Cuando Estela fue cepillada por Patri

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DIEGOCUERO.
Un sábado fue con su amiga Patricia a un cumpleaños de una amiga suya.
Como siempre para las reuniones y fiestas varias con las chicas, se puso lo más infartante que pudo y se vistió con un conjunto de charol, guantes, tacos y cartera, todo en negro, y un sombrero negro sobre su cabello rojo.
Debajo una blusa marrón clarita y debajo de ella, una ropita interior más infartante que el charol.
Patri, pelirroja como ella pero gorda, también estaba elegante con un blazer y pollera muy fina color crema y una blusa estampada, cartera de cuero negra y tacos altos.
Las dos por supuesto muy maquilladas y perfumadas, el clima algo fresco justo para una noche especial.
Patri la pasó a buscar, la tomó del brazo y se fueron en su auto hacia lo de su amiga.
Como siempre,disfrrutaron la fiesta, la picada, los sandwiches de miga, la cerveza, y luego la torta.

Todas, incluida la cumpleañera, me le hasta a Estela con envidia su conjunto de charol negro que sobresalía de las demás mujeres, igualmente muy bien vestidas y maquilladas.
Pero era Patricia la que más le miraba y miraba su ropa, su pintura, su sombrero, su cara; estuvo toda la fiesta al lado suyo, le convidaba sandwichitos, le hacía mimos en las manos encremadas (Teli ya sin guantes, los guardó en la cartera y se puso cremita) y le dio piquitos en su boca roja brillosa, igual que la de ella.
Se fueron poniendo en clima y Patri tuvo la idea: pasar el resto de la noche juntitas.
A media madrugada terminó el cumple y se fueron a un hotel cerca de lo de Estela a seguir la noche.

Y ahí sí, Estela se quitó el conjunto de charol, la blusa y los tacos y le mostró su ropa interior: corpiño superfino con detalles haciendo juego con la bombacha negra, portaligas, medias negras con puntilla.
Patri se excitó, las dos fueron haciéndose jueguitos, fueron sacándose todo y gorda como es, la otra la aplastó contra una pared y después le dio por todos lados, primero acostada sobre Estela y ésta con las piernas abiertas, dándole por la vagina con un salchichón mientras se la manoseaba toda, la besuqueaba y no paraba de acariciarla y decirle cosas fuertes.
Luego le metió otras cosas entre las piernas, le apretujó bien los pechos y casi que le sacó el maquillaje de la furia con la que se le revolcaba.
De repente, habiendo terminado, dijo listo y se levantó y se fue al baño.

Estela, ya chocha de la cogida, pensó "qué raro, ¿esto es todo?", cuando está acostumbrada a largas noches de sexo.
Se levantó de la cama y buscó su ropa interior para vestirse, creyendo que ya había terminado todo.

Pero las chicas siempre la agarran desprevenida, la cogen desprevenida.
Patri tenía reservada una sorpresa gigante.
Mientras Estela caminaba desnuda por la pieza buscando su bombacha para empezar a vestirse, la gorda la agarró estando aquélla de espaldas.
Y qué decir: la estrujó de nuevo contra la pared y luego de hacerle abrir las piernas, le metió otro salchichón de plástico por la cola, aparte de acariciarle toda su delgada anatomía, besarla y decirle de todo.

Más tarde le dio acostada pero con más furia, luego se lo hizo sentada en un sofá de la habitación y volvió a darle de parada pero de frente y con doble penetración con otro juguete erótico.
Estela gemía, jadeaba, gritaba, reía, lloraba, decía cositas, de todo del placer.
Terminaron, se vistieron y se dieron besos en la boca otra vez, aparte de muchos mimos.
Otra amiga que luego la llevó a casa le dio otra inesperada sorpresa.