Ser sumisa o dominante

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las noches eran largas y ellos me las amenizaban con sus excitantes charlas.
No sabria con cuál quedarme, si con él joven o con el mayor.
Cada uno tenía una cosa que le hacía único, El mayor era muy experimentado y el joven tenia esa fuerza de joventud que le hacía aguantar horas y horas.
Pero mientras que el mayor se preocupaba más porque la mujer disfruse, el joven solo quería ser él.

Quedamos un parque poco transitado.
Yo estaba sentada cerca de una fuente y primero llegó el mayor.
Iba vestido con una americana y pantalones un poco antiguos, pero fue muy amable cuando me vio.
Era la primera vez que nos habíamos visto en persona.
Lo confieso, no estaba de mal ver.
Diez minutos más tarde, apareció el joven con un ramo de flores.
Un romántico empedernido.
Me dio un beso y se sentó a mi lado.

El mayor tomó la iniciativa, preguntó que quién era él.
Yo le respondí que se llamaba Fermín y que le había conocido en el mismo chat que a él.
Se enfadço muchisímo.
Después me confesó que pensaba que estaríamos solos.
El joven era sumiso y cuando vio que le ponia la mano en la pierna, pronto supo que hacer.
Se agachó delante del hombre y se quedó mirando su polla.
El mayor se asustó y se enfadó.
Hizo el amago de levantarse, pero le cogi la mano y le di un beso.
En aquel momento me abrazó y me empezó a besar y a tocarme.
Primero mis tetas y luego fue bajando.
Pero cuando veía que el ritmo iba a más, me alejé y le dije a Fermín que le desabrochase el cinturón y le sacase su polla.
Mientras Fermín se iba acostando a mamarle su polla, yo le cogí la cara y le empezé a besar.
Ya eran míos, los míos estaban debajo de mi paraguas dominante.

Fermón dejó de chupar su polla y se acercó a la cara del mayor, que se llamaba Luis, la cogió con sus manos y se besarion durante un largo rato, hasta que les paré.
Vámonos chicos, les dije.
Separáos y dejad lo mejor para después.
Yo iba en el medio y ellos cada uno a un lado.
Andamos unos 5 minutos hasta que llegamos a un hotel.
Allí entramos y nos recibió una chica muy amable.
Nos dió las llaves de la habitación y nos fuimos para arriba.

La habitación era pequeña, con espejos al techo y solo se cerraba desde dentro.
Lo confieso, estaba excitada, nerviosa y dubitatiba, No sabia que papel adoptar, sumisa o dominante.
Con Fermín, en nuestras charlas y videollamadas masturbándonos cada noche, era yo quién le mandaba las cosas.
Recuerdo que una vez, yo estaba vestida y le exigí que fuese a buscar un pepino y un condon y se lo metiese por el culo hasta que tuviese un orgasmo que le diesen ganas de llorar de placer.
Pero con Luis solo había hablado y tampoco eran charlas muy calientes, más bien normalitas.
Su edad podría hacerme sumisa?

Dejé que ellos empezaran para salir de dudas.
El mayor se acostó a mi y me empezó a quitar la riopa con los dientes, poquito a poco hasta que me desnudó.
Mientras el joven estaba allí mirando, pero decidió tomar la iniciativa y se acotó a mi coño, puso la lengua dentro y me empezo a masturbar mientras lamia todo mi coó sin parar.
El mayor mordía mis pezones y entre los dos hicieron que me corriera.
Fue el mejor orgasmo de mi vida.

A todo ello, los hombres estaban vestidos y me acerqué al joven, le quite la ropa y me puse su polla en mi boca.
Empeze a lamer y a jugar con sus huevos.
El mayor como tuvo envidia, se puso abajo y me volvió a comer el coño.
Lo confieso, el mayor lo hizo mucho mejor que el joven, llegue a correrme tres veces más y lo mejor es que no estaba nada exhsausta.

Pero el mayor todavía no había disfrutado y nosotros le quitamos la ropa, nos pusimos delante de él y empezamos a chuparle los dos la polla.
Cuando estaba a punto de correrse, me puso encima de la cama y me dijo, siempre he tenido la fantasia de embarazar a una mujer y quiero que seas tu y acto seguido, descargó todo su semen dentro de él y no sacó su polla dentro de mi hasta dentro de 3 minutos mas o menos.
Lo mejor/peor es q no nos pusimos condo ni yo me tomaba la pildora.
Puede que estuviese embarazada de ese hombre.

Me senté en una silla y les dije, si quereis penetrarme más teneis que penetraros entre vosotros analmente, El joven no tardo ni 1 minuto en poner su colita y el mayor empezo a darle fuerte y mientras yo hacia de espectadora de lujo alli mirando.
El joven chillaba como un animal hasta que el mayor se corrió dentro de él.
Luego cambiaron y el mayor lloro porque era la primera vez que lo hacía y le dolió mucho, pero el joven continuó fuerte y fuerte hasta que se corrió dentro de él.
Parecía una escena de canibalismo, a ver quien "comia" más.

Joven has ganado, tu me podras penetrar por donde quieras.
Eligió el anal y me asusté un poco porque después de lo que habñia hecho con Luis.
Fue entrando poco a poco y como me imaginaba, me rompió el culo literalmente.
Incluso lloré del daño que me hacía, pero yo todavía queria mas y chille para que lo hiciera más fuerte y cuando se iba a correr, cogió mi cara y puso su polla en mi boca y se corrió dentro.
Me bebí toda su lechita que estaba buenisima.

Luis y yo estabamos exhaustos, pero el joven quería ás, nos puso a los dos mostrando nuestra colita y nos empezo a masturbar.
Nosotros no podíamos parar de llorar, pero él dale fuerte, dale fuerte, hasta que se cansó y sacó su polla y la puso en mi chocho.
Estuve dandole un buen rato hasta que se volvio a correr dentro.
Otra vez podia estar embaraada.
No sacó su polla de dentro, continuó hasta que dije basta, hoy mi cuerpo no puede más.
El mayor estaba en la cama rendido, pero el joven, al contrario de nosotros, quería más.

Se sento encima de el mayor, metió su polla dentro y empezó a saltar.
El mayor, de lo cansado que estaba solo hacía gestos de dolor.
El mayor se corrió dentro y el joven nos ordenó que nos pusiesemos los dos en la cama boca arriba.
Se acercó a mi coño y lo empezo a masturbar con una mano y con la otra masturbaba al mayor.
Nos corrimos a la vez los dos y como agradecimiento, el mayor y yo nos pusimos en el suelo y le chupamos la polla al joven hasta que se corrió.

Ya no podíamos más y nos pusimos en la cama y nos dormimos.
Unas dos horas más tarde me despierto y me encuentro que el joven le estaba metiendo analmente la polla al mayor que solo lloraba.
Me acosté al mayor y lo abrazé hasta que el joven terminó.
Lo compadecía tanto.

Fue un día muy duro, pero que valió mucho la pena.
Nos vestimos y nos fuimos cada uno a su casa.
De momento no hemos repetido, aunque nadie lo descarta.
Al final Luis, el mayor, y yo fuimos los sumisos y Fermin, el joven, el dominante.

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