Aventuras de una profe 4
La profe Natalia cuenta como la soledad de una adolescente le dió pie para una gran experiencia .
Narra Natalia
Hola nuevamente soy yo Natalia, para ver mi descripción pueden dirigirse al relato «aventuras de una profe 2». A nosotras las docentes nos asignan un día de la semana para hacer guardia en los descansos, es decir, nos toca estar yendo a todos los sitios del colegio revisando que no estén las niñas en cosas raras. En uno de esos días, en los cuales me tocaba guardia, estaba haciendo mi recorrido, cuando por los lados de los jardines al pie de los laboratorios, sitio poco frecuentado en los descansos por las estudiantes, estaba sentada una alumna, era muy flaquita, tenía cabello castaño claro, ojos café, escondidos en unas gafas de aumento, algo de acné en su cara, su rostro era triste, me enternecio y hasta me excitó, decidí acercarme y decirle:
N: Hola, me puedo sentar?
G: Si claro profe.
Decidí contemplar un rato esa jovencita que, aunque racionalmente no sea atractiva, para mí era la nena más hermosa.
N: Puedo preguntar como te llamas y por qué estás triste y sola?
G: Profe, me llamo Gabriela, pero me puede decir gaby, profe estoy triste porque nadie me quiere, mis papás no me dedican tiempo y mis compañeras me hacen bullying por mi cara y mis lentes.
N: Pues, no debes creer todo lo que te dicen, te ves muy hermosa Gaby, además los granitos en tu cara son temporales mientras estás creciendo por cierto cuantos años tienes?
G: Tengo 13 años profe, y gracias jijiji.
Seguíamos hablando de muchas cosas y descubrí que a ella le gusta el deporte y hacer gimnasia, quien diría, le gusta lo mismo que yo.
Gaby había cambiado su cara, sonreía y era una sonrisa radiante y hermosa, me encantaba.
N: Puedo tener tu número? Digo para seguir hablando.
G: Claro profe….
N: Natalia, me puedes decir Natalia, igual no te doy clase jejejej.
Intercambiamos números, y tuvimos mucha confianza, la confianza era tal que hasta le enviaba fotos de mi cuerpo para promover en ella la actividad física.
Logré que se inscribiera al gimnasio al que yo voy cuando no uso el del colegio, sus padres no podían recogerla y llevarla así que me dejaron a cargo de hacerlo, era idílico ya que ella se movía con una maestría y una elegancia que me embobaba.
Cierto día, de fin de semana, al salir del gimnasio, me comuniqué con la mamá de Gaby, para que la viniera a recoger, la respuesta fue una petición de parte de ella de que me quedara por el fin de semana con Gaby, ya que ellos salían de viaje, los esperé a que llegaran con la ropa de ella y se fueron, fuimos a mi casa y preparamos la comida y cenamos.
Luego nos fuimos a bañar, la observaba cambiarse y veía una figura mucho mejor que la que iba con el uniforme, me iba emocionado pero dejé que se bañara, al salir de la ducha ella me bañé yo, estaba excitada, pero decidí salir y secarme bien, y el truco que se me ocurrió fué colocarme una bata transparente que casi no me ocultara nada, Gaby, se puso una pijama de dos piezas de blusa de tiras y shorts, me tenía embobada y ya mi cuerpo no me dejaba disimular con mis pezones parados.
G: Natalia, te ves muy bonita con esa bata.
N: Gracias Gaby, tu también te ves hermosa con esa pijama.
G: Gracias…..
Nos recostamos en la cama y seguíamos hablando de banalidades, luego decidí ir más allá y entrar en el plano sexual, comenzamos una especie de juego donde nos mostrabamos partes de nuestro cuerpo, en un momento nuestras miradas se cruzaron, nos mirábamos largamente hasta que me atreví y le dí un beso en la comisura de sus labios.
G: ayy Natalia.
N: Lo siento Gaby, creo que me pasé.
G: Pues la verdad, me estremecí un poco pero se sintió bien.
Luego, acariciando su cabello y tomando su mentón decidí besarla, un fuego ardiente pasaba por mi cuerpo, ella me miraba fijamente sonrojada, luego le comenté:
N: Gaby, por favor, ésto no lo cuentes ni siquiera a tus papás.
G: Natalia, no te preocupes, yo estoy sola no tengo a quien contarle nada.
Luego, no dije mas palabras y decidí seguirla besando, ella correspondía el beso, acariciaba su espalda mientras corría sus tiras y comencé a recorrer con mis labios su cuello, quité su blusa y comencé a chupar sus teticas, Gaby respiraba pesado sentía su corazón latir más rápido, se veía tan hermosa, luego quité su short, veía una vagina estrechita y con uno que otro vello, comencé a pasar mis dedos por su entrada, Gaby se estremecía a cada contacto que hacía, comencé a lamer su vagina y la logré mojar, la respiración de Gaby cada vez era más rápida y pesada, hasta que logré sacarle un gemido
G: Ahh Natalia, me está gustando.
Yo seguía en mi tarea de lamer y chupar su vagina hasta que la dejé lo suficientemente lubricada, ahí comencé a meter mi dedo, Gaby reclamaba:
G: Natalia, me está doliendo ayyyy.
Dejé el dedo quieto en su vagina, iba pasando el tiempo y ya sus quejas se convertían en gemidos, ahí comencé a hacer un metesaca lento, el cual fui aumentando su velocidad, Gaby gemía y movía su pelvis al ritmo de mi dedo, se gozaba la cogida que le estaba dando:
G: Ahhh ahh ohh si Natalia, sigue Natalia que me gusta, ahh ahh ahhh uhhmmm.
Yo seguía moviendo mis dedos más velozmente hasta que comencé a sentir salir líquido hacia mi dedo, Gaby estaba teniendo su orgasmo, ella temblaba y sonreía mirándome, se notaba que lo disfrutaba.
Luego acerqué mis dedos a sus labios y ella, sacando la lengua lamía sus propios líquidos vaginales, yo estaba excitada.
Luego, la hice sentar en la cama, al ella estar sentada, me puse en cuatro, con mi cola en dirección a su cara, ella con duda tocaba mi cola.
N: Gaby, no lo dudes, de pronto al principio no te sepa bien, pero sé que te gustará.
Diciendo esto, abrí bien mis nalgas para dejar mi ano al alcance de su lengua, senti pasar una primer lamida, con timidez pero me excitó demasiado, luego las lamidas las comencé a sentir más continuas y rápidas, comenzaba a gemir y mover mi culo pegandoselo a la cara de Gaby, ella por su parte agarraba mis muslos para poder lamer y chupar mejor.
N: ahh si ohh ahh Gaby, me encanta como me chupas el culo, ahh ahh siiii.
G: uhhmm slurp slurp, está delicioso 😋 uhhmm slurp slurp.
Luego hice arrodillar a Gaby y yo me puse de pie en la cama, su cara estaba a la altura de mi vientre, ella veía mi vagina, y se veía como perdida y viéndola con sus labios brillando, me excité más, Gaby procedió a tocar mis vellos vaginales, se veía muy curiosa, comenzó a oler mi vagina, la sintió tan buena que sacó su lengua y comenzó a lamer mis vellos, luego los fui corriendo con mi mano para que pasara su lengua por mi clítoris, fue mi excitación absoluta, movía mi pelvis en su cara y ella lamía y chupaba mi vagina con vellos y todo, cruzabamos miradas, ella, con su mirada dulce e inocente tenía mi vagina en su boca, estaba loca gimiendo
N: ahhh ahhh si Gaby, chúpala chupala como te gusta putita ohh ahh.
G: ahhh lalalalaa slurp slurp, está rica Natalia slurp lag lag lag uhhmmm.
Movía mi pelvis más rápido todavía parecía que mi orgasmo se venía, agarré su cabeza y la pegué con más fuerza a mi vagina hasta que sentí un chorro salir de mi, Gaby me absorbía hasta el alma en esa corrida, finalmente descansé, solté a Gaby y me recosté junto a ella.
G: Natalia, estuvo rico, me gustó esto.
N: A mi también me gustó Gaby pero ya sabes, silencio absoluto.
G: Si señora, está bien.
Luego al ver si rostro, me iba excitando otra vez, ella tenía su cabello desordenado, sus labios untados de corrida y al pie de su nariz, un vello mío se posaba, me miraba inocentemente, decidí abrazarla y acariciar su cabello hasta que durmió en mi regazo.
Luego de que terminó el fin de semana, la mamá de Gaby la recogió, me agradeció el gesto y se fueron.
Gaby al terminar el año escolar se mudó con sus padres a una nueva ciudad, pero ella todavía tiene su celular y por ahí nos seguimos hablando….
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