Pajearon a mi novia en el cine
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Dentro de mis locuras, con mi novia hace muchos años siempre pensábamos en hacer cosas raras donde nos imaginábamos. Nos gustaba mucho hacer locuritas como las llamábamos. Pensamos que rico era ir al cine, el fin se semana. Ya habíamos hablado que íbamos a hacer. Toda la semana hablábamos de cosas calientes y arrechas (cachondas) por ejemplo de cómo hacía la paja a su ex novio me contaba cómo se la pichaba (follaba) en diferentes lugares.
Era sábado y nos disponíamos ir al cine, pero antes nos tomamos unos traguitos para ponernos calientes y arrechos. Fuimos a una taberna media oscura donde presentaban videos, pero la idea era ponernos bien calientes. Iba vestida con una mini de color blanco bien alta y sin medias, sus calzoncitos eran blancos como me gustaban, encima se puso un abrigo de color negro. Una vez llegamos nos sentamos, y al rato iniciamos la función. Le dije que se abriera su abrigo un poco para que dejara ver sus piernas y claro de frente se veía un poco sus calzones, cada vez que pedíamos un trago al mesero María se abría un poco y nos divertíamos al ver el mesero un poco nervioso. La verdad nos arrechamos bastante.
Le metí la mano por debajo de la falda y le hice la paja, claro que no era para que se viniera, era para ponerla bien caliente. Al rato se quitó el abrigo ya que le hizo calor Por el reflejo de las luces de la taberna se notaba bastante las piernas y yo gozaba al verla y ella también disfrutaba la escena. A cada rato llamábamos al mesero que nos trajera hielo o que nos trajera mas traguito y ella disimulada se movía para mostrarle un poco más. Me dijo que quería que le metiera el dedo en el culito, con la excitación y la arrechura estaba toda mojada y de una manera bien atrevida por detrás le metí el dedito, ella se movía y jadeaba y temblaba y la verdad estaba temeroso ya que se podía escuchar, pero nos importó y así estuvimos un buen rato, posteriormente me sacó la verga que estaba muy dura y mojada y poco a poco me la pajeaba, y yo tenía que frenarla ya que en varias ocasiones por poco me la hacía venir.
Cuando ya era hora de irnos entonces era de llamar al mesero para pagar la cuenta y ella, bien arrecha se subió un poco más la faldita mostrando los calzoncitos y expelía un olor muy rico. Cuando llegó el mesero yo le hice señas a María y entendió y empezó a tocarse la chimba(polla), mientras yo me demoraba en sacar el dinero con el fin que la mirara y pasó varios segundos y ella sin recato se pajeó y el mesero que llevaba una linterna la puso en la mesa para contar la plata. María estaba bien caliente y con los traguitos no nos importó y ella se abría las piernas y movía la mano un poco más rápido, se hizo a un lado el calzoncito y se empezó a meter el dedo, el mesero de reojo la miraba y de verdad se puso muy nervioso, inmediatamente María se acomodó la faldita y le preguntó dónde estaba el baño, el mesero le hizo la seña donde se encontraba y se levantó a propósito sobándole el culito delante de el y le dijo uy perdone, y yo me quedé esperando hasta que volvió y nos fuimos.
El mesero se fue y los dos estábamos a punto de estallar de la calentura. Y claro emprendimos la ida al cine. En el carro comentábamos lo que había pasado y nos besamos mucho y le toqué la chimba y estaba muy ardiente. Una vez llegamos al cine entramos al teatro y buscamos a un muchacho que ojal á estuviese solo con la idea de ponerlo caliente y arrecho. Al rato mientras nuestros ojos se acostumbraron a la oscuridad vimos a una persona en la mitad de la sala. Nos sentamos haciéndonos que estábamos buscando los asientos y María se sentó a lado del muchacho. Yo al ver la situación me daban muchas ganas y sentía como me mojaba la verga dentro del pantalón. La película tenía algo de acción y aventura y había momentos de apachurramientos de los protagonistas. Pasaron como unos 20 minutos y yo le hacía señas a María para que se le acerque sobándole la pierna al muchacho, disimuladamente se abrió el abrigo y mostraba las piernas, aunque no eran de modelo, pero era musloncita y con la luz de la película reflejaba un color muy sensual. Poco a poco le rozaba más la pierna y ella me avisaba con la mano si estaba el muchacho inquieto, al rato ella se volteó a mi lado y me dijo en el oído que el estaba muy nervioso, y continuamos con lo que habíamos pensado. La idea era que María le sobara con la mano la pierna, y si el se dejaba entonces era hacerle la paja por encima del pantalón y luego sacarle la verga.
Al rato María me hizo señas para que yo mirara y vi al muchacho con la mano encima de la pierna de María. Esto me produjo un poco de todo, pero era muy excitante y todo era en silencio, para que el no se vaya a asustar. Poco a poco notaba a María que respiraba diferente y el le sobaba por debajo de la faldita y en ese momento quería ser yo el que estaba tocando, pero mi arrechura era tal que me empecé a hacer la paja. Yo le hacía señas para que se subiera mas la falda y ella me entendió, se la subió tanto que dejaba ver todo su calzoncito, disimuladamente se volteó otra vez a mi lado y en el oído me dijo que estaba muy caliente, y le insinué que con la mano de el se quitara los calzoncitos, efectivamente ella con la mano le indicaba que le quitara los calzoncitos y poco a poco se los bajaba, hasta que ella subió la pierna y se los quitó.
Ahora se notaba su chimbita entonces ella le acariciaba la verga encima del pantalón y como habíamos planeado ella le dijo cerca a el que se sacara la verga y así lo hizo. Además me gustaba oírla decir palabras que de verdad calentaban, entonces le dijo al muchacho que estaba con ganas de hacerle la paja y yo escuché esto me calentó aun mas. Nuevamente se volteó a mi lado y con el culito dándole a él para que se lo viera y el no se hizo esperar le metía el dedo, María me decía que se quería venir, y le dije que no que aguantara, y el le hacía la paja una y otra vez, entonces le dije que tratara de verle la verga para que se arrechara más. Entonces se volteó al otro lado o sea se puso de espaldas a mí, mostrándome el culito y ella se agachó lo mas que pudo para el lado de el. Le cogió con las manos la verga y yo le hacía señas para que tratara de chupársela, fue muy incómodo pero el se acercaba con temor por que a cada rato miraba para mi lado, yo me hacía el dormido.
Ella como pudo se agachó y se la empezó a chupar y yo le empecé a hacer la paja por el culito. Pararon varios minutos y vi como ella se movía más rápido y se levantó y disimuladamente escupió el semen ya que él se vino en la boca de María. Como ella estaba muy arrecha entones se volteó otra vez y le dijo que la haga venir, entonces el muchacho empezó a hacerle con los dedos la paja, hasta que María no aguantó y se vino. Disimuladamente se me acercó y la boca sabía a semen, talvés algo sucio pero muy excitante. El muchacho se levantó y nos quedamos un rato comentando lo sucedido. Seguramente lo volveríamos a repetir en otra ocasión.
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