REAVIVANDO NUESTRO MATRIMONIO

Cuando nos casamos nuestra atracción sexual era muy importante y al comienzo tuvimos sexo de besos y la relación más común de las parejas, más adelante incluimos el sexo oral y lo disfrutamos por un buen tiempo, después vino la época de los videos para adultos, más adelante disfrutamos comprando jug.
Esta es una bella historia respecto de la cual debo contarles algunos antecedentes, a los 22 años me case con Milena mi actual esposa, cuando ella recién había cumplido los 18 y al llegar a los 20 años tuvimos nuestra primera hija y la segunda a los 22. Hoy ellas ya son mayores, tienen 32 y 30 años y viven independientes de nosotros.

Actualmente yo tengo 56 años, mi nombre es Raúl, y mi esposa 52, pero afortunadamente y gracias a que hemos llevado una vida organizada, la salud de los dos es maravillosa. Ella se conserva muy bien su cuerpo un poco más rellenito que cuando nos casamos, pero a veces pienso que eso la hace ver más sensual, o al menos su cuerpo desnudo a mí me excita.

Cuando nos casamos nuestra atracción sexual era muy importante y al comienzo tuvimos sexo de besos y la relación más común de las parejas, más adelante incluimos el sexo oral y lo disfrutamos por un buen tiempo, después vino la época de los videos para adultos, más adelante disfrutamos comprando juguetes sexuales, eso nos trajo fantasías que nos hicieron pasar momentos muy agradables, por ultimo comenzamos con el sexo anal, al comienzo a mi esposa le daba temor pero cuando  aprendió a sacarle el gusto lo disfrutamos muchas veces.

La otra parte de la historia es nuestra cercanía con Francisco a quien le decimos Pacho, una gran persona, quien también se casó por la misma época nuestra, pero la relación con su esposa hace unos meses se deterioró y terminaron divorciándose, viviendo él ahora solo.

Recientemente nos trasladamos a un apartamento nuevo y en este edificio salieron a la venta apartamentos para solteros y en una visita que nos hizo Pacho, hablamos del tema y se animó a conocerlos y a la final termino comprando uno y se pasó a vivir hace unos tres meses.

Durante los últimos seis meses ocurrieron varias cosas que son el motivo de mi relato.

Como ya les había contado la relación íntima con mi esposa siempre fue buena pero recientemente las cosas estaban un poco descuidadas y ninguno de los dos nunca deseo que nuestra intimidad se apagara y menos ahora que nos habíamos enterado de la causa de separación de Pacho y su esposa, ya que terminaron como dos vecinos y de mi parte no esperaba algo similar para mi matrimonio.

Hace dos meses para motivar nuestra intimidad estábamos viendo una película para adultos que trataba el tema del intercambio de parejas y terminada la película los dos estábamos muy excitados y en las primeras caricias de esa noche de pasión hablamos del tema y se me ocurrió preguntarle a Mile si ella estaría dispuesta a un intercambio, me dijo que aceptaría lo que yo decidiera y así quedaron esa noche las cosas.

Días después le recordé el tema y ella me dijo que le parecía difícil encontrar una pareja con la que pudiéramos hacer realidad nuestra fantasía, y que fueran de mucha confianza.

Le respondí que era cierto, pero sería bueno seguir adelante con la idea y tras imaginar la fantasía de ver a mi esposa cogiendo con otro, me atreví a proponerle como primer experimento invitar a nuestro amigo Pacho, una vez que explorara con el sí estaba dispuesto a compartir nuestra idea.

Así que me cite con Pacho en un bar, tomamos varias copas y como él ya estaba viviendo en nuestro mismo edificio regresamos juntos a casa, pero durante el tiempo que compartimos en el bar hablamos de todo y tangencialmente el tema del sexo en los matrimonios y el me confeso que por no haber incentivado esa parte en su matrimonio habían caído en la rutina y en una situación que fue difícil recuperar.

Le mencioné el tema swinger y los intercambios de parejas y él dijo que de pronto si él lo hubiera planteado y realizado con su esposa quizás ellos no habrían terminado su relación, porque habrían reavivado su intimidad.

Y a continuación, Pacho me pregunto… ¿y tú lo harías si fuera necesario?, entonces vi clara la oportunidad para decirle que era difícil encontrar personas de confianza con quienes hacerlo. Y de una vez le pregunte ¿Tu estarías dispuesto a participar en el intercambio de una pareja?

Se quedo pensando y finalmente me respondió… Pues la verdad no lo había pensado, pero analizándolo ahora creo que podría ser muy excitante, además no constituiría una infidelidad y ahora menos para mí que estoy divorciado.

Bueno, pues con lo que me dices voy a hablar con Milena y de pronto hacemos una reunión en nuestro departamento, pero antes dime… ¿Milena te parece una mujer atractiva?

Esta vez el sorprendido fue él. Y tartamudeando me dijo… Claro que ella es una mujer hermosa y ahora que hablamos tan claramente, te confieso que alguna vez en un paseo de los cuatro, viéndola a ella en vestido de baño deje volar mi imaginación con una fantasía.

Para cerrar la conversación hice servir nuestras ultimas copas y le dije… Voy a hablar con Milena y te cuento. Nos dimos la mano y el me respondió… Aceptado, cuenta conmigo.

Después de pensarlo muy bien como entrar en el tema con Milena me decidí a hablar con ella el siguiente viernes después de un par de copas de vino, e inicié diciéndole… ¿Hace un tiempo tú me comentaste respecto a un intercambio que aceptarías lo que yo decidiera, si esto fuera bueno para nuestra relación verdad?

Ella me respondió, si eso es cierto ¿y que tienes.?

Le pregunte como le parecía Pacho nuestro amigo de muchos años.

Ella se quedó pensándolo y finalmente me dijo… Pero el esta solo y no tiene pareja.

Si es cierto, pero he pensado que podríamos iniciar con alguien de mucha confianza y si no funciona, no hay problema. El asunto es, si a ti te gusta que fuera él.

Nuevo silencio y finalmente dijo… Si, él es una buena persona, atractivo, no sé porque la esposa aceptó separarse de él.

Entonces aproveche para contarle que la razón fue la ausencia total de intimidad llegando a tratarse como dos extraños.

Eso al parecer fue un punto a favor para que ella me preguntara cuando sucedería algo. Le propuse el sábado siguiente y ella acepto.

Días antes de la fecha en que nos visitara Pacho, Milena se esmeró en escoger muy bien la ropa que usaría, no muy atrevida, pero si algo sensual para motivar la reunión, y finalmente llego el momento, sonó el timbre, Con Milena nos miramos y ella dijo, que venga lo que sea, es nuestra primera vez, estoy nerviosa, pero cuento contigo.

Si, tranquila, los dos iremos siempre en la misma barca, le di un beso en los labios y fuimos a recibir a Pacho.

Al abrir la puerta nos encontramos con un amigo sonriente, con ramo de flores para Milena y una deliciosa botella de tequila para todos. Ella recibió las flores y un abrazo acompañado de beso en la mejilla como siempre acostumbraban, luego un apretón de manos y un siga, por favor.

Mientras yo fui a traer unas copas escuché a Pacho manifestándole toda clase de elogios a Milena, diciéndole que estaba muy hermosa, muchísimo mejor que cuando se había casado y ella un poco tímida, le respondió por favor Pacho no exageres.

Todo pintaba muy bien y el desarrollo de la reunión resulto muy agradable, nos reíamos de todo, en parte creo que era un poco de nervios de todos.

La música fue cómplice de nuestra reunión para evitar momentos de silencio angustioso, además resulto fundamental para el acercamiento físico a través del baile, primero lo hice yo y luego le cedí el turno a Pacho y para contribuir con el propósito me fui a la cocina con el pretexto de traer unas botanas y me demoré lo suficiente esperando que se rompiera el hielo entre él y mi esposa.

Al regresar ellos estaban sentados en el sofá doble, que antes habíamos ocupado mi esposa y yo. Entonces Pacho tuvo la intención de devolverme mi lugar, pero lo anime que permaneciera al lado de mi esposa.

Y cuando Pacho miró hacia donde estaba Milena, yo aproveché para hacerle señas a ella que promoviera el intercambio y ella al comprender mi insinuación, extendió su brazo hacia Pacho y a continuación empezó a acariciar los cabellos de él con su mano y yo complementé la acción diciendo… Pacho, mi esposa espera que seas más cariñoso ahora que estamos viviendo tan cerca y ella girando su cuerpo se acercó lo suficiente y comenzaron a disfrutar un apasionado beso.

Esta primera acción repercutió de inmediato en mi verga y comencé a sentir una sutil erección. Y minutos después ellos se tomaron confianza gracias a los tequilas que previamente habíamos disfrutado además previamente conocían la razón de la reunión.

Pacho se levantó y arrodillándose frente a Milena comenzó a acariciar sus piernas y en la medida que ella las separo su falda se fue recogiendo y Pacho se acomodó en medio de ellas. Volvieron a besarse y mientras lo hacían Pacho comenzó a soltar uno a uno los botones de la blusa de Mile y al hacerlo apareció su sujetador negro de encaje que seguidamente trato de soltar sin resultado y ella tuvo que hacerlo.

Luego, Pacho despojo a Milena de la blusa y ella hizo igual con su brasier apareciendo sus hermosos senos, pequeños, pero aún se mantenían paraditos.

Nuestro amigo volvió a besar a Mile en los labios, pero a continuación su boca se dirigió a los senos de ella y se extasió allí durante varios minutos. Para ese momento los dos estaban muy excitados y mi verga encarcelada seguía creciendo gracias a la erótica escena que tenía enfrente.

No paso mucho tiempo antes que Pacho se animara a deslizar sus manos bajo la falda de Mile para arrebatarle la hermosa tanga negra que cubría su concha perfectamente depilada. Luego vino una sesión de sexo oral que Pacho le prodigo a mi esposa y ella recostándose en el sofá comenzó a disfrutar el momento, y tal como habíamos convenido previamente, ella no tendría ninguna prevención para disfrutar de verdad lo que sintiera de manera que empezaron sus primeros gemidos.

Con los ojos cerrados y la cabeza recostada hacia atrás, dejaba salir de su boca cada vez más fuertes gemidos… aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh y eso me gustaba porque lo estábamos logrando de forma muy natural.

No aguante más y baje el cierre de mi pantalón, saque mi verga para acariciarla, además, dejarla respirar.

Pacho se animó, se puso de pie frente a Milena y se desnudó de la cintura para abajo quedando su verga erecta apuntando hacia Milena, ella se incorporó, tomo con su mano el miembro de Pacho y a continuación comenzó a meterlo en su boca y en la medida que lo mamaba lo fue dejando entrar más y más.

Pero llego un momento en que él detuvo la felación, se volvió a arrodillar en medio de las piernas d Milena y después de besarla largamente en la boca, tomo su verga y la dirigió a la hermosa concha depilada de mi esposa, después de pasear su glande a todo lo largo del sexo de ella, la puso a la entrada y ese fue el momento más excitante, tanto para ella como para mí, sentir y ver como una verga diferente a la mía comenzaba a penetrar su vagina, fue algo excitante.

Lentamente y con suavidad Pacho la fue penetrando y Mile se recostó en el espaldar del sofá y cerró los ojos y luego a cada entrada y salida del miembro de Pacho venia un gemido de placer que me producía una excitación desconocida. Sin que nadie me tocara, la sola visión de la escena me fue llevando a un éxtasis alimentado con los gemidos de mi esposa.

Pacho y Mile se fueron internando en las mieles del placer y de pronto sus respiraciones colmaban el salón con sonidos profundos cada vez más fuertes, además los gemidos de Mile… aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, que continuaban manteniendo mi fantasía sexual.

Pero esto no podía durar más tiempo debido a la intensidad de las penetraciones de Pacho en la concha de Milena y de pronto ella alcanzo un orgasmo como hacía mucho tiempo no experimentaba y él arqueo su cuerpo hacia atrás corriéndose dentro de ella, empujando su verga una y otra vez mientras terminaba de alcanzar el límite de una noche de pasión.

Terminada la faena, Pacho le dijo a ella… Gracias fue maravilloso y ella le respondió… igualmente gracias a ti fue extraordinario.

En ese momento no había mucho que hablar, así que Pacho se vistió, le dio un beso en los labios a Milena y al pasar por mi lado chocamos los nudillos de los dedos y dijimos al unísono… Gracias feliz noche.

En ese instante yo deseaba follar a mi esposa, pero ella antes tomo un pañuelo desechable y seco su concha a continuación yo pasé a ocupar el lugar que antes fue de Pacho y acercando mi verga a la concha de Mile la empecé a follar y ella volvió a dejar salir sus gemidos… aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, uhmmm, uhmmm, uhmmm, uhmmm, uhmmm, uhmmm, lo cual motivo mi excitación y pronto me estaba corriendo dentro de su concha y ella experimentaba un segundo orgasmo.

Para finalizar esta jornada, tomamos un último tequila para celebrar lo acontecido y nos fuimos a descansar. Los dos estábamos satisfechos por la decisión y realización de esta nueva forma de disfrutar de nuestra intimidad.

En los días siguientes no supe nada de nuestro amigo Pacho, pero yo deseaba conocer su opinión sobre la experiencia, así que marque a su celular y cuando me contesto lo salude efusivamente y el actuó igual. Después de un cruce de frases habituales fui directo a preguntarle sobre su sentir sobre nuestra reunión de días atrás. Y el me contesto que esperaba que para mi esposa y para mí, hubiera sido una reunión tan placentera como lo fue para él.

Se deshizo en halagos respecto a Mile y un agradecimiento muy especial hacia mí al haberlo escogido para algo tan especial de una pareja. Le respondí que nosotros también estábamos muy satisfechos y esperábamos pronto nos volviera a visitar. Y solo agrego antes de despedirse si me podía hacer una solicitud y era que mi esposa usara aquellas minifaldas de años atrás que le dejaban lucir sus hermosas piernas. Claro, le respondí, se lo insinuare y esperamos verte pronto por casa.

Indudable que la relación con Mile en los siguientes días creció y nos sentíamos muy felices, por eso quise conocer su opinión sobre lo acontecido con Pacho y le manifesté que me gustaría saber con total sinceridad lo bueno o lo malo de lo acontecido aquella noche y ella me respondió… Con toda franqueza te quiero manifestar que fue maravilloso, como se lo dije a Pacho aquella noche al terminar, y espero que para ti fuera lo que esperabas.

No niego que me sentí algo nerviosa y quizás cohibida, porque nunca en nuestros años de matrimonio tuve intimidad con otro hombre que no fueras tu.

Le manifesté que lo acontecido correspondió a mis expectativas y que igualmente estaba nervioso, no por mi sino por ella, al esperar que se sintiera bien con lo que estábamos haciendo.

Para concluir nuestra conversación le pregunte si estaría dispuesta a repetir la reunión y me respondió que lo aceptaría todas las veces que yo se lo propusiera y así quedamos.

En mi trabajo a veces tengo que viajar ocasionalmente por algunos días o máximo una semana y días después de esta conversación efectivamente tuve que viajar, salí el lunes muy temprano a tomar el avión que me llevaría a otra ciudad a una hora de viaje, me despedí de mi esposa como siempre. En la noche hablamos antes de irnos a descansar, comentamos lo sucedido en el día a cada uno y nos despedimos deseándonos felices sueños.

En los siguientes días todo fue igual, en cualquier momento consultaba las cámaras de vigilancia que estaban instaladas en dos relojes de mesa ubicados en la sala y en nuestra alcoba, esto siempre lo hacía cuando viajaba para estar pendiente de la seguridad de Mile.

Mi trabajo, las llamadas diarias a Mile todo transcurrió normalmente durante la semana lo único especial fue que mi viaje por un inconveniente de última hora el día viernes en la mañana se tuvo que prolongar hasta el miércoles siguiente.

Cuando lo supe de inmediato me comunique con Mile para contarle el inconveniente de trabajo, ella lo lamento y me dijo que se había encontrado con Pacho en la mañana a la salida del edificio y él le había propuesto que lo visitáramos en su departamento en la noche, y ella le había respondido que estaba pendiente de mi regreso y más tarde le confirmaríamos.

Al tener claro que yo no podía regresar se me ocurrió la idea loca que ella lo invitara a nuestro departamento y yo podría verlos a través de las cámaras conectadas a mi celular, así que le dije que ella lo invitara a nuestro departamento para que no estuviera solita y triste. Ella me respondió que si yo no estaba presente no se atrevería a invitarlo.

Le dije… Ya los dos se conocen muy íntimamente, de manera que lo único que puede pasar es que disfruten de una buena reunión, por mi parte no hay ningún problema sobre lo que acontezca en mi ausencia, por el contrario, aprovecha y disfruta con total libertad aprovechando mi ausencia.

Me estás diciendo que puede pasar lo mismo que en la reunión anterior y no te incomoda.  Si, tal cual, no puedo ser egoísta, si tú lo puedes pasar bien, porque te lo voy a impedir.

¿Estás seguro? Me pregunto.

Muy seguro cuenta con mi apoyo, la única condición es que a mi regreso me cuentes con detalle todo lo que suceda y de mi parte tienes total libertad para actuar.

Espero no te arrepientas, me replico.

Tranquila, no me arrepentiré de nada de lo que suceda, desde antes lo hemos acordado.

Al despedirnos, me dijo… ¿Y Pacho no creerá que yo te estoy siendo infiel?

No, dile que estoy enterado de su visita y que no me incomoda para nada.

Después de terminar la llamada me conecte a las cámaras para enterarme que decisión tomaba Mile respecto a la visita de Pacho.

Observe que estaba sentada en la sala con el celular en la mano y muy pensativa. Pasaron varios minutos hasta que retomo el celular e hizo una marcación. Pasados unos segundo ella dijo… Alo, hola Pacho, como estas, espacio de silencio, luego dijo…Hable con mi esposo pero me acaba de comentar que no podrá regresar hasta la semana siguiente, pero mejor como yo voy a estar sola, Raúl me dijo que te invitara a nuestro departamento y compartiéramos unas copitas, que te parece, espacio de silencio, No, no hay problema el está de acuerdo que vengas a visitarme en su ausencia, espacio de silencio, ok te espero a las ocho de la noche cuando te desocupes de tus actividades y así termino la llamada.

El resto del día me dedique a mis asuntos de trabajo, pero eso si a las ocho de la noche estaba en mi habitación del hotel, con mi celular con batería recargada y una cerveza fría en la mano.

A la hora acordada llego Pacho a nuestro departamento, al entrar enérgico saludo de bienvenida y en ese momento note que Mile se había puesto la falda más corta que tenía, dejando a la vista sus hermosas piernas que tanto atraían al invitado.

Pasaron a la sala, mil elogios de Pacho para Milena, manifestándole que estaba muy hermosa y ella muy sonriente le agradecía sus comentarios, a continuación, le ofreció algo de tomar y el respondió preguntando si tenía del tequila de la vez anterior, ella respondió… por supuesto, y agrego es el preferido de Raúl.

Ella fue al bar y trajo la botella y dos copas y lo convido a que él las sirviera.

Antes de beber la primera copa, él propuso un brindis por la maravillosa relación que había comenzado días atrás y de la cual estaba muy emocionado. Ella por su parte dijo que también se encontraba muy feliz por lo acontecido, además que él fuera el escogido, porque quizás con otro hombre no se hubiera atrevido.

Bebieron parte de la copa y comenzaron una conversación que termino girando sobre los hechos de la última reunión.

Pacho le conto que su divorcio lo había afectado mucho porque fueron muchos años junto a su esposa, pero realmente los últimos no fueron los mejores y Mile le conto que nosotros habíamos comentado este asunto y por eso quisimos darnos una oportunidad para reavivar nuestra intimidad y tras varias conversaciones tomamos la decisión de los que él ya sabía.

Pacho a continuación le manifestó a Mile que lamentaba mucho que yo no estuviera presente esa noche, porque realmente él me apreciaba demasiado y estaba muy agradecido que lo hubiéramos escogido para lo que ya sabemos. Por eso estando ausente se sentía como si estuviera actuando a mis espaldas.

Mile le conto que, en nuestra conversación en la mañana respecto a su visita, yo la había autorizado para que actuáramos igual como si yo estuviera presente, y que hiciéramos lo que fuera, nada iba a afectar la relación entre los tres.

Al respecto Pacho le comento… Eso me alegra mucho y me saca de una gran duda que tenía, respecto a si era correcto visitarte en su ausencia de mi amigo.

Bueno ya que todo está claro, dijo Milena, cambia de lugar y siéntate a mi lado. Por supuesto Pacho no se hizo de rogar y se sentó al lado de Mile y la invito a un nuevo brindis y así entre conversa y conversa siguieron las copas y a media noche los dos estaban lo suficientemente eufóricos para que vinieran las primeras caricias de parte y parte y a continuación un beso simple que siguió con otro más profundo.

Esta vez las acciones se desarrollaron con lentitud, ya que no tenían prisa, ni existía la presión de la primera vez. Así que vinieron nuevas copas antes de seguir adelante.

Revise la carga de la batería de mi celular y estaba bien y para no copar la memoria, grabaría por partes lo que me resultara más emocionante, y hasta ese momento no era más que unas caricias y beso apasionado.

Pero a media noche los dos ya estaban a punto de iniciar algo más intenso y las caricias de Pacho a los senos y a las piernas de Milena dieron inicio a que viniera el despojo de prendas de lado y lado de manera que al final ella solo tenía su ropa interior y él lo mismo.

De pronto Milena se levantó de la silla y estirándole la mano a Pacho lo invito a que la siguiera y fueron directo a nuestra habitación, ella encendió una pequeña lampara que ilumino tenuemente la habitación y estando allí, ella invito a Pacho a que se desnudara totalmente y ella hizo lo mismo. A continuación, se besaron apasionadamente estando de pie y vi perfectamente como la verga de Pacho bastante erecta se acomodaba en medio de las piernas de Milena. Esta situación duro varios minutos, durante los cuales Pacho le acariciaba todo el cuerpo a Mile mientras le besaba los senos.

La excitación entre los dos crecía y lo percibí por sus respiraciones agitadas, Mile se separó y se subió a la cama y desde allí invito a Pacho a hacer lo mismo, los dos arrodillados continuaron besándose apasionadamente, luego ella se acostó y el estando de rodillas a su lado, se inclinó, le separo las piernas y empezó a prodigarle sexo oral. Su lengua recorría su concha a todo lo largo y luego se concentró en chupar su clítoris como si fuera un biberón.

Esto elevo el nivel de excitación de Mile y vi como ella se aferraba a la frazada que cubría la cama y a continuación vinieron sus aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh y jadeos de aproximación de su orgasmo y un uhmmm apretando los labios que debió ser el momento que disfruto finalmente el orgasmo.

Después de esto Pacho se acostó al lado de ella, quedando su verga frente a la boca de Mile, ella la tomo con su mano, le dio un par de masajes y la acerco a su boca. En la medida que ella disfrutaba su excitación la verga de Pacho penetraba más en su boca. Pacho la abrazo por la cintura y la ayudo a subir sobre el de manera que las piernas de ella quedaron a lado y lado de la cabeza de él.

Así continuaron disfrutando los dos de una maravillosa sesión de sexo oral y pronto ella alcanzo su siguiente orgasmo, pero cuando ella lo hizo Pacho no dejo de abrazarla y continuo masajeando su clítoris y ella le decía, ya, ya, ya, ya, no puedo más, por favor para, para.

Él se detuvo y ella dijo… Ufff, que orgasmo he disfrutado. Ahora es tu turno quiero que te corras, igual como yo disfrute al límite.

Cambiaron de posición ella se acostó boca arriba y él se acomodó en medio de las piernas de ella, se besaron durante varios minutos y llego el momento que de seguro esperaba Pacho. El acomodo su verga a la entrada de la concha superlubricada de ella y lentamente fue perdiéndose en su interior. Sin ningún movimiento continuaron besándose. Ella levantó las piernas y las cruzo alrededor de la cintura de Pacho y así la penetración fue total.  Pacho comenzó a mover sus caderas y la entrada y salida de su verga se fue intensificando, los dos volvieron a agitar sus respiraciones por varios minutos.

Teniendo mucho tiempo disponible Pacho no quiso correrse tan pronto y le pidió a Milena que se acomodara de perrito, ella dio la vuelta y apoyada en sus rodillas y manos le ofreció sus nalgas. Pacho tomo tu verga y la dirigió a la concha de Milena y la penetro con facilidad, se movió por varios minutos y cuando él estaba más agitado Mile le dijo… Ya sabes lo que me gusta por eso te pido que te corras dentro. Y el siguió con sus movimientos tomándola por las caderas para meter y sacar su verga con facilidad, movimientos a los que fue incrementando velocidad y cuando estaba muy excitado ella le dijo Pachito hazme con fuerza, más, más duro, eso, eso, así, así, uhmmm que rico, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, ayayay, ayayay, ya, ya. Yo estaba sorprendido de ver a Mile que era multiorgásmica y yo quizás nunca explore esa posibilidad. Pacho después de correrse se dejó caer sobre ella. La piel de los dos se notaba brillante por la transpiración producto del esfuerzo.

En este punto mi verga estaba por reventar y no aguante más y la ayude con una masturbación que pronto dio sus resultados.

A continuación, se separaron y se acostaron boca arriba para recuperarse. Pensé que allí terminaría todo, pero Pacho no dio muestras de querer regresar a su departamento, entonces continue atento a la pantalla de mi celu y retome la cerveza que me acompañaba.

Ellos iniciaron una conversación sobre lo acontecido en esta oportunidad y en la vez anterior y Milena le dijo… Que cuando yo le había propuesto la primera vez un intercambio ella se había sorprendido mucho y hasta sintió temor que llegara a deteriorar su matrimonio, pero esto ha resultado todo lo contrario, cada vez la relación nuestra ha crecido, además haberlo escogido a él fue un gran acierto. La única condición que no vamos a modificar es que tu te enamores de mi ni yo de ti, solo será algo físico y nada más. El le respondió que por supuesto así seria. Además, le dijo que el hecho que lo hubieran escogido para esta experiencia había sido un voto de confianza muy grande, porque representaba un riesgo, pero el sabría corresponder a esa confianza.

Para confirmarlo Pacho se levantó, fue y sirvió dos copas de tequila y entregándole una a Mile brindaron por una buena y larga amistad y relación. A continuación, Pacho le manifestó que el día que nosotros quisiéramos dar por terminada la relación, lo podríamos hacer, y de él solo recibiríamos su agradecimiento.

Mile le reconoció sus palabras y dándole un beso en la boca terminaron de beber las copas de tequila. Después de esto creí que seguiría la despedida de Pacho, pero sucedió que él le dijo a mi esposa que si podían disfrutar una última vez esa noche y ella le respondió con picardía… Pachito eres un bribón insaciable, claro vamos a disfrutar una última vez en esta noche lo haremos en honor a Raúl mi esposo y volvieron a besarse apasionadamente.

A continuación, Mile se acostó boca arriba, y a continuación Pacho antes de subirse sobre ella le separó las piernas, de manera que quedaron enfrentados sus sexos. Hasta ese momento la verga de Pacho parecía flácida, pero en la medida que comenzaron los besos y las caricias en los senos de Mile, esta fue creciendo poniéndose dura y Pacho se levantó un poco, tomo su verga con la mano y comenzó a moverla a todo lo largo de la vagina de Mile y ella con una sonrisa reflejaba su excitación. Estos momentos duraron unos diez minutos hasta cuando Pacho volvió a correrse dentro de Mile, ella disfruto el momento y por fin se separaron.  El se vistió y se despidió con un beso y enorme agradecimiento.

Cuando yo regrese a casa esperaba que Mile me contara con detalle todo lo acontecido y como se había sentido estando sola. Su relato fue fiel a los que yo había visto a la distancia, no me oculto nada además menciono cada uno de sus orgasmos como los disfruto más que la vez anterior porque ya no existía el nerviosismo de la primera vez. Después de esta narración mi verga estaba que reventaba de manera que follamos como locos y lo disfrute al límite.

Hasta ahora todo marcha muy bien espero novedades positivas y si algo vale la pena de contar, así lo hare.