TODO SERVICIO, CONTINUACIÓN

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
TODO SERVICIO, CONTINUACIÓN

Después de haber gozado un momento exquisito poseyendo a Patricia en la cama mientras estaba "dormida", nos fuimos con Beny al living a tomarnos unos tragos para relajarnos, habíamos aprovechado bien sus delicias y su sexualidad, todo estuvo lleno de erotismo, un sexo rico entre tres, yo sabía por cierto que a ella la encantó la posesión y la verga grande de su sirviente, en verdad, se notaba en su rostro y en sus movimientos cuando el bruto hacía lo que quería con ella

Comenzamos a beber una copa de vino, Beny se sentía feliz, mostraba su sonrisa, conversamos sobre lo acontecido y estaba orgulloso de haber dejado su timidez y fornicado nada menos que a su patrona, una mujer para él deliciosa, nueva, bebimos dos copas más y comenzamos a sentirnos un poco mareados, nos pusimos de acuerdo en que íbamos a volver al dormitorio para darle otro goce más a Patricia, para nosotros era aprovechar la calentura de ella que era insaciable y, por otro lado, el quería repetir ahora el sexo una y mil veces porque había quedado caliente y con ganas de fornicar todo el día.

Para darse más valor me pidió otra copa, seguimos bebiendo, casi nos vaciamos dos botellas y estábamos bien mareados.
Según lo planificado con Patricia nos íbamos a demorar un buen rato en volver así es que no había problemas por la espera en la cama.

Estábamos los dos desnudos y mi mente comenzó a crear algo que no estaba en el plan, no podía apartar mis ojos del tremendo miembro de Beny, ahora en reposo, colgando y siempre vibrando de deseo.

Le dije que mi misión era prepararlo para fornicar a Patricia y que debería tener confianza en su proceder y el mío.

-Te voy a preparar el pene- agregué- debes tenerlo bien parado como le gusta a tu patrona, duro y erecto para que ella se sienta feliz-, le ordené sentarse en el sillón con las piernas abiertas, quedaron su miembro y sus testículos libres y me arrodillé, le pasé una copa de vino y le dije; -relájate, te voy a dar un masaje-, me miraba y esperaba, comencé a mirar su verga, era un pedazo grande, me sentí caliente de ver una maravilla, lo acaricié con mis manos, qué tremendo pedazo y qué rico para hacer una mamada, lo comencé a masturbar, sintió la caricia, el pene estaba todavía con el sémen que había entregado a Patricia de tal modo que lo sentía en mis manos caliente y mojado, toqué sus testículos, se notaban grandes y llenos de sémen, tomé la cabeza del pene, luego el tronco y sentí que ya comenzaba a pararse, moví mis manos buscando sus puntos de placer, sobé la cabeza, lo apreté entero y sentí que ya latía y que estaba a punto para mamarlo, su orificio emanaba sémen y le pasé la lengua, comencé por la cabeza y seguí lamiéndolo hacia el tronco, llegué a su inicio y le acaricié el cuerpo, tomé sus testículos y les pasé la lengua, se movía con cada caricia que le hacía, que rico tenía el miembro, grueso, largo, con una cabeza grande, después tomé mi verga y comencé a masturbarme mirando esa preciosidad que me comenzaba a calentar más y más, le di un beso en la punta y abrí mis labios para comerlo, mi boca lo recibió con un placer inigualable, lo comencé a chupar, me lo metí entero en la boca, lo chupé hasta mi garganta, luego lo mordí suavemente y lo seguí mamando, mientras lo hacía se iba agrandando y endureciendo, que pedazo más rico! Mmm, decía, yo me calentaba mientras expulsaba sémen que yo iba tragando, qué hombre magnífico, su sémen salía casi como en un orgasmo, me lo tragué, lo seguí chupando hasta que llegó al tamaño preciso, entonces detuve mi mamada y le dije: -ahora estás listo para metérselo a tu patrona-, me levanté y le di un beso, luego nos fuimos ambos al dormitorio a hacer feliz a mi esposa, habían pasado ya diez minutos.

La encontramos tendida en la cama "durmiendo" estaba cara arriba, su cuerpo desnudo esperaba las caricias, tenía las piernas separadas mostrando la zorra completa con su calzoncito puesto y delicadamente se lo saqué, su clítoris estaba preparado ya para mamarlo, parece que se había masturbado, estaba grande y latiendo.

Beny y yo nos pusimos uno a cada lado de la cama y comenzamos a tocar su cuerpo exquisito, pasando las manos por todos los lugares, su zorra estaba mojada todavía con el sémen que le había entregado Beny, éste con su miembro parado se adueñó ahora de sus senos comenzando a chuparlos desesperadamente y a comer sus pezones, yo puse mi boca en su zorra caliente y se la mamé, tragando el jugo y el sémen que se mezclaron dentro de su vagina y que ahora salían todavía tibios, Patricia murmuraba y abría su boca diciendo palabras en media voz: -Oh! qué rico lo que me están haciendo otra vez, cómanme, mámenme, soy una puta para ustedes, qué rico me maman!- Beny me miraba cómo lo hacía, le dije: -aprende que ahora te toca a tí-.
Cambiaron de lado y Beny se hizo cargo de mamar la concha ahora, un poco inexperto, bruto, con sus manos lerdas abrio los labios de la vulva, metió la lengua como había visto que yo lo hacía, chupaba fuerte el clítoris, mamaba la zorra entera, le estaba causando mucho placer a Patricia quien elevó su pelvis para que la chupara mejor y se la comiera entera, murmurando: -qué rico me estás comiendo la zorra, me van a hacer acabar luego con tanto placer!- yo, por mi parte le puse mi verga en la boca, sus labios se veían tentadores, le metí suavemente el miembro, ella no hacía movimientos, estaba "dormida", mi pene comenzó a expeler sémen que caía en su boca tragándolo, su lengua se movía en mi pene, eran sensaciones de un placer exquisito, hacía su rol de "bella dormida!" a la perfección.

Le dije a Beny: -mete tus dedos gruesos en la zorra como si la estuvieras follando-, comenzó con uno, entró de inmediato, su vagina estaba mojada, ella se quejaba de placer: -qué rico, mi amor, méteme bien adentro tu dedo, muévelo así, Mmm, tu dedo es tan grande y me cabe justo en la zorra, quiero más!-, entonces Beny introdujo dos dedos cumpliendo su pedido, Patricia se movió un poco, él movía sus dos dedos entrando y saliendo de su concha, los metía bien adentro y la vulva se abrió más, -Oh, qué rico estoy sintiendo tus dedos, me abres casi toda la zorra, me tienes caliente!-, los dos dedos eran como un pedazo grande, Patricia movía su vulva y gozaba metiéndose más adentro los dos dedos, movía su pelvis suave, sensual, Oh! que pedazos más ricos, me llenan, dame más mi amor, hazme pedazos adentro, póneme más dedos!- Ya con tres dedos en su concha comenzó con movimientos exquisitos, fornicando con ellos que ya estaban adentro, -méteme tus dedos hasta lo último!- exclamó, casi me estás dando un orgasmo, estoy muy caliente con tus dedos, la zorra se abrió mucho más cuando los dedos entraron de golpe causándole un quejido de placer: -Ohoo! ahora sí mi amor me llenas completa, muévelos como si me culiaras, Ohoo! qué placer más rico!.

Le dije a Beny que le metiera su verga, que ella estaba preparada para sentirla otra vez, él no se hizo esperar, tomó las piernas de Patricia, las levantó abriéndolas más, y puso su tremendo pedazo, mojado de sémen en la puerta de su zorra empujando brutalmente, -Ohoo! -gritó Patricia, se clavó total, el miembro le llegó muy adentro y la llenó, – qué pedazo tienes, Beny, muévete así, que me das tanto placer, dame todo tu sémen en mi concha, acaba, no estaba ya tan "dormida" y movía su cuerpo para darle un orgasmo a él también, apretaba el miembro con su zorra, yo por mi lado la hago chupar el pico, entero, ella ya estaba completamente fuera de sí, y me lo come con pasión, con locura, ya siento el orgasmo, me viene fuerte por las sensaciones del momento y le digo: -puta rica, te la doy toda!!- lanzo un chorro de sémen, le lleno la boca, vienen más espasmos, su boca me chupa fuerte y me lo muerde, acabo total, estoy en otro mundo.
Beny fornicaba a Patricia más fuerte y rápido, su miembro estaba más duro y se agrandaba, Patricia lanzó un grito -Oh!, me estás rompiendo toda adentro, me llevas al orgasmo, bruto rico, Oh! ahora lo estoy sintiendo, háceme pedazos la zorra, mi animal, qué rico acabar con tu pedazo adentro, dame todo tu sémen en mi cuerpo para mirarlo cuando acabes, Beny saca el miembro de la zorra, no se demora en acabar, ya es demasiado el ardor, la lujuria de Patricia, comienza a expulsar el sémen que sale a borbotones y va cubriendo el cuerpo y la cara de ella, caliente, espeso, está loca de pasión, pasa su lengua, sus labios, bebiendo la tremenda cantidad de semen que Beny le va entregando, toma su pedazo y se lo introduce en la boca, comienza a mamarlo, se bebe hasta la última gota, luego se recuesta y nosotros acariciamos su cuerpo, besamos muchas veces sus labios exquisitos, su boca caliente, tentadora, chupamos sus senos preciosos y besamos su conchita fantástica, -no sigan más, por favor, que me estoy calentando otra vez!, de verdad había que descansar, pasamos una tarde feliz con nuestro empleado, después le contaría la mamada que le di a Beny que estaba fuera de libreto.