UN TRIO INESPERADO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Enrique_man.
Hoy la cena todos juntos, descorchamos una botella de vino, pusimos música, charlamos. O mejor dicho, Nico hablaba con Dila y su madre Carmelita, mientras yo escuchábamos atentamente sus batallitas de estudiante asintiendo a todo y observándolas. No era muy alta, pero esbelta, su piel era blanca, casi transparente, además su pelo rizado y fino tendiendo a rojizo le daban cierto aspecto de irlandesa.

Pero lo que realmente la hacía bella eran sus labios carnosos, rosados e infantiles. También su frescura, su sonrisa, su desparpajo la hacía atractiva.
Observe también a su madre, Carmelita, se notaba que no llevaba sujetador, porque a través de la tela se vislumbraban dos pezones puntiagudos. Tenia unos 45 años y tenia un cuerpo fascínate donde su forma física estaba muy modelada.

Hubo un momento en que se volvió de espaldas a nosotros para cambiar un CD y me quedé mirando fijamente su nuca despejada, pues llevaba el pelo recogido y me pareció tan sensual que me sorprendió un irrefrenable deseo de abalanzarme sobre ella y besárselo su culo.
Mi mujer, que es bastante observadora se dio cuenta o intuyó lo que yo estaba pensando.
Me miró fijamente con una sonrisa.
Nico se percato y nos preguntó: ¿de qué os estáis riendo? – evadí la pregunta haciendo otra.
¿Cuantos años tienes? Voy a cumplir los 21
Yo le dije, -Me encantaría volver a tener la edad que tienes ahora.
Si supieras cuantas cosas haría…"

Nico se quedo como extrañado y soltó de sopetón algo que ya tendría planeado.
.- Pues no debería envidiar nada, porque sin verla puedo adivinar que tienes una polla tremenda para follarnos a las tres en este momento.

Carmelita miro al hijo y se llevó la mano a la boca como si quisiera tapar lo que había dicho. Nico no dejo que su madre hablara porque enseguida soltó.
.- ¡Venga mama, si Henry te estaba follando por detrás cuando estabas cambiando el CD.
Mi mujer soltó una carcajada que nos contagio a todos.

Cogió de la mano a Carmelita y se sentaron en el sofás, mientras Nico se aproxima a mi y me habre la cremallera del pantalón donde mi polla aprisionada salto hacia arriba como un chete, donde me pego una chupada y luego una mamada, se dio la vuelta y se bajo unas braguitas blanco dejándome ver un tremendo culo prieto y joven.
.- Ahora penetra con tu enorme verga mi culo y no pares hasta que me lo llenes de semen hasta rebozar toda mi cavidad.

Mi mujer, se estaba comiendo la boca con Carmelita, mientras estas se había quitado sus ropas y desnudaba a Dila.
Carmelita se quedo asombrada al descubrir el clítoris de Dila y se fue directamente a chuparse suavemente y a correrlo con los dedos para hacerle une paja con ello y su boca.
Nico movía su culo con frenesís pero no paraba de fijarse en el clítoris de Dila.
Y me dijo, perdóneme, pero me dejas que le chupe ese bonito y estupendo clítoris que tiene tu mujer….
Aparto a su madre y se metió de golpe todo el clítoris en su boca.

Carmelita me miraba
Ya no aguantaba más las ganas de probar su sexo, de ver mi fantasía cumplida y comprobar su coño que estaba húmedo, su sabor entre salado y fuerte me gustó y me puso aún más. Procuré hacerlo como a mí me gusta que me lo hagan, al principio apenas tocando, con lengüetazos largos alrededor del clítoris, luego de abajo hacia arriba, con la lengua muy ancha, para abarcar el mismo clítoris y todo lo de alrededor, luego centrándome cada vez más en el punto clave y aumentando poco a poco la presión
Vaya que si le gustó. La oímos jadear cada vez con más fuerza, movía su pelvis, el sexo le temblaba de placer, mi mujer le magraba las tetas para meterse un pezón en la boca.

Así estábamos los cuatros,.. Tumbadas en el sofás Carmelita y mi mujer abiertas de piernas y Nico y Yo comiendo los clítoris de ellas.

Saqué mi lengua de su coño y probé lentamente sus tetas a medias con mi mujer. Eran pequeñas, sí, pero muy llenitas, muy redondas, pura dulzura. Descubrí que me gustaba, que estaban deliciosas, que me volvía loco lamiéndolas. Mordisqueé sus pezones para que se pusieran duros y salientes y ella empezó a respirar sonoramente. Mi mujer al ver mi pene se lo introduce en su boca hasta los mismo huevos que los chupaba también.
Para entonces estábamos enormemente excitados.

Nico tenia un cuerpo de una chica si no fuese por ese pequeño pene apenas visible. Fue la primera vez que había penetrado el culo de un chico, este levanto su cara del coño de mi mujer y adivino que me faltaba muy poco para llenar la boca de ella con el semen que estaba a punto de salir.

Muy astutamente le suplica a Dila que ese primer derrame se lo regalase, he hizo introducir mi polla que estaba a punto de explotar en su culito, el cual chillaba como una puta, diciendo que le estaba partiendo el culo, pero que no parara por nada del mundo.
Nico llamaba a su madre para que le pusiese su coño delante de su alargada lengua, por lo visto no era la primera vez que su hijo se lo comía porque su punta fina hizo chillar a la madre de placer.

Mi mujer me miraba y me dijo, .- ¡pártele el culo de una vez!, porque Carmelita y Yo necesitamos tu polla para metérsela a ella en su boca y todo su coño para mi.
¡Si quieres! le follas el culo también como a su hijo, pero su coño es mió

Analice las escenas que estábamos viviendo y nunca he tenido tantos sitios donde meter mi polla, esto me sobreexcitaba y agarre su cola con tal fuerza que le tuve que hacer un inmenso daño, sus lagrimas lo decían todo y saque mi polla de su culo, donde salto hacia fuera un chorro de semen.

Carmelita terminaba de limpiarme con su boca y lengua el resto de semen que quedaba en los bordes de mi polla, mientras Nico pedía saber donde estaba la ducha donde poner su culo en remojo.

Yo Hice una pausa para reponerme del calentón y de las sublimes corridas. Mi mujer estaba entera y muy alterada necesitaba que le comieran todo su coño y ella devorar otro, pero que con su mirada me pedía que le introduzca mi polla también
Así que anime a Carmelita que le comiera su clítoris y mi mujer se abalanzo al de ella.

Se llevaron mas de media hora chupándose y metiéndose los dedos por todos los sitios y cavidades y la verdad sea dicha, no se cuantas veces se corrieron porque gemían las dos al mismo tiempo del placer que se estaban dando.

Cuando estaba a punto de volver a la sala llevando una bandeja con el refrigerio, Carmelita estaba de pie totalmente desnuda, pero esta vez llevaba el pelo y el cuerpo empapado.
Le dije, .- ¿quieres una ducha?..
Simplemente me dijo, tu mujer es una verdadera come coño y lo hace mejor que cualquiera de los hombre, pero Yo necesito tu polla para que me lleve al placer final y la quiero por delante y por detrás.

Dila se ríe y me dice, adelante Henry follátela, ya he gozado de ella

Nico salio de la ducha andando con la piernas separadas, mi mujer lo puso de rodilla y agarrándole por su pelo le hizo que le comiera toda su pipa, mientras Yo penetraba a la madre por su coño con las piernas hacia arriba, donde con mis dedos de mantequilla le restregaba su culo para penetrarla al mismo tiempo… primero su coño y bajaba a su culo y de nuevo subía a su coño y bajaba a su culo.

Terminamos exhaustos a las 5 la mañana

Nico y su madre se despidieron diciendo, para el próximo fin de semana me vengo otra vez a ver a mi mama, Carmelita en su despedida dijo, que lote de follar nos hemos pegado.

Mi mujer cierra la puerta y exclama:
¡Henry!.. Ahora me tienes que follar a mí lo mismo que le has hecho a la zorra de Carmelita, por delante y por detrás.
Pero mi culito no lo envista tan fuerte como al culo de la vecinita que casi se les salen los ojos de su orbita.
Aquí tenemos vecinita para muchos años, porque esta mujer nunca a follado en su vida tanto como con nosotros.

Nos comíamos las bocas cuando caímos en la cama.