Aventuras de una profe 3
Amanda nos cuenta una nueva experiencia, esta vez con una chiquilla traviesa.
Hola nuevamente, esta nueva experiencia describiré como pude tener a una niña en mi cama, y fue mucho mejor de lo que pensé. Para saber mi descripción, debes leer el relato «aventuras de una profe 1» ahí está mi descripción, en cuanto a la experiencia diré lo siguiente:
A cada docente nos asignan el turno en el salón de castigos, en el cual las alumnas con mal comportamiento están ahí para pensar y reflexionar y cambiar su comportamiento, este era el caso de Erika, una nena de 7 años de segundo primaria, nena bajita, piel mestiza, cabello negro liso, delgada, una colita redondita que tanto en uniforme de física como el de diario, me excitaba verla, y, a pesar de mi experiencia con Lina, todavía seguía hambrienta de más niñas. Erika se distinguía por hacerle bullying a sus compañeras y a veces hasta les pegaba en broma, un día, Erika llegó a coordinación porque había mechoneado a su compañerita, y al ver que es reincidente, le asignaron el castigo y la dejaron en el salón de castigos. Ese día tenía turno en el salón de castigos, era aburridor ya que casi ni iban niñas ahí, pensaba que era una perdida de tiempo, pero al saber que Erika venía, tenía plena excitación, después del timbre del segundo descanso llegaba la niña con unos pucheros, su carita me derretía pero mostraba la seriedad que me caracteriza. Ella me decía:
E: Profe, no quiero estar aquí así que no quiero sermones.
A: No te preocupes, Erika, yo simplemente voy a vigilar que cumplas tu castigo en silencio.
Erika con una mueca se sentó y cruzando los brazos se quedó en silencio, yo estaba para mojarme pero debía seguir en mi compostura, pasaba el tiempo y yo la veía absorta hasta que ella me sacó de mis pensamientos:
E: profe, que es lo que tanto miras?
A: nada Erika, es que me estaba preguntando porqué eres tan bonita pero mal portada?
E: Profe, le voy a contar, pero no le diga a nadie más, lo que pasa es que mi papi se fué de la casa y estoy viviendo con mi mami, casi ella no está en casa y necesito atención.
Cuando me contó su realidad, me enterneci, y Vi otra oportunidad para desatar mis deseos más profundos, después de una conversación más profunda me logré ganar su confianza y hasta tuve el contacto de su mamá, la cual con la forma de hablar de ella, evidencie otro síntoma de su mal comportamiento, despreocupada totalmente de ella, tal así que fácilmente me dejó que la llevara a mi casa y que la recogía después de trabajar.
Llegamos a mi casa después de clases, Erika contemplaba de manera absorta la vida que llevaba
E: Wow profe, que casa tan bonita y tan grande.
A: Gracias Erika, si es muy bonita.
Luego, después de que Erika empezó a hacer tareas, le dejé hecho un maíz pira para que comiera mientras hacía tareas, yo me fui a mi habitación, me quité mi ropa y me puse una bata, transparente por cierto, para luego pasar por la mesa donde estaba la niña, ésta al verme, abrió los ojos y en tono curioso dijo:
E: Profe se ve diferente así, más bonita diria yo.
A: Gracias Erika, pero tú también puedes entrar en confianza aquí y quédate más fresca.
Erika, con pena se quitó su jardinera y su camisa, quedándose en un esqueletico y un cachetero negro, viendosele un culito más lindo y redondito, quería comérmelo, ella siguió haciendo sus tareas y yo seguía calificando exámenes, el día era tan caluroso que busqué un buen ángulo y me quité la bata, quedándome totalmente desnuda, Erika se alcanzó a dar cuenta y me preguntó:
E: Profe, usted le gusta estar así en casa?
A: Si, días como los de hoy, que hace mucho calor lo hago para estar más fresca.
E: Puedo yo también?
A: Claro que sí, pero con una condición, no debes decirle nada a nadie de ésto vale?
E: Está bien profe.
Y Erika se terminó de desnudar, mostrándome una vaginita pequeñita apetitosa, me excitaba más, luego me acerqué a ella y le dije susurrándole al oído:
A: De verdad Erika, estás muy hermosa, acto seguido comencé a acariciar su cintura, mientras besaba su cachete, la niña no profería palabra alguna, mientras mis manos pellizcaban sus tetillas, ella miraba todo con curiosidad.
A: Ven conmigo.
Y agarradas de la mano, Erika y yo subíamos a mi habitación, allí desate mi lujuria, le comía la boca a besos, mientras manoseaba su cintura y le pegaba nalgadas, ella emitía sonidos, entre dolor y gemidos, luego la acosté y comencé a chuparle sus tetillas, las mordía con ganas y alevosía, Erika se limitaba a cerrar los ojos y seguia gimiendo, luego bajé hasta su vientre, pasaba mi lengua alrededor de su vaginita, ella miraba mientras yo abría delicadamente sus labios para buscar su pequeño clítoris, pasaba mi lengua por él y sentía el temblor de Erika, le estaba gustando mucho así que seguí acelerando mis movimientos de lengua, la niña no dejaba de moverse del placer al que la estaba sometiendo.
E: ahh ahhh ayyy me gusta me gusta profe siga profe haciéndolo ayy, me orino me orino me orinooooooo ahhhhh.
Logré que Erika llegara a su orgasmo, la niña se desgonzo y cayó a descansar, mientras tanto yo fui subiendo y volví a besar a Erika en la boca, ella a pesar del cansancio me correspondió, luego, le puse una teta mía alrededor de su boca, ella instintivamente abrió y comenzó a lamer, yo me acosté de medio lado y dejé que la niña chupara mis tetas
E: uhhmm uhhmm, están ricas profe.
A: Son tuyas bebé me encanta como las comes.
Erika seguía chupando mis dos tetas rotandose de una a la otra, luego, la niña se sentó en la cama, aproveché y me puse en cuatro, poniéndole mis nalgas en su cara, ella tocaba mis nalgas con curiosidad
A: Puedes lamerlas, te van a gustar.
Erika pasaba su lengua en mis nalgas, mientras tanto, yo abrí mi cola dejando a su vista, mi ano
E: Profe, ahí es raro.
A: Créame te va a gustar.
Tímidamente Erika pasó su lengua por mi ano, creo que le gustó porque siguió lamiendo con más frecuencia
E: uhhmm uhhmm slurp slurp, sabe rico.
A: ohh sigue lamiendo ohh si ahh ahhh.
Erika dejó de lamer mi ano y pasó a chupar, se agarraba de mis muslos, no quería soltar mi culo, yo me disfrutaba esas chupadas, luego me dí vuelta y veía los labios de Erika brillosos me excité más, luego la acosté nuevamente y comencé a arrodillarme y puse mis rodillas una a cada lado de su carita, la miraba y ella con su curiosidad me decía todo, luego bajé mi vagina hasta su cara, ella comenzó a sacar su lengua y a lamer mi vagina, yo la miraba desde arriba y me excitaba ver mi vagina encima de su cara, mis vellos pasando por su nariz no tenía precio.
A: ahhh ahhh ahora chupa mi amor ahh aoohh si ahh ohh .
E: uhhmm slurp slurp me gusta.
Inconscientemente moví mi pelvis en su cara cada vez más rápido estaba apunto de venirme:
A: ahh ahh ohh si chupa chupa me vengo me vengo ahh ahhh ahhhhh uhhmmmmmmm ahhhhh.
Tuve mi orgasmo en la boca de Erika, seguía ella chupando mi vagina hasta que me la dejó limpia, me recosté en la cama al lado de ella, Erika se recostó en mi vagina y quedó dormida, hasta la noche que llegó la mamá de ella, después de arreglarla, me despedí de ella y su mamá, a partir de ahí estaba más tranquila y también me busca para pasar tiempo conmigo……
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