Amor en la costa 3

Pasó el tiempo la adopción de Ema por parte de Ana era un hecho y la historia toma un buen giro.
Despues de un buen tiempo, finalmente Ana adoptó a Ema, la niña se despidió de los otros niños y de Rogelio y se fue con Ana, quien la llevó a su casa y la dejó acomodar que se bañara y se vistiera. Luego, más tarde estaban las dos en la sala cuando alguien timbro, era una vecina llamada Amalia, de 40 años, esposa de un importante empresario que casi no permanecía en casa por cuestión de negocios y en las tardes iba donde Ana para charlar. Amalia era una mujer blanca, cabello negro rizado, café, ojos verdes, senos voluptuosos, tonificada de la cintura y las piernas y un trasero firme de lo que va al gimnasio, al entrar Amalia y ver a Ema comentó:

-Hola anita, pero que niña tan hermosa de donde salió? – Es Ema, la niña que adopté de la fundación. – Oye pero que hermosa, mucho gusto mi nombre es Amalia. – Hola señora Amalia. – Contestó la niña. – Ayy, no me diga señora, dime simplemente Amalia.-Esta bien Amalia. – Ema voy a estar con Amalia en el despacho, portate juiciosa ok? – Si señora. Luego Ana y Amalia se fueron al despacho a hablar.

-Oye anita pero es muy hermosa la niña y refinada te sacaste la lotería con ella. – Amalia si, lo que pasa es que te voy a confesar algo pero que no salga de aquí, es que adopte a Ema porque esa niña me trae loca, me encanta y pues….. Ya hice el amor con ella y me encantó. – Ahhhhh!!!! Anita, niña no conocía esos alcances, pero te digo la verdad, le tengo unas ganas, mi marido se la pasa de viaje, y tú sabes que estoy sola y me toca complacerme a mi misma, pero esa niña me excito apenas entré, te lo digo porque no quiero tener problemas. – No te preocupes Amalia para eso somos amigas, estaba pensando es que me tengo que ir el fin de semana a un viaje de negocios que tengo y no se si la quieres cuidar? – Pero claro Ana yo te ayudo con eso no te preocupes que conmigo va a estar bien. – Ojo, no la vayas a obligar a nada, si logras seducirla puedes llevarla a la cama de resto no. – Así será. Luego, Ana y Amalia se despidieron y en la noche Ana habló con Ema: – Amor, tu sabes que este fin de semana tengo que ir a un viaje de negocios y pues no te puedo acompañar y tampoco me puedes acompañar, y pues mi vecina Amalia te va a cuidar te pido por favor, portate juiciosa y hazle caso a ella vale? – Claro que si mami. Y se besaron profundamente y se acostaron a dormir.

Al llegar el fin de semana, Ema le ayudó a empacar a Ana y de despedida le hizo un rico sexo oral, chupandole la vagina hasta que Ana tuvo un orgasmo y Ema se bebió toda la corrida, después de limpiarse y Ana acomodarse, llegó Amalia, y después de despedirse Ana partió.

-Hola Ema. – Hola Amalia. Que vamos a hacer ahora? – Pues si quieres hacemos tareas o jugamos, igual mi esposo no vuelve sino hasta dentro de 2 semanas. – Ahh que bien, es decir te quedas conmigo este fin de semana. – Si claro que sí, es mas, porqué no te cambias y te espero en mi casa, sabes como llegar? – Si claro, Mi mami Ana me dijo. – Perfecto, allá te espero. Y la niña terminó de alistar sus cosas y salió para la casa de Amalia. Era ya de noche y Ema llegó a la casa de Amalia y timbro. Amalia estaba solo con una bata puesta, y al abrir la puerta, Ema quedó con la boca abierta, al ver a través de esa bata transparente, unos senos rosados hermosos bien pitones, un piercing en el ombligo y una vagina peluda rizada.

-Entra, no te quedes ahí. – Contestó Amalia.

Ya dentro de la casa, mientras Amalia preparaba la cena, Ema comentó:- Amalia, es una señora muy bonita, pero porque le gusta andar desnuda por la casa? – Es la costumbre, niña y con estos calores que hacen acá y como muchas veces la paso sola entonces ando así. – ahh ya entiendo. Y procedieron a comer, cuando terminaron, Amalia propuso:- Quieres ver una película conmigo en mi cuarto? – Si señora.

Amalia y la niña subieron al cuarto, pusieron una película romántica y mientras la película iba pasando, Amalia empezó a acariciar a Ema, al principio se iba a apartar de ella, pero Amalia la acariciaba tan bien que se dejó llevar, y empezó a respirar agitadamente, luego Amalia le empezó a quitar la pijama a Ema, dejándola desnuda, después la besó en la boca, fue bajando por su cuello, llegó a sus senos y los fue chupando, Ema empezaba a gemir – Ayy me encanta. – Luego fue bajando por su ombligo besandolo hasta su vagina, la cual empezó a gustar, Ema gemia más fuerte le encantaba, luego Amalia empezó a meterle un dedo y masturbarla, Ema se sentía en la gloria y fue dándole más y más hasta que Ema tuvo un orgasmo, para Ema fue hermoso, las piernas le temblaron, Amalia estaba contenta pasándole lengua, luego se levantó e hizo levantar a Ema, y la volvió a besar en la boca, luego hizo que Ema chupara sus pezones, los cuáles chupaba como la niña que era, luego Amalia se sentó e hizo agachar a Ema, la cual hizo caso, Amalia le ordenó que le empezara a besar los pies, la niña hizo caso y empezó a chuparle los pies, luego fue subiendo besando cada una de sus piernas, Amalia respiraba pesadamente, luego Ema acercó su cabeza a la vagina de Amalia, y empezó a besarla, tenía un olor y sabor que le agradaba así que empezó a chupar, Amalia empezó a gemir, pegar la cabeza de Ema a su vagina y mover su pelvis para que la niña siguiera lamiendo y chupando, luego Amalia cambio de posición e hizo que Ema lamiera su ano, la niña metió la lengua, le empezó a gustar el sabor e hizo un metesaca con la lengua en el ano de Amalia, ella gemia y gritaba, luego se dio vuelta, cargó en brazos a Ema y la acostó en la cama, después se subió y puso su vagina a la altura de la cara de Ema, la niña abrió la boca y recibió la vagina de Amalia, y siguió chupando, Amalia seguía gimiendo y moviendo su pelvis y su vagina en la cara de Ema- ayy niña ohb si ohh si me encanta como me la chupas, me vengo me vengo ahhhhhhh. Y Amalia tuvo un gran orgasmo, blanco que mancho la cara de Ema y otra parte la niña se lo bebió todo. Luego, Amalia y Ema durmieron juntas. Al terminar el fin de semana llegó Ana, y Amalia la recibió bien con Ema y le dijo

-Oye, la niña es muy buena, lleguemos a un acuerdo y le das permiso para que también la tenga yo. – Vecina si a la niña le gustó pues nos la turnamos vale? – Claro que si.

Y de ahí en adelante Ema pasaría teniendo sexo con Ana y Amalia hasta que cumpliría su mayoría de edad, donde Ema se casaría con Ana y vivirían todas felices.