera vez y si él esta de acuerdo.
– Dejame pensar, estais locos los dos dejame pensar, vamonos a casa por favor .
s dirigió a mi -.
Busqué las bragas de mi esposa ella se vestia dentro, mietras que él buscaba y se vestia, me miró, me dijo ya nos vemos, si le contesté, no hizo falta decir mas, sabía que yo estaba de acuerdo, con él, solo dependía de ella, nos fuimos, nos duchamos nos acostamos y mi esposa al instante me dijo
– No quiero hablar del tema ni de nada
Yo pensé se me hizo dificil dormir sin embargo ella cayó a plomo, era imposible pensaba, que como había gozado con semejante semental ademas si por el hubiera sido seguiria follandola ahora en mi casa, ella se lo pensaba, pero yo pensaba, que ella lo que la habia dejado "loca", que si él "apretaba" ella volvería a caer, al dia siguiente le dije que lo iba a invitar a tomar café esa tarde ella se negó, rotundamente, así pasó también el lunes, martes, hasta que llegó el viernes, no ibamos a salir, él se habia acercado a mi el miercoles diciendome para hablar con ella, le dije que esperara que tuviera paciencia, el viernes estabamos terminando de cenar y sonó la puerta, me levanté era él, abrí, e dijo si podia pasar lo dejé, entró hasta la cocina mi esposa estaba recogiendo todo, él la miró y le dijo que si quería se iba que se lo dijera, ella, se quedó callada, yo parecia el invitado y me gustaba aquel morbo, entonces él la cogió mi esposa estaba en bata, tiró de ella, ella se quedo quieta se dejó llevar, yo pasé antes y caminé por el vestibulo hasta nuestro dormitorio, ella detras cogida por él entramos los tres él la besó, ella se dejó, aun no habia terminado de besarla, le habia quitado la bata ella en bragas y sujetador, de nuevo ante él, le dió la vuelta, quedó sobre la cama a perrita, él le dio unos azotes en sus nalgas 3, fuertes, ella gritó, él la volvió y al instante ella tenia su verga en la boca, yo me senté tras desnudarme, él la volvio a darle la vuelta y él de pie ella en la cama a perrita se la metio dejandole las bragas a un lado, mi esposa, culeaba gemia, como una perra me levanté me puse al lado de él ahora si veia su coño todo abierto con esa verga entrando y saliendo mojadisima del coño de mi esposa, él ante mi le dio unas buenas nalgadas de nuevo ella se derritió, se corrió, culeando como una perra en su polla, le dio la vuelta, le quito las bragas el sujetador se comió sus tetas, colocandose encima y la volvio a montar ella debajo sus piernas abiertas se apretaban a las caderas de él gimiendo, de nuevo, de nuevo ella se corrió, él la hacia correrse pronto a gritos, él se puso en cuclilals hasta sentarse en el vientre de mi esposa coloco su verga en sus tetas, puso las manos de mi esposa en las tetas y mi esposa empezo a moverlas apretadas sobre la verga de él, la hacia perder la cabeza totalmente, de ahi la puso en su boca para despues tumbarse él en la cama, la coloco de espaldas a él i esposa cabalgo en su polla, mientras él y yo veiamos como mi esposa movia sus caderas sus nalgas, ritmicamnte entre jadeos pequeños gritos, la polla salia empapada del chocho de mi esposa, hasta que él le aguantó las nalgas asi empezó a moverse él, que de gritos que de jadeos, hasta que se corrío en su coño.
Me corrí de gustó cuando él le sacaba su verga de su coño ambos corrido y él volvia a metersela en el chocho de mi esposa, muy abierto por esa verga, me corrí a gritos, cayendo al suelo mi leche, ambos se fueron a duchar, al poco escuche gemidos salí el se la estaba follando en la cocina él estaba sentado en una silla ella encima de su polla mviendose y jadeando, él el comia las tetas, hasta que ella se volvio a correr, él la quitó de alli y volvio a llevarsela al dormitorio, le pegó una follada de dos horas, escuchaba a mi esposa yo ahora en el dormitorio de al lado, que gusto me daba aquello escucharla mientras el la follaba, sin ver nada, imaginando, terminé masturbandome de nuevo, algo insolito en mi, escuchando a ella.
Mi esposa, en pocos dias se a adaptado, ya ve normal que él venga ya ve normal que comamos o cenemos juntos, que ellos sean los que se besen cuando estamos los tres, como él el que la monte, desde que él la monta, el sexo entree mi esposa y yo a pasado a ser sexo oral, a veces, en esta semana una vez, al final me salí con la mia pero en realidad ella lo estaba deseando solo que no era capaz de lanzarse, hasta que se la montó nuestro vecino, esa es la realidad.
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