Trio a mis 18 años, con mi mejor amiga y su novio.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Para proteger tanto mis datos personales como los de mis amigos, diré que me llamo Ninfa ( ya que me gusta la mitología y por otro lado, por Ninf.omana, ya que me encanta calentar y calentarme). Tengo 18 años, soy de complexión delgada, morena y de ojos verdes. Poco pecho y buen culo. Mi mejor amiga, María también es morena, tiene los ojos marrones, unos labios algo más gorditos que los míos, y unos pechos voluminosos. Su novio Alex, como nosotras, tiene 18 años, no está ni gordo ni flaco, está algo fuerte, es moreno de pelo y unos labios carnosos. Ella y yo medimos cerca de 1.65 y el medirá alrededor de 1.73cm.

Pues bien, todo empezó cuando les confesé a mis amigas más cercanas que era bisexual. Todas lo aceptaron bien y en clase, María me preguntaba todo el tiempo curiosidades de cómo me sentía y qué era lo que me ponía de una chica. En una ocasión, salimos de fiesta y entre copa y copa ya estábamos algo borrachillas. Como de costumbre, me dijo si la acompañaba al baño y ambas fuimos. Por culpa del alcohol no recuerdo cómo fue que empezamos a liarnos, ambas en el baño de una discoteca. Recuerdo que me decía a mi misma que me encantaba como besaba y ojalá estuviera menos borracha para disfrutarlo más. Estaba algo intimidada, era mi mejor amiga y no sabía si estaría bien tocarle… por lo que no hice nada. Nos pusimos bastante solo con besarnos, se nos notaba en la respiración y en las ganas con las que nos comíamos la boca. Al rato salimos del baño, e hicimos como si no pasara nada. Fue nuestro secreto.

La semana siguiente, en clase hablamos de lo ocurrido, nos reímos y nos sentimos cómplices de una travesura, por decirlo de algún modo. El caso es que esa no fue la única vez que pasó, pero no llegamos a más que un lió. Semanas después empezó a salir con Alex y ambos hacían muy buena pareja. No sé como, pero Alex se dio cuenta de que algo había pasado entre nosotras por cómo nos llevábamos. Y pareció que eso le dio morbo. Hacíamos bromas, yo de que si le iba a quitar a su novia, él de que no se nos podía dejar a solas, etc.
Cuando quedábamos las dos nos encantaba- y encanta- hablar de sexo, nos preguntábamos cuál era la postura que más nos gustaba, la que nos daba más morbo,la que le hacíamos a nuestros chicos (por aquel entonces tenia un follamigo) etc. Recuerdo que en verano, fuimos de camping y en una noche de fiesta,ella estaba afectada por el alcohol. Me dijo que queria hablar conmigo y nos apartamos del resto de amigos y fuimos a pasear las dos solas, hasta que empezó a provocarme… las dos nos sentamos en el suelo y ella se empezó a morder el labio, a tocarme la pierna y a subir su mano poco a poco.

– María, para.. -le dije. Ella solo se rio y siguió. – Tía, sabes que si me buscas me encuentras… y no quiero estropear la relación que tienes con Alex!
– jajaja ya lo sé boba, solo me encanta ver cómo te pones de nerviosa y cómo me deseas…
Yo estaba flipando, quería ser una buena amiga pero empezaba a notar como me mojaba… Le agarré la mano para que parara de subirla y ella se acercó a mi. Tanto, que podía sentir su respiración en mi boca, se puso encima mía y la agarre por las caderas.

– Como sigas, no me hago responsable de mis actos – Le advertí mientras bajaba la mano hacia su tremendo culo. Ambas nos reímos, me dijo que parara, y paré. Y en cuanto lo hice me empezó a besar el cuello. No puedo describir como me puso… Estaba mojando las braguitas, con sus pechos rozándome..Traté de controlarme y la empecé a agarrar cada vez más fuerte de la cintura, apretándola hacia mi, cerré los ojos y sin quererlo, empezaba a respirar cada vez mas rápido. Al poco tiempo, paró.. se rió y me dijo de nuevo, que le encantaba verme así. Se levantó, me dio la mano para levantarme, y nos fuimos de nuevo para la fiesta. Esa noche me buscó todo el tiempo, y cuando bailábamos juntas, todavía más.
Al día siguiente me llamo para darme las gracias por controlarme, que le ponía verme así pero no quería serle infiel a Alex y demás. Yo.. disfruté lo que pude, pero prefería mantener mi amistad con ella que joderle la relación, aunque ganas entre nosotras no faltasen.

En varias ocasiones más tarde, donde por casualidades quedé a solas con el novio de ella pude notar como buscaba, muy disimuladamente, rozarse conmigo. Como por ejemplo, un día que lo acompañe a la parada del bus, estábamos hablando y me quiso poner el ejemplo de cómo otro amigo se le acercaba a una chica la noche anterior en la discoteca. Por lo que se puso detrás mía, pegado a mi culo y levanto la mano izquierda ejemplificando como si fuera a coger algo. Fue apenas unos segundos, suficientes para que me tocara esa noche pensando en él.
Y por fin llegó el día. Meses más tarde, María tenía la casa libre por lo que quiso hacer una fiesta. Invitó a todo el grupo de amigos, pero yo no podía ir en un principio porque no tenía quién me trajera después a mi casa. Por lo que ella me sugirió quedarme a dormir en su casa y yo acepté encantada.

La fiesta empezó tranquila y todos charlando con copas en las manos, pero poco a poco nos animamos a bailar, a jugar y a beber más. Bailamos todos con todos, pero cuando bailaba con María, se notaban las ganas que nos teníamos. Y queríamos disimularlo delante del resto de amigos. También baile con Alex, trataba de mantener las distancias con él pero de vez en cuando hacia algún movimiento rápido que "sin querer" rozase mi muslo con su pene, o me daba la vuelta y le rozaba un poco con mi culo. Él también trataba de disimularlo pero yo sentía que le gustaba.
Sobre las 4 y media se empezó a ir todo el mundo, y se enteró de que yo también me quedaba a dormir.
– Hostia, tu también te quedas a dormir?-me pregunta Alex.
-jajaja si… me da que dormiré en el sofá. No hagáis mucho ruido cuando estéis en cama que aún voy a coger un trauma! – dije de broma.
-tenías que haberte traído algo para los oídos…
-jajaja calla anda..!

-Bueno siendo tu, aun vas a querer unirte a nuestra fiesta! – Se rió y me lanzó una mirada cómplice.
– ¿Qué estas insinuando? Aún voy a quitarte a la novia.. a ver quién queda fuera escuchando sus gemidos.. Jumm! – le dije bromeando como de costumbre. Ambos nos reímos.
-Bueno chicuelos, hay María para todos! – intervino mi amiga. Los tres nos reímos y, cuando quedó la casa libre, nos sentamos los tres en el sofá a hablar. Y con una tontería comenzó todo. A poco se le cae el móvil al suelo a Alex y por suerte se lo llegué a coger antes de que esto pasara. Me dijo:
-Te debo una, que ese móvil vale una pasta!.
– jajaja vale, pensaré lo que quiero.. Ya sé, liarme con tu novia! -le dije, aún esperando una negativa por su parte.
-Vale, pero que yo lo vea, que no me fío de vosotras.. seguro que acabáis haciendo de más.
– Alex, ¿en serio? luego no te enfades.. – le dijo María. El negó con la cabeza y yo aproveché, me levanté, cogí a María de la mano y nos pusimos delante de él. Ambas nos reímos al principio, nerviosas, queríamos disimular un poco nuestras ganas, pero nos moríamos por hacerlo. La cogí por un lado del cuello y empecé a besarla despacio, a chupar su labio inferior, a jugar su lengua con la mía, a morderla… Y ella empezó a besarme cada vez más rápido, hasta que su novio dijo que parásemos.

Ambas, nos volvimos a sentar.. pero yo quería seguir, y tocarla por todo su cuerpo, no quería perder otra oportunidad. Así que dije:
-Un momento… Alex, no será porque te pones nervioso(excitado), no?
-No.. – contestó.
-Seguro?- dijo María mirándome y acercándose a mi.
– Esto solo es una prueba.. vale? – le dije sonriendo, como excusa absurda para seguir besándola.
Comenzamos a besarnos de nuevo, mientras él estaba en medio. Tenía mi mano en la pierna de él como punto de apoyo… pero en un movimiento de ella, la moví sin querer y note su pene.. y cómo la tenía de dura. Me quedé quieta pensando que me sobrepasaba y que había sido sin querer. Ella empezó a besarme el cuello y cuando le miré intimidada, me empezó a acariciar la espalda. Entonces vi que no había problema.

– Sigues sin ponerte nervioso Alex?
– Para nada – dijo él mintiendo.
– De verdad? – contestó María quitándose la camiseta
-Eso es jugar sucio..- dijo él.
– Y tanto.. pero no pararemos hasta ponerte nervioso- dije.

Y comencé a tocar sus pechos, dios.. eran grandes, acolchados, simplemente.. geniales. Ella me quitó la camiseta y yo empece a besarle el cuello, empezó a respirar fuerte, con una mano me agarraba a mi y con la otra a él. Notábamos como le gustaba. Le desabroche el sujetador despacio y empecé a recorrer con mis labios poco a poco su cuerpo. Iba bajando.. hasta que llegue a sus pechos. Le lamí el pezón, jugué con ambos y también se los mordisqueaba. Se puso muchísimo y empezó a quitarle el pantalón a Alex, quería ver si le habíamos puesto nervioso o no… ( A pesar de que se le notaba bastante). Me sentí algo incomoda por la situación, era el novio de mi mejor amiga! Pero al bajarle los calzoncillos empecé a morderme el labio y a mirarle. Nosotras estábamos sin parte de arriba y el sin parte de abajo… Se levantó, y ambas sentadas en dicho sofá, comenzamos a pasarle la lengua por su enorme pene. Estaba delicioso, siempre quise hacer eso ( yo y otra chica, lamiendo el pene erecto de alguno). -Creo que no se me da nada mal hacer mamadas,- y por un momento la cogí toda para mi, para mi boca pensando que no quería que olvidase esta experiencia. Lo hice lo mejor que pude, me la metí lo más al fondo que mi garganta me permitía, la chupe como aspirando, mientras él me agarraba fuerte del pelo. Y eso me excitaba todavía mas. María se desnudo por completo y me empezó a desnudar a mi.

Empecé a lamerle los huevos y ella a masturbarme. Estaba realmente mojada y comencé a gemir. Me giré y empecé a besar a mi amiga, a tocarle los pechos y a masturbarla. Nunca antes había llegado a ese nivel con una chica, y me encantó. Al poco, preferimos ir a la habitación y, una vez allí, me tumbe en cama y ella encima mia.. Alex se la metió primero a ella, que estaba a 4 patas y yo, por lo tanto, a lamer sus senos. Luego, me la empezó a meter a mi.. pero casi no me entraba y me dolía (siempre tuve problemas al principio para que me la metan, porque lo tengo bastante estrecho). Fue despacio y me agarraba con sus manos las piernas como intentando contenerse de no metermela de golpe. Me dijo que estaba muy apretadito y que si quería que parara. Le dije que no, pero que por favor fuera despacio. Y así lo hizo, mientras tanto,María se puso encima de mi cara para que le hiciera sexo oral. Empece a lamerle el clítoris y más tarde le metí dos dedos. Empezó a gemir muchísimo y Alex y yo nos excitábamos todavía más. Me la empezó a meter rápido y fuerte y fue.. increíble. Me encantaba y no pude evitar gemir super alto yo también, por lo que tuve que dejar de lamerle su cosita depilada, y centrarme solo en masturbarla.

Ambas acostadas ya, gimiendo. María me miró de repente con los ojos muy abiertos, me apretó fuerte el brazo y cerro los ojos rápido y con fuerza. Sentí que estaba llegando, por lo que, casi sin fuerzas, ya que se me estaba cansando la mano, hice el último esfuerzo y empecé a mover mis dedos dentro de ella, buscando el punto G. Llegó a correrse… cosa que me excitó todavía mas, si eso era posible. Y al muy poco acabé corriéndome yo, entre los gemidos de ella y que él cada vez me follaba más fuerte, no pude aguantar. Cuando me estaba corriendo él se puso nervioso y me agarro fuerte. Lo que hizo que mi orgasmo fuese más placentero, al verlo tan excitado.

Al momento de suspirar yo, a modo de que ya había acabado, él saco su polla rápido, y ambas nos giramos, pegando nuestros pechos y jugando con nuestras lenguas. Se la meneó un par de veces contadas y se acabó corriendo en nuestra cara y nuestros pechos.Luego nos duchamos y nos pusimos a dormir.

-Fue una de las mejores experiencias sexuales hasta el momento, quizás por todo las ganas que llevaba acumuladas… o simplemente porque están muy buenos y saben darme placer! jajaja.
Estoy esperando una segunda parte. Me excite escribiéndolo con solo recordarlo! En fin, espero que os haya gustado y disculpadme si me enrollé demasiado. Solo quería poneros en situación.