Un trio inesperado con mi esposa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En una ocasión con esto de la práctica de yoga de ella surgió la idea de ir a un lugar donde dan terapias físicas ,como saunas naturales con piedras calientes en un pequeño cuarto circulas, esto ubicado a unas tres hora de nuestro lugar de residencia, ya allí ingresamos a un cuarto grade con plantas aromática, camastros de reposo ,como los que hay en una playa, allí dentro se encuentra este cuarto más pequeño, nos atendió amablemente un señor mayor llamado C arlos de unos 65 años, nos explicó el procedimiento y uno de ellos era que había que entrar en traje de baño, en ese momento no hirvamos preparado pero era tanto el deseo de mi esposa por tener esa terapia que para mi sorpresa pregunto si podíamos entrar en ropa interior, mi sorpresa fue tremenda ya que conociéndola me parecía imposible esa sugerencia, Jorge dijo que no había ningún problema.
Así es que nos quitamos nuestras ropas y entramos a nuestra terapia (esta consistía en entrar al cuarto en lapsos relativamente cortos y luego salir a hidratarse, descansar, relajarse y volver a entrar, así una 5 veces) en esos intervalos teníamos unas platicas muy agradables con Jorge y a medida que el tiempo paso nos hicimos asiduos de las terapias es así que frecuentábamos el lugar una vez al mes.
En una de las sesiones mi esposa lleva un traje de baño que a mí me fascina que resalta lo gordito de su aria de bikini (mi parte favorita) sí, mi morbo por verla así vestida con otro allí subió a mil, al grado que tuve que disimular tapándome con una toalla disimuladamente las erecciones que aquello me ocasiono.
En aquella ocasión no recuerdo como surgió el tema de que menos ropa debería ser mejo para la terapia, Jorge nos dijo que en ocasiones había personas que así lo preferían y tomaban la terapia sin ropa y allí quedo la idea y ya.
Después de una cena y unos tragos en el hotel nos dispusimos a coger como acostumbrábamos en esas ocasiones y surgió el tema de que la próxima vez si ella se animaba podíamos estar desnudos, ella no le agrado la idea pero dijo que ya veríamos, de mientras yo acostado a su lado acariciaba mi lugar favorito e intercalaba masajitos en su clítoris mientras charlábamos para subirle la temperatura y que cediera a mi petición, me anime al ver que ella ya estaba caliente a mencionarle que me había dado mucho morbo la situación de estar en la terapia y ella con ese traje de baño que me gusta tanto y con Jorge allí y que había tenido erecciones por ello , me miro y sonrió pícaramente y me dijo que no se dio cuenta de eso y que la próxima vez le prestaría atención, así que nos dispusimos a coger ella noto mi calentura porque le di una cogida fantástica al grado que al terminar me dijo, en verdad te calentó lo de hoy!!!! Si le respondí y así dejamos el asunto por el momento sin volver a hablar del tema.
Al mes siguiente en camino a la terapia le pregunte si se iba a animar a que estuviéramos desnudos, de principio dijo que no, pero que traía una bikini más pequeña que la anterior que nunca se había puesto porque era demasiado chiquita y la tenía guardada sin usar, mi expectativa eran grande, hasta acelere para llegar más pronto, aunque en vano ya que es con previa cita por ser sesiones completamente privadas para no coincidir con otros clientes, al llegar caminamos por las instalaciones, un bosque precioso y al llegar la hora rumbeamos a nuestra cita, ya allí mi esposa se desprende de sus ropas y sorpresa!!!!, llevaba puesta unas tanguita diminuta que no dejaba nada para la imaginación, de adelante apenas tapaban su conchita y de atrás un triangulito de dejaban ver sus duras nalgas, de arriba el sostén apenas tapaban sus rosados pezones, yo ya estaba loco, no tan solo por verla a ella así, pues conocía mucho más de lo que se veía, sino por estar allí con Jorge, que con mucho profesionalismo, al menos yo no lo vi, se pusiera a observar detenidamente a mi mujer, eso me desanimo pero yo seguí con mi morbo.
Ya en el interior después de nuestra primera entrada salimos a relajarnos y yo no dejaba de observar a mi mujer, ya mas desinhibida , como gotas de sudor recorrían su cuerpo, entonces en un momento en que quedamos solos le pregunte nuevamente si quería que nos quitáramos la ropa y me contesto que le daba mucha vergüenza con Jorge entonces le sugerí ya dentro del cuarto podía hacerlo ya que allí está casi en penumbras, y acepto, yo hasta ese momento estaba conforme con lo que había logrado, entonces al estar ya en la puerta del pequeño cuarto, que solo tiene una ventana con vidrio muy pequeña, le pregunte a JORGE si podíamos quitarnos la ropa en el interior, de inmediato me contesto, adelante no hay ningún problema, y así lo hicimos, ella dudo pero finalmente quedo como Dios la mando al mundo, con sus tetas al viento y su concha igual, yo tenía mi verga como palo y le dije, mira como me pongo con solo verte así, ella me dijo yo también me estoy mojando porque nunca me imaginé estar así en otro lugar que no fuese nuestra casa, de pronto entra Jorge y a mi mujer se le notaba la vergüenza que sentía, el a notar eso le dijo, tranquila ya estoy acostumbrado , a lo que ella respondió, pero yo no, a lo que yo le dije que no tenía porque avergonzarse ya que su cuerpo es precioso y cosas así hasta lograr que ella se relajara y se sintiera más cómoda.
Después de charlar un rato note que ella ya estaba completamente tranquila y natural, entonces hice la pregunta……Jorge, porque uno sale tan cachondo de estas terapias? A lo que contesto que debido a que la sangre se purifica hay mejor circulación y todo eso…..y dije, porque de aquí salimos muy prendidos…a lo que sonriendo dijo, a todos le pasa lo mismo, y mi esposa dijo, y usted? yo igual contesto, si dije, al menos yo estoy con una erección, a lo que mi esposa con vos un tanto molesta dijo, Carlos!!!!!!Que tiene, es normal, no es así Jorge? Si todos los hombres tenemos erecciones durante la terapia hasta yo con mis 65 años la vez que entro tengo una y no se puede evitar luego de reírnos un rato nos pusimos nuestros trajes de baño y salimos. Después de descansar por unos 15 minutos nos dispusimos a entra otra vez pero antes le pregunte a Carmen mientras Carlos buscaba aceites que vertía sobre las piedras calientes a modo de aromaterapia, te molesta si Jorge también entra sin ropa? Ella dijo, no, si nosotros estamos así!!!, entonces ya ella adentro le dije a Jorge que nos quitaríamos la ropa de nuevo y si el gustaba acompañarnos del mismo modo no había ningún problema, a lo que el consintió de inmediato, ya en el interior nos desnudamos Carmen y yo y nos sentamos sobre las toallas completamente desnudos, al minuto vemos a Jorge entrar a también desnudo, su verga era como la mía, de tamaño normal así que no fue del todo extraño para Carmen pero si la situación a lo que dijo, nunca me imaginar estar desnuda con 2 hombres, Jorge dijo, haz de cuenta que estamos vestidos hasta el cuello y despreocúpate, ya era nuestra tercera entrada y yo sabía que en esa parte debíamos páranos y el con un ramo de una planta que no sé de qué son nos unta agua con especies por todo el cuerpo, primero a mí que estaba más cerca de él y luego a le toco a Carmen
yo ya sentado nuevamente observaba a mi esposa paradas desnudita frente a aquel hombre y se me puso como piedra al instante y más al ver cuando paso ese ramo por las tetitas de Carmen, note como se estremeció de gusto, luego se dio vuelta y paso el ramo por todo su culo paradito con aquellas ramas, al hacerlo ella me miro y se mordió los labios, señal que le encantaba , por eso le pedí a Jorge si me permitía hacerlo a mí y el consintió de frente a mi Carmen se dejó sobar todo el cuerpo y yo me detuve en sus tetas jugando con sus pezones hasta bajas por su abdomen y llegar a su concha, de repente Jorge dice, parándose a mi lado con su verga bien erecta que mojara bien el ramo porque ese era la intención, como un baño corporal para que luego la piel absorbiera ese líquido y que eso lograba suavizar la piel y humectarla, a lo que conteste, Carmen tiene la piel muy suave, pasándole mis manos por su abdomen , a lo que Jorge pregunto, puedo? Y los dos consentimos, Carlos acaricio a mi mujer y se sorprendió lo suave de su piel, así de suave tiene todo el cuerpo, yo note que Carmen estaba completamente desinhibida así aproveche para que palpara su espalda , cuando ella se voltea note que estaba recaliente, ya conocía su mirada, y al bajar la vista vio nuestra calentura en las vergas duras de los dos, así me acerque más a ella y le agarre las nalgas y enseguida paro el culito a lo que yo respondí frotando un dedo en su agujerito al tiempo que tome uno de sus pechos y se lo ofrecí a Jorge él lo tomo y yo me dedique al otro con lamidas y mordiscos en su pezón, Carlos hacía lo propio con el otro mientras ya tenía su mano en su concha, así decidimos salirnos de ese cuarto caliente y nos acomodamos en los camastros de la sala principal, ya allí Carmen estaba entregada al placer, solo me pregunto, si estaba bien lo que estábamos haciendo, a lo que respondí, te gusta? Y dijo sí, a mí también, entonces está bien porque los dos lo estamos disfrutando. Me enderece y comenzó a mamar mi verga como le gusta hasta la garganta al ver eso Carlos se acercó, como diciendo yo también quiero
le hice una seña a Carmen y comenzó a intercalar mamadas de verga a su antojo, así me lo propuse, dejas que ella hiciera lo que se le antojara, de repente me dice que estaban riquísimas las dos vergas que estaba mamando que sentía el sabor de las gotas de leche que expulsábamos, así me recosté y ella se sentó en mi verga y se la comió de un solo bocado mientras no dejaba de jugar con la de Jorge, se movía como nunca dando quejidos de placer ahogados con el miembro de Jorge en la boca , luego cambiamos y le tocó el turno a Jorge de cojera bien cogida, también ella montada, como más le gusta, cogía como loca con el palo de nuestro amigo, mientras que yo la besaba y le decía cosas que la enloquecían, como, que rica te ves culeando, me encanta verte tan caliente montando así y ella contestaba diciéndome que todo eso era riquísimo y que le gustaba mucho, todo con vos entrecortada debido a sus espasmos, a todo esto ella llevaba ya como unos 5 orgasmos muy, muy intensos a lo que pidió un break que se lo dimos.
Carmen se tendió en un camastro y nosotros sentados al lado de ella acariciábamos su cuerpo hermoso admirando y comentando lo lindo de sus tetas y lo jugosa se su conchita, que chorreaba su calentura. Le pregunte si estaba lista para otro encontronazo a lo que dijo, no sé si me queda leche pero probemos, así como estaba solo abrí sus piernas y Jorge se metió de lleno a chuparle la concha, a lo que Carmen respondió con un quejido de placer, yo me dedique a sus tetas, al sentimos así se vino de inmediato llenándole la boca a Carlos lo que el respondió enterrándole la verga hasta el fondo y bombearla suave pero firmemente un rato estuvo cogiéndosela así y me dio lugar a mi yo la puse de perrito y le di duro mientras ella pedía más y más hasta que sin poder evitarte la saque y me vine en sus tetitas paradita, ahora si le dije, sácale la leche a Carlos, en posición de misionero Carlos se la metió y con indicaciones mías le pedí que lo abrazara con las piernas y así lo hiso yo me senté a ver cómo le daban verga y ella estiro su mano para tomar la mía y le dije que cogiera a gusto que yo estaba allí disfrutando, Carlos la meneo de maravillas ,Carmen tubo un espectacular orgasmos y esperando que ella terminara bien Jorge la saco y su polvo llego como a dos metros, cosa que nos causó mucha risa después.
Después de aquello y de platicarlo con mi mujer largas horas en frio y caliente, nos decidimos darnos licencia a una vez por mes de coger riquísimo con nuestro amigo, y estando solos unos polvos recalientes al recordar nuestro primer trio.
En otra ocasión les cuento cual fue nuestra siguiente experiencia.
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