Ardor escondido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 25 años rubia cabellos largos, excelente cuerpo y siempre bien vestida y elegante por consejos de mis padres desde niña, mi novio (y único hombre) obedece al padrón atlético porque asegura que si yo tengo que estar linda para el su misión es la misma. Trabajo oficina aparte y el día que papá me la presentó de entrada sentí escozor al verla. Tenía la edad de mamá ultra bien conservada, una pollera corta ejecutiva y saquito, sonrisa agradable y aura de mujer limpia y perfumada que invadía el ambiente. La saludé muy nerviosa fruto tal vez de que al ser la hija del dueño implicaba un prejuicio con respecto a mi persona.
Cuando quedamos solas y después de una breve charla empezamos a mover papeles; castaña de 50, hermosas piernas cintura algo disimulada pero bien, senos y cola como para darse vuelta y en todo eso me dí cuenta que jamás había mirado una mujer de esa manera. Pasaron los días y no podía evitar admirar sus movimientos gráciles, su figura y desenfado para tener una palabra como "en seguida te lo hago linda" o que orgulloso debe estar tu novio de vos", etc.llegó el día crucial de mi vida, esa mañana la noté renguear levemente y al preguntarle si le había pasado algo me dijo que de noche se levantó al baño y medio dormida chocó un mueble golpeándose la nalga; le sugerí el medico y contestó que no era para tanto…
Insistí preocupada y asegurándose de que nadie se acercaba a nuestra solitaria oficina se levantó el vestido para mostrarme, me tembló todo, el remate de sus piernas era una cola divina y el moretón ínfimo pero una buena excusa para mirar ese hermoso culo tapado por una tanga negra divina.Esa noche cené en casa de mis suegros y me notaron "ausente" aduje que entre la boda y sacar trabajo estaba algo cansada, de noche casi no pude dormir y me masturbé pensando en ella; no era la primera vez que pensaba en una mujer, pero la deseé demasiado.
Al otro día quise pasar como indiferente y me preguntó si me pasaba algo y le pregunté por su moretón esperando me lo mostrara; dijo que estaba mejorando bien y nada más. Quedé ansiosa casi el resto del día hasta que ella se me acercó por detrás tomándome de los hombros y casi susurrando dijo "si puedo ayudarte decilo, estas muy tensa" dijo masajeando mis hombros "es por el casamiento? falta todavía y todo va a estar bien". Me dí vuelta decidida pero quedé en silencio con mi respiración agitada y mirándola fijamente, sonrió acariciándome y baje la vista; me tomó de la pera sonriendo y acercó sus labios.
Pensé que ahí estaría el límite, pero fue el acabóse…me gusto el sabor de su boca, su dulzura, sus manos en mis caderas acariciandome y su lengua que invadía mi boca por primera vez a instancias de una mujer, no sentí asco, solo que me debilitaba y eso me dió miedo retirando mi boca…me tomó otra vez de la pera y no encontró oposición para invadirla besándola a su antojo y sentir una mano en mi cola y la otra en la nuca, respondí con fuerza y cediendo. Me soltó con una sonrisa ladina y se agachó recogiendo mi pollera y sentí por primera vez una lengua en mi vagina que pese a tener bombacha puesta se mojó al sentir esa lengua descomunal y ágil. Después de unos segundos me soltó y le pedí que siguiera. "No hay necesidad de riesgos..a la salida si querés": Quería arrepentirme y no encontré fuerzas, cada tanto le acaricié la cola y senos, ella sonreía y me paraba con un "tranquila, sin riesgos…ya nos vamos a disfrutar" Armamos una buena excusa para que tuviera que ir a la casa de ella a la salida y durante el viaje miré mas sus piernas que el tránsito, llegamos al departamento, chico pero muy coqueto, me preguntó si quería tomar algo y me abalancé sobre ella, empezamos a besarnos de forma pasional e intensa..nos masajeamos las lenguas y sentí como me desvestía llevándome al dormitorio para voltearme en la cama y terminar su obra de desnudarme.
Corrió mi cabello y lengüetear mi cuello para seguir bajando por mi pecho buscando mis senos y nunca en la vida había sentido algo así, lo rico de sus manos, su perfume su calidad para tocarme y chuparme las tetas, y depositar su lengua en mi ombligo y la empujé a mi concha, mojada, hinchada las piernas bien abiertas buscando acabar de nuevo y me mordí los dedos gimoteando mientras hacía ritmos de salsa acostada envuelta de un placer indescriptible hasta no se en que momento ella se dió vuelta para depositarme su concha en mi cara y cuando le dije que yo no sabía chupar solo la movió y empezó a gemir mientras sus dedos atendían mi vagina y sentí como vibró en mi rostro llenadome de jugos la cara.
Se desmontó me levantó una pierna y me chupo el culo, metió un dedo y puso su rostro con el mío para sentenciar "esto está sin tocar nena, yo te lo voy a usar" el rogué que nó que estaba deshecha pero para eso ya había metido el segundo dedo en mi culo y ella de la mesa de luz sacó un consolador mediano y lo chupó para después rodearlo de vaselina y dirigirlo a mi culo; no paraba de besarme y sentí como magistralmente me introdujo el consolador dentro y lloré de dolor mientras me decía que me relajara y que ya tenía el culo roto. Nunca pensé que por la cola se podía acabar así…Seguimos teniendo nuestros encuentro al grado de que mi novio me reprochó el poco tiempo con él y me defendí diciendole que adelantábamos trabajo apra que cerca de la fecha de la boda estuviera mas libre. Le dí rienda suelta a los antojos de mi amante que me enseñó a coger. Meses después de quedar embarazada y yo no trabajar mas con papá me llamó para tarerme un regalo, le dije que irí a su casa y se puso contenta.
Cuando me recibió fuí yo la que busque saludarla con un breve beso en la boca, sonrió con orgullo y se inclinó para levantarme el vestido y besar mi panza; obvio que la empujé hacia abajo y nos fuimos a la cama. Me enojé porque sentí su lengua en mi concha pero la panza no me dejaba ver como la chupaba y me hizo agazapar en la mesa para que al menos viera como su cabeza se meneaba entre mis piernas, mis tetas estan afiebradas y en el orgasmo solté la orina…ellá retrocedió para que viera como lo recibía en su boca para beberlo y mojarse el rostro y la cara.
Con la cara empapada subió a besarme mientras repetía degenerada mía, puta. Voy por el tercer hijo y aunque ella esta mas tranquila y pese a su edad me da el gusto de acostarnos y ser la auténtica dueña de mi sexualidad.
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