El verano 4 y final

Último día de campamento y después una fogata con cantos llega otra con gemidos.
Era la última noche en el campamento de verano y las encargadas tienen como tradición celebrar con una fogata, una fogata con todas las niñas, con malvaviscos y canticos todo muy tranquilo y divertido hasta entrada la noche la cual todas las niñas y encargadas se iban a descansar con unas excepciones, Lu, Nancy, y Rocío iban a tener su fogata especial con su pequeña niña especial Yani. -Princesa, esta noche te espero en la cabaña de Nancy. – si señora.

Casi a la medianoche, cuando las demás se quedaron dormidas, Yani se dirigió a la cabaña y cuando entró para su sorpresa encontró a rocío, Nancy y Lu, y además había otra mujer, una prostituta que contrató una mujer negra, cabello largo y ondulado, senos gran cintura y trasero, se veía una vagina velluda ya que estaba totalmente desnuda, Yani se sorprendió pero Nancy tomo la palabra: -Princesa, te queríamos dar las gracias por todos los días que hemos pasado juntas y como agradecimiento te queremos presentar a Julieth quien se encargará de darte placer.

-Ohh gracias, y sin pensarlo dos veces, la prostituta sentó a Yani y empezó a hacerle un baile, luego la mujer desnudó a Yani, y empezó a besarla, Yani empezaba a respirar pesadamente mientras la mujer chupaba su cuello luego sus senos, su vientre, su ombligo y finalmente abre sus piernas y empieza a besar con ternura su vaginita, Yani empieza a gemir excitada y la mujer le chupa la vagina con una alevosía hasta que finalmente Yani tiene su orgasmo que casi la desmaya. Luego ahí sentada, la mujer se le sienta encima y le pone sus grandes senos en la cara, Yani empieza a chupar los senos de la mujer, casi no le caben en la boquita esas aureolas café y esos pezones excitados de la mujer, quien empezó a gemir al ver con morbo a una niña chupando sus senos.

Después la mujer se levantó y le puso el gran trasero en la cara a la niña, la niña empezó a besarlo y con sus manitas lo intento correr, solo con la ayuda de la misma mujer quien abrió sus nalgas y mostró un ano velludo y negro, Yani se lanzó hacía el y al principio sintió un sabor agrioso pero le empezó a gustar y lamía ese ano de una manera gustosa, la negra seguía gimiendo y cuando Yani estaba satisfecha hizo que la mujer se le pusiera de frente con la vagina de la misma en la cara de Yani, la niña sin perder el tiempo se lanza a chupar la vagina de la mujer, con una alevosía increíble, la mujer gemía ya casi gritaba, las cuidadoras observaban curiosas y algo excitadas mientras Yani seguía chupando la vagina de la mujer, la mujer movía su pelvis tan fuerte hasta que tuvo un gran orgasmo lechoso blanco que no solo bebió una gran parte la niña sino que también le cayó en su cabello y sus pechitos. La niña con su carita untada de corrida de la mujer negra sonreía feliz.

Luego de dicha faena, la niña se limpio y con rocío se fueron a dormir hasta el amanecer el cual sería su último rato para compartir.

Después del campamento, Yani se hizo una niña adicta al sexo y buscaba los modos para estar con mujeres mucho mayores que ella y en su mayoría de edad sería la amante de una mujer casada. Fin