TRIO INESPERADO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cubano73.
Después que mi amiga se había peleado con el novio, estaba tan dolida que la invité a divertirse y nos fuimos a una playa.
Nos llevábamos muy bien y en secreto yo estaba enamorado de ella, pero como tenía novio nunca le dije nada, entonces ahora vi la oportunidad de contarle lo que sentía por ella cuando estemos solos.
Fue allí que nos unimos a un grupo de personas que estaban jugando con una pelota en el mar y conocimos a un negrón que tendría unos 30 años más o menos cuando nosotros teníamos a penas 22 años recien cumplidos con un mes de diferencia.
En seguida este hombre se ganó la confianza de mi amiga y empezaron una amistad, yo me ponía algo celoso y ella sólo me sonreía diciendo "No te pongas así, sólo quiero divertirme un poco".
Realmente yo envidiaba un poco a aquel negrón de cuerpo atletico.
– Acaso no te puedes divertir sólo conmigo? – Le decía yo
– Claro que sí, pero tú eres mi amigo, eso algo mucho más especial.
– Pues mira, si soy tan especial porque no podemos disfrutar a gusto? Que te impide pasarlo bien conmigo? Tu sabes que siempre me has gustado y nunca te lo he dicho porque no quería entrometerme en tu relación.
– Lo sé, no creas que soy tonta, tú también me gustas mucho y te quiero, pero no me gustaría perderte algún día que las cosas salgan mal.
– Acaso no confías en mí? Crees que aunque no funcione dejaría de quererte? No crees que nuestra amistad está mucho más por encima de algo sexual?
– Es posible, que quieres de mí? – Me pregunta ella
– No quiero nada que no puedas brindarme, tu cariño.
No pongas límites, confía en mí, vamos a intentarlo y si no resulta, pues seguimos como siempre amigos.
– Ok, está bien, lo intentaré, pero dejemos que sea algo espontáneo, no forcemos las cosas.
– Me dice ella desafiante.
– Bueno, pero que hay con ese hombre? – Le pregunto mirando hacia donde estaba el negrón conversando con otros no muy lejos de nosotros.
– No sé chico, confiezo que me agrada, parece buena persona.
Estás celoso? – Me dice con una pequeña sonrisa.
– Para nada, sólo quería saber que hay con él, a fin de cuentas acordamos tratar de entendernos tú y yo no?
– Cierto, pero recuerda que te pedí no forzar las cosas, tendrás tu oportunidad, pero no darás una oportunidad a mí de sentirme bien? – Me dice desafiante.
– Está bien, te demostraré que no soy egoísta, pero sólo te pido una cosa.
– Le digo pensando en algo loco para no perder mi oportunidad de estar con ella y conquistarla.
– Dime – Me dice mientras me mira intrigada.
– Que no te apartes nunca de mi lado, no me fio de nadie.
– Le invento como excusa para mantenerme siempre cerca de ella y no darle chance a ningún otro hombre.
– De acuerdo, serás mi angel guardian.
– Me dice juguetona.
Entonces seguimos jugando con los demás en la playa con la pelota y el negrón nos invita a su habitación pues tiene una reservación en la playa.
Mi amiga acepta y yo para no contradecirla y complacerla le sigo el juego aceptando la invitación también.
Mientras estamos en la habitación, jugamos cartas con otro amigo que estaba con nosotros, tomamos, nos turnamos para bailar con mi amiga y luego de un rato nuestro amigo tiene que irse temprano por otros compromisos que tenía, quedándonos mi amiga, el negrón y yo.
Fue entonces cuando los juegos fueron cambiando de tono, se hizo más competitivo y empezamos a poner "castigos" cuano alguien perdía.
Inteligentemente el negrón logró que yo bajara la guardia, entre la alegría del momento y las bebidas, el propuso uno de los castigos que mi amiga me besara, a mí que le diera un beso en una teta, hasta que los castigos que le ponía ella a él consistía en quitarse una prenda de vestir, cuando él para desqueitarse logró dejarnos caso medio desnudos pero él se quedó completamente en pelotas, cosa que a mi amiga le encantaba y en uno de los castigos ella le pide que debe darle una mamada en el coñito, lo que al principio me pareció parte del juego, pero en la cama después de haber complido su castigo, ella me llama a mí también y empieza a chuparme el pene mientras el negrón comienza a mamarle el coñito otra vez.
Fue cuando viendo el camino que estaban cojiendo las cosas, busco como excusa que ya era tarde y debíamos irnos, cuando el negrón nos invita quedarnos esa noche en su habitación para seguir divirtiendonos, a lo que mi amiga aceptó encantada la idea sin protestar y no tuve más remedio que aceptarlo también.
Fue cuando ella me suelta y se pone a mamarle el enorme pene al negrón también, casi era del grueso del antebrazo de ella que no le cabía ni la mitad en la boca.
Ensegida ella se tumba en la cama boca arriba y deja que el negrón se ponga encima de ella mientras intercambian besos, yo me levanto a buscar una cerveza mientras los dejo jugeteando en la cama.
Al regresar lo veo encima y ella con las piernas abiertas apoyando los pies sobre la sintura del negrón y clavada por el negrón que la tenía completamente inmobilizada mientras ella gemía de placer arañandole la espalda mientras el negrón la embestía empujandola contra la cama.
No salía de mi asombro viendo a mi amiga que era de piel blanca cómo se le ponía la cara colorada y torcía los ojos mientras ese negrón le empujaba su gran pene dentro su vientre.
A penas podía ver su cuerpo, sólo le sobresalían las piernas y las manos sobre la espalda del negrón, ella estaba dominada y acorralada totalmente por ese negrón sin posibilidad poder moverse más que abriendo las piernas al ritmo de las embestidas del negrón sobre ella.
Nunca pensé que ella lo disfrutara tanto con ese negrón, simplemente tuve que conformarme con que me hiciera una buena mamada después que ese negro se la metió hasta el fondo.
Cuando él había terminado de correrse dentro de ella, yo intenté metérsela pero estaba tan abierto su coño y tan mojado que a penas podía sentir su vagina en mi pene, parecía como un péndulo dentro de una campana, por lo que me sentí muy frustrado en ese momento y con mucha pena.
Ella se dió cuenta y trató de consolarme dándome una buena mamada hasta que me corrí en su boca.
Entonces se traga mi leche y me dice: "Que rica estaba esa lechita", pero en el fondo yo sabía que ella lo decía para hacerme sentir mejor.
Luego el negro se da una ducha y sale desnudo secándose la cara con la toalla mientras presumía de aquel trozo de carne que le colgaba y tenía casi el mismo tamaño de mi pene erecto a pesar de que lo tenía en reposo, eso podía dar una idea del tamaño que tendría si se ponía erecta, casi el doble del mío.
Traté de discimular pero no podía evitar reflejar en mi rostro la decepción que tenía de mi pene.
Entonces ella se acerca a mí y me dice:
– No te sientas mal porque nada cambiará el cariño que siento por ti.
– No te preocupes, ya se me pasará, son cosas mías, no tiene que ver contigo.
– Expliqué tratando de que ella no se sienta mal conmigo.
– Dejama bañarme y vengo enseguida que la noche aún no termina, deseas seguir? – Me pregunta con brillo en sus ojos.
– Ok, está bien, vamos a seguirnos divirtiendo si quieres.
– Dije no tan convencido y sabiendo que me iba a arrepentir de haberlo permitido, realmente yo deseaba que desapareciera ese negrón para quedarme sólo con ella disfrutando tranquilamente, quizás con la esperanza que después del baño se ajuste un poco su vagina al tamaño normal que me permita disfrutar de un buen sexo con ella, pero sería imposible porque ahí los invitados eramos nosotros.
Continuará.
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