dulces inyecciones CAPITULO 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Eran las 3 de la tarde del viernes cuando sonó el teléfono. Lucía dejo el esmalte a un lado y levanto el tubo con cuidado de que sus uñas no toquen nada. Era Mauri. Le avisaba que Andrea estaba otra vez con fiebre. Hacía días que Lucía no la veia bien, y le venia pidiendo que se quede en reposo. Andrea era muy cabeza dura y con la excusa de no querer dejar a sus pacientes siguio trabajando.
-Mauri ya voy para allá, anda poniendole paños fríos que en media hora llego, voy a suspender los turnos que di para esta tarde- Le dijo Lucia a Mauricio y nada mas cortar llamo a su secretaria para que anule los turnos que había dado. Realmente le preocupaba la salud de su amiga.
Lucía toco timbre. Mauri dejo un momento a su esposa para abrir la puerta. Lucía se veía esplendida como siempre, Mauri la saludo y le indico que subiera al cuarto. Ahí estaba Andrea, con su cabello rubio húmedo por los paños frios, casi temblando por la fiebre. Al ver a su amiga le sonrio.
Pero Andrea, si estas volando de fiebre, le reprocho Lucía mientras sacaba el termómetro de su maletín. Con mucha suavidad lo coloco bajo el brazo de su amiga y mientras pasaba el tiempo acariciaba su cabeza. Andrea sintio muy reconfortante las caricias de su amiga, casi hermana.
-Tenes mucha fiebre, ¿tomaste algo ya para bajarla?- pregunto Lucia. Le un antitermico hace cuatro horas contesto Mauricio que justo entraba al cuarto.
Paece que no hizo efecto, te voy a indicar unas inyecciones a ver si con eso le baja, se la pones enseguida, nada mas la compres. Inyecciones no, dijo enseguida Andrea, sabes que no me gustan nada, y menos las antitermicos que son tan espesas, muy aceitosas.
Vos shh, que aca la medica soy yo y me vas a hacer caso. Andra miro a Lucia con sus ojazos celestes, y la mejor cara de pena que pudo poner. -si queres darme inyecciones me las pones vos, no voy a dejar que nadie mas me pinche-. esta bien dijo Lucia sonriendole.
Mauricio fue a la Farmacia por las inyecciones y cuando regreso Andrea estaba casi dormida. Dejo los inyectables a Lucia y bajo a preparar la cena.
Antes de preparar nada Lucia ayudo a Andrea a voltearse, descubrio sus nalgas hasta la mitad y se dispuso a preparar la inyeccion. Andrea intentaba relajarse pero no podia, sentia un nerviosismo por todo el cuerpo, y esa mezcla de miedo con emocion, porque si bien no le gustaban las inyecciones, le exitaba un poco la idea siendo que era Lucia quien la inyectaria. Mientras estaba tumbada escuchaba como su amiga preparaba la inyeccion y un cosquilleo le recorria el cuerpo. De pronto un silencio, y el frio algodon impregnado en alcohol recorriendo su nalga. Lucia le hablaba muy suave, para que este relajadita, pero a Andrea le resultaba dificil relajarse, y mientras mayor era el temor al pinchazo, mayor era la exitacion. Sabia que ya venia la nalgada porque habia dejado de sentir el frio algodon. Y zas! chirlito y pinchazo.
Andrea sintio la aguja penetrar su nalga y no puso evitar contraerla. Flojita cielo, flojita que solo es un momento, le decia Lucìa, pero Andrea no lograba relajarse, hasta que sintio la mano tibia de su amiga, acariciar su espalda desnuda. Eso ayudo a que se afloje un poco, y le permitio a Lucía presionar el embolo para empezar a introducir el liquido de la inyeccion. El dolor que sentia Andrea era intenso, agudo, casi imposible de aguantar, se le salian las lagrimas, mientras le pedia a su amiga con un hilo de voz, que por favor se la saque. Lucìa con toda su dulzura la traquilizaba diciendole que faltaba poco. Andrea no podia mas con ese dolor tan intenteso del liquido penetrando en su muslo, solo la exitacion que sentia al estar siendo inyectada por Lucía le permitieron soportar hasta el final la aceitosa inyeccion. Al fin se termino y se corrió enterita pero disimulando con mucho cuidado…..
Lucia tomo otro algodon impregnado de alcohol y le sobo la nalga mientras soplaba un poco para que no le ardiera. Luego le dio un suave masaje para que se relaje, hasta que andrea logro quedarse dormida.
Al bajar acordo con Mauricio que volveria a la noche a ver como seguia, y se quedaria a pasar la noche para cuidar a su amiga, ya que a el le tocaba trabajar.
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