trió inesperado con un extraño
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno mis amigos aquí les dejo la historia de cómo mi mujer se dejó comer por otro macho, después de muchos intentos fallidos y de muchas peleas con ella de querer convencerla que lo hiciera, al final lo hizo sin pedírselo
Todo comenzó una noche que planeamos ir a un motel, yo quería que ella usara una falda muy corta que tiene con ligueros y una blusa escotada, sin ropa interior puesta, ella accedió pero me pidió que la dejara usar una chaqueta tipo Gabardina para que nadie se diera cuenta cómo iba vestida. Salimos de la casa un poco tarde eran pasadas las 11, lo hicimos a esa hora para que los vecinos no notaran la forma de vestir de ella, caminamos unas cuadras y paramos un taxi, el chofer era un joven de no más de 30, ella se fijó inmediatamente en que era muy joven y le causo algo de pena, por el sitio a donde le pediríamos que nos llevara, se subió al taxi tan deprisa que ni se fijó que la chaqueta iba abierta en la parte de abajo y a lo que abrió la pierna para subirse dejo que el muchacho, que la miraba fijamente, se diera cuenta de que no llevaba mucha ropa debajo.
Tal vez por su mente paso alguna escena como lo que paso después porque en cuanto le dijimos que íbamos para un motel, se sonrió y empezó a conducir, no muy aprisa, en el camino yo andaba muy caliente y ella también un poco por lo que había pasado, siempre le había dicho a ella lo que me gustaba pensar que la morboseaba otro tipo, empecé a tocarla sin darme cuanta al comienzo que aquel muchacho veía todo con uno de esos espejos adicionales que suelen tener, casi al llegar me di cuenta y le dije a ella q le estaban viendo, ella se molestó pero me miro con una cara de picardía que me sorprendió, se inclinó un poco hacia el taxista y le pregunto que si le gustaba lo que veía, pero el no dijo nada, a lo que ella le mando la mano al pantalón y le dijo, parece que si, y muy habilidosamente le abrió la cremallera y le saco su verga, la cual ya tenía dura, lo masturbo unos instantes luego paro porque ya estábamos entrando por la puerta del motel, ella seguía con su mirada picara y estaba tan caliente que ni se molestó en cerrarse la chaqueta cuando nos bajamos del taxi, me miro y casi enseguida supe lo que haría ella, se dio vuelta y le pidió al muchacho que subiera con nosotros, el casi que inmediatamente salto de su vehículo, se subió el cierre del pantalón y se dispuso a ir con nosotros, ya en ese momento yo estaba muy caliente y consiente que mi mujer se entregaría a otro sin yo pedírselo, nos acercamos al lobby del Motel pedimos una habitación, nos indicaron una y subimos sin mas.
En cuanto entramos a la habitación mi mujer se quitó la chaqueta que traía, para que el muchacho la viera por completo, se le acerco y nuevamente le pregunto que si le gustaba lo que veía, a lo que el asintió con la cabeza, ella saco nuevamente su verga del pantalón y ahora si se dispuso a satisfacer lo con una buena mamada, mientras tanto yo que no podía parar de ver tremenda escena, mi mujer echa una puta, succionando una verga que no era la mía, esperaba mi turno con tan prodigiosa boca y manos, me acerque un poco ya me había sacado el pantalón y el bóxer, ella no dudo en empezar a disfrutar de las dos vergas al tiempo, fue una de las mejores mamadas que me he hecho ella, la hice detenerse un poco ya que yo quería cogérmela por su conchita mientras seguía succionando, ella también lo quería porque en cuanto le quite mi verga de su cara, se puso en cuatro sobre la cama, con el culo bien empinadito para que yo pudiera lograr mi cometido, mientras el pobre muchacho ya se veía con cara de no poder mas, estaba casi a punto de corrérsele en la boca a mi esposa, ella intento bajar un poco el ritmo para que pudiera disfrutar mas, pero como yo ya estaba dentro de ella embistiéndola como una puta, con cada embestida mía en su coño, más profunda le llegaba la verga del taxista en su garganta, yo ya estaba por correrme dentro de mi puta, cuando a la muy puta le da por detenerse para pedirme un condón, se lo dio al muchacho y le pide que también le dé por su vagina, que ella quería verme la cara mientras él se la comía, él ni lento ni perezoso rápidamente se puso el preservativo y de un solo empujón le hundió su verga
Ella entre gimoteos me dijo: “ no era así que querías verme, como tu puta en celo”, le di mi verga para que terminara el trabajo me lo mamo un poco pero no quiso hacerme llegar, mientras el muchacho, no tardo en venirse dentro de mi mujer, cuando acabo ella se sentó sobre la cama le quito el preservativo y le lamio los restos de semen sobre su verga, en cuanto termino de hacerlo él se acomodó nuevamente su pantalón, que era lo único que se había quitado y salió sin decir más de la habitación, el resto de noche me cogí a mi mujer como la puta que era, le llene su agujeros de leche hasta el cansancio, ni me moleste en preguntarle por qué lo había hecho, ni si lo volvería a hacer, porque sé que la muy puta lo disfruto y en cualquier momento me da una sorpresa.
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