Después del divorcio 2
Y solo ví en ese cuarto tenue a la dulce Sabrina arrodillada devorándole la vagina a maryuri .
Llegaba la temporada de vacaciones del colegio de Sabrina, y cada vez demandaba más tiempo, no podía dejarla sola en casa, así que pedí permiso a mi jefa maryuri que si podía traerla a la oficina, ella no se molestó y al contrario me dijo que no había problema. Voy a describir a maryuri, mi jefe, es una mujer morena hermosa, de carácter firme pero no autoritario, tiene 42 años, cabello negro, liso, piel mestiza, ojos café con mirada sería casi no sonreía, es de mi misma estatura, era un poco más delgada que yo pero era por el gimnasio, tenía una bella figura que inclusive el uniforme, que no era tan bonito le hacía resaltar su figura.
Empecé a llevar a Sabrina a la oficina, el primer día, lo que me llamó la atención fué que Sabrina provocó una sonrisa en maryuri, algo que nunca se había visto, lo dejé pasar por que pensaba que era para ser amable con las otras personas o que se yo. Pero conforme iban pasando los días, me he dado cuenta que Sabrina desaparecía durante un buen tiempo y no me daba cuenta, eso a veces me preocupaba porque no sabría cómo darle una explicación a Lucia, tomé la decisión de terminar con esto y busqué la manera de estar más pendiente de Sabrina, y en uno de esos momentos en que «me distraje» ella salió de mi oficina, sigilosamente la seguí, ella entró al cuarto de archivo, era el más grande de la oficina, lo raro era que la luz seguía apagada, para no despertar la suspicacia, entré y encendí la luz de la linterna de mi celular y fui andando por el laberinto de estantes de archivos de manera silenciosa. Paré y me coloqué a cierta distancia de dónde ví a Sabrina encontrarse con alguien escondiéndose entre uno de los estantes; me acerqué lentamente sin hacer ruido y apagué la luz de mi cel, la luz tenue que había en la habitación me daba claridad para poder caminar, me estacioné en un sitio donde la luz no pudiera proyectar mi sombra, escuchaba a maryuri, hablándole a Sabrina y ésta respondiendole, iba la conversación subiendo de tono, luego hubo un silencio largo y prolongado, pensaba devolverme cuando escuché gemidos suaves y respiración pesada, decidí asomarme más y solo ví en ese cuarto tenue a la dulce Sabrina arrodillada devorandole la vagina a maryuri, ésta estaba sentada en una de las escalerillas con las piernas abiertas y sus dos manos encima de la cabeza de la niña, moviendo su pelvis sometiéndola a que se la coma toda. Al ver ésto retrocedi y con mucho cuidado salí y regresé a mi oficina y al ver esa escena me perturbe, será que maryuri sabe lo de Sabrina y yo? Sabrina está haciendo eso bajo la amenaza de que me echan a mi o algo peor? Esas preguntas rondaron en mi cabeza. Quince minutos después llegaba Sabrina y sonaba mi intercomunicador: – Mireya, la señora maryuri la necesita en su oficina. – Gracias ya subo. Dejo a Sabrina cuidando y que no se vaya a ir llego a la oficina de maryuri:
Ma – Mireya, ya lo sé todo entre usted y la niña.
Mi – Uyy señora maryuri, por favor no vaya a decir nada.
Ma – Tranquila, la vida personal de cada uno no es de mi incumbencia y no la voy a usar para hacerle nada a usted. Quería entender que tenía esa niña y la verdad, lo hace muy bien, me ha sacado orgasmos que ningún hombre ha Sido capaz de sacarme. Ahora bien, yo la llamé acá porque quiero hacerle una propuesta, la verdad decidí retirarme de este trabajo, voy a tomarme un año sabático para estar de viaje, y pues de despedida y como se que no va a decir que no la invito este sábado a mi apartamento para una tarde de chicas pero con una condición, debes llegar con Sabrina.
Mi – Claro que sí señora maryuri, ahí estaremos.
Salí de su oficina, acepté el trato más por miedo que por emoción, al llegar a mi oficina, le conté a Sabrina, ella me sonrió mostrando aprobación, algo no me cuadraba.
Ese sábado, por la tarde, llegué al apartamento de maryuri con Sabrina, yo iba vestida con una blusa normal de manga sin mucho escote, un jean y unas zandalias suaves, Sabrina la llevé con un vestido azul, le hice dos coletas y unas zandalias también azules, se veía hermosa. Al abrirnos la puerta, maryuri estaba con un pantalón blanco, una blusa roja bien escotada mostrando sus grandes senos, estaba espectacular, entramos y me dí cuenta de que no estaba sola, habían dos mujeres casi de la misma edad de maryuri, una de ellas negra, cabello afro, labios carnosos rostro fino, ojos negros, mirada penetrante, tenía un vestido blanco, de una manga y buen escote, también tenía buen trasero, se le marcaban los pitones, no llevaba brasier y la otra una mujer rubia, labios rojos muy hermosos, mirada lasciva, llevaba un enterizo también rojo, también de buenos senos, me las presentó la negra se llamaba Inés y la Rubia Venus.
Ma – Mireya, le voy a contar un secreto, aunque a mí me gusta tener sexo lésbico, lo que más me encanta es ver sexo lésbico, esto es nuevo y me emociona, la invito a mi cuarto de cámaras mientras ellas tres se divierten.
No podía creer lo que escuchaba, pero sin reclamar fui con maryuri a la habitación, había una pantalla donde veía y escuchaba todo lo que pasaba en esa sala y les cuento, me dió mucho más morbo de lo que pensé.
Ines y Venus, vieron a Sabrina y empezaron a caminar alrededor de ella, con paso sensual y provocativo. – No te preocupes, te trataremos bien. La cara de Sabrina, de inocencia total, en un momento la que empezó el ataque fue Venus, quien alzó a la niña y la sentó en el sofá, a lado y lado se sentaron las dos mujeres quienes empezaron a acariciar sus coletas, luego cada una empezó a besar a cada lado de su cuello, la niña se veía abrir la boca y se escuchaba su respiración pesada, luego le fueron quitando lentamente su vestido, la niña aceleraba más su respiración y cerraba sus ojos, las mujeres sonreían con morbo y lujuria, las manos de ellas pasaban por sus tetitas, retiraban sus calzones, los labios de cada una recorrían su cuerpecito con voracidad, las dos la besaban a la niña con lujuria, hasta la lengua le metían dentro de su boquita, la niña se dejaba llevar por esas mujeres, cuyas manos y labios paseaban por su cuerpo sin control alguno, luego, Inés, se arrodilló y posó su cara a unos centímetros de la vagina de Sabrina, mientras Venus, con uno de sus dedos pasado por saliva, lo pasó por alrededor de sus labios vaginales, la negra pasó su lengua, la niña respingo, se agarraba del mueble, la rubia había metido un dedo en su vaginita, la niña exhaló un gemido de dolor, la rubia la besó para que se adaptara al dedo, luego la negra también mojó su dedo, y aprovechando el beso de la rubia, metió el dedo en su ano, la niña exhaló un grito que fué acallado por la boca de la rubia que la besaba, yo veía esto y no lo podía creer, me estaba poniendo celosa pero a la vez excitada, miré a mi izquierda y maryuri ya se estaba empezando a tocar excitada por lo que estaba viendo.
Cuando menos pensé, Sabrina ya no gritaba de dolor, gemía de placer, la miraba con sus piernitas abiertas, y mientras Venus follaba con su dedo salvajemente su vagina, la negra, con igual salvajismo follaba su culo, esa niña blanqueaba los ojos de profundo placer de ver dos dedos en sus dos hoyos siendo destrozada, la niña agarraba con su manita la pierna de la rubia mientras era follada sin piedad, gemidos de la niña seguían escuchándose y la veía moverse hasta tener un ataque de placer, estaba contrayéndose, su orgasmo se veía venir, finalmente llegó, la niña se desgonzo todavía respiraba fuerte y tenía los dedos adentro de sus hoyos, cuando las mujeres lo sacaron, la niña se sintió descansar, al tiempo mientras la niña se recuperaba, las dos mujeres fueron quitándose sus prendas, la negra tenía unas grandes tetas, una aureola y pitón morado, un cuerpo negro brillante, y una vagina con mucho vello rizado, por su parte la rubia tenía las tetas también grandes, senos y aureolas color café y una vagina más bien depilada, con una rayita de vello en el centro, Sabrina abría sus ojos verdes al ver esas dos mujeres, quienes se sentaron desnudas una a cada lado de Sabrina, cada una puso sus senos a la altura de la cara de la niña, ésta abrió la boca y por turnos fue chupando tanto de la negra como de la rubia, era realmente excitante ver ese espectáculo, las mujeres abrieron sus piernas y cada una tomó una manecita de la niña y la fue llevando a sus vaginas, que ya estaban mojadas de jugos, en ese momento maryuri se masturbaba con más fuerza, luego hicieron arrodillar a la niña, ella fue primero a la vagina de la rubia, quien después se levantó y le puso su cola en la cara, la negra abrió la nalga y la niña sacó la lengua para lamer el ano de la rubia, la negra tomó la cabeza de Sabrina y la hundió en el ano de Venus, la niña lamía ese trasero, luego, estando de pie y las dos mujeres una frente a la otra y en medio arrodillada la niña, la negra coge las coletas de la misma y la jala hacia la vagina de la rubia, la niña saca la lengua y empieza a lamer, mira hacia arriba con su mirada inocente y eso prende más a Venus quien se empieza a mover su pelvis, estrellando su vagina con la cara de la niña, también la negra la jala hacia su vagina y hace lo mismo, viendosele un bigote a la niña, Sabrina estaba humillada y a mí me excitaba eso, luego las mujeres se sentaron una al lado de la otra con las piernas abiertas, Sabrina seguía arrodillada, está vez fue Venus quien agarró las coletas del cabello de Sabrina y acercó nuevamente la cara de la niña a la vagina de ella, Sabrina volvió a sacar la lengua y a lamer y posteriormente a chupar, Venus no dejaba de mover su pelvis agarrando las coletas de la niña, Sabrina chupaba, Venus gemía y cada vez los movimientos de la rubia eran tan rápidos hasta que se contrajo y tuvo un orgasmo en la boca de la niña, ella lamió todo hasta dejarla limpia, luego Venus besó a la niña y dejó una comisura de su corrida en los labios de ella, luego quien agarró las coletas fue Inés, la negra, con su vagina velluda jaló fuerte el cabello de la niña para que su cabeza también entrara en su vagina, la niña sacó su lengua y lamió su vaginas, con vellos y todo, hasta en su boca se metió vellos púbicos de la negra, ahora era la negra quien humillaba a la niña, también chupaba esa vagina, ese contraste de colores, una niña blanca siendo usada sexualmente por una mujer negra fue excitante, y más que también la niña miraba hacia arriba mientras chupaba, la negra gemía mientras aferraba con más fuerza su cara a su pelvis, movía rápidamente la misma, y fue tan así que se alcanzó a ver salir líquido blanco de la vagina de la negra, la niña seguía pegada tragandolo, la negra se contrajo, la corrida fue brutal, luego la negra descansó, Inés y Venus besaron la frente de Sabrina y dejaron la sala. Yo veía a Sabrina con su mirada inocente pero con el cabello desordenado, desnuda, con corrida en sus labios y también, con un vello en la parte derecha de su labio, fue un espectáculo verla así, maryuri habría tenido cualquier cantidad de orgasmos y yo, estaba pensativa en esto que estaba pasando.
Ma – no se preocupe, todo ésto quedó grabado pero la cinta solo se la daré a usted, nadie más la va a tener. Gracias por todo Mireya y nos veremos en otra oportunidad.
Salí del apartamento, me había despedido de mi jefe, Sabrina y yo nos prometimos no contarle ésto a nadie ni siquiera a Lucía.
No volvimos a saber ni de maryuri ni de las amigas de ella, Sabrina y yo todavía tenemos sexo, hasta me enamoré de ella, somos novias en secreto y a pesar de todo, soy la mujer más feliz del mundo….
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