REALIZANDO FANTASIAS COMPATIDAS
Yo me asegure de tener a mano mi celular para grabar la escena y ver en vivo y en directo lo que alguna vez imagine en mis fantasías, fue increíble..
Desde que nos conocimos muy jóvenes José fue el amigo siempre incondicional, se enamoro muchas veces, pero nunca concreto nada por su exagerada educación y respeto con las mujeres y hasta diría una gran timidez. La naturaleza le había dado una buena presencia y en todos los niveles siempre era bien recibido. Su trabajo siempre impecable, lo que le valió acumular una buena fortuna.
Por mi parte, me case tuvimos dos hijos y económicamente no nos fue nada mal, por estos días José, mi esposa y yo, nos acercamos a los cincuenta años y la verdad siento mucho pesar por la soledad de mi amigo, aunque económicamente lo tiene todo. El siempre muy generoso con mis hijos y mi esposa, en cada cumpleaños o navidad no faltan sus maravillosos detalles.
Cuando llego la época de la universidad, los costos de matriculas y elementos superaba en algún momento mis ingresos y hablando de esto con José el se ofreció a atender el costo de las matriculas del mayor de mis hijos que era también su ahijado. En principio le dije que no podía aceptar, pero el insistió y concluyo diciéndome, entonces para que me elegiste como padrino de tu hijo. Ese y otros muchos detalles de apoyo, no solo económicos lograron que en todos estos años nuestra amistad se afianzara enormemente.
Hace un par de meses nos reunimos en su casa de campo el día viernes y compartimos unas buenas copas, mientras mi esposa fue al pueblo a comprar algunas cosas para una receta que quería preparar en honor a él.
Las copas fueron realmente bastantes al punto que logramos sincerarnos sobre temas muy personales y uno de ellos fue respecto a sus novias o posibles novias, y me atreví a preguntarle sobre la intimidad que había alcanzado con ellas, algo muy normal para nosotros los jóvenes de esa época, incluso le confesé que mucho antes de casarnos con mi esposa tuvimos relaciones íntimas muchas veces.
El me confeso que jamás fue capaz de proponerle a alguna mujer tener relaciones y por eso hasta la fecha nunca había tenido sexo con ninguna.
Cuando nos conocimos los tres trabajábamos para misma empresa, el fue antes que yo amigo de mi esposa, incluso salieron un par de veces, por eso mi pregunta: ¿Si a él por esa época le gustaba mi esposa?, dudo un poco, y finalmente me dijo que no. Pero como ya estábamos bastante alicorados, no resulto difícil sacarle la verdad y termino aceptando que sí. A continuación, otra pregunta, incluso creo que fue muy incómoda para él, y fue: ¿Si aún le atraía mi esposa?
El no sabia que contestar, y yo tenia que facilitarle las cosas, para eso le dije que mi esposa constantemente lo mencionaba y vivía muy agradecida con él por la forma como se comportó cuando se conocieron, por eso creía que ella le mantenía mucho afecto. Incluso por ser más dramático dije… Si yo no me hubiera atravesado en medio de esa relación seguramente hoy ella seria su esposa.
Él se motivó y me dijo… ¿Verdad consideras que eso es así?
Si, estoy seguro que ella guarda un afecto muy especial por ti. Estoy absolutamente seguro.
Por eso ahora que me has contado confidencialmente que nunca tuviste intimidad con ninguna mujer me atrevería preguntarte… ¿Si se dieran las cosas, lo harías con mi esposa?
Él se sorprendió muchísimo y me respondió… No, no, no creo que eso sea posible.
¿Por qué no? Yo te facilitaría todo, el tiempo, el momento y creo que ella lo aceptaría también.
No, eso podría destruir nuestra amistad que tanto valoro.
Entonces serví dos copas y lo invite a brindar por nuestra amistad y espere que el licor hiciera su efecto, al tiempo que lo traía nuevamente al tema para continuar con esta pregunta…
Cuénteme José… Con total tranquilidad, sin pensarlo dos veces, además esto no saldrá de nosotros dos ¿Te gustaría tener sexo con mi esposa? ¿Si o No?
Sorpresivamente me dijo… Aunque debiera decir que no, tu esposa es tan hermosa que no puedo negar que si lo haría.
Entonces prepárate que yo me encargare de crear el momento y cuenta con mi total aprobación. Después te hare una confesión.
Ese fin de semana, comenzado el viernes, estuvo acompañado de momentos muy agradables y bastante licor. Ese día mi esposa por estar en la preparación de la receta para José, se unió tarde a compartir las copas, pero el sábado desde temprano después del medio día, me encargue de mantenerles siempre llenas las copas a mi esposa y a José, teniendo claro que si se daba la oportunidad y mi esposa estaba suficientemente alicorada, iba a ceder ante una insinuación de nuestro amigo.
Le recomendé a José el sillón de dos puestos, unas bonitas palabras de esas que el sabe y que ella aprecia, adicional unas suaves caricias en su cabello, en su cuello y hasta donde el brazo le pueda dar. Antes que esto suceda, yo habrè desaparecido diciendo que me siento muy alicorado.
Èl podía contar con la tranquilidad que tenía mi total aprobación. Finalmente le comente… Si ves que ella va a nuestra habitación a revisarme, es solo para estar segura que yo esté profundamente dormido. Si regresa y te recibe una copa más, tienes el camino libre. Adelante disfruta la oportunidad.
Efectivamente las cosas se fueron desarrollando como le había advertido a José y el con mi mensaje de aprobación se tomó confianza y mi esposa fue cediendo, recuerdo que alguna vez habíamos fantaseado, cuando disfrutábamos del sexo y utilizamos un vibrador le dije que se imaginara que estaba siendo penetrada por dos hombres.
Ya era media noche y el clima cálido un buen cómplice, cuando los hechos fueron avanzando con besos y caricias intimas, mi esposa se levanto y apago varias luces quedando un ambiente mas discreto para continuar. Yo quería realizar mi fantasía de verla follada por otro y el momento había llegado. Cuando vi que José comenzó a acariciar los senos de mi esposa, luego los saco de su sujetador, los besos y chupo todo lo que quiso, luego su mano de deslizo por debajo de la falda de ella y por el medio de sus piernas y tan solo con el primer contacto percibi que ella estaba lo suficientemente excitada para que fueran hasta el final. Cuando èl le retiro el panty estuve seguro de lo que vendría a continuación.
Yo me asegure de tener a mano mi celular para grabar la escena y ver en vivo y en directo lo que alguna vez imagine en mis fantasías, fue increíble. Con solo verlos me vino una excitación que me produjo la consecuente erección.
Pienso que una de las cosas por la que mi esposa logro pronto su orgasmo, fue quizás el grosor de la verga de José, realmente me impresiono y hasta llegue a pensar que pudiera lastimarla, pero todo lo contrario ella lo disfruto al límite.
Hubo algún esfuerzo al comienzo para que la verga de Josè penetrara la concha de ella, pero con la mutua colaboración se fue metiendo hasta la raíz, a continuación empezó un mete y saca que inició suave, pero siguió con una agitación frenética hasta que ella empezó a gemir haciéndolo controladamente, pero pronto supe que había alcanzado su orgasmo y a continuación cuando rojo irguió su cuerpo supe que estaba dejando todo su esperma en la concha de mi esposa.
Cuando terminaron, pasada la media noche, cada uno se fue a su habitación y mi esposa al entrar a la nuestra fue directo al baño a borrar las huellas que le había dejado José, porque en ningún momento note que èl hubiera utilizado preservativo.
Cuando se acostó a mi lado dándome la espalda, me pegué a ella y le dije… ¿Te gusto el sexo con José? Ella se quedó muda por un minuto y de pronto en voz baja me dijo. ¿Por qué dices eso? Porque acabo de ver como te follo hasta que disfrutaste tu orgasmo.
Pero no te preocupes, sabia que tu fantasía era estar con otro hombre y que bueno que fue con José, así mas adelante podremos hacer tríos y tu saldrás favorecida.
Por ahora quiero follarte porque verte con José me ha producido una erección que tengo que bajarla. Ella se quito el panty y yo disfrute de su concha durante unos minutos hasta explotar en su interior.
Después hable con José, le conté que mi fantasía era ver follar a mi esposa con otro y que bueno que hubiera sido con él. Mas adelante nos hemos reunido unas tres o cuatro veces, cuando están ausentes nuestros hijos o vamos a la casa de campo de Jose, tomamos unas copas, nos excitamos con momentos eróticos y así mi esposa es la que termina disfrutando mas su fantasía con la doble penetración, pero ahora no por un juguete.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!