De piel a piel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ricardo, mi marido, me adora, me complace en todo y es muy detallista, yo lo quiero muchísimo, me casé realmente enamorada y nuestras relaciones íntimas siempre fueron maravillosas, los dos somos muy ardientes y vivíamos en una eterna luna de miel, yo pensaba que no se podía sentir mas placer cuando me penetraba y acariciaba. Soy alta, 1,70, de pelo castaño, ojos color miel, delgada, buen cuerpo, talla 90 de pecho, piernas largas y un culito que cura el hipo, buenas piernas debido a mi profesión y en buena forma física.
Un día, hace 4 meses, pasé por la oficina de Ricardo que habíamos quedado para almorzar y después me acompañaría a recoger lunas botas a medida que había encargado y era un regalo de él. Le encantaba que pasara por su trabajo, porque decía que sus compañeros babeaban al verme, y le encantaba saberme toda de él. Y así era.
Iba vestida de vaqueros, botas camperas y camisa de hilo, con la manga a medio brazo, y por la abertura de mi camisa se dejaba ver el canalillo de mis senos y algo del sujetador, eso le encantaba a mi esposo. Saludé a los compañeros de Ricardo que me iba encontrando al paso, llegué a su oficina y estaba hablando con un compañero, era el nuevo, llevaba dos semanas y era el nuevo perito. Nos presentó era un chico muy agradable y educado, guapo, alto, moreno y muy masculino. Ya era la hora de cerrar, el se despedió y salió de la oficina. Ricardo me abrazó, me besó y me dijo lo linda que estaba.
Estabamos ya en el restaurante, esperando mesa sentados en la barra tomándonos un vino, nos saludaron a la espalda y al girarnos era su nuevo compañero, Javier, al terminar de girarme en la butaca la ví, una mujer impresionante, rubia,ojos verdes, alta, enfundada en un vestido de hilo color azul claro, ajustdo al cuerpo, y que cuerpo, era perfecta, bellísima, se parecía con Grace Kelly, EPD, tenía ese tipo de belleza, tenía todas las miradas sobre ella,giré mi vista hacia Ricardo y tuve que sonreirme interiormente, estaba como hipnotizado, y yo tengo que admitir que en mi también reaccionó algo, al encontrarse nuestras miradas sentí un latigazo que me recorrió la columna, cosa que me dejó turbada, quería mirarla fijamente, recorer con mi vista toda su cara, cuerpo, detallarle todos sus angulos, era bellísima, yo me sentía el patito feo, pero me encantaba la idea, de ver a Ricardo, como uno mas de sus compañeros, babeando al ver entrar este mujerón por la oficina, gustaba que fuese tan bella, toda ella gustaba. Nos presentamos, era esposaJavier, nada mas verla lo supe, los dos eran bellos, hacía una pareja bellísima, de voltearse al verlos pasar. Yo estaba nerviosa, ella no dejaba de mirarme, y al cruzaese nuestras miradas yo volvía a sentir el latigazo, que ya me llegaba hasta las entrañas y empezaba a sentirme excitaba. Me sentía muy turbada, aún estaba impresionada con esta mujer, mientras que Ricardo ya estaba recuperado y la miraba como al camarero y continuó como siempre babeando al mirarme.
Nos pedimos otra mesa para cuatro, así que tuvimos que esperar 10 minutos mas, mientras nos presentabamos y hablabamos e cosas triviales, como donde vivíamos, en que trabajabamos… Nos sentamos y pedimos otros aperitivos y la comanda. Yo seguía cada vez mas nerviosa, no lograba entender que me pasaba, me costaba respirar, la tenía de frente, y cada vez que levantaba la mirada me encontraba con esos ojos verdes que parecían adivinar mi turbación, me miraban profundamente, Ricardo me miraba extrañado y tomó mi mano, pareció notar algo y se la llevó a los labios y me la besó, fue un acto bello y lleno de amor, yo le contesté con una sonrisa de intimidad.
Angela no paraba de preguntame por mi trabajo, ella tení en mente empezar a trabajar con caballos, pero le faltaba bastante formación, y estaba estudiando en ello, aunque ya tenía su titulo desde hacía 4 años y consulta propia, tenía algunos propietarios de sus pacientes que tenían caballos y vacas, y le hacian consultas, quería saber bien por donde caminaba, así que estaba metida en eso. Yo contestaba sus preguntas, y me perdía en su mirada, tenía ganas de levantarme y tocarla, sentir su piel en mi piel, respirar su aroma… Me estaba volviendo loca? Me sentía mareadísima, no lograba respirar apulmón, necesitaba refrescarme el cuello o me desmayaría.
Me apoyé en el lavamano, abrí el grifo, mojé mi mano y me la llevé a la frente, hice lo mismo con el cuello y me apoyé contra la pared, logé respirar a pulmón y me sonreí, se abrió la puerta y era ella, me preguntó que si me encontraba bien, si necesitaba algo. Entró a uno de los baños y salió con papel en la mano, se me acercó y comenzó a secarme la frente, las rodillas me fallaron cuando me llegó su aroma, me entraron unas locas ganas de meter mi nariz en el canalillo de sus senos y aspirar todo su olor. Me agarró por la cintura me pegó a ella y me abrazó tiernamente, me dijo al oído, "te va a desmayar?"… y yo casi que me desmayo, al sentir su cuerpo pegado al mío, no olía nada mas sino a ella, y su voz susurrando en mi oído casi me llevan al orgasmo… necesitaba aire… me soltó y me preguntó que si estaba bien, yo le dije que si, que solo había sido un mareo.
Nos devolvimos a la mesa, terminamos la velada, y yo seguía turbda. Nos despedimos y quedams en que nos llamaríamos para prepaar una cena. Ella se llevó mi mirada, mi pensamiento, mis sueños…
Esa noche hice el amor con Ricardo con ella metida en mi mente. Me levanté temprano, me duché y vestí antes que Ricardo se dspertara, así evitaba hacer el amor con él, no me apetecía, sólo tenía en mi mente a Angela.
Estaba en el club montando a uno de mis caballos, estaba saliendo del camino de la entrada,subiendo ya la loma para irme de paseo cuando me sonó el móvil. Contesté y medijeron, Eres tú la bella amazona que estoy viendo desde el coche? Era su voz, Angela, me giré en el caballo y la busqué, por el camino de tierra venía un todoterreno, el sol no me dejaba ver al dr en los cristales. Se acercó y paró a mi lado, subiendo el coche lo mas que pudo, a mi me entró la tembldera, y tuve que sacarme los pies de los estribos para que no notara como me temblaban. Slté del caballo y con as riendas en la mano me acerqué a ella mientras ella se bajaba del coche.
Se acercó y me abrazó como lo hizo en el caurto de baño del restuarante, yo me entregué a ese abrazo, ella también se entregó, nuestros cuerpos se pegaron, nos dimos un beso tierno y pegando bien nuestros labios en nuestros cachetes, nos separamos y nos miramos a los ojos, estaba claro que las dos sentíamos algo, que lo sabíamos, que nos gustaba, y que luchar contra ello no nos serviría de mucho. Le ije que me esperara media hora, que paseaba un rato a Trompo y volvía a las cuadras para atenderla como se merecía. Me fui feliz a pasear, mas relajada a lo que sentía, me gutaba esa mujer, quería conocerla… quería hacerle el amor, recorerla toda, poseerla toda. La amaba. Me di cuenta que si me lo pedía sería de ella desde que me abrazó en el cuarto de baño.
Al llegar del paseo la busqué, la subí a Trompo a pelo la llevaba al lavadero para mojare las patas y limpiarle los cascos que los traía llenos de barro, estaba asustada, pero se fiaba de mi, se veía espectacular encima del caballo, los moscones del club buscaban excusas para acercarse a mirar y buscaban conversación, nosotras nos sonreiamos picaramente sabiendo las intenciones.
Asi nos fuimos a la cuadra, con ella encima, se agachó para entrar sin darse en la cabeza con la puerta, coloque al caballo y levanté los brzos para ayudarla a bajerse, se giró y se dejó caer sobre mi cuerpo, se escurrió en el y quedamos totalmente pegadas, mis brazos a su espalda pegandola a mi, sus manos en mis hombros… una mano se delizó entre mi cabello y atrajo mi cara a su cara, y me besó con mucha ternura en los labios, acarició mi cara y me miró a los ojos, yo l atraje mas hacía mi y la besé con pasión, besé su boca, su cara, sus ojos, su cuello, quería seguir besandola el resto de mi vida, no quería que pasase ese momento.
Nos envolvío la pasión, de los besos pasamos a las caricias, nuestras manos recorrian nuestros cuerpos, estabamos envueltas en nuestra entrega… sentimos voces y nos separamos, respirabamos aceleradamente, y nuestras miradas gritaban el deseo que sentíamos. erminamos el caballo y salimos del club en su coche, aparca,os por uno de los caminos de tierra y nos lanzamos a los barzos de la otra, tenía su cara en mis manos, podía mirarla, decirle lo bella que era, asi nos pasamos un rato, besándonos, acariciándonos, diciendonos lo bella que eramos y todo lo que habíamos sentido desde que nos conocimos.
Aunque parezcamentira, la amaba con todo mi ser, la sentía mia y me sentía de ella como no me había sentido jamas de nadie, nisiquierade Ricardo. Nos hablamos y contados de todo entre besos y caricias, la deseaba en ese mismo momento, quería hacerla mia, darme a ella. Se hacía tarde y teníamos compromisos, teníamos que separarmos y seguir con la vida. Quedamos en llamarnos y estar en contacto, los mensajes y llamadas eran constantes, menos cuando estabamos con nuestras parejas. Así pasaron dos semanas, de vernos a ratos a escondidas entre besos mientras planeabamos vernos a solas, pues ya no aguantabamos el deseo, y notabamos un cambio en el deseo a nuestros maridos, hacíamos el amor con ellos por cumplir y fingiendo.
Llegó el día de vernos a solas, quedamos en un hotel y lo planeamos para estar todo el día juntas. Nuestros maridos no se extrañaron que pasasemos l día haciendo algo pues veía que nos habíamos hecho muy buenas amigas, estaban encantados que tuviesemos una amiga en el ambiente de sus trabajos. Nosotras tambien estabamos encantadas.Dijimos que ibamos a un spa.
Llegamos al hotel juntas, nerviosas y felices, nuestras miradas nos lo decian todo, entramos a la habitación con el encargado de mostrarla, el tipo se fijó en nuestras miradas y comprendió que sobraba, se fue nada mas abrir la puerta. Soltamos los bolsos y nos fundimos en nosotras, no se explicar lo que siento en sus brazos, es como si en mi piel tuviese también mi alma sintieno cada caricia, cad beso, cada susurro de amor que secretamente me dice al oído, la siento en cada celula de mi ser, hasta como se apodera esa sensualidad en todos mis organos y sentidos. Mi entraga es total, puede hacer de mi lo que le plazca, y hacerla mia a mi antojo. La empiezo a desvestir, hay tanta sensualidad que solo desabrocharle los botones de la camisa me hce suspirar y sentir un cosquilleo por todo mi cuerpo, mi vagina palpita, mi flujo ya no tienía control, ya mi boca podrá degustar su piel y mis manos recorrerla y explorarla, le saco la camisa, sus senos dentro del sujetador estan hinchados, ansiosos, los atrapo en mis manos aun con el sujetador, acerco mi cara y huelo entre el canalillo, rujo de placer, que ricura de olor, me pierdo en sus aroma y beso sus senos con pasión, los libero, los admiro,los toco, los agarro, huelo sus pezones y mi nariz se deleita un rato en ellos, mi boca los busca ansosa, ella searquea de placer al sentir la suavidad de mi boc en sus pezones.
Subo a su cuello, huelo, beso, subo a su boca y mientras la beso le digo lo rico y bellos que tiene los senos, mientras mis manos los acarician y empiezan a bajar para desabrochar su falda, sus manos suben mi traje mientras acarician mis muslos, llegan a mis nalgas y se agarran a ellas, me dice lo durita que estoy, y cuela las manos entre mis braguitas y mis nalgas, con ambas manos me las apreta, y me pega a su sexo, nuestros sexos se chocan y nos pegamos llenas de deseo contnido, con ganas de estallar en un orgasmo, sus manos no dejan de explorar y abren mis nalgas y buscan mi sexo, su dedo se acerca y nota la humedad, se pega mas a mi y baja mas la mano, hasta llegar con su dedo a mi centro, yo gimo de placer pegada a su oído, su falda cae al suelo, ya ella está solo en bragas, yo aún vestida, me besa con pasión, me trabaja mas con su dedo y me termina de desvestir, mete su mano en mi sexo y sus dedos me recorren toda, exploran cada punto de mi sexo, con suavidad, sin prisas, con la maxima ternura, mis jugos facilitan esa exploración, yo estoy pegada a ella, estamos de pie, no dejo de gemir y de decirle cuanto la amo y lo bella que es, ella me responde con frases bellas de amor, creo que voy a estallar de placer, la suavidad de su piel, su perfume, su voz… asi estallé en mi primer orgasmo con ella, fue lo mas rico que había sentido nunca, no lo que sentiria despues, pero si que nunca habíatenido un ogasmo tan tierno.
Me llevó a la cama, me empujó y me tiró de espaldas en ella, me abrió las piernas y acercó su boca a mi sexo, pasó la legua con mucha suavidad por el, yo me retorcí de placer, no era la primera vez que me lo hacían, pero si laprimera que sentía tanto placer, la pasó por segunda vez entre un grito gruñido de placer desde mi ano a mi sexo, me comió completa, su lengua entraba y salia de mis orificios llena de deseo, yo me dejé ir unas cuantas veces en su boca, quería besarla, comermela tambien, me moria de ganas por probarla, pero no me dejaba, me ponía los brazos para arriba y me volteaba a su antojo, yo me entregué totalmente a sus deseos y la deje disfrutarme a su gusto, me dió un placer que jamas imaginé, me penetró con sus dedos tanto vaginal como analmente, y me etregué a gusto, no hubo dolor en ningun momento, solo placer, a Ricardo no le permitia hacer esas cosas, n intentarlo, por mas que el insistía en poseer mi culo.aunque fuese con el dedo.
Metió hasta sus pezones en mis orificios, eso me fascinó y tuve un orgasmo bello con su pezón en mi clitoris. Yo no agante mas y la tumbe de espaldas en la cama, le quite las braguitas que aun las tenía y la abri de piernas mientras la admiraba y tocaba su sexo con una mano, ella intentaba quitar mi mano y protestaba que aún no se saciaba de amarme, que quería seguir en mi, yo me lancé a su sexo y glolosa me lo metí completo en la boca, estaba divinamente depilado, rosadito, palpitante, humedo, mi boca saboreo por primera vez su nectar, volví a gruñir de gusto… Q RICO… mi lengua recorría desesparada cada punto de esas flor, ella dejó de luchar y protestar y mi boca se relajó tambien, me dediqué a chupar, lamer y meter mi lengua en su sexo, a cada orgasmo yo golosa la limpiaba, como podía ser tan rico.
Subí a ella y la besé con pasión, besé cada parte de su cuerpo, volví a irme en su seno, era demasiado rico irme en su pezón, apenas rozando mi clitoris, pero sabiendo que esta ahí, acariciando. a giré, y me entretuve en sus nalgas, tan perfectas, duritas, paraditas, las besé, mordí con ternura, sobé, y mi lengua coló por su raja, la levanté de culo, abrí sus nalgas y mi lengua busco su ano, me entretuve lubricandolo, metiendo apenas mi lengua en el, y mi mano se deslizaba en los fluidos de sus vagina. La penetre vaginalmente con los dedos, poco a poco, con suavidad y sin prisas, con miedo a dañarla, solo deseaba su placer, y mi placer era amarla con la mayor dulzura y suavidad posible. Mi lengua hacía lo mismo en su ano, lo penetraba suavemnte, ella se retorcía y gemía de placer. Así estuve gozandola hasta que aumenté la intensidad, mi saliva resbalaba en sus nalgas y se mezclaba con su flujo, ella me iba describiendo lo que le hacía, entre suspiros y grititos, yo estaba en la gloria, estalló en un intenso y largo orgasmo, yo mantuve todo dentro de lla, hasta lo maximo que podía, hasta que se derrumbó vencida en la cama. La giré, me acosté totalmente sobre ella, pegué mi sexo a su pierna, lo abrí en ella, la abrcé metiendo mis brazos en sus hombros, así la pegaba mas a mi, mi boca y naríz en su cuello, respirándola y diciendole todo lo que sentía por ella, lo rica que estaba, cuanto la amaba, así me corrí en su pierna, diciéndole cuanto la amaba.
Nos besamos y acariciamos hasta caer en un dulce sueño totalmente abrazadas, al movernos buscandonos mas nos despertabamos y nos amabamos, nos entregabamos, nos comiamos y poseíamos a nuestro antojo. Sucuerpo era mío, TODA ella era mía. Y yo TODA suya.
Después de muchas lágrimas nos separamos, teníamos que llegar a nuestros hogares, donde nos esperaban los hombres que nos amaban, mas que amarnos eramos su vida… como lo eramos nosotras.
Llegamos a el acuerdo que no los podíamos dejar, a lo mejor con el tiempo… Es que de verdad que no se merecen esto, nos queiren demasiado, le haríamos muchisimo daño, y así tampoco seríamos mas felices.
Así que a día de hoy, aún continuamos igual, casadas, haciendo feliz a nuestros maridos todo lo máximo que podemos… y amándonos nosotras cada día mas.
Ya se que no es el ideal de vda, pero su amor compensa todo lo demás. Nuestros momentos los vivimos al máximo y su amor es lo mas grande que me ha pasado en la vida. Estamos hablando sobre quedar embarazadas, a mi me encantaría tener hijos y sentirlos como si fuesen de ella.
Cuando mantenemos relaciones con nuestras parejas y tenemos dudas de la seguridad ante un posible embarazo, corremos a los brazos de la otra, a entregarnos, para que de ser asi, sintamos ese hijo como mas nuestro.
Angela, eres mi vida. Te amo por sobre todas las cosas.
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