Una tarde deliciosa con mi madre.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, me llamo Jaqueline, tengo 25 años casada, hace algo mas de una año, mi marido se llama Jorge Juan, de 27 años.
Vivimos en casa de mi madre, ya que mi padre se fue hace años.

Mi madre se llama Eugenia, tiene 48, es bastante gordita sin exagerar, somos las dos de la misma estatura, medimos un metro sesenta y en cuerpo nos parecemos mucho, ya que somos de tetas bastante grandes y según mi marido y algunos amigos, que tenemos unos culos muy lindos.
Mi marido mide un metro setenta y cinco.

Los tres nos llevamos muy bien, lo que no sabía era lo bien que se llevaba mi marido con mi madre, ya que una tarde me llaman del trabajo a hacer una suplencia y me fui, dejando solos a mi madre y a mi marido, pero en el trabajo, cundo llego a las dos horas me dicen que me baya que la chica que había ido a suplantar estaba de camino, ya que había solucionado el problema.

Cuando llego a casa, dejo el coche en el garaje y veo el coche de mi esposo y el de mi madre, sabiendo que estaban en casa subo para darles una sorpresa, pero la sorprendida fui yo cuando entro en silencio y no escucho nada, solo un gemido muy tenue del cuarto de mi madre, y otro, miro en la habitación de mi marido y mía y no había nadie, y en silencio me acerque a la habitación de mi madre y escuchaba sus gemidos y la voz de mi marido, diciendo algo así como "ábrete mas las nalgas", abriendo sin llamar y me encuentro a mi madre de rodillas en el borde de la cama y a Jorge Juan follando el culo de mi madre.

Nos quedamos los tres mirándonos, yo no podía creer lo que estaba viendo, como mi marido se follaba a mi madre por el culo, ya que de la sorpresa no la había sacado la polla, empecé a llorar, presa de un estado de shock increíble, los insultaba, vi como mi marido vino hacía mi con su polla dura y mi madre se puso en pie de inmediato viniendo hacia donde estaba yo, me abrazaron, me querían explicar lo que yo había visto, yo no quería sentir sus cuerpos desnudos pegados al mio, me daban asco, mi marido me abrazaba por delante y mi madre por detrás, sentía sus tetas aplastarse contra mi espalda, la polla de mi marido contra mi coño, como me quería besar, "por que me hiciste esto, por que me hicieron esto?", les decía llorando, "hay hija, perdóname, estaba mal, estaba muy cachonda", me decía mi madre, besando mi cuello, "es la primera vez mi amor, no quisimos hacerte daño", me decía mi marido besando mis labios, "entiende hija, yo no tengo marido y si tengo necesidades de mujer", me decía mi madre sin dejar de besar mi cuello, que ya me daban escalofríos, "sabes que yo te amo, que haría cualquier cosa por ti y tu madre", me decía mi esposo besando mis labios e intentando acariciar mis tetas, "dejen de tocarme, sigan con sus cosas que yo veo que sobro en esta casa", les dije muerta de la rabia, "pero no mi amor, entiéndenos", me decía mi esposo, acariciando mis tetas y sintiendo su polla contra mi coño, las tatas de mi madre aplastadas contra mi espalda y llorando y besando mi cuello pidiéndome perdón.

Yo seguía llorando, me llevaron entre los dos y me senté en el borde de la cama, donde mi marido se estaba follando a mi madre, Jorge Juan trajo una botella de vino y me sirvió una copa, que me la tomé de un solo trago, Jorge Juan me sirvió otra y la volví a tomar de un solo trago, mientras mi madre me quitaba las sandalia y me besaba los pies pidiéndome perdón y mi marido me tiro sobre la cama y me comenzó a besar, subiendo mi camiseta y sacando mis tetas del sujetador, me empezó a chupar los pezones.

Entre los dos vasos de vino que me tome de un solo trago y las caricias de mi marido y mi madre, me fui relajando, dejando que Jorge Juan me quite la camiseta y el sujetador y mi madre mientras me besaba los pies me fue quitando el pantalón vaquero que llevaba puesto, quedando tan desnuda como estaban ellos, yo empecé a responder los besos de mi esposo mientras mi madre de rodillas me besaba las piernas y me acariciaba el coño, abriendo mis piernas y gimiendo cuando siento como me empieza a meter un dedo y a besar mis piernas subiendo entre beso y beso, haciendo que grite de placer al sentir su boca comiendo mi coño y como mi esposo se ponía de rodillas en la cama y ponía su polla en mi boca, haciendo que se la chupe sin importarme que un rato antes había estado metida en el culo de mi madre.

Mi madre me fue besando el cuerpo, a medida que subía, hasta que llego a mis tetas y las empezó a besar y chupar los pezones, haciendo que me caliente mas, sintiendo sus tetas rozar mi tripa mientras le chupaba la polla a Jorge Juan.

Mi madre siguió subiendo con sus besos hasta quedar su cara frente a la mía, y sin pensar ni decirnos nada, nos besamos las bocas metiendo las lenguas en la boca de cada una de nosotras, mientras mi marido estaba de rodillas viendo como nos besamos y nos acariciábamos, hasta que mi madre casi se sentó en mi cara poniendo su coño en mi boca, que se lo empecé a comer con unas ansias y un placer, jamás imaginado y Jorge Juan le metía la polla en la boca a mi madre, hasta que mi madre se da la vuelta y dejando su coño en mi boca, se acostó sobre mi, y me empezó a chupar el mío.

Yo le abrí sus nalgas viendo lo abierto que tenía su ojete y se lo empecé a lamer, sintiendo como mi madre me daba pequeños mordiscos en mi clítoris, haciendo que grite de placer, vi como a medida que mi madre y yo nos chupábamos los coños, mi esposo se ubicó detrás de mi madre y su polla desaparecía dentro de su culo, escuchando el gemido de placer que dio cuando Jorge Juan le metió toda la polla follando su culo, yo chupaba el coño de mi madre y lamía la polla de mi esposo entrando y saliendo del ojete de mi madre mientras mi madre me chupaba el mío y metía dos dedos en mi culo.

Jorge Juan le saca la polla del culo dejando que vea el ojete de mi madre, abierto y redondo y nos hace dar la vuelta, quedando ahora yo sobre mi madre y siento como mi esposo acomoda su polla contra mi ojete y me la empieza a meter, haciendo que grite de placer al sentir como entraba la polla de mi marido en mi ojete.
Jamás en mi vida soñé con estar en la cama con mi madre, chupando su coño, que mi marido nos este follando a las dos, yo corriéndome como loca en la boca de mi madre, sintiendo como ella se corría en mi boca, ver entrar y salir la polla de mi marido en el culo de mi madre y ahora sentir como entra y sale de mi culo.

Jorge Juan saca su polla de mi culo y se acuesta boca arriba en la cama y con mi madre, sin decirnos nada fuimos a chupar su polla las dos juntas, nos rozamos las lenguas, nos besábamos la boca con la polla de mi esposo en medio, nuestras manos no dejaban de acariciar las tetas de la otra, nos metíamos la polla de mi esposo en la boca un rato cada una, hasta que me fui subiendo sobre mi marido y con mi mano acomode su polla contra mi coño y me fui sentando haciendo que su polla se meta en mi coño y mi madre se fue sentando sobre su cara poniendo su coño y su culo en la boca de mi esposo mientras nos besábamos con pasión, hasta que me bajo y dejo a mi madre ocupar mi lugar y que la polla de Jorge Juan le folle el coño a mi madre y él se coma mi coño y mi culo, sin dejar de besarnos y acariciar nuestras tetas con mi madre.

Estábamos como locas con mi madre, dándonos placer y sintiendo el placer que mi marido nos daba al follarnos a las dos, hasta que Jorge Juan, nos hace poner de rodillas a las dos y abriendo nuestras bocas, esperábamos que se corra, hasta que empezaron a salir sus chorros de leche, blancos, espeso en la boca de mi madre y en mi boca, en nuestras caras, nuestras tetas, que nosotras con nuestras bocas abiertas y nuestras lenguas fuera esperábamos con ansias, tragando lo que nos había caído en la boca y lamiéndonos mi madre y yo limpiando toda la leche teníamos en el cuerpo, hasta que mientras mi madre me limpiaba las tetas con su lengua, yo metí la polla de mi esposo en mi boca, limpiando toda la leche que pudo haber quedado.

Quedamos los tres tirados en la cama, sonrientes, satisfechos de lo que habíamos follado, mi madre y yo seguíamos acariciando la polla de mi esposo, "os amo", les dije, levantando mi cabeza, "y nosotros a ti", dijo mi madre, dándonos un beso en la boca los tres juntos.