ahora se que soy lesbiana

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vykysex.
Todo lo que una mujer puede aprender del sexo se lo puede enseñar otra o mas.

Mi vida sexual era malísima, ha mis 22 años había follado poco y mal, en la universidad los pocos tíos buenos o eran tontos o de verdad no sabían echar un polvo, probé con los seis que según decían mis compañeras mejor lo hacían, me quede muy decepcionada no por que no supiesen meter un “clavo” si no por que duraban poco y no gozaba nada con aquellos polvos que parecían de patio de colegio, lo peor era que después te preguntaban te ha gustado? Señal que me decía, este no tiene ni idea de lo que ha echo y además pensaban que me habían echado el polvo de mi vida.

De mi diré que soy rubia, ojos azules, y modestia aparte un cuerpo muy bien proporcionado, me viene de familia, si yo soy una maravilla como dicen mucha gente, mi madre es una diosa todo se lo debo ha mis genes, y para terminar mi nombre es Victoria, Viki para mis allegados.

El siguiente curso empezó igual. Pero el tercer día llego una chica que me dejo impactada era y es una diosa de pelo moreno y tez tostada no pude evitar quedarme mirándola durante largo rato. Cuando acabo la clase me acerque ha ella y me presente .

– hola soy Viki

– hola yo Marta, donde se puede desayunar sin tanto moscón

alrededor?

– vamos fuera que hoy ya no se presentan mas profesores.

Salimos ha una tasca donde se desayunaba bien y empezamos ha conocernos, al poco de empezar ha hablar me dijo.

– sabes donde se puede alquilar un piso pequeño?

– que pasa no tienes visto nada?

– no, mi padre quiere que me hospede en un pequeño hotel mientras me busca piso, pero ha mi el hotel me resulta un poco impersonal ya que cuando salgo dejo todas mis cosas en la habitación y no me gusta que una persona extraña pueda fisgar en mis cosas

– yo pienso lo mismo, de lo que una persona tiene en su habitación se pueden saber muchas cosas de ella

– entonces que me dices sabes algún sitio para mirar?

– Yo vivo sola en un piso de un familiar que antes vivía en esta ciudad si quieres compartirlo?

– Estaría encantada

– Coges tus cosas del hotel y nos vamos al piso.

Llegamos al piso antes del mediodía, le enseñe el piso, quedaban dos habitaciones libres y escogió la contigua ha la mía, coloco sus pertenencias en sus respectivos lugares y salió de la habitación, preguntándome como nos repartiríamos las tareas del piso, yo le respondí que lo haríamos todo juntas y de esa forma no tendríamos que repartir nada.

Pasaron las dos primeras semanas en las cuales nos compenetrábamos a la perfección solo que yo cuando ella se me acercaba con sugerentes prendas de vestir me ponía nerviosa y notaba como se me mojaba mi depilado coño, una noche estábamos viendo la Tv. o mejor dicho haciendo zappin pues no nos gustaba nada llegamos ha un canal x el cual dejamos puesto al ver ha dos mujeres follandose como locas, nos miramos y sin decir una palabra nos besamos suavemente, (para ella no fue la primera vez como descubrí mas tarde pero para mi si) aquel beso me supo ha gloria jamás me habían besado de esa manera y mi coño empezó ha destilar jugos, al separar nuestros labios me dijo.

– pensaba que me rechazarías

– desde que te vi he sentido cosas que antes no sentía, nunca me había atraído otra mujer pero en estas dos semanas quería estar al lado tuyo todo el tiempo, me excita tu olor, se me moja el coño cada vez que te veo en ropa interior pensando cuando tendría la oportunidad de poder quitártela, ver, tocar, besar, acariciar tu cuerpo, lamerlo entero.

– Apartir de hoy todos los días que quieras

Empezó ha besarme suavemente, yo estaba como en una nube sus manos me acariciaban la espalda, me besaba el cuello, saco mi camiseta, yo le quite la suya rozándonos la piel ella me quito el sujetador, yo hice lo mismo, vi los pechos mas perfectos y bonitos que jamás hubiera visto, no pude contenerme, me lance ha lamerlos, chuparlos, apretarlos, morderlos, mientras Marta gemía cada vez mas deprisa, baje mi mano derecha para meterla bajo su mini, roce sus muslos muy despacio, su respiración se agitaba mas cuando llegué le toque el coño por encima del tanga y se estremeció aparte la tela, empecé ha tocar sus labios muy bien depilados, totalmente mojados por la excitación, frote su clítoris muy abultado, cuando empezó ha correrse como si se fuese ha romper sus pezones rosados se me escapaban de mis labios mientras ella arqueaba todo su cuerpo gritando de placer

– si si si siiiiiiiiiiiii no pares dame dame mmmmmmmmm siiiiiiiiiiii

– correte en mi mano quiero toda tu corrida putita mía

– si soy tu putita

le metí un dedo dentro del coño y me agache para lamer por primera vez un coño ella me dijo que no pero yo no haciéndole caso baje, empecé ha lamer su clítoris, metí otro dedo, ella me decía que me quitara, pero yo viéndola gozar no me podía apartar, quería verla gozar, cuado me di cuenta que se iba ha correr de nuevo saque los dedos y le comí toda la raja ella en su orgasmo me dijo que me quitara pero yo pegué mas mi cara ha su coño cuando empezó ha correrse de forma salvaje y ha mearse de gusto pero yo no me aparte.

Sin decir nada descanso un momento para darme ha mi lo mismo que ella había recibido, empezó ha lamerme los pezones, despacio de uno ha otro, bajo poco a poco jugo con su lengua en mi ombligo, mi tanga no podía mantener mis jugos que ya mojaban mi agujero trasero, me quito el tanga de un tirón, empezó ha lamer mi coño con una delicadez y maestría que en pocos segundos ya me estaba corriendo, pero no quedo hay continuo lamiendo, metiendo sus dedos, uno, dos, tres y con el cuarto me corrí otra vez, saco los dedos volvió ha mi mas que sensible clítoris con su lengua mientras con sus dedos me hizo lo que se llama la mariposa, un momento después yo me corría como nunca en mi vida lo había hecho, nos besamos, nos acariciamos y mientras tomábamos una copa y fumábamos un cigarrillo hablamos de lo sucedido, yo le dije que nunca lo había hecho con una mujer pero que desde que la vi por primera vez quería probarlo con ella, me contesto.

– pues ya veras mañana

– tu que esperabas cuando te ofrecí vivir en mi piso?

– No sabia como ibas ha reaccionar al saber que yo era lesbiana y que me gustaste en cuanto te vi, pero en estos momentos te puedo asegurar que no te vas arrepentir y día ha día follaremos mas y mejor.

De esto hace siete años y seguimos viviendo juntas, trabajamos en el mismo centro educativo en EEUU y no hemos tenido ni una sola relación con hombre alguno, tenemos una buena colección de consoladores que nos hacen todo lo que nos gusta, pero yo le doy ha ella y ella me da ha mi algo que un hombre no puede darnos, un coño, dos tetas y mucho mas cariño, ternura y amor.

Si no os importa dejo aquí mi historia por que Marta me esta empezando ha meter mano y como estoy desnuda esta bajado ha mi coñoooooooooo hasta la próxima amigossssssssssss.