Nunca imaginé ser un cornudo consentidor
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Kevin de 32 años, mi mujer acaba de cumplir los 30. Nuestras relaciones en general han sido buenas, nos encanta practicar el sexo de varias formas, con mi mujer que llamaré Carol, tenemos juguetes sexuales, disfraces para hacer lo más real nuestras fantasías, hemos probado tener relaciones en lugares públicos como cines, bares, autobuses, practicamos el sexo anal de buena forma, nos enriquecemos con videos porno de buenas empresas del negocio. Pero nunca habíamos probado meter a otra persona en nuestra intimidad.
En el edificio en donde vivimos (tenemos un apartamento propio), en el mismo piso hay un vecino, exmilitar, de unos 40 años, alto, fornido, que todo el tiempo mira a mi mujer con deseo carnal, cuando ella pasa le mira las nalgas. MI mujer me ha comentado que cuando ella va sola, él le hace piropos algunos fuertes. El tipo lo llamaré Marlon, es un hombre tosco, divorciado, a quien no lo visitan ni sus hijos, pues tiene un carácter terrible, dominante y machista. En ocasiones hemos visto con mi mujer que Marlon contrata frecuentemente prostitutas de la calle para tener sexo, pues no tiene novia y pocos amigos. Eso si, el hombre no aparenta los años que tiene, pues hace ejercicio todos los días, sus muslos son desarrollados al igual que su brazos, y usa pantalonetas apretadas para que se le vea el buen bulto que anda entre sus calzoncillos.
A mi en los personal Marlon me ha caído mal, no suelo quedarme a platicar mucho con él, pues el tipo que cae mal casi siempre. Hace unos cinco meses, charlando con mi esposa de nuestra vida sexual y que se estaba volviendo un poco monótona a pesar de la riqueza de opciones que hemos tenido. Asi que pensamos en ingresar a alguien y mi fantasía secreta es ver como mi esposa es follada por un desconocido, pero en este tiempo eso es muy peligroso. Pero platicando decidimos hacerlo tomando ciertas consideraciones de seguridad. Yo pensé que a mi esposa le caía mal Marlon el vecino, pero cuando le pedí que escribiera en un papel al menos 3 nombres de tipos con los que pudiera yo cumplir esa mi fantasía, y vi que el nombre del vecino aparecía en ese papel, eso me sorprendió. Ella me dijo que Marlon era un hombre solo, no había mucho riesgo, lo conocíamos desde hace unos años, es limpio y tiene un cuerpo de atleta. Asi que decidimos llevar a cabo el plan, al cual le hicimos algunos cambios, por ejemplo, mi mujer Carol lo seduciría, sin que supiera nuestra intención, pues yo no quería verme como un cornudo consentidor.
Preparamos el escenario, sería en la sala, como yo he sacado algunos diplomados de tecnología digital, coloqué varias cámaras ocultas en la sala, yo estaría en una habitación con cinco monitores, que tomarían cada detalle de lo que aconteciera en la sala entre mi mujer y Marlon.
Asi que un día, él día que habíamos planeado, me encontré a propósito a Marlon haciendo ejercicios, le dije que yo no estaría dos días en casa a partir de mañana y que le encargaba mi apartamento y a mi mujer. El un poco sorprendido me dijo que no tuviera pena que el velaría que todo estuviera bien, le agradecí y me fui. La trampa estaba tendida. Luego mi mujer lo vio en el pasillo del nivel donde estan los apartamentos, el estaba como casi siempre en la puerta, mi esposa que llevaba un pantalón sumamente ajustado, debo decir que mi esposa es morena clara, tiene unas lindas caderas que envuelven un lindo y redondo culo, sus senos aunque no son muy grandes son paraditos como si fuera una adolescente, no es muy alta, 1.62 mt. Marlon se comía a mi mujer con los ojos, realmente se veía rica con ese pantalón ajustado y una blusa con escote que dejaba ver las curvas de sus senos, no llevaba sostén, por lo cual sus pezones se pegaban a su blusa. Se quedaron platicando un rato, cosa que no hace mi esposa con él, ella le confesó que estaba solita y que ella sentía miedo estar sola en la casa, Marlon que era un tipo nada tonto, aprovechó y le dijo que podía acompañarla un rato más tarde, ella le dijo que le parecía bien la idea y que por qué no cenaba en nuestra casa. El sin pensarlo aceptó.
Mi esposa y yo preparamos todo, teníamos menos de tres horas para que llegara Marlon. Mi esposa se dio una ducha y se perfumo el cuerpo, se puso una mini que apenas le llegaba a tapar sus buenas nalgas, esa mini la usábamos para algunas fantasías donde ella representaba una putita, asi también se puso un top sin sostén, pegado a sus bubis, nuevamente sus pezones sobresalían, zapatos de tacón y en la mesa una botella de vino. En mi caso preparé las camaras y todo lo demás.
Llegó la hora, tocaron el timbre. Era Marlon. Iba vestido con pantalón de vestir, primera vez que yo lo miraba asi, una camisa negra con varios botones sin abotonar, se le podía ver su musculatura. Saludó a mi esposa y un poco fuera de tono pudo decir algunas palabras. Mi esposa lo sentó en la mesa del comedor y le sirvió vino y la cena, platicaron de todo un poco, hasta que mi esposa sacó a relucir su vida privada, le preguntó que si había una chica en su vida, él dijo que no. Entonces ella lo aduló diciéndole que era un hombre atractivo y atleta, con un cuerpo con muchos musculos y que las mujeres les gustaba eso, y que ella era una de esas mujeres. Bebieron media botella de vino en la mesa y luego ella lo invitó luego de cenar a ir a la sala y terminar la botella. El aceptó gustoso, cuando ella le dio la espalda, el tipo se la comía con los ojos. Yo podía desde mi lugar en una habitación, hacer acercamientos y verle los ojos y su bulto que crecía dentro de su pantalón.
Ya en la sala, se sentarón en el mismo sofá, casi pegados. Ella le sirvió y llenó su copa y la de ella, nuevamente mi mujer sacó a relucir el tema sexual, le preguntaba como era su tipo de chica, Marlon casi describió a mi mujer, estaba excitado. Luego él comenzó también a reaccionar, pues comenzó a darle piropos, -esta noche estan sensacional!-, ella le dijo que no se que le pasaba esa noche, pero que no quería estar sola, entonces ella le tocó el muslo y dejó su mano alli, siguieron hablando y luego emparejó la situación y puso una mano en el muslo de mi mujer, la acarició y ella no dijo nada. Se vieron a los ojos y sus bocas se unieron, primero labios y luego lenguas se entrelazaban, la mano de Marlon se metió entre la entrepierna de ella, mi mujer abrió un poco las piernas para darle más cabida, él no desaprovechó y sus dedos tocaron la braguita tipo tanga que se había puesto Carol. Los besos siguieron y la mano de Marlon se metió dentro de la braguita de mi mujer, tuvo que tocarle su chuchita pues mi esposa se sobresaltó, y su reacción fue acariciar el miembro viril de Marlon sobre el pantalón, al tipo se le hacía un tremendo bulto que era fácil definirlo. Hice un acercamiento y el tipo tenia una polla inmensa como habíamos predecido.
El tipo reclinó a mi mujer sobre la cabecera del sofá, siguió besándole la boca, luego el cuello y las orejas, su mano se metía bien dentro de la braga de mi mujer, podía jurar que sus dedos jugaban con la entrada de su vagina o ya tenía al menos un dedo adentro, mi mujer estaba siendo sometida por él. Luego sacó la mano de la braga y se llevó los dedos primero a su nariz y luego lo chupó como degustando un dulce, comprobé que su dedo había estado en la vagina de mi mujer. Después esa misma mano acarició los senos de mi mujer sobre el top, pero inmediatamente fue levantandolo hasta dejar las tetas de mi mujer al descubierto, bajó su boca para mamarselos, mi esposa empezó a dar quejiditos, en un instante ella lo detuvo y pensé que ella iba detenerlo todo, pero no fue asi, lo detuvo solo para ponerse de pie y frente a él se fue desnudando, empezó con la mini, que cayó al suelo, dejando un lindo espectáculo para Marlon, pues mi mujer es muy atractiva y le estaba dando un streptease, luego se quitó el top y quedó en solo zapatos y tanga, se volteó para mostrarle su mejor atractivo, ese culo tan lindo que tiene que me ha dado mucho placer en nuestro matrimonio.
Marlon no era ajeno a todo lo que pasaba, el tipo se tocaba la verga sobre el pantalón a cada momento, luego se bajó el cierre y se la sacó, se puso a acariciarla tomándola con la mano y haciéndose una paja lenta, hice un acercamiento y tenía un cabezón inmenso, luego alguna venas grandes sobresalían a su rolliza verga. Mi mujer terminó por quitarse la tanga y se tiró, el la tomó y se la llevó a la nariz y luego le pasó la lengua. Mi esposa se veía en realidad muy hermosa y ardiente alli parada desnuda coqueteandole al tipo. Marlon se puso de pie y abrazó y besó a mi esposa con deseo, sus manos tomaron sus nalgas y la apretaron, el beso fue ardiente, de lenguas. Luego la tomó de la mano y le dijo que se pusiera hincada sobre el sofá dándole la espalda, Marlon trataba de dominar la situación en ese momento.
Mi esposa se puso de rodilas en el sofá, poniendo su trasero de frente a Marlon, a quien se le hizo agua la boca, comenzó a darle besos a sus nalgas, luego fueron chupones y lamidas, posteriormente, tomó cada nalga con cada una de sus enormes manos, las abrió como se abre una fruta deliciosa y comenzo a lamer todo el largo de su rayita, su lengua debió pasar por su culo hasta llegar a su chuchita, lo hizo varias veces, parecía como si lamiera un helado de crema, mi esposa comenzó a cerrar y abrir los ojos de excitación, gemía mucho y es que Marlon no tenía contemplaciones, le comía ahora el ojo del culo como si fuera un chocolate, sus dedos jugaban con los labios vaginales de Carol y luego comenzó a meterle un dedo en su chuchita, Marlon comenzó a pajearselo mientras le seguía comiendo el culo, los gemidos de mi mujer se incrementaron, yo la oía y sabía perfectamente que ella estaba al borde de un orgasmo, el tipo ahora metió otro dedo en su chuchita y la siguió pajeando, en eso mi mujer puso su rostro contra el respaldo del sofá, estaba teniendo una buena corrida, Marlon le pajeo sus dedos hasta que mi mujer dejó de tener su climax. Yo estaba dandome la mejor paja de mi vida en la otra habitación. Ya me había quitado el pantalón y los calzones.
Marlon se separó solo para quitarse la ropa, lo hizo rápidamente, hice un acercamiento y le pude ver su enorme nabo, en su mejor expresión, la tenía bien erecta, yo me he medido la verga cuando la tengo parada y me mide 5.5 pulgadas, para mi eso era muy bueno, el tipo debía tener 7 o 7.5 pulgadas de dura carne en ese momento. Se puso atras de mi mujer, el de pie y ella todavía hincada sobre el sofá viendolo a él ponersela en la entrada de su chuchita, luego la tomó de los hombros y pum!! se la metió casi toda, mi mujer debió estar muy mojada, pues la enorme verga entró abriendo sus labios menores y dilatándolos totalmente, no se como entró esa enorme verga en la chuchita de mi mujer, yo siempre había visto que ella era de cuca cerrada, pero la verga de Marlon entraba y salía brillosa de la raja de mi mujer, ella estaba lubricando abundantemente y mojaba el nabo del tipo en cada bombeo. Los gemidos de mi mujer era audibles hasta en la habitación en donde yo estaba. No tarde en eyacular una gran cantidad de semen que terminó en el piso.
El musculoso Marlon tenía tomada a mi mujer de la cintura y la estremecía contra su verga, le daba también buenos pistonazos secos en su chuchita. En un par de ocasiones, Marlon se calmaba, sacaba su verga de la vagina de mi mujer y le lamía su chuchita, intentaba meter la punta de su lengua en el coñito dilatado de ella. Luego la volvía a penetrar. Mi esposa también respondía moviendo su trasero cogiendo la verga de Marlon, yo esperaba que el tipo eyaculara, pues mi mujer ese movimiento de trasero le salía muy rico. Pero no fue asi. Mi esposa fue la primera en volver a llegar a otra corrida. Marlon solo la volteó y la puso acostada en el sofá y él se fue colocando encima, puso sus pies en cada uno de sus hombros, mi mujer abrió las piernas como nunca, luego él la comenzó a penetrar con fuerza, utilizando su peso encima de ella, mi esposa llegó a tener sus pies casi a los lados de su cabeza, y él no dejaba de cogerla duro y profundo, hice un acercamiento y pude ver como las bolas de Marlon chocaban contra chuchita de Carol como queriendo metérselas también. Fue algo espectacular, yo ya me había corrido y mi verga seguía durisima, me estaba haciendo una segunda paja sin parar.
Luego de un buen rato dándole duro a mi mujer en la misma posición, no se como hizo él para ponerse de pie con mi esposa prendida a su verga y a su cuerpo, se puso de pie y mi esposa estaba colgada de su cuello y sus piernas se entrelazaban a su cintura, él siguió dándole duro, la tomaba de la nalgas y la subía y bajaba sobre su verga metiéndosela totalmente, ella ya no gemía, sino gritaba de placer, su rostro reflejaba un placer tan intenso que parecía estar llorando. En esa posición estaba cuando le sobrevino otro orgasmo, Marlon no dejó de follarla un solo instante quería llegar ahora a su propia corrida mientras ella eyaculaba, se oyó un bramido, era de Marlon, como si una fiera estuviera siendo herida en un combate, aulló este tipo cuando su verga comenzó a dar latigazos de esperma dentro de la chuchita de mi mujer, él la tomó de la nalgas y la apretó contra su verga, quería que la vagina de ella le exprimiera hasta la última gota de leche.
Luego Marlon la puso sobre el sofá, inmediatamente un hilo de semen salió de la chuchita de Carol, era tanto semen que no fue capaz de retenerla toda adentro. Mi mujer estaba tan agotada que no se dio cuenta de eso. Marlon se sentó con sudor en la frente en otro sofá, su verga semierecta brillaba de su semen mezclando con los jugos de Carol. Fue algo muy caliente todo esto. Fue genial ver a mi esposa con otro tipo. Yo me corrí tres veces seguidas, ni con la mejor fantasía me había ocurrido algo asi.
Mi mujer se quedó acostada sobre el sofá, boca abajo, a pesar del estupendo palo que le había echado, seguia viendose bien sexy alli acostada, sobresalía su buen culo alli acostada, firme,duro, curvilineo. Marlon tuvo que haber pensado lo mismo, pues se levantó y poniendose de rodillas frente a mi esposa sus nalgas, el las acarició y luego subiendose sobre el sofá entre las piernas de mi mujer comenzó a besarlas y lamerle el ojete del culo, mi mujer estaba como desmayada, no se movía aunque la oía gemir. Se la estuvo comiendo un buen rato. Luego Marlon se echó abundante saliva en las manos y se untó con ella la verga, se pajeo un rato y su verga fue tomando rigidez, luego separó la piernas de mi mujer y montándose se la puso en el ano y la fue metiendo en su recto, mi esposa pujó varias veces, pero no se movio mucho, Marlon la logró meter a la mitad, luego comenzó a moverse lentamente sobre las nalgas de mi mujer que se apachaban con el peso del cuerpo de él. Poco a poco la enorme verga fue desapareciendo en el interior del culo de mi esposa, Siguió bombeando su enorme falo que cada vez tomaba más velocidad y se introducía en el recto de Carol ya sin mucho obstaculo, hasta que tomó fuertes pistonazos y luego oí de nuevo a Marlon gritar de gusto, el tipo estaba eyaculando dentro del culo de mi mujer. Por fin el enorme tipo estaba cansado, lo pude notar al ver sus pasos al regresar al sofá donde se sentó de nuevo, mi mujer parecía muerta alli acostada, no se movía, solo se veía su culo abierto, dilatado por la enorme verga de Marlon y el brillo de su semen que escapaba de su ano.
Después de varios minutos descansando. Los dos se levantarón, se vistieron y mi mujer le pidió a Marlon que se fuera, pues se sentía mal de lo ocurrido, le dijo ella. El le dio un beso en la mejilla antes de irse y ella cerró la puerta. Yo salí de la habitación y me fui a abrazar a Carol, ella me dijo que había sido una maravilla este experimento con Marlon. Yo le dije que opinaba lo mismo.
Luego de esa noche, planeamos un segundo y tercer encuentro con Marlon. Luego después le confesamos a Marlon la verdad de todo y de nuestro experimento, ahora el se tira a mi mujer frente a mi, me volví un cornudo consentidor. Lo que antes odiaba ahora lo adoro.
FIN PARTE I
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