Un trio interracial
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Argentina 11 de noviembre de 2014.
Hola mi nombre es Señor R, soy un tipo simpático, lindo y siempre ando buscando nuevas aventuras, al grano con esta nueva historia. Estoy saliendo con una viuda de 48 años, en algunas tardes tenemos sexo en su casa, ella vive en la zona cheta de Ramos Mejía, pero la historia que voy a contar no se refiere a ella, con la que estoy por conveniencia ya que es una mujer de una fortuna considerable, sino a sus empleadas domésticas, llamémoslas María y Mirta, con la señora de la casa cogemos por las tardes mínimo una vez por semana, cuando esto sucede ella, que siempre cuenta con una empleada disponible, la manda a descansar a las dependencias de servicio, como nuestros encuentros sexuales no tienen límites dentro de la casa ya que lo hicimos en el living, cocina, en todas las habitaciones, en el baño (jacuzzi), en la sala de estar, pileta, quincho, inclusive en el parque al aire libre y en todo lugar que se puedan imaginar de una casa, menos en el jardín de enfrente y las dependencias de servicios, con respecto a este lugar siempre le insistí que quería hacerlo allí, con ella vestida de mucama, y eso siempre me lo negó rotundamente ya que jamás se disfrazaría de una de sus empleadas, este lugar está separado de la casa y la única conexión es una puerta que se sitúa detrás del quincho, por lo cual la intimidad de nuestros encuentros está garantizada.
Una de las tantas veces que me quede garchando con la señora Sonia, nos quedamos dormidos, me desperté y vi que ella dormía profundamente boca abajo, con su gran culo (es bastante rellenita) mirando el techo y todo chorreado por mi leche, Salí de la habitación para prepararme algo de comer y cuando entre en la cocina Mirta y María estaban limpiando el desastre que había originado nuestra actividad sexual, yo estaba totalmente desnudo, entre en la cocina y ellas me miraron sorprendidas, sobre todo mi enorme pedazo, prácticamente no nos conocíamos, ya que la señora no quería que se enteraran de sus amoríos, motivo por el que les ordenaba irse y volver a limpiar a determinada hora, ese día nos dormimos y por eso se produjo ese encuentro.
Bueno, retomando el relato, ellas ruborizadas, se retiraron, y entonces las pude ver un poco mejor, María, una negra con cuerpo color ebano, delgada, bajita, de tetas pequeñas y un culo espectacular, en ese momento cumpliría en poco tiempo sus 18 años, ojos negros espectaculares y una boca muy sensual, sin ser muy bonita era todo un bocadito para cualquier hombre y Mirta, que era la pareja del padre de Mirta, es una mujer de tez blanca, rubia con contextura robusta, más de 1,70 metros de altura y unas tetas descomunales, ojos celestes y generosas caderas, le dicen la Rusa y tiene mas de 50 años, es todo un desafío, cabe destacar que ambas no estaban vestidas con uniforme, el cual consistía en un guardapolvo color rosado para Mirta y celeste para María, como pude constatar más tarde.
Paso el tiempo, y en uno de nuestros encuentros pautados con Sonia, ella me manda un SMS indicándome que no podía llegar a la cita por un problema surgido en su negocio, y que iba a demorarse al menos 2 horas, borre el mensaje de mi teléfono móvil y me dirigí a su mansión faltando aun 2 horas para nuestra cita original, por lo cual me quedaban 4 horas de tiempo; toque timbre y me recibió Mirta, como ya sabía que ese día tenia cita con la dueña de casa me dejo pasar indicándome que podía esperar en el living mientras ella seguía con sus tareas, la empecé a seguirla con la mirada se notaba que había trabajado mucho, por la profusa transpiración que cubría su rostro, hacia muchísimo calor y cuando no estaba la dueña tenían prohibido el uso de aire acondicionado, la miraba permanentemente y ella me devolvía la mirada con una linda sonrisa y me percate que pese a las arrugas, era una mujer hermosa, que cualquiera se desearía coger,
A medida que pasaban los minutos la desnudaba con los ojos hasta que en un momento se agacho delante de mí y vi esas enormes tetas blanca con unos pezones rozado y puntiagudos, de mas esta decir que no tenía corpiño, eso me puso a mil revoluciones por hora, luego doblo la cintura entonces me incline para verle la cola y me gusto lo que vi, unas piernas blancas robustas con un tremendo culo, tenia una bombacha tipo culote color azul, realmente me hizo calentar mucho; unos minutos después me indico que debía limpiar el baño y si no deseaba tomar algo, le conteste: “Solo si usted me acompaña y bebemos juntos en el sillón”
Mirta: “No seee si viene la señora se va a enojar”
Sr. R: “Va a tardar bastante recién recibí un SMS de parte de ella y tenemos como 3 hs. por delante, además no se tiene porque enterar y realmente me gustaría hablar con vos, así el tiempo pasa mas rápido. Un par de cervezas no vendrían mal, si la señora se enoja échame la culpa a mí que me las tome solo”
Mirta: “Bueeeeeno, ya traigo la cerveza, tomamos algo y después limpio el baño que es lo único que me falta”
Se levantó contenta y volvió de la cocina con una bandeja con una botella de cerveza y dos copas, con algunas papas fritas y un poco de salame y queso, diciéndome con una mirada picara “Si lo vamos a hacer, hagámoslo bien” y dispuso todo sobre una mesa ratona .
Sr R: “¿Hace mucho que trabajas con Sonia?”
Mirta: “Si hace 5 años, ¿y usted cuanto hace que la conoce?”
Sr R: “Mas o menos 8 meses”
La conversación comenzó así y luego hablamos de mi vida, le mentí que mi mujer me había dejado y en ese momento de profunda soledad conocí a Sonia y me enamore a primera vista de ella, (por si acaso llegaba a hablar con Sonia del tema, que no haya fisuras entre una mentira y otra); por su parte ella me conto que dejo a su marido por el padre de María, que el tipo era albañil y trabajando en su casa, se enamoraron y ella cumplió así la fantasía de acostarse con un hombre de raza negra y que si hubiese sabido que este tenía serios problemas del alcohol, seguramente no habría engañado a su pareja que era un hombre honesto. Por eso teniendo un buen pasar y una casa confortable, se mudó a una casa a medio hacer y al poco tiempo su actual pareja dejo de trabajar por problemas en el hígado derivados de la excesiva ingesta de alcohol y que para colmo la pareja de la madre de María intentó abusar de ella, motivo por el que se mudó a vivir junto al padre. En este precario marco económico una amiga en común con Sonia la presento y consiguió el trabajar en casa de Sonia,
Y así entre cerveza y cerveza, hablando de todo un poco, transcurrieron aproximadamente 30 minutos, ya cansado de escuchar sus historias, (sin evidenciarlo por supuesto), ella que estaba toda transpirada por el trabajo y con la mirada encendida, posiblemente por el alcohol ingerido, comenzó a reírse a carcajadas por una humorada mía, apoyo la espalda en el sillón, dejando sus piernas abiertas, y supe que esa era mi oportunidad, me abalance sobre ella tomándole con la mano izquierda el rostro para besarla y mi mano derecha en su entrepierna, mientras la besaba, en principio suavemente, ella no paraba de reírse hasta que me miro a los ojos fijamente expresándome su deseo, en ese instante introduje mi lengua en su boca mientras que mi mano posada en sus piernas comienza a desplazar su bombacha a un costado para llegar a su concha, lo que sucedió después fue increíble, salvajemente me besaba mientras que yo la masturbaba introduciendo mi dedo mayor en su vagina, ella me desabrocho el pantalón para llegar a mi pija que estaba totalmente tiesa, se arrodillo entre mis piernas y comenzó a mamarme la verga de una forma tan caliente, la escupía para lubricarla mejor y pasaba su lengua por toda su extensión chupándome los huevos mientras que me realizaba una paja con una mano, para luego pegarme una feroz mamada que me hizo acabar como un caballo, la cual se tragó una parte y el resto cayó sobre su cara, pelo y llego hasta la mesita donde estaba la comida y la bebida.
Apenas termine de acabar siguió mamándomela en forma profesional para que no pierda la erección, cuando ya estaba mi verga más que tiesa, se paró delante de mí y se arrancó el guardapolvo y la bombacha quedando totalmente en bolas, me desvistió para que ambos estemos al natural, y se subió sobre mí de frente y se empalo en mi pija subiendo y bajando rítmicamente, mientras que yo masajeaba sus enormes y blancas tetas surcada de venas color azulado, luego se las chupe y mordí en ese instante ella tuvo un orgasmo larguísimo, movía su cabeza de un lado a otro mientras gruñía como un animal ¡GRHHGRHGRHHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡ se levantó apresurada, en ese momento tomo conciencia de que podía llegar la dueña de la casa, y desnuda comenzó a limpiar los rastros de nuestra calentura, la tome de la cintura diciéndole que para eso faltaban un par de horas, me coloque el profiláctico y empecé a cogérmela como para destrozarla, ella me abrazaba con sus piernas y no paraba de gritar ¡COGEME MAS MACHO, ASI ASI AL FONDO, SOY TUYA¡ y acababa una y otra vez, hasta que no aguante más su cara de trola y me vine dentro de su concha, cuando saque mi pija el forro estaba lleno de leche ella con cuidado me retiro el condon y comenzó a beber mi semen, mirándome con cara provocadora diciéndome “Papi esta leche esta tan rica que es una pena tirarla”, parte de esa leche se la frotaba en sus enormes tetas, esa escena produjo un efecto tan increíble en mi, que mi pene paso de estado flácido a estar duro como una roca, la tome de un brazo y marcándole el culo de una bofetada la puse en cuatro patas en el sillón con la cabeza apoyada en el respaldo
Ella gritaba ¡QUE MACHO QUE SOS, PARTIME LA CAJETA¡ se la metí de un solo empujón hasta llegar a lo más profundo ¡AHHHHHHHHHHHHHHH¡, yo le gritaba ¡ESTO QUERES PUTA¡ ella gritaba ¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII¡, mientras que bombeaba adentro de su vagina le pegaba cachetadas en el culo el que estaba ya al rojo vivo, ella con cada chirlo gritaba ¡TE ACABO MACHO, TE ACABO AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡, sus jugos manchaban el sillón, empecé a introducir mis dedos en su ano, previa ensalivada, ella se dio vuelta y me miro con una cara de puta increíble, ya al borde de la locura cambie de agujero para meterle la verga en su enorme culo, primero suavemente, cada centímetro que entraba ella se daba vuelta y me ofrecía su lengua en forma lasciva, con los ojos totalmente fuera de si, al llegar hasta los huevos le di bomba en forma frenética mientras que con la otra mano masajeaba su clítoris, no gritaba pero cada vez que tenía un orgasmo sentía sus tibios jugos en mi mano, después de un largo rato de estar así, incremente mis movimientos, entonces ella gritaba ¡ASI, ASI AHHHH ROMPE AHHHHH EN MIL PEDAZOS AHHHH¡ ¡PARTIME EL OJETE HIJO DE PUTA AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡ y me baño la mano que tenía yo en su vagina, en ese instante no pude contenerme más ¡TE LO LLENO PUTA DE MIERDA TE LLENO AHHHHHHHHHH¡ y acabe adentro de su orto llenándolo de leche, terminamos exhaustos abrazados besándonos en el sillón, y luego fuimos al baño donde nos bañamos juntos y cogimos un poco bajo la ducha, chupándole la concha hasta hacerla acabar de nuevo (no acabe dado que después me tenía que encargar de Sonia). Nos vestimos, ella se fue y volvió con ropa de María (el guardapolvo le quedaba muy chico asiéndole resaltar esas lindas tetas).
Llego Sonia, ya estaba todo limpio, pregunto mirándola a Mirta ¿ Qué haces todavía acá?, Mirta le respondió, “Lo que pasa que llego el señor y tuve que atenderlo, termine recién con el living, mientras que el señor estaba en la cocina picando y bebiendo algo”, Sonia le respondió “Bueno si terminaste podes retirarte Mirta” se saludaron y me quede solo con Sonia.
Se desnudó y me llevo a su habitación, “quiero que me cojas hasta desmayarme” “estuve en una aburrida reunión de negocios con 5 boludos que me desvestían con los ojos, zorree tanto que al final los pajeros firmaron el contrato, pero tuve que soportar un poco las manos inquietas de estos tarados, pero valió la pena, ahora estoy recaliente” y se acostó en la cama con las piernas abiertas, yo me desvestí muy despacio, necesitaba ganar tiempo para reponerme, nos mirábamos felinamente en la penumbra de la habitación, le dije “teneme paciencia que estuve en el gimnasio y me pase de rosca, estoy cansadísimo” (así justifique mi cabello aun húmedo). Me acosté a su lado y comencé a besarla, se notaba que realmente estaba caliente, se bajó hasta encontrar mi pija con la boca y comenzó a mamármela, “¿qué te pasa mi amor?, “nada estoy cansadísimo por el gimnasio, ¡veni¡” , atraje su concha a mi boca y empezamos con un furioso 69, mientras esto sucedía mi mente se retrotrajo a la mamada que me había pegado Mirta, y por milagro mi palo se tensó nuevamente, y en pocos minutos estábamos garchando, y seguimos asi, hasta que Sonia quedo satisfecha y yo totalmente exhausto, apenas pude llegar a acabar unas gotas de semen.
A partir de ese día los encuentros con la Rusa se hacían cada vez mas habituales, los lunes, María que vivía en las dependencias de servicio, tenia su día libre, siempre regresaba pasando la medianoche, allí con Mirta pasamos momentos impresionantes, el cuarto humilde contaba con dos camas individuales que se podían juntar en el medio de la habitación, un pequeño baño con todas las comodidades, televisor y reproductor de DVD, donde pasamos películas porno de todo tipo, básicamente ese era nuestro lugar de encuentro y esporádicamente la casa cuando Sonia estaba ausente y cuando esta era generosa conmigo llevaba a la Rusa a algún telo de mala muerte.
En uno de esos encuentros, estábamos cumpliendo con mi fantasía de cogerme a la empleada domestica, Mirta se había puesto su delantal de trabajo y estábamos jugando a que el patrón la violaba y ella se resistía, los juegos incluyeron ropa rasgada y bastante violencia, realmente ella cumplía con su papel y se resistía con uñas y dientes, hasta que la pude someter y penetrarla ella grito “¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡, TE VOY A DENUNCIAR HIJO DE PUTA¡, hasta que empezó a aflorar lo puta que es y nos pegamos una cogida impresionante, en medio de todo esto la muy yegua me estaba pegando una de esas increíbles mamadas y al sentir que me venia paso a hacerme la paja con las tetas, acabando sobre su cara y esos enormes globos blancos, coloreados por sus pezones que estaban rojísimos producto de mis mordiscones, en medio de tanta calentura no nos dimos cuenta que María estaba mirándonos, con cara incrédula, en la puerta de la habitación, vestida con una minifalda blanca, un top rojo, que hacia juego con unas lindas sandalias, pelo negro largo que casi le llegaba a la cintura, cuando Mirta la ve comienzan a discutir:
María: “!QUE HACES HIJA DE PUTA, NO RESPETAS QUE ESTA ES MI HABITACION¡” “SE LO VOY A CONTAR A MI PAPA”
Mirta: “CONTASELO A ESE BORRACHO DE MIERDA QUE HACE MESES QUE NO ME COGE”
María: “Y TAMBIEN LE VOY A CONTAR A LA SEÑORA QUE TE ENCAMAS CON SU NOVIO!” y acto seguido se dirigió a la puerta trasera que comunicaba esa habitación con la casa.
Ya me había puesto los pantalones, me coloque tapando esa puerta y le corte el paso, diciéndole “¿a donde vas?”
María: “!SALI DEL PASO HIJO DE PUTA A VOS TAMBIEN SE TE TERMINA¡
En ese instante la Rusa que estaba totalmente desnuda la toma por detrás de los pelos y la tira arriba de una de las camas, zamarreándola y pegándole con ganas, María se defendía como podía, la diferencia de fuerzas y de tamaño entre una y otra era notable, en un momento María se puede soltar, en la pelea había perdido su top y estaba con las tetas al aire. La Rusa velozmente la toma de la cintura y la tira sobre ella en la cama inmovilizándola con los brazos y piernas, la imagen era indescriptible Mirta con sus piernas abría las piernas de María y se veía a través de su tanga blanca transparente, la raja, Mirta con una mano le tapa la boca y yo me zambullo en busca de esa deliciosa concha, le corto con un cuchillo las tiras de su tanga quedando al descubierto una hermosa concha roja que contrastaba con su piel oscura, comencé a pasarle la lengua despacio sin tocarle el clítoris, a besarle despacio los muslos y jugar con mi lengua con el orificio de su culo, el cual es espectacular, introduje mi dedo mayor en su estrecha concha mientras con la otra mano estrujaba una de sus tetas, sintiendo como comenzaban a crecer sus pezones y retorcerse todo su cuerpo, era el momento exacto para atacar su clítoris que comenzó a crecer en mi boca, ya ella lubricada sume un dedo más en su vagina y empecé a acelerar los movimientos, regalándome ella una acabada espectacular. Me pare me, saque el pantalón, mi pija estaba increíblemente dura, Mirta acomodo el cuerpo de María para que pueda penetrarla más fácilmente, lentamente y con dificultad por el tamaño de mi miembro, la fui penetrando suavemente, hasta empalarla hasta el fondo de su concha, Mirta había aflojado la presión de su toma de “catch” y se situó al lado de María chupándole los pezones esta no dejaba de retorcerse de placer mirándome con pasión, mientras que metía y sacaba de esa pequeña concha mi pene ellas se besaban con pasión
María le acariciaba las enormes tetas a Mirta y luego le mordisqueaba sus pezones, Mirta se acostó a un lado de María y me dijo “cógeme un poquito a mi” de ahí en más la metía un rato en la raja de Mirta, cuando esta acababa pasaba mi pija a la conchita de María, justo allí me tocó el turno a mí, sacando la pija justo a tiempo para bañarlas a las dos con mi semen que salía en cataratas, era un espectáculo ver mi leche sobre ese juvenil cuerpo color ébano, ellas por su parte lamieron lo que encontraban y las dos al mismo tiempo me limpiaron la verga con la boca. Pasamos toda la noche en medio de ese trio, haciendo malabares sexuales, cuando yo no daba más ellas se entregaban a un frenesí lésbico visualmente afrodisiaco, cada vez que me reponía, o me reponían chupándome y besándome todo el cuerpo, comenzaba la orgia que culmino con ambas en cuatro patas, empecé con el enorme culo de Mirta. Con poco esfuerzo mi verga penetro en esa carne blanca, y después de una media hora acabe dentro de ese culo, Mirta que no paro un minuto de gritarme “¡MAS, MAS PARTIMELO PAPI, MAS NO SEAS MARICA, COGEME MAS FUERTE!”, termino un segundo antes que yo, quedando los dos casi desmayados, María cambio de posición, estaba totalmente bañada en su transpiración, se acostó a nuestro y empezó a masturbarse mientras nos besábamos, Mirta repuesta, comenzó a chuparme mi flácido miembro y su boca magina logro lo imposible, ponerme nuevamente al palo,
Sin perder tiempo la empale nuevamente a María sin piedad esta vez mi pija resbalo por esa estrecha concha con poca dificultad, ella me miraba con cara de puta y comenzaba a jadear ¡AHHHHH AAHHHHHH AAAHHHH¡, acababa una y otra vez, mientras que Mirta me masajeaba con sus terribles tetas la espalda, cambiamos de posición, me acosté boca arriba y Mirta t Maria se turnaban para montarme, una grande y pesada con cuerpo y cara de mujer madura, unas tetas enormes (algo flácidas), ojos celestes y cabello rubio corto; la otra cuerpo fibroso, (el mas musculoso que me toco) pequeña con una piel oscurísima, pechos no muy grandes duros, con pezones puntiagudos, ojos enormes y cabello largo hasta la cintura, con cara de nena, un culo perfecto, en realidad he tenido relaciones con mujeres de raza negro, dominicanas trabajadoras de la calle y alguna en un cabaret brasilero, pero realmente esta criatura era algo muy especial.
Estaba María cabalgándome y pego un grito de dolor, Mirta la había penetrado por el culo con un pequeño dildo que esta usaba en sus ratos de soledad, María enloqueció me cabalgaba y gritaba ¡NUNCA AHHHH ME PARTIERON EL ORTO¡, super caliente la puse en 4 patas, ella me ofrecía la concha a la que penetre por un rato y luego con muchísimo esfuerzo pude meter la punta de mi pene en ese apretado culo, ella gritaba “¡NO ME DUELE ; PARA; PARA!”, intentaba sacarme de encima como podía, esto me calentaba más y más, quería destrozarle el orto a esta puta. No sé si Mirta leyó mis pensamientos , porque en ese momento se colocó delante de María sosteniéndole los brazos y apoyando la cabeza de esta sobre sus tetas
Escuche que le murmuraba al oído lo siguiente “Te gusta coger pendeja puta, ahora vas a conocer lo que es sufrir, putita, ¿esto también se lo vas a contar a tu papa?, pensas que nadie sabe que te encamabas con el macho de tu mamita, y el cuento del abuso es todo mentira tuya. Ahora la vas a pagar de verdad puta. ¡DALE MARICON ENTERRASELA TODA A ESTA YEGUA, HACELA SUFRIR!”, ese grito me dio fuerza sobre humana y de un solo empujón hundí la parte de mi pija que estaba afuera, desgarrándole el culo a la pobre Maria que no paraba de gritar “!PAREN HIJOS DE PUTA ME ESTAN MATANDO¡” y yo le respondia “¡QUERIAS ESTO PUTITA TE VOY APARTIR AL MEDIO¡”, ELLA ME RESPONDIA “¡PARA, PARA AYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!”, me costaba bombear en ese culo tan apretado, ver ese cuerpo de piel tan oscura, atlético, todo transpirado y mi verga entrando y saliendo de su ojete eran un espectáculo impresionante, el placer que sentía en ese momento, la lujuria no se pueden describir con palabras, jamas había gozado tanto,. Luego de un rato mi pija comenzó a entrar y salir con mas facilidad, entonces de di con todo lo que tenía, ella gritaba “¡BASTA , BASTA NO AGUANTO MAS!”, yo me derrame en su interior gritando “AHHHHHHHHHHHHH TE ACABO, TE LLENO EL CULO PUTA!”, como aun se me mantenía dura por la excitación , continúe bombeando en su interior, ahora mi semen lubricaba su interior, ella comenzó a sentir placer y a gemir “¡AHHHHHHHHHHHHHHH, AHHHHHHHHHHHH, MAS ASI, ASI!”, Mirta empezó a pellizcar esos negros pezones con saña, María gozaba como una yegua “¡MAS, MAS, MA AHHHHHHHHH AS!”, en ese momento Mirta se coloca debajo de María en posición de 69 obligándonos que nos recostemos sobre ella, su voluminoso cuerpo soportaba el peso de María y el mío, en esa posición comienza a chupar esa concha negra y lamerme los huevos, el calor en ese cuarto era insoportable, se mezclaban nuestros olores en un frenesí de deseos sexuales cumplidos, los tres gozábamos como locos en un trio donde las reglas estaban ausentes de toda cordura, mi mente en lo único que pensaba era en gozar nuevamente adentro de ese apretado culo, mientras sentía la tibia lengua de Mirta lamer mis partes de vez en cuanto, estaba rompiéndole el culo a una pendeja con una madura viciosa dirigiendo la orquesta, incremente los movimientos
María acababa una y otra vez, y Mirta acercaba a mi boca, su mano empapada en el flujo de la negra, el cual yo lamia con fruición, cuando sentí que me venia .abrace fuertemente a María y acabe adentro de ella como un animal, en ese momento se oyó la voz de Mirta que decía “¡ME MEO TODA ESTA HIJA DE PUTA!”, acto seguido estallamos los tres en una sola carcajada, saque de adentro de ese apretado culo mi pija que estaba increíblemente colorada, del culo salía semen a raudales, encargándose Mirta de limpiar todo con su lengua, el aire era pesado y se mezclaba con nuestros olores corporales, olía a transpiración, a concha a semen y otras cosas más difíciles de explicar, en ese marco nos quedamos los tres dormidos, cuando desperté Mirta ya no estaba, dejo una nota diciendo, “Mis dos amores tenemos que repetirlo”. Nunca volvimos a estar los 3 juntos y se vino la debacle de esta relación de a tres cuando Sonia se enteró de todo, pero eso ya forma parte de otra historia. Espero que les alla gustado esta como mis otras aventuras. Adiosito y asta la proxima.
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