ALICIA Y SUS AMIGOS 2
seguiré con la historia.
Seguiré con esta historia, contare algo mas.
Unas semanas después de aquella primera vez con mis dos perros, Mercedes se habia enterado de todo, me decidí a tener un segundo encuentro con los dos perros, estaba muy nerviosa, pero siguiendo los consejos de Mercedes todo fue bien, de echo fue estupendo.
Cuando me recogió Mercedes en la parada del autobús le dije que tenia muchas ganas de repetir, ella me animo a hacerlo, me dijo si la dejaba mirar, le dije que si, total ya me habia visto, así que me puse al asunto. Como Mercedes esta en todo me habia preparado unos calcetines para las patas de los perro, se habia dado cuenta de que tenia algunos arañazos en los costados.
Una vez tenia el ojete lubricado me puse a cuatro patas y enseguida unos de los perros me monto, la sensación es maravillosa, parece que los perros lo llevaban haciendo hace tiempo, no perdían el momento, el primero después de un ratito se retiro, no me anudo, eso me gusta pues siento su pene dentro moviéndose y eyaculando y eso me da mucho placer.
El segundo no se hizo esperar, enseguida me monto y me penetro rápidamente, en este caso si me anudo y estuvo un buen rato culeando, su semen se salía del ojete y me caía por las piernas, cuando se paro se quedo encima mía y su polla se movía sin parar, me corrí varias veces, también me éxito al ver a Mercedes con su mano bajo sus bragas masturbándose, el perrito al final se bajo y cuando ya me iba a levantar el primero, parece que no habia quedado satisfecho volvio a olfatear y me monto de nuevo, en esta segunda ocasión si me anudo, estuvo un buen rato, casi media hora, cuando me la saco me tumbe en la cama y me toque el ojete, estaba flojito y abierto y sobre todo muy sensible, me gusto esa sensación.
Tenia los muslos llenos de semen de los dos perros y el ojete me picaba un poco, nada anormal en estos casos, creo yo.
Mercedes me preguntaba que como me sentía y si me habia gustado que ella hubiese estado allí, le dije que si, me gustaría repetir.
Como yo me lo tocaba porque me picaba un poco mi ano cogió Mercedes el tubo de lubricante y se puso un poco en sus dedos, me dijo que me relajara y comenzó a pasar sus dedos por mi ano, el escalofrió que recorrió mi cuerpo fue inmenso, a la pregunta me gusta le conteste que mucho, asique siguió masajeando mi ano y me metió los dedos, ya comenzaba a jadear y gemir sin parar hasta que me corrí, me temblaba todo el cuerpo, fue al baño y trajo una esponja y me limpio los restos de lubricante, aquí me perdí , no comprendí lo que quería hacer.
Cuando volvio del baño me pregunto si me importaba que se desnudara, ya la habia visto desnuda muchas veces, desde que cuando nos metíamos las dos en la bañera desnudas. Así que mucha parsimonia se desnudo y se tumbo en la cama conmigo, volvio a tocarme el ojete y me volví a estremecer, la tarde estaba siendo una locura, yo seguía boca abajo, y ella toco mis nalgas con suavidad, me gusta esto un montón pensé, lo que no me esperaba es que ella se deslizase hacia abajo, abrió mis nalgas y comenzó a lamer mi ojete, después de unos cuantos minutos me volví a correr, no me imaginada yo que esto estuviese tan rico.
Sentí la necesidad de satisfacerla a ella también, así que me di la vuelta y me puse entre sus piernas, antes de empezar escuche en un susurro «cómeme el coño», así que me puse a ello, tiene Mercedes mucho vello pero aun así e pareció un manjar digno de dioses, le empuje las piernas de tal manera que las tuviese sobre su pecho y devore esa delicia de coño que tiene, ya luego lleve mis labios y mi lengua hasta su ojete y mis dedos penetraban su vagina, se corrio varias veces, estábamos las dos encantadas, luego nos duchamos juntas y después se marcho a su casa.
Unos días después charlando con ella al volver del colegio me atreví a preguntarle si seguía teniendo relaciones con su marido, resulta que hacia unos años sufrió un accidente en el trabajo y se quedo paralitico, que no me dijo, y no te apetece tener un rollete con algún hombre, me miro fijamente y me dijo que tenia dos rubios con los que follaba habitualmente, pues preséntamelos le dije, inocente de mi. Silbó por la ventana de la cocina y los dos perros acudieron de inmediato, resulta que lleva tiempo dejándose follar por los perros, lo comprendí, por eso tienen tanta afición por las mujeres.
Quieres que lo hagamos juntas, le dije que si lógicamente, nos subimos a mi habitación. nos desnudamos, nos pusimos en posición y los perros saltaron sobre nosotras enseguida, a mi como siempre fue anal y a ella vaginal, luego nos metimos en la cama e hicimos un sesenta y nueve fantástico, estábamos divirtiéndonos mucho.
Mercedes tiene cuatro hijas, la mayor solo es tres años menor y he coincidido con ella en el colegio, las demás también están en el mismo colegio pero no he coincidido en los recreos, Inés que así se llama la mayor la he visto mas de una vez con las bragas en los tobillos y la falda del uniforme levantada y un chico detrás, lo que no se es si la penetraban o no.
Ya en enero cumplí los catorce y cada vez estaba mas putón, me gusta el sexo y el anal mucho mas, como me da verdadero terror quedarme embarazada siempre lo hago por detrás u oral en todo caso, esto con los chicos, el chocho solo los perros.
Un sábado de febrero muy soleado y con buena temperatura me senté junto a Mercedes en el porche de la casa en un escalón, Kevin el jardinero estaba limpiando la piscina y nos miraba de reojo, nos estábamos riendo sin parar. Te gusta Kevin me pregunto Mercedes, mucho le conteste, insinúate y te lo follas me dijo, la verdad prefiero que me folle el, ya sabes pasiva sumisa que soy.
Me desabrocho los botones de la bata y me la abrió, se me veían las tetas y las bragas y Kevin miraba sin parar, Mercedes estaba muy divertida, la verdad abrí mis piernas para que pudiese ver mejor.
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