Un tercero en la pareja
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola amigos y amigas, aqui mi historia, que es real y que me cuesta mucho escribir.
Hace tres meses, nuestras relaciones empeoraron y una noche fuimos a una fiesta organizada por la comunidad colombiana, fuimos a ella mi hermana, su marido, un amigo con otra chica, mi esposa y una amiga nuestra Annick. Me sente a la mesa con el grupo y en un momento dado mi mano se poso en los muslos de Annick y el besarse fue algo imposible a evitar. Mi esposa se levanto sin mostrar señales de enojo y acepto la invitacion de varios muchachos a bailar cumbia y salsas. Yo estaba super concentrado con mi amiga, cuando veo que mi esposa en la pista bailaba bien apretadita con un muchacho tan alto como ella. Luego los perdi de vista y el resto del grupo estaba sorprendido de nuestra actitud descarada y sin prejuicios. Mi cuñado me dijo : No entiendo nada, pero si la pasan bien, alla ustedes.
Nos bebimos unos cuantos tragos de whisky y sali a bailar con Annick, en la pista vi a mi mujer como se besaba con su compañero de baile y como este le tocaba con cierto disimulo sus nalgas, ella llevaba un vestido gris acerado supercorto y una tanga como toda vestimenta. Ropas que yo le habia comprado esa misma tarde. Se la veia excitada por la forma en que movia sus caderas, luego la perdi de vista y a eso de las tres de la mañana, cuando nos retiramos del baile, ella ya no se encontraba en el salon.
Con mi amiga nos dirigimos a mi auto y nos fuimos a mi casa, mis hijos estaban en la casa de mi madre asi que nadie nos molestaria. Ni bien llegamos nos fuimos a la cama e hicimos el amor como dos desesperados. Hacia siete años que la conociamos y esa noche por primera vez nos confesamos las ganas que nos teniamos uno al otro. Hicimos el amor en mil posiciones, disfrutamos mucho los dos. Sentir su cuerpo delgado (mi mujer es algo rellenita) ver sus pequeños pechos y su vagina totalmente depilada, me transportaron a un mundo de placer increible.
Nos quedamos dormidos abrazados y me desperte como a les 8 de la mañana y en ese momento realice que mi mujer, no estaba en casa y que yo me encontraba en la cama con nuestra amiga. La llame a su celular y ella corto la comunicacion. Me desespere, porque no sabia donde estaba ni con quien estaba. asi paso la mañana y volvimos a hacer el amor con Annick hasta eso de las 11 y media. El telefono sono y era mi mujer que me decia que ya volvia a la casa, me pregunto si estaba solo y le dije que no, que Annick estaba en la cama conmigo. Le pregunte si queria que Annick se vaya, pero ella me dijo, no, es una buena chica, despues hablamos cuando llegue.
Llego como a la una de la tarde. Su mirada era diferente. Se la veia distinta, lejana. Nos acostamos los tres, nosotros ya estabamos vestidos, y le pregunte como la habia pasado, me dijo que el chico estaba enloquecido con ella, que a pesar de que ella tenia vergüenza de lo gordita que era, el chico le habia hecho el amor cuatro veces, cosa que jamas hace conmigo desde hace tiempo. Me dijo que lo unico que le molesto un poco fue el hecho de usar condon, porque no se siente lo mismo, pero que el chico la habia excitado mucho haciendole un buen oral y eso compenso un poco su aprension a los preservativos. Yo le habia ayudado a depilar su sexo y me imaginaba el chico mirando sus labios gruesos y su clitoris asomando entre ellos y le pregunte si la chupaba bien, ella me dijo, mas o menos, pero me di cuenta que no habia sido asi, se le notaba que el chico la habia calentado mucho. Le pedi que me deje tocar su conchita, no quiso porque estaba Annick. Me dijo mas tarde.
A la noche salimos a bailar con algunos amigos. Mi mujer, me dijo que su nuevo amigo le habia pedido salir de vuelta esa noche, yo le pedi que salga conmigo asi, si realmente el chico tenia interes, podria esperar y encontrarse con ella en otra ocasion. Acepto a regañadientes y fuimos a bailar a una discoteca esa noche. Ella bailo con varios y se le notaba que tenia la mente en otro lado y aprovecho para dejarse franelear con dos que le gustaban. Cuando llegamos a casa, cogimos como bestias, pero ella fue capaz de hacerlo una sola vez.
Unos dias despues me dijo que queria volver a ver al muchacho en cuestion. asi que llegamos a un acuerdo, los viernes ella saldria con su amigo, volveria a casa a eso de las seis o siete de la mañana y yo pasaria la noche con Annick.
Los sabados los reservamos para nosotros y los domingos la pasamos en familia. Nuestra relacion no mejoro, al contrario, empeoro. Ella me dijo que conmigo no sentia la misma excitacion que con su amante. Que le resultaba un sacrificio enorme hacerlo conmigo. Que su amigo era mas cariñoso, mas delicado. En resumidas cuentas, que la cogia mejor. Eso me puso de mal humor y finalmente terminamos peleando. despues de algunos dias, hablamos y yo le dije que si queria probar con otro hombre no era necesario buscar el amor en el. Que si queria hacerlo con otros, que lo haga, pero sin llegar a compromiso alguno, sexo puro unicamente, a ella le gusto la idea y conocio a otro que al final no se lo pudo coger como ella queria, por dos cosas, la novia del chico molestaba por telefono y la segunda que era 13 años menor que ella y al chico parece que en el momento de desnudarla, se le fueron las ganas, porque mi esposa no es una Barbie, dos hijos y unos cuantos kilos de mas, no se pueden ocultar.
Vino muy frustrada y lloro por ello. En otra ocasion conocio otro y paso toda una noche con el. Nunca mas lo volvio a ver. El tipo no le contesto mas los llamados de ella.
En realidad, el hecho de que mi esposa tenga una cierta libertad sexual, no ha logrado que nos entendamos. Yo no creo que todas las mujeres se vuelvan mas cariñosas o a ser como antes, porque pueden acostarse con otro tipo. Con Annick, no nos vemos mas, ella me dijo que como experiencia habia sido muy dura y que como nos estimaba a los dos, era mejor cortarla y que tratemos de arreglar nuestro conflicto. Ahora hacemos el amor por necesidad, de una forma carnal, no hay el menor sentimiento, y siempre terminamos discutiendo y ella me repite que el dia que encuentre un tipo que la trate mejor que yo y que la haga calentar, se va a ir. A veces, cuando le chupo la concha, se calienta, pero nos todos los dias, nuestras relaciones son esporadicas. Ella siempre me dice la misma cantinela, espera que conozca a otro y vas a ver como con ese, seguro que voy a poder coger y tener mas orgasmos que con vos. Es duro, pero esa es la realidad. Por eso aconsejo a las parejas que decidan abrir nuevos caminos en su vida sexual, lo hagan sin celos, sin mentiras, con la conviccion de que lo hacen para liberarse de ciertas tensiones y sin herir el uno al otro.
La morbosidad no entra en este tipo de experiencias, sino dejarse llevar por el deseo y sin mañanas, porque sino, todo fracasa. Nuestras esposas son mujeres que aman y no las putas que a veces fantaseamos. Es muy duro para ellas cumplir ese rol. Es mejor que lo hagan sin que nosotros lo sepamos y que disfruten de ello. Por mi parte aprendi que compartir mi mujer , es muy duro, muy dificil. Es terrible esperar que ella regrese, pensar que otro le esta chupando su sexo, que la penetra y que ella goza y de regreso, simular un orgasmo que otro ya me robo.
Autor: Anonimo
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