El dia que pille a mi mujer teniendo sexo lesbico
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Que sorpresa con pille a mi mujer teniendo sexo lésbico.
Somos una pareja de 40 años yo y ella de 35 años, la verdad es que en todo el tiempo en que hemos estado juntos no le había visto nada diferente a mi esposa, disfrutamos el sexo como si fuera el primer día. Ella es una mujer normal, pero tiene sus atributos, vivimos en un barrio de clase media, cerca a nuestra casa vive una muchacha como de unos 20 años, que frecuenta la casa, ya que mi mujer le asesora en algunas cosas de economía. Maritza como se llama la muchacha es una rubia despampanante, la verdad es que yo nunca le conocí novio, esa familia llego como hace un año al barrio. Maritza mide como 1.75 de estatura, pienso que medidas perfectas es muy bella.
Un día salí temprano de la oficina para hacer unas vueltas, pero decidí primero pasar por la casa, trate de darle una sorpresa a mi mujer pero el sorprendido fui yo, abrí la puerta sin hacer ruido pase a la sala y escuche unos gemidos, me causo curiosidad y me oriente y percibí que venían del cuarto, se me hizo un nudo en la garganta, miles de conjeturas pasaron por mi cabeza pero decidí subir sin hacer ruido y pillar a mi mujer con quien andaba.
La puerta estaba entreabierta y vi a Maritza desnuda caminando hacia la cama, la verdad es que esa visión boro todo lo que venia pensando de mi mujer y me dispuse a espiar lo que hacían.
Ambas de pies e abrazaron y se besaron se pasaban la lengua por los labios, con sus manos se acariciaban los senos, los pezones, los senos de Maritza son espectaculares, alargaditos con aureola rosadita y pezones café, unas nalgas redonditas como para morderlas, ellas se acariciaban y se besaban, hasta que mi mujer se acostó en la cama y Maritza se arrodillo para lamer su vagina, en esa posición me mostraba todo su trasero y se le veía el ano y la raja, tiene unos labios vaginales carnosos que me daba la sensación que palpitaban, mi mujer le metió el dedo del pie y se veía lo húmeda que estaba.
Los gemidos se oían de parte y parte, mi mujer la voltio e hicieron un 69 que ricura como se veían lamerse el coño cada una, otra vez tuve la fortuna de quedar viendo la concha de Maritza, veía como mi mujer le metía la lengua uf.
Maritza se voltea y entrelaza sus piernas con las de mi mujer y aprieta su concha contra la de mi mujer y comienza a moverse rítmicamente, ese movimiento y la humedad que tenían producía un sonido sensacional, estuvieron estrujándose las conchas un buen rato hasta que tuvieron el orgasmo por que gimieron las dos profundamente y como que temblaban, después mi mujer se le subió en la cara y se le veían caer goticas de su concha que Maritza las atrapaba con la lengua y las devoraba, se abrazaron y terminaron así abrazadas acostadas las dos.
Me salí sigilosamente sin que ellas lo notaran, sobra decir que yo de ver el espectáculo había eyaculado dos veces.
Después les cuento como chantajee a mi mujer con eso.
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