Al cuidado
Continuación del relato en el gimnasio 4.
Relata Isabela.
Definitivamente fue una experiencia extraña con Meli pero a pesar de todo me gustó. Después de lo que pasó en el gimnasio, Meli me llevó a su casa y nos dispusimos a descansar. Al día siguiente, como estaba al cuidado de Meli, debí ir al trabajo con ella, me entretenía mirar la gente haciendo ejercicios con esos aparatos, me encantaba y más cuando la gente sudaba, era raro en mí y no me atrevía a compartirlo con nadie, pero lo que más me atraía a mis 8 años era ver a Meli haciendo ejercicio, era un espectáculo ya que ella es muy bonita, pero lo que más llamó mi atención eran los movimientos suaves y delicados, la hacían ver muy sexy y eso me embobaba. Al final del día, Meli y yo nos fuimos a casa otra vez, al llegar, quise jugar nuevamente con Meli el juego del gimnasio, tal así que no esperé que me dijera nada sino que me empecé a desnudar, Meli me empezó a besar y tocaba mis senitos, yo correspondía el beso, luego Meli me acostó en su cama y empezó a lamer nuevamente mi Cuquita, le encantaba a ella y yo respiraba pesadamente, pasé a gemir me sentía en las nubes, Meli succionaba mi alma – ohh si Meli me encanta dame dame me orino siiiiiiiiiii ahhhhhhhh. – Me sentí en la gloria luego de venirme en la cara de Meli, todavía me daba pena, luego Meli se desnudó quitándose el top y la licra y veía esas tetas que ayer chupaba con ahínco y esa Cuca peluda, cuyos pelos me enloquecían, Meli cambió un poco, me hizo arrodillar y me mostró su cola. -Comete mi culo niña hermosa, te va a gustar. – Sin pensarlo, empecé a lamer su cola, luego fui metiendo mi lengua hasta su hoyo de atrás, también era peludo pero me encantó lamerlo y chuparlo, Meli gemía con locura al ver que yo lamía su ano. Después, Meli se dió vuelta y yo estando acostada en la cama, ella se subió encima y puso su Cuca en mi cara, era raro pero me encantaba chupar, esos pelos me tenían loca y succionaba esa Cuca, Meli gemía y me agarraba la cabeza y la pegaba más a su vagina, movía su pelvis mientras yo chupaba. – Ahh si Isa me encanta como chupas ohh si ohh si me vengo me vengo me vengo oooooohhhhh ahhhhhhhhhh. – Y sentí un chorro largo pasar por mi boca hacia mi garganta, me estaba bebiendo nuevamente los jugos de Meli y me estaba encantando, no lo podía creer pero me gustaba. Luego de esta sesión de sexo, nos acostamos a dormir y al día siguiente nos fuimos nuevamente al gimnasio. Días después mi mami llegó por mi, y logre convencer a mi mamá de que semanalmente que le tocara viajar me deje al cuidado de Meli para seguir teniendo esas experiencias, me considero novia de Meli y solo soy de ella y para ella………
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!