Otro sabado de Lujuria

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sábado 14 de octubre de 2017:

Son las 22:20 hrs, cansado algo de hambre, he terminado la jornada del día de hoy de forma en que quería hacerlo.
Teniendo sexo con ambos sexos en horarios diferentes:

Después de haber perdido mi cartera, al día siguiente ir a reponer las tarjetas de COPPEL, me dirigí con el homosexual, fue más joto de lo que imagine.
Tenía una verga bastante gruesa, no me gusto del todo el sabor de su pene, pero después me fui acostumbrando y hasta me gustó, y esa forma en que me besaba mi cuello y babeaba mis orejas, como me tocaba y me dedeaba mi ano, hasta me lo lambio mientras yo estaba boca abajo sentía que me venía, a la hora de que me penetraba me dolió tanto y no resistí.
Termine masturbándome junto con él.
El termino primero su semen era tan trasparente y salió poco.
Me excitó ver esa verga tan gruesa, cabezona y firme.
Cuando me vine salió el semen tan blanco, parecía lechera derramada sobre su barriga, después conversamos he hicimos clic como amigos.

Al llegar a casa está mi madre en casa, quizás vino para ver cómo está la gatita, ya que mi madre no vive conmigo, ese día me dejo llevar por la ocasión y deseo convivir con mi madre; pero se va a pasear con una amiga así que me pongo a jugar, y en el transcurso, le aviso a la prostituta que pasaré por ella.
Caminé más de lo esperado, resultó que vive en la colonia vecina, no es tan atractiva como lo imaginaba, es más joven a simple vista parece tan insípida y gorda sin figura; pero tengo deseos de practicar con ella y de follar, llegamos a casa, mi hermano se fue a trabajar hasta que la casa esta solo con las mascotas, le digo que se quite el pantalón, con el pantalón quitado se ve que tiene buen culo, y esa silueta de mujer y su vagina que tanto nos gusta a los hombres, hice los pasos de ese libro prohibido, todo parecía genial hasta que me dice del tiempo.
La parte que más me gusto fue bailar con ella, como ese baile un poco agraciado me fue inspirando para bailar otras piezas, después el besarla quería probar ese sabor a cerveza de su boca, que por más que la besaba no se le quitaba.
Tenía que terminar así que decidí comenzar el final besándola, después acostándola en la cama, luego meter mi pene en ella con su ayuda, estar dentro de ella mientras la besaba, luego dijo, que le dé fuerte y eso hice, cuando dijo que se venía me existe tanto que me vine.
Al terminar me tomé una copa con mezcal el sabor de la vagina que tenía en mi boca sabía bien; pero después no tanto y por eso me tomé una copa de mezcal, mientras su taxi venia por ella.