REFUGIO: El Comienzo

Tras un apocalipsis que devastó a la humanidad, altos mandos del gobierno llevaron a cabo el plan que tenían sobre la creación de refugios con la finalidad pública de resguardar a la población, esto era falso y solo era un lugar para realizar experimentos genéticos, sociales y… sexuales.

REFUGIO: El Comienzo

(Esta historia está levemente inspirado en el concepto de refugio nuclear visto en la saga de Fallout, al igual que un par de relatos titulados «La Secta del Fin del Mundo», sin embargo la realidad de esta parodia porno tiene poco o nada que ver con las mencionadas obras aunque quise darle algo de sentido y contexto)

ADVERTENCIA: La siguiente historia incluye perversiones y fetiches que puede que no te gusten si eres muy sensible, tal vez te aburra un poco la trama pero quise hacer algo diferente, aunque no esperes mucho ya que escribo esto metiéndole el chile a un vagivaso y hago pararé la historia cuando me venga, así que la verdad me vale verga…

Era un día como cualquier otro en el refugio, el supervisor rellenaba el papeleo de los moradores que habían admitido tiempo atrás de los pueblos, ciudades y barrios cercanos, veía con gusto los antecedentes de todas las personas que estaban enlistadas para haber entrado, y mientras leía poco a poco se emocionaba y se le iba parando la verga más y más leyendo lo siguiente:
———————————————————————————————————————————————————Sujeto 001, Caso I

El primer sujeto era un tipo rudo, alto, blanco y de pelo castaño, mamado con unos músculos grandes, típico cabrón que iba al gimnasio y eso…, pero lo que importaba era lo que hizo, él solía ir a escuelas secundarias a la hora de la salida de los turnos de la tarde; él hablaba con muchachitas pendejas y/o con baja autoestima por el placer de saber que seguramente fantaseaban con él, pero eso no era suficiente, el quería más, así que decidió cumplir su fantasía de una vez, buscó a una nenita de esa edad, pero no iba por cualquiera iba una que para su edad estaba muy rica, era una jovencita de 13 añitos que pronto serían 14, levemente morena, de pelo corto y muy culona y tenía unas tetas grandes aunque algo caídas, que rebotaban al caminar…, la chavita en su inocencia iba sin sostén bajo el uniforme, eso hacía que esos redondos y grandes pechos se mostraran bastante, además tenía una linda carita de niña con unos ricos labios carnosos y morenos, a el le gustaban más chicas pero para empezar le bastaba, esperó como todo un psicopata a que ella saliera, armado con algunas cosas útiles del gimnasio en su mochila, ella siempre se iba caminando sola hasta su casa a las ocho de la noche, él caminó por el otro lado de la banqueta, siguiendola tratando de no ser visto, viendo como su culito tan grande y delicioso se meneaba a cada paso, como sus nalgas se rozaban entre sí en esos pans tan carmesí que estaba demasiado ajustado, no pensaba en otra cosa que quitarselo y lamer ese culo que estaría tan rico, tan cerradito, tan delicioso…, así hasta que poco a poco llegaba a estar completamente solo con ella, ambos frente a un callejón, cambió entonces de banqueta y fué entonces que acercandose tras de ella le dijo:

• ¡Hola!, disculpa oye buenas noches, no soy de aquí, soy turista pero me perdí, creo que estoy demasiado lejos del centro, ¿puedes decirme para donde queda?

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  Sí, mira *se volteó señalando* ahí donde se ve a lo lejos el monumento naranj -la interrumpió un fuerte jalón a su blusa deportiva blanca-

El tipo la jaló fuertemente, la tomó rapido del brazo y luego la soltó de la estirada blusa para taparle la boca

• Ufff pequeña putita, esperé demasiado por esto

La empujó hacia el callejón que el había preparado para ese momento, cayendo sentada sobre un colchón, entonces el pateó unas cajas que calleron sobre angosta entrada

• ¿Qu- o-oye no, no no espera, ¿qué haces?, no, no, ¡no porfavor!

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  ¿Que tienes Katy, acaso no quieres que te use mi amor?

Agarró fuertemente una de sus tetas gordas, mientras con la otra sacó una toalla elástica de su bolsillo, que hizo bolita y metió en la boca de Katherine

• Sabe rico, ¿verdad?, en el me vine después de jalarmela pensando de ti, mi niña, ahora eres mía y te gustará…, ahí está toda la lechita caliente que tendrás dentro de ti bebé

Ella empezó a lagrimear del miedo, quizo gritar con todas sus fuerzas pero esa tela no la dejaba, solo sentía como su lengua jugueteaba con esa textura algo áspera con ese sabor y olor tan raro; que aunque estaba horrorizada y llena de miedo, le estaba encantando probar y fué por eso que dejó de resistirse, paró de dar patadas y manotazos, aceptando su destino.

• Mira Katy, esto se va a sentir delicioso, tu cuerpecito cambió, es el de una mujercita y merece ser usado por un hombre, de hecho mereces ser usada por cualquiera – le arrancó la blusa – ¡UYYY MI AMOR! Mira esas ricas tetas tan grandessssss, -dijo sacudiendo y aprentandolas con ambas manos – tan ricas y tan, tan mmmm -empezó a chuparlas con fuerza apretando con sus labios un pezón moreno, lo hacía con la fuerza de un bebé que está hambriento por ordeñar a su madre-

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  ¡MMMMM!, ¡MM MMMM! ¡HMMMMMMMMMMMMM!

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  ¿Te encanta mi amor?, ¿que un extraño chupe estas ricas ubres?, amaría que pudieran soltar leche materna para saborearla, sentir tu sabor Katherine, pero para eso, debes quedar preñada.

Él estaba a punto de sacarse la verga, cuando Katherine empezó a austarse, empujando al sujeto con sus manos, fué entonces que se enojó, la agarró momentaneamente del cabello y sacó unas ligas de resistencia de su mochila, amarrandole los brazos y colgandolos por encima de ella a un gran gancho que sobresalía de la pared, para después quitarle el pans para dejarla casi desnuda, solo con un ajustado short azul marino que apretaba y marcaba deliciosamente su coño cerradito.

• Ay bebita, tienes un cuerpo tan rico, -se agachó para hacerle un fuerte chupetón en uno de sus gruesos muslos- me encanta saber lo que voy a comer, y mira esto, mira lo que tienes aquí

Empezó a manosear el coño de Katherine, que pese a tanto trauma, estaba muy mojada, lista para ser usada como toda una mujer, sin embargo ella en su mente estaba realmente confundida, no sabía porque le gustaba tanto lo que él extraño le estaba haciendo, lo veía y era hermoso, pero ella en verdad no quería tener su tan preciada «primera vez» con un desconocido, no sabía nada de ese hombre que aparentaba no tener más de 25 años, tal vez menos, pero entre tanto pensamiento el tipo le quitó aquel short que le quedaba y sacandose el pantalón que traía el, mostrando una enorme, gruesa, caliente y jugosa verga dura

• ¿Lista mi niña?, estas por convertirte en toda una mujer

La conchita de Katherine se puso bastante húmeda de solo ver esa verga, estaba poniendose muy caliente, mojada sintiendo un extraño cosquilleo, babeando entre sus delgados labios morenos un poco de sus espesos fluidos, ella sentía que todo su cuerpo estaba tan exitado, mientras no dejaba de saborear la leche del extraño, fué entonces qu-

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• ¡Señor Supervisor!, -dijo la asistente- ¿deberíamos comenzar ya con el experimento?, tenemos a los 400 candidatos, todos ellos de diferentes lugares, tamaños, razas, orientaciones sexuales…, pero tan perversos y sucios, con tantos delitos y gustos con tan poca moralidad, tan locos, tan depravados… como Usted o como yo…

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  Elena, antes de todo debemos conocerlos, saber la verdadera historia de ellos, antes de formar este nuevo mundo, con estas nuevas costumbres, ven ayudame a saber que es lo que han hecho.

CONTINUARÁ….

(Lamento dejarlo hasta aquí, pero les aseguro que lo continuaré pronto, salu2)