Camila y Daniela 5 Parte 1
La historia de una atracción prohibida entre una mujer y una niña….
El día de agitado desenfreno sexual, llegó a su final y Camila retorno a su apartamento sobre las 6 de la tarde. Al caer la noche, se sentó junto a la ventana observando las luces de la calle y el reflejo vivo de la ciudad, se sentía algo extraña una sensación de melancolía y soledad le invadía el alma. Camila, desde siempre, había sido una mujer independiente y auto determinada, se fue de la casa de sus padres apenas con 20 años y obtuvo su título universitario a los 22. Siempre fue autónoma y aunque tenía un gran amor por los suyos, escogía el camino solitario para seguir con su vida, había crecido con los ideales del siglo y el empoderamiento femenino, era una realidad en ella, nunca dependió de alguien emocionalmente y cuando se encontró con algún desazón sentimental, siempre supo sobrepasarlo con su gran entereza mental. Nunca nada la había superado, siempre ante las vicisitudes más complejas, se levantaba victoriosa, pero esta vez, un frío desconsolador le congelaba el alma y se apoderaba de su cuerpo. Cuando atravesó la puerta de su apartamento, al regreso de su reunión con Daniela y su familia, su pecho fue inundado por un sentimiento de soledad, de tristeza y de amargura, no entendía el por qué, hasta ahora nunca se había enfrentado a esta desconocida mezcla de emociones, por eso en un silencio sepulcral y un sentimiento de enrarecimiento, perdió su mirada en las titilantes luces artificiales de los autos y las casas, tratando de encontrar alguna respuesta. Así estuvo más de dos horas, con sus rodillas a la altura de su pecho y atrapadas por sus brazos, recordó pasajes de su vida, se alegró con algunos momentos de su infancia y observó mentalmente el rostro de todos a quienes amaba, evocando alegremente su presencia con una sonrisa, pero supo reconocer, que una imagen en especial estaba clavada en su memoria y en su corazón, su niña, Daniela, no la podía olvidar ni por un momento. Para Camila era extremadamente difícil de comprender y procesar todo lo que acontecía en su vida, iba tan rápido su relación con Daniela, que no podía vislumbrar los detalles más importantes, no reconocía con claridad que el motivo de su naciente melancolía y extrañeza, era que su vida ya no era la de antes y algo cambió en lo más profundo y entrañable de su ser, pero pronto lo descubriría y entendería. Finalmente cuando cayó la noche y después de pensar incesantemente, el cansancio venció a Camila y aunque no halló ninguna respuesta sólida para entender el porqué de sus sentimientos, el recuerdo de su niña y la convicción de saber que seguiría encontrándose con ese bello ser cada mañana, la reconfortó trayendo consigo una paz avasallante e imperturbable, esa noche, con algunas lágrimas de tristeza y otras de alegría, Camila se fue a la cama y cerró sus ojos.
Como era ya costumbre, Camila recogió a Daniela en la mañana para llevarla al colegio, pero esta vez no hubo tiempo para el desfogue sexual matutino, pues Camila tenía reunión con el jefe de jefes, el dueño de la empresa constructora y por nada del mundo podía llegar tarde, por esta razón, el encuentro mañanero de Camila y Daniela, no pasó de un par de besos con lengua, como correspondía para esta pareja no oficial y una que otra manoseada de Camila sobre las piernas de Daniela, cuando detenía el auto en los semáforos, pero no fue mucho más, conversaron un poco sobre el día anterior y se reían pícaramente al recordar lo sucedido, pero cuando la conversación empezaba a ponerse más amena, llegaron al colegio y Daniela algo desanimada por no poder estar junto a Camila durante el fin de semana le dijo: “ashhh, este fin de semana no te veré, tú sabes, siempre me voy con mi mami para donde mi tía”, C: sí mi princesa, lo sé (suspirando)…. Siempre te extraño un montón, no sabes cuánto…….. pero bueno mi amor, no es tiempo de llorar o ponernos tristes todo lo contrario, muchas cosas buenas no están pasando y no podemos ser malagradecidas con la vida, hagamos algo, yo te doy mu número celular y si puedes en algún momento me llamas y hablamos un ratico, obviamente sin que nadie se dé cuenta, ¿te parece?”, D: “sí, me parece (sonriendo la niña), entonces por favor anótamelo en este papelito y cuando tenga la oportunidad, te llamó y hablamos”, C: “ eso mi princesa, así quería verte sonriendo”, Camila entonces procedió a escribir el número en la hoja y con la gélida sensación de dos amantes que se separan, Daniela bajó del auto, no sin antes intercambiar una sonrisa y acariciar la mano de Camila, pues besarla frente al colegio era demasiado arriesgado, allí se quedó viéndola por unos segundos la mujer adulta pero enamorada, la veía alejarse y sentía como la tristeza de nuevo, se hacía presente en su día.
El fin de semana llegó y fue tortuoso, Camila parecía una obsesiva compulsiva y miraba el teléfono celular permanentemente, con la ilusión de escucharlo sonar en cualquier momento, escuchando del otro lado la voz de su mujercita. A las 4 de la tarde, por fin sonó el celular y Camila, veloz como un rayo no dudo ni un segundo en contestar, alegrándose en sobremanera al ver que el número no estaba registrado en su lista de contactos, por eso con seguridad se apresuró a decir: “aló, hola mi princesa, ¿cómo estás? (sonriendo enormemente y con el corazón a mil)”, F: “hola amiga jaja, ¿qué es esa forma de saludar? ¿tanto me extrañas jaja?”, el rostro de Camila cambió totalmente y sus manos se helaron, tras el susto de la extraña voz al otro lado de la línea: “¿qui..quién habla”, F: “soy yo amiga, Fernanda jaja, ¿qué pasa, ya te olvidaste de mí? Es cierto que no hablamos hace algunas semanas, pero no es para tanto jaja”, Camila con sonrojo y algo de enojo, pues no era con quien ansiaba hablar respondió: “ah hola Fer, ¿cómo estás?, discúlpame estaba esperando una llamada y pensé que esta era”, F: “jaja no amiga, es que cambié de número, pero como has estado taaan perdida, ni siquiera te has dado cuenta jaja…. ¿Pero qué es esa forma de saludar? ¿no te habrás vuelto lesbiana cierto? Jajajaj”, Camila sonrojada y nerviosa ante la validez de la acusación que Fernanda lanzaba en tono cómico sin mala intención dijo: “no…no es eso, cómo se te ocurre, estaba esperando la llamada de mi ahijada (que mentira más estúpida, se dijo a sí misma), es que hace poco bautizaron a la hija de un amigo muy cercano del trabajo y bueno soy la madrina, qué te puedo decir, me he encariñado mucho con esa niña”, F: “mmm yaa (con cierto grado de sospecha), pero amiga, ¿por qué has estado tan perdida?, hace un mes que no sé nada de ti y eso que somos supuestamente mejores amigas”, C: no Fer, es que el trabajo me tiene absorbida por completo, estoy supervisando la construcción de un centro comercial y no tengo tiempo ni para mí misma, discúlpame amiga, si se me hizo muy extraño no ver tus habituales estados en whatsapp, pero pensaba que era por falta de tiempo, no porque habías cambiado de número”, F: “sí amiga, lo cambié porque me atracaron y me robaron el celular, entonces compré uno nuevo”, C: “ay amiga, lo lamento, ¿te pasó algo?, cuéntame…me da vergüenza que no tenía ni idea, disculpa (algo apenada)”, F: “jaja tranquila amiga, no es para tanto, pero mira, justo a eso te llamaba, hace mucho rato que no nos vemos y tenemos la agenda atrasada jaja, entonces te llame para invitarte a salir un ratico, tú sabes, vamos y nos tomamos un coctelito, charlamos bien bueno y luego podemos ir a bailar o ahí miramos jaja, donde hayan tipos bien lindos jaja”, Camila guardó silencio por unos segundos, pues la verdad era que no quería salir y sólo ansiaba la llamada de su niña, pero ante el inminente desespero que la carcomía, opto por aceptar la invitación y despejar su mente, no obstante, sin perder de vista su teléfono por si la llamaba su niña, F: “¿estás ahí Cami?”, C: “ sí, sí, discúlpame, es que hubo un poco de interferencia…. Dale, de una, entonces veámonos a las 7 de la noche en la coctelera donde estuvimos la última vez, ¿de acuerdo?”, F: “listo Cami, entonces allá te espero, adiós”. Camila, con cierta actitud de pereza y desgano, precedió a emperifollarse para la ocasión, sin embargo no se esforzó demasiado, pues poco o nada le importaba que alguien la viera atractiva, sólo pensaba en la llamada de su niña, aun así se veía como una mujer sofisticada y bella, pues eso le corría por las venas, incluso recién levantada su belleza resaltaba. Llegó al lugar acordado y allí en una mesa, la esperaba su amiga Fernanda, ella sí vestida más formalmente, acorde al lugar donde estaban y dispuesta para seguir la fiesta. Se saludaron y Camila tomó asiento, esta pidió un “cuba libre” y su amiga un “mojito”. La conversación inició y con el pasar de los minutos, retomaban la confianza pues la distancia las tenía algo frías, fueron de tema en tema, pero Camila parecía no poder concentrarse, mientras miraba de reojo en varias ocasiones su teléfono sobre la mesa, F: “¿te pasa algo Camila?, te siento distraída”, C: “no Fer, no te preocupes, sólo que no me siento del todo bien”, F: “ay como así, ¿estás enferma?”, por un segundo, Camila tuvo el loco impulso de contarle lo que le pasaba, variando obviamente la historia, pero haciéndole entender que su distracción e inquietud surgía a raíz de un profundo sentimiento que alguien más le estaba provocando, pero en un segundo recuperó la compostura y con certeza, desechó esa idea, pues por un lado no le gustaba tratar sus problemas más íntimos con nadie y por el otro, tenía temor de por algún escapado detalle, levantar sospechas, por eso aprovechando la base que le daba Fernanda y respondió: “sí, tengo revuelto el estómago y me incomoda a decir verdad”, Camila quería regresar a su apartamento, realmente no se sentía cómoda estando fuera de este con la incertidumbre de su mujercita, por eso mintió aún con el evidente desplante que estaba por hacerle a su amiga, F: “ay no amiga, qué mal, me hubieras dicho, lo dejábamos para otro día, si quieres vámonos para que descanses tranquila”, C: “no tranquila Fer, vine porque quería verte, no te preocupes, hagamos algo, no te quiero arruinar la noche, entonces acabemos el coctel y luego te vas para la discoteca, al fin y al cabo me estabas diciendo que allá hay unos amigos tuyos esperándonos, pues bueno, no te podré acompañar pero tú si puedes ir”, F: “ay no amiga, no te quiero dejar tirada”, C: “no Fer, no te preocupes, yo entiendo, además necesito el descanso y tú la fiesta jaja… no te preocupes, voy a estar bien”, F: “bueno amiga, está bien, pero terminémosla de pasar bien, cuéntame, ¿cómo va el trabajo?”, de nuevo la conversación se sumergió en la trivialidad, pensando Camila que así culminaría esa aburrida noche, pero en un momento Fernanda le estaba contando a Camila, la salida que había tenido el fin de semana pasado al parque de diversiones y fue en ese momento, cuando a la despechada mujer se le encendió el foco, casi saltando de emoción y dilatando sus pupilas, pues bien, Fernanda le acababa de dar una muy buena idea, para salir con Daniela y compartir como ella quería, además de sorprenderla y verla feliz, que era su mayor deseo. Su amiga lo notó, pues la parsimoniosa Camila, se tornó vivaz y con un gran interés por indagar a fondo cada detalle sobre el parque y en general toda la información relacionada con este. Fernanda respondía algo inquietada por el repentino cambio de ánimo de su amiga, pero no escatimo en detalles y disipó todas sus dudas. Así llegaron al final de sus cocteles y al final del encuentro, pero como Camila de un momento a otro cobró un ánimo tan elevado, Fernanda pensó que se sentía mejor y de nuevo la invitó a ir con ella, a la discoteca donde la estaban esperando: “vamos Cami, la vamos a pasar súper bien, el ambiente allá es muy bueno, la música es brutal y ufff amiga, lo mejor, los amigos que están allá, son unos papasitos, yo sé que te van a gustar jaja, quien sabe, de pronto de quiten ese dolor estomacal a punta de verga jajajajaja”, Camila se sonrojo y por un momento se sintió asustada, hace mucho que no se imaginaba en una situación de ningún tipo con algún hombre y por eso al medio imaginarse en esa situación y con la posibilidad de serle infiel a su mujercita no oficial, contesto tajante y ciertamente molesta: “no gracias, no me siento bien, no quiero ir, ve tú, pásala bien”, entonces Fernanda mucho más inquieta por los bruscos cambios en el comportamiento de Camila, no insistió más y asumió que seguramente estaría cercana a los días de la regla, donde Camila siempre tuvo un comportamiento errático por el sacudón hormonal. Así ambas se despidieron y tomaron caminos separados, Fernanda en busca de vergas para cabalgar esa noche y Camila, como una mujer fiel y enamorada, hacía su casa, con la esperanza todavía viva, de recibir la llamada de su niña. La llamada nunca llegó y esa noche Camila, con una de las más desoladoras sensaciones que había experimentado, cerró los ojos y durmió. El día domingo transcurrió lento y pesado, pero Camila se esforzaba en sobrellevarlo de la mejor manera y por eso, en la tarde se dirigió hacia el parque de diversiones que Fernanda le había recomendado, estando allí compró tres boletos y los guardó cuidadosamente en su bolso de mano, luego manejó hasta un restaurante y almorzó. Toda la tarde estuvo pegada al celular esperando la llamada de su niña, pero nunca llegó a suceder, así que cuando llegó la noche, Camila estaba como loca, mirando cada tanto por el visor de la puerta hacia el pasillo esperando que su niña llegara, pero cuando eran cerca de las 11:30 de la noche, el cansancio la vencía y con una cobija y con el televisor encendido en la sala del apartamento, se quedó inesperadamente e incómodamente dormida.
Sonó la alarma y Camila se levantó adolorida por la posición en la cual su cuerpo estuvo durante la madrugada, pero se le olvidó rápidamente el dolor cuando recordó que vería a su niña e inmediatamente su corazón saltó de felicidad. A las 6 en punto, salió corriendo hacía la puerta de Daniela y allí, sin mucho más la recogió. Volver a verla, fue para Camila volver a la vida y cuando tuvo el primer contacto visual con su mujercita, tuvo el impulso de llorar de felicidad, pero ante la presencia de María se abstuvo. La emoción se le desbordaba por la garganta, pero trataba de comportarse con normalidad, mientras llegaban al sótano del edificio, una vez, estando allí, entraron en el auto y Camila sin mediar palabras se dejó fluir por completo y asaltó a la niña con un beso cálido, profundo y muy sentido, acariciando su rostro y mirándola fijamente para decirle: “te extrañe muchísimo, no tienes idea de cuanta falta me hiciste este fin de semana, espere todo el tiempo tu llamada, pero nunca llegó”, dejando caer una lagrima por su mejilla, conmovida al recordar la dolorosa sensación de melancolía que la acompaño todo el fin de semana, pero que ahora con la presencia de Daniela se diluía, la niña la observaba anonadada y con toda entereza y atisbos de madurez, limpio la lágrima de Camila, sosteniendo su cara a su vez, diciéndole: “discúlpame mi amor, te intente llamar, pero no tuve oportunidad, mi mamá me prestó el cel, pero nunca me dejó sola y cuando se separaba de mí, se lo llevaba, mi prima tiene un celular pero no tenía saldo para llamar, entonces por eso no pude hacerlo, yo también te extrañe muchísimo, en cada momento te recordaba y deseaba estar contigo para hablarte y pasarla bien como siempre lo hacemos….. pero bueno, ya estamos otra vez juntas, otra vez somos felices”, era un espectáculo observar, como Daniela con apenas 12 años se comportaba con un grado de seriedad e inteligencia frente a la extraña relación que llevaba con Camila, era como su junto a ella, cobrara una mayor valía su confianza en sí misma y por eso se desenvolvía y abría naturalmente para su mujer, frente a los ojos de los demás Daniela era una niña cualquiera y en efecto así era, pero cuando estaba con Camila, una Daniela mucho más profunda, inteligente, seria y madura aparecía, no perdía su inocencia o extraviaba su ingenuidad, pero sí se comportaba a la altura de la situación, como la otra parte de la relación, como una de las partes de un todo, en este caso si Camila necesitaba su consuelo de alguna forma ella lo entendía y sabía dárselo, probablemente todo se debía a que contra todo pronóstico y de la forma más inverosímil posible, Daniela se estaba enamorando perdidamente de Camila y un inmenso sentimiento crecía en su corazón. Después de las palabras de Daniela, juntas se sumergieron en un nuevo beso y después emprendieron la marcha hacía el colegio. Por alguna razón, Camila no buscaba el contacto sexual, no es que no lo deseara, pero ciertamente un sentir mayor la dominaba, tenía la necesidad latente de disfrutar el tiempo junto a Daniela, pero esta vez no desnudándola y produciéndole orgasmos, sino compartiendo momentos de calidad junto a ella, no es que antes no pasara o que los encuentros sexuales no fueran memorables, pero en su corazón el sentimiento iba encaminado a disfrutar de los pequeños detalles que engrandecen la vida, le emocionaba la idea de ver reír a su niña, de hablar con ella, de conocerla mucho más, de saber sus secretos, sus miedos, sus alegrías, sus sueños y anhelos, de penetrar en el alma, en la esencia de Daniela y así sumergirse en su ser. Durante el camino la química fluía como río desbocado y un entrañable ambiente se respiraba en el aire, no paraban de reír y de intercambiar palabras, una sólida conversación se producía entre las dos enamoradas y sus corazones en un solo ritmo latían. Así se fue el lunes y el martes, no hubo roce sexual directo, más allá de uno u otro beso encendido y alguna caricia indiscreta. El miércoles, Camila invitó oficialmente a Daniela para ir al parque de diversiones, obviamente había que hablar con María pero existía amplía posibilidad de que ella accediera, pues también estaba invitada, por Carlos no había ni que preocuparse, seguramente María estaría encantada que Camila no hubiera comprado un boleto de entrada para su descarado esposo. Así se hizo, el jueves en la mañana, María tuvo que ir obligatoriamente al colegio de Daniela para recibir sus calificaciones bimestrales y Camila le comunicó su intención de invitarla con su hija al parque de diversiones, como siempre María estuvo algo dubitativa e hizo las preguntas de esperar a Camila, también expreso su vergüenza, por una vez más recibir “tan noble ayuda” por parte de su vecina y finalmente, entre la enorme sonrisa de Camila y Daniela, María accedió a ir al parque de diversiones, agradeciendo profundamente la enorme amabilidad de Camila. Quedó pactado, el día sábado a las 8 de la mañana, partirían rumbo al parque de diversiones para pasar un gran día.
El día viernes llegó y después de tanto acercamiento romántico y profundo durante la semana, la propia Daniela empezaba a extrañar ese contacto sexual salvaje y matutino, pero entre su todavía existente timidez, no sabía cómo comunicárselo a Camila, quien parecía no tener intenciones sexuales tampoco ese día. En el auto antes de salir, solían hablar cerca de 10 o incluso 15 minutos, para poder besarse y tocarse con tranquilidad, pero sin llegar a más, pero esta vez Camila notaba que Daniela estaba extraña, como distraída, no lograba conectarse del todo con ella y eso la tenía inquieta, pues pensaba que quizás algo la tenía molesta: “¿qué te pasa mi amor?, te noto rara”, la niña en silencio no sabía cómo responder y manifestarle su deseo, por eso Camila insistió: “dime princesa, no te preocupes, tú sabes que a mí me puedes decir lo que sea, no importa que tan malo, raro o loco sea, yo estoy aquí para apoyarte en lo que haga falta….dime, no te preocupes”, la niña con la mirada baja y las mejillas enrojecidas con clara presencia de timidez no respondía, pero después de unos segundos pareció decidirse y con la mirada todavía fija en el suelo del auto, le dijo a Camila: “discúlpame, es que no sé cómo decírtelo, pero bueno, por favor no me mires raro….. es que….mmm… la verdad… pues….”, C: “dime mi amor, tranquila, lo que sea, no hay problema”, D: “bueno…la verdad es que me gustaría que hiciéramos algo de esas cosas ricas que hemos hecho todo este tiempo, no me tomes a mal, me ha encantado toda nuestra semana, pero emmm, no sé cómo explicarlo, pero bueno, es como si una fuerza estuviera dentro de mí, mejor dicho, como que mi cuerpo me lo pide, es como cuando tienes muchas ganas de comer, así me siento, pero no sabía cómo decírtelo, disculpa”, Camila con una gran sonrisa en el rostro le contesto: “jaja ay mi amor, me hubieras dicho antes, es completamente normal lo que sientes, mira, te lo voy a explicar, tú y yo, aunque no hayamos hecho el amor, ya iniciamos una vida sexual como pareja y obviamente tu cuerpo al descubrir todas esas nuevas sensaciones tan placenteras, empieza a asumirlas como una realidad cotidiana, constante y se convierte en un necesidad y precisamente, es algo así como lo que tú dices sobre comer, ahora tu cuerpo tiene esta nueva necesidad y entonces debes satisfacerla, para que de nuevo tu cuerpo este tranquilo y estable jaja, no te preocupes mi amor, mira, lo que te sientes es arrecha, esa cuquita tuya está calientica y quiere lengua jajja, mi lengua ¿no? jajaja”, la niña todavía apenada pero más tranquila le respondió: “claro, te entiendo, es eso lo que siento, pero no sabía cómo explicártelo y decírtelo”, C: “ah bueno, eso es un tema que se me olvidaba, mira mi amor, yo quiero que tú entiendas algo, aunque no seamos novias oficiales aún, eso no implica que tú y yo no tengamos ya algún tipo de relación por muy extraña que la demás gente la vea, y en ese sentido, tú tienes libertad, dominio y acceso a mi cuerpo como yo al tuyo, no tienes que preguntarme o pedirme permiso, nada de eso mi amor, simplemente déjate llevar y si tienes ganas de tocarme o que hagamos algo, simplemente hazlo tranquila y con confianza, que yo estoy encantada que así sea, me fascina que tomes la iniciativa y me busques”, de nuevo la niña se dejó llevar y aunque le costó un poco pronunciar sus siguientes palabras, se apoyó sobre las palabras dichas por Camila para sentirse confiada y le dijo pícaramente: “mmm ya, ¿ósea que esas tetas tan grandes que tienes, son mías, sólo para mí?, mirando con morbo el pecho de Camila y esta dijo tras una coqueta sonrisa: “eso mi amor, ya me entendiste, así, justo así…… y sí, por supuesto, mis tetas son todas tuyas, las tengo para que me las cojas y me las mames cuando quieras, es más mi niña, por qué no vienes acá y las sacas, las tienes abandonadas, hace tiempo que no las consientes y ellas extrañan tu lengüita y tu saliva… ven mi amor, y te amamanto un ratico”, la niña completamente emocionada y como una perra que está a punto de recibir su premio sacó su lengua mientras las pupilas se le dilataban, cuando le quitó la camiseta del trabajo a Camila y la dejó en brasier, luego la besó intensamente en los labios, mientras ella misma, metía sus manos por detrás de la espalda de Camila para desapuntarle el sostén. Camila estaba fascinada, al ver a su mujercita empoderada y segura, tomando la iniciativa e incluso desnudándola con sus propias manos, luego de unos segundos, el brasier finalmente se abrió y cayó por el frente de las tetas de Camila, la niña se apartó y como hipnotizada por el hechizo de esas dos carnosidades, se quedó inmóvil y mirándolas fijamente, era evidente que esa era la parte que más le atraía del cuerpo de Camila, tenía un cierto morbo especial por esa área en el cuerpo de su mujer adulta, era comprensible la niña hasta ahora estaba descubriendo su sexualidad y todavía no probaba otras partes del cuerpo de Camila como su culo o vagina, de los cuales seguramente se haría 1000 veces más adicta, pero bueno, en todo caso, razón tenía Daniela para estar atrapada en las tetas de Camila, pues con su enorme tamaño, su color, forma y carnosidad y para rematar unas aureolas grandes y rojizas, culminadas en un pezón erecto y protuberante, hacían que cualquiera se obsesionara con comérselas. Daniela, como una perrita en celo, las miraba como loca, pero todavía no se atrevía a tocarlas, entonces Camila deseosa de que su niña le chupara las tetas y arrecha como era, produjo un detalle que quebró la voluntad sobria de su mujercita pero además, que la incendió por dentro y desató en ella la llama del deseo sexual más mórbido y bestial, la lascivia y suciedad sexual pura; entreabrió su boca y de ella salió un hilo de saliva denso y espeso, con tonalidad transparente y algunos tonos emblanquecidos, que dejó caer a una velocidad tenue y marcada sobre sus tetas, permitiendo que la estela de saliva rodara lentamente por la superficie de sus gigantescos senos, bajando desde la parte superior y llegando lentamente hasta el inicio de su aureola, mientras su niña veía completamente perdida desbocada toda la escena, la saliva rodaba lentamente y al entrar en la superficie de la aureola, Camila levantó su mirada y la clavó en los ojos de su niña, alzando levemente su ceja derecha en tono coqueto y sonriendo pícaramente para después decirle a su niña con un tono de voz suave y sensual: “¿y entonces? ¿no las vas a probar? Ahí las tienes para que las disfrutes, comételas, son tuyas”, a lo que la niña simplemente no pudo resistir y perdió el control absolutamente sobre su voluntad, arrojó su boca literalmente sobre la teta, por donde iba cayendo la saliva de Camila y en un segundo hizo contacto directo y al tiempo, con el pezón, la aureola y la saliva de Camila, eso fue para ella, como si en su boca y sobre su lengua estallará una estrella y un montón de chispas encendidas, dieran brincos por cada rincón de su ser y especialmente de su boca, sentir la saliva húmeda, caliente y espesa de su mujer adulta, fue probar el agua proveniente de un manantial fresco y vivo, fue sentir que absorbía literalmente, a una parte de Camila, entonces, entre esa primera exorbitante e inconmensurable sensación y la llama sexual que se encendía en su vagina, empezó a lamer y chupar desenfrenadamente las tetas de Camila, estaba loca, era un fiera suelta, chupaba y succionaba con gran potencia los pezones y las aureolas de su mujer, procuraba tragársela hasta donde más pudiera, así en el proceso perdiera un poco la respiración y se ahogara levemente, quería absorberlas por completo y por eso como una gata sucia y golosa, empezó a juntar las tetas para meterse en la boca los dos pezones al tiempo, procurando tragar hasta el fondo de su boca, tocando su garganta, seguía con el ejercicio y Camila sentía como su cuerpo flotaba y navegaba sobre el mar de la lujuria, quería agarrarle el culo a su niña para manosearla un poco, pero la excitación de la cual era presa la sobrepasaba y no tenía control sobre su ser, sólo se recostaba más en el asiento y se retorcía mientras su mujercita recorría con su lengua todo su abultado pecho, Daniela intensificaba su lamida y ya sin ningún rastro de timidez, se movía como serpiente por entre las tetas de Camila, y ya no sólo se concentraba en los exquisitos pezones y sus enormes aureolas, sino que procuraba besar, chupar y babear, cada parte de los senos de Camila, incluso en determinados momentos, tomaba una de las tetas de Camila con sus dos manos, pues realmente eran grandes y se le escapaban, para después proceder a “alzarla” y chupar esa escondida parte de abajo a la cual casi nunca se llega y más en unas protuberantes tetas como las de Camila, chupaba y lamía como perra dopada, produciendo espasmos musculares en el abdomen de Camila, que ya no guardaba silencio y jadeaba con una voz delgada pero muy marcada, gemía y mientras la escuchaba, Daniela se enloquecía más y más, satisfecha de lo que estaba produciendo en el cuerpo de su mujer, por eso en un momento, Daniela simplemente se detuvo y abrió su boca pegada a los pezones de Camila, y se quedó mirándola fijamente desde abajo, con su lengua completamente afuera, comunicándole con ese gesto que deseaba ver correr y tragar más saliva de su mujer, que la dejara caer, que le diera a través de sus tetas una nueva prueba de tan exótico y delicioso liquido emanado por la boca de Camila, que precisamente cuando vio y comprendió lo que su mujercita le estaba pidiendo con la mirada y la lengua afuera, entró en un estado de frenesí y esta vez, dejo caer una bocanada de saliva, que rodo rápidamente por sus tetas y llegó como si de un puente se tratara, hasta la lengua afuera de Daniela, que la esperaba con ansia y emoción, como quien va a recibir un apetecible elixir, cuando la tuvo sobre su lengua, se le trago por completo, literalmente se la pasó y en una reveladora sensación, obtuvo un profundo placer al sentir la saliva de su mujer atravesando su garganta para adentrarse en su pequeño cuerpo. Para Camila esto fue desbordante y ante la nueva embestida de Daniela sobre sus tetas, con su lengua deslizándose con libertad y completo morbo sobre su pecho, percibió una desconocida sensación, pero ¿cómo? ¿era posible?, Camila sentía que se acercaba un orgasmo, pero lo inquietante es que jamás llegó a tocar su vagina, por ende, este orgasmo claramente era producido exclusivamente por la profunda estimulación mamaria que Daniela le estaba produciendo, era verdaderamente increíble, no lo podía creer, había escuchado hablar de eso pero no pensaba que fuera cierto, sin embargo una cálida sensación enardecía su área abdominal, sus pezones parecían hinchados y brotados como nunca antes y cuando empezó a retorcerse, sintiendo como la escalaba la génesis del estallido orgásmico, Daniela hizo algo que fue el catalizador de la explosión nuclear que hubo en su ser, se metió una de sus tetas en la boca hasta donde más pudo y la sujetaba son su mano, succionándola con una poderosa fuerza, mientras que al tiempo con la otra mano, le atrapo la otra teta con gran fuerza, como si de una garra se tratara, mientras frotaba su pezón con uno de sus dedos, y así la preadolescente se quedó viendo fijamente a Camila desde abajo, con una mirada mezclada de inocencia y perversión, para Camila ver a una niña de 12 años hermosa y rubia comérsele las tetas de esa forma mientras la mira, fue sobrepasar su propio limite y en un segundo su cuerpo salto y se sacudió con violencia, llegando a mover incluso la cabeza de Daniela, que aun así, no se desprendió de las tetas de Camila, el grito de la tetona no se hizo esperar y Daniela complacida le pasaba la lengua al pezón succionado mientras se deleitaba al escuchar a su hembra adulta gritando de una forma sucia y con un tono de voz agudo y liviano “ahhhhhhhhhh………….”
Después del pico orgásmico, el cuerpo de Camila se fue alivianando y quedó prácticamente fundida sobre el asiento, para ese momento no mantenía contacto visual con Daniela y rendida ante la situación, sólo acariciaba su rubio cabello, la niña que todavía permanecía prendida a esas tetas, pero ya con un ritmo muy bajo finalmente se relajó un poco y liberó de su boca y manos, las maltratadas tetas de Camila, que lucían enrojecidas y marcadas por los movimientos y la presión de la niña. Permanecieron en ese estado cerca de un minuto y luego Camila se recompuso y le dijo, todavía sin mirarla, con los ojos enfocados en el techo y recostada sobre el asiento: “ufff mi amor, eso estuvo riquísimo, me produjiste un orgasmo mamario, no pensé que fuera posible, pero ufff mi princesa, que rico me chupas las tetas, ¿te gustó?”, la niña ya ubicada en su asiento le dijo: “me encantó, yo sólo sé que es lo más rico que he probado en mi vida, ufff me fascinan tus tetas, de verdad, me encantan, me vuelven loca, no podía parar de chupártelas, son como un dulce muy rico, son adictivas, me fascinó y mucho más, al saber que tuviste un orgasmo, yo no tenía ni idea, pero me alegro de haberlo provocado”, C: ah que bueno mi amor, porque quiero que me las sigas chupando de ahora en adelante cada vez que se pueda, enserio, nunca antes había sentido ese placer tan delicioso…. Pero dime algo muñequita, ¿si te gusto la salivita que te di a probar? ¿si te gustó tragártela? No sabes cómo me puso de caliente y arrecha ver como lo hacías, ¿no te dio asco o algo asI?, D: “bueno, tus deseos son ordenes jaja….. y no para nada, cómo crees que me va a dar asco, si es tu saliva y por el contrario me fascina, no sé, tú sabes que para mí todo esto es nuevo, no tengo idea muchas veces de lo que está pasando, pero solo sé que me gusta y que quiero que siga pasando, es un poco raro, lo admito, pero no me disgusta para nada, todo lo contrario, jaja te confieso algo me fascino el sabor y como se sentía, es más jajaj… me da un poco de pena decírtelo, pero bueno, tú me dijiste que no había problema…… quisiera que me dieras un poco más, pero de boca a boca”, Camila totalmente sorprendida pero mucho más que complacida no dudo ni por un segundo y con su torso aun desnudo se acercó a la niña, la tomó firmemente del rostro, dándole un rápido y voraz beso, para después colocarse de rodillas sobre el asiento y desde esa altura superior decirle a Daniela: “abre la boca, te voy a dar lo que quieres”, Daniela entre una sonrisa y con su boca atrapada en las manos de Camila que la sujetaban con fuerza obedeció, abriendo su boca y observando como Camila desde arriba, juntaba sus labios como estirándolos para dar un beso, con el fin de producir una abertura entre ellos, por donde se concentrara la salida de la saliva y de esta forma provocar un hilo espeso y profundo, que cayera lentamente sobre su boca. La estela de saliva bajo suavemente y en unos segundos penetró en la boca abierta de la niña, que con un gesto de fascinación y excitación la recibió por completo no dejando escapar ni un poco del preciado líquido, para después saborearlo entre su lengua y finalmente, tragarlo y deleitarse al sentir el roce de la espesa saliva, bajando por su garganta.
Hola amigos, como soy algo idiota jaja, olvide escribir mi habitual comentario al final, sin embargo lo hago por acá:
GRACIAS POR SEGUIR LA SERIE Y APOYARLA DE TAN BUENA MANERA. AGRADEZCO SUS COMENTARIOS Y SUGERENCIAS. VIENEN MUCHAS COSAS BUENAS E INTERESANTES. COMO SIEMPRE, ESPERO SUS COMENTARIOS, LOS ESTARÉ LEYENDO, GRACIAS.
Saludos Mario que buena esta la. Historia espero y sigas así con este relato tan caliente y listo para el siguiente
Hola, ya está subida la continuación, con sorpresa extra. Gracias por el apoyo.
Te felicito hermano este relato está súper bueno cada parte de el relato es muy excitante se podría desir que entre todos los relatos que he leído está historia es la mejor que he leído en mucho tiempo , te felicito y espero que nos sigas sorprendiendo con más capítulos más más de este relato es muy excitante , y me gustaría un relato de incesto lésbico entre mamá y hija seria muy excitante que tú lo crearás
Gracias amigo, tendré en cuenta tu opinión y sugerencia. Ya está subida la siguiente parte, por si quieres leer.
También me encanta el tema de los fetiches en la historia eso hace que el relato sea aún más excitante me gustaría que los siguientes capítulos tengas más fetiches como este
Gracias amigo, lo tendré en cuenta.
Quisiera que volvieran a tener algún encuentro en el apartamento de Camila, sería lo máximo
Todo a su tiempo jaja. Gracias por el apoyo, ya está subida la continuación, por si quieres leer.
Me abrí una cuenta solo para comentar esto jaja.
En serio que es una demás mejores historias que haya en este campo.
Simplemente emocionante, exquisito, perfecto.
Esto si te llega al cerebro. Un caso tan inmoral que en la ficción solo lo hace más exitante.
En lo personal me ha gustado mucho como Camila «maltrata» sexualmente a Daniela, es solo una niña jaja, es tan perverso.
En fin, tarda todo lo que quieras, pro por favor, continúa está exitante historia de ficción enfermiza.
Gracias por el apoyo amigo. Ya está subida la continuación por si quieres leer, en la cual además, va una sorpresa, para que puedas ver por ti mismo, que este tipo de historia no es realmente ficción, sino un reflejo de la realidad
Caramba amigo Mario porque tanta tortura? Hace ya casi un mes de la última publicación de Camila y Daniela y todos esperando la continuación de esta exitantemente historia herótica y todos los dias buscando la continuación de la misma. Imagino la cantidad de ocupaciones que tienes pero, por favor amigo, tómate tu tiempo para continuar con la historia. Alli Cardeandre te sugiere algo parecido a lo que yo hice en uno de los primeros comentarios hechos por mi. Te dije que sería ideal un encuentro de una noche completa de ellas dos, por viaje de su mamá o por lo que sea que tu prodigiosa mente te dicte y Daniela pueda «»dormir»» la noche entera en el apartamento de Camila. No hemos visto cuando Daniela ve completamente desnudacompletamente desnuda a Camila y tiene oportunidad chuparle la vagina a ella y de tener un encuentro verdaderamente lésbico entre ambos , como el roce de ambas vaginas o algo asi. Por favor Mario, continúa la historia. Somos muchos los que estamos esperando la continuación de la historia. Yo particularmenbte se la he recomendado a varios amigos(as) aqui en Barquisimeto, Venezuela, y diariamente me preguntan que cuando creo yo salga la continuación de la historia y ya no encuentro excusas para mantenerlos expectantes por esa continuación, VAMOS MARIO, ANIMO!!! arriba!!!CONTINUA POR FAVOR!!!!!
Hola amigo, leía con angustia tus mensajes cuando estuve enfermo de Covid, porque deseaba continuar la historia y satisfacer al público, pero me era físicamente imposible. Muchísimas gracias por tanto apoyo, no te preocupes, si me demoro es porque algo pasó, pero la historia no va a quedar abandonada así nada más. Muchas gracias, enserio, ya está subida la continuación por si quieres leer y ahí también explico, el porqué de mi tardanza, además que les deje una sorpresita al final. Gracias por tu apoyo.
Caramba amigo Mario, Que pasó? Tenemos ya bastante mas de un mes sin recibir ni una esquelita de la continuación de CAMILA Y DANIELA>. Es que ya no tendremos mas de esta fabulosa historia?. Eso seria como dejar a uno a la mitad de una relación sexual con la novia bella, hermosa y caliente con la que uno tiene tiempo esperando y, cuando al fin lo logra, ella se levante de la cama y no desee ni mirar a uno sin ni siquiera haber comenzado el disfrute. Si es que ya no va a continuar con esta apasionante historia al menos notifíquelo para buscar otras similares que leer. En la particular, en lo que a mi se refiere, no quiero comenzar a leer alguna otra antes de terminar con los artículos prometidos de esta fascinaste historia. Por lo menos, informemos de su intención y saber a que atenernos los múltiples lectores de esta historia que continuamos esperando.
Muchas gracias y feliz d;ia.
Nota: Permita me decirle, con todo respeto, que dejar a los lectores de la historia en esta incertidumbre no se hace.
Hola amigo, leía con angustia tus mensajes cuando estuve enfermo de Covid, porque deseaba continuar la historia y satisfacer al público, pero me era físicamente imposible. Muchísimas gracias por tanto apoyo, no te preocupes, si me demoro es porque algo pasó, pero la historia no va a quedar abandonada así nada más. Muchas gracias, enserio, ya está subida la continuación por si quieres leer y ahí también explico, el porqué de mi tardanza, además que les deje una sorpresita al final. Gracias por tu apoyo.