Soy la puta de mis compañeros de clase
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un día Marcos(el guapo, 1.85 más o menos, con cuerpo de atleta) se me acercó me dijo “seré directo, mis amigos y yo queremos que seas nuestra”, yo quedé sorprendida con lo que me dijo, no respondí y él se fue. Pasaron unos días y ahora el que se acercó a hablarme fue Javier (algo rellenito, pero con una voz que excita al escuchar), me preguntó que si ya tenía respuesta a lo que me había propuesto Marcos, de nuevo no supe que responder y sólo me quede callada, él se fue y como a las 2 horas fueron a verme Carlos y su novia Perla (él ,delgado, sin ser muy algo, ella con una cara de ángel, de piel clara, voz suave, cabello negro, piernas delgadas y sin mucho trasero, pero unos pechos que fácil llegan a medir 110) ellos me dijeron que no se irían sin una respuesta a lo que ya me habían propuesto por Marcos, de nuevo no sabía que decir hasta que Perla me dijo “vamos Ana, es sólo sexo, placer, déjate llevar”, a eso respondí que les diría mañana. Al día siguiente sin que ellos se me acerquen yo fui y les dije que sí, que acepta hacerlo con ellos, no podía creer lo que hacía, me excitaba el sólo pensar que estaría con más de un hombre. Me dieron un día, un horario y un lugar, como yo tenía cómo llegar, Marcos se ofreció a pasar por mí y llevarme, me dijeron que me vistiera y arreglara para la ocasión, se despidieron y se fueron.
Llegó el día, no pude dormir la noche anterior pensando en todo lo que podría pasar, me mojaba de sólo pensar en ello. Me bañé, me vestí con unos tenis, calcetas largas, una tanga (la única que tengo), falda de mezclilla a media pierna, brasier y una blusa de botones negras, me maquillé y perfumé, y sólo me quedaba esperar que Marcos viniera por mí. Tocaron a la puerta, bajé a ver y como me esperaba era Marcos, se veía tan varonil, ya deseaba sentir su verga dentro mí cuando lo vi. Me saludó con un beso en la mejilla, me invitó a subir a su auto y nos fuimos a casa de Miguel(el 4to integrante del grupo, de piel morena, bastante alto como 1.90). Llegamos y al entrar me encontré con una sala muy peculiar; estaba casi vacía, sólo había una gran alfombra, un mueble algo grande sin respaldo y una silla. En el mueble se encontraba Javier, Miguel, y Carlos con su novia, eso me sorprendió mucho, ella se veía hermosa; llevaba tacones, un mini short rosa y una blusa café muy pegadita, ahí comencé a fantasear con que ella estaría en la orgía junto conmigo, mi rajita comenzaba a mojar de pensar en los gemidos de ella y los míos mezclando en el aire.
Ella se levantó y se sentó en la silla. Marcos con una voz de autoridad me dijo “Escucha bien Ana, desde ahora eres nuestra puta, haremos contigo lo que queramos, tú no harás nada a menos que te lo pidamos, ¿Entendiste?” Yo no pude responder, sólo asenté con la cabeza que sí. Me pidió que me arrodillara, lo hice y los 4 se pusieron alrededor mío, y Marcos me dijo qué esperas, sácanos las vergas, desabroché el pantalón de cada uno y se los quité junto con el bóxer y zapatos o tenis mientras ellos se quitaban las camisas, quedaron los 4 desnudos con sus vergas alrededor de mí, tenían una tamaño normal 18-20 cm quizá, excepto la de Marcos, la de Marcos era una bestia, era gorda y media como uno 28 cm casi 30, mi rajita se mojaba de pensar que tendría ese animal dentro de mí. Marcos me tomo fuerte del cabello y llevó mi boca a su verga para que se la chupara, semejante cosa no cabía por completo en mi boca, me atragantaba con la mitad de ella, pero Marcos empujaba y empujaba tratando de metérmela toda, yo cerré los ojos y disfrutaba de su gorda verga en mi boca, hasta que él me agarró de nuevo del cabello y me dijo “abre los ojos puta, no soy el único con verga en esta habitación” Me excitaba mucho el que hablara de esa forma, el que humille, eso sólo provocaba que me mojara más. Con cada mano agarraba una verga mientras chupaba otra, y la que sobraba se masturbaba esperando que le toque de nuevo. Así hasta que miguel me jaló del cabello haciendo que me levante, me arrancaron la blusa y el brasier en un instante, uno chupaba una teta, otro chupaba la otra mientras yo le agarraba la verga a los otros 2. Me tiraron con fuerza sobre el sillón, me trataban como su esclava sexual, aunque creo que eso era, me quitaron la falda, la tanga y los tenis dejándome únicamente en las calcetas, Marcos chupaba mi húmeda rajita, yo gemía de placer, deje de gemir hasta que Carlos metió de golpe su verga en mi boca, de nuevo le agarraba la verga a los 2 faltantes. De pronto sentía un placer indescriptible, Marcos había metido esa bestia que tiene por verga en mi rajita, Carlos de subió sobre mí y puso su verga entre mis tetas y se masturbaba con ella, mientras Miguel y Javier ponían sus vergas en mi cara, chupaba una y luego la otra.
De pronto me pusieron boca abajo y escuché como Marcos le decía a alguien “hablándolo por mí”, fue ahí cuando sentí la mejor sensación en mi vida(hasta ese entonces), alguno de ellos metió su verga en mi culo, sentía como lo iba haciendo lentamente, yo gemía descontroladamente, hasta que Marcos me dio una bofetada y me dijo cállate puta, y metía su vergota en mi boca, me sentía humillada en ese momento, pero a quién engañaba, me encantaba que me traten como puta barata. Luego, todos se alejaron de mí, conversaron un poco y se acercaron de nuevo, Carlos se acostó y yo me senté sobre él, me la metió en mi húmeda rajita, de pronto grité como puta desenfrenada, y era porque Marcos había metido su anaconda en mi culo (era mi segunda penetración anal, la primera fue la de hace unos momentos atrás y obviamente era mi primer doble penetración), deje de gemir para gritar como loca, mientras Carlos se movía lentamente, Marcos me la metía por el culo a 100 km/h, Javier metió su verga en mi boca para que me calle, pero no funcionaba, me sacaba su verga de la boca con tanto grito y jadeo que daba, no encontraba de donde sostenerme, luego Miguel metió la suya en mi boca y me jaló del cabello para que me entrara toda y no me soltaba del cabello, yo me atragantaba mucho, quería gritar, pero no podía con la verga de Miguel en mi garganta, así que apretaba con fuerza el sillón, luego Javier agarró mis 2 manos y tampoco las soltaba, no tenía de donde sostenerme, ni cómo gritar, era el orgasmo de mi vida, sentía que iba a morir de un orgasmo. Entonces, todos me soltaron y las sacaron al mismo tiempo, Carlos se hizo a un lado y quede tirada en el sillón temblando, no podía hablar ni nada.
De reojo pude ver como Perla se levantaba y desnudaba quedando sólo con sus tacones, Carlos se acostaba como hace un momento, y Perla se puso igual que como yo hice, Marcos se echó lubricante en su verga y un poco en el culo de ella, e hicieron lo mismo que conmigo, antes de que Miguel le metiera la verga en su boca escuché sus hermosos gemidos. Después de que me recuperara del súper orgasmo que tuve, Miguel se acostó como Carlos y yo me senté sobre él, Marcos dejó el culo de Perla para pasarse al mío y Javier pasó a donde estaba Marcos. Las 2 éramos penetradas doblemente, y tal como había imaginado antes nuestros gemidos se escuchaba juntos, aunque los míos más, ya que eran gritos, para que no se escuchará tanto nos besamos mientras ellos 4 nos la metían lo más duro que podían. Luego de un rato uno por uno empezaron a eyacular dentro de nosotras, excepto Marcos, él era un animal, aún tenía más para nosotras, los otros 3 cayeron fundidos en la alfombra, y Perla y yo le hicimos una mamada doble a Marcos hasta que eyaculó sobre las tetas de Perla y yo lamía su leche sobre ellas, las 2 nos acostamos y besamos hasta dormirnos. Cuando desperté ya no había nadie más que Marcos, me acompañó al baño, tomé una ducha me vestí y él me llevó a mi casa, se despidió de mí con otro beso en la mejilla y se fue.
Ya tiene casi un año de que pasó esa faena, no se ha vuelto a repetir, aunque sigo frecuentando con Marcos para tener sexo. Espero se repita y que en esa próxima todos tengan la verga como Marcos o incluso más grande 😉
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