El zapatero de las chocolatinas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Patricia y Juliana eran dos amiguitas que compartían sus juegos infantiles , habían crecido como hermanitas y se querían entrañablemente…sin embargo el tiempo de su niñez estaba acabando y los primeros indicios de su juventud afloraban…tanto interna como externamente…sus facciones y sus cuerpos estaban delineando ya las figuras de dos señoritas…ambas eran conscientes de ello y a menudo se contemplaban en la intimidad de sus habitaciones comparándose en sus cambios físicos…sin embargo había algo más que eso… Juliana sentía por su amiguita algo más que una simple amistad…era algo inexplicable…le gustaba acariciarla y su contacto físico le proporcionaba un sentimiento placentero …un día en un atrevimiento intempestivo le pidió a Patricia que le enseñara a besar…ella accedió y su beso fue excitante e inolvidable, otro día ante la exuberancia de sus senos no resistió la tentación de chupar los erectos pezones degustándolos con verdadero placer…pero sus intenciones iban más allá… quería acariciar y ser acariciada en su vagina ansiosa que ya empezaba a pedir sexo sin límites…
Patricia siempre era más grandecita y su desarrollo fue más prematuro ,sus senos empezaron a aflorar y su vello púbico fueron los primeros indicios de su crecimiento…Juliana veía cómo su amiguita dejaba de ser esa compañerita para transformarse en una bella joven…sin embargo algo empezó a llamarle la atención…a pesar de ser dos niñas que vivían en un barrio muy modesto y de ser sus padres de un estrato muy bajo Patricia de la noche a la mañana empezó a lucir pequeños lujos que no eran coherentes con su medio de vida…Juliana aunque más pequeña era más inquieta y como dirían las viejitas tenía una malicia indígena más desarrollada.
Un día Patricia llegó estrenando una bonita pulsera y Juliana extrañada le preguntó quién se la había regalado…ella con un silencio inicial y luego con una sonrisa entre pícara y socarrona no le respondió…finalmente le dijo que era un secreto …que después le contaba…
Juliana decidió salir de dudas y se propuso averiguar qué pasaba…un día a la salida del colegio Patricia la dejó sola porque necesitaba hacer una diligencia…Juliana decidió seguirla a una prudente distancia…vio como tocaba a las puertas de una casona vieja…entró y desapareció detrás de la puerta…Juliana esperó y vio como Patricia salía poco tiempo después…iba feliz y contando unos billetes…Juliana se quedó un rato más observando la extraña casa, al rato otra pequeña ingresó a la misma casona…un poco más tarde la pequeña salió como Patricia, feliz y contando unos billetes…Juliana la abordó y con el pretexto de preguntar una dirección entabló conversación con la pequeña…su ingenió le permitió sonsacar la información que deseaba…en la casona del cuento vivía un zapatero que había instalado un interesante pasatiempo…les regalaba chocolatinas a cambio de pequeño juegos…y a veces por esos pequeños juegos les daba dinero…Juliana quedó más intrigada…le pidió más información y quedó impresionada…tomó de repente una determinación al otro día seguiría a Patricia a ver qué eran esos juegos…
Patricia fue al otro día a ver nuevamente al extraño personaje… Juliana la siguió sin dejarse ver…su amiguita tocó a la puerta y alguien le abrió sin asomarse…era un hombre delgado que estaba desnudo de la cintura para arriba….
sólo tenía una pantaloneta y unas sandalias baratas…la hizo seguir a una pieza donde sólo había tres sillas viejas y un sofá grande y desvencijado…de la gaveta de una mesa sacó tres chocolatinas y le ofreció una a Patricia…ella la destapó y se la comió…estaba deliciosa…ese era un gancho perfecto para atraer un niño o una niña…el hombre la miró y destapó otra chocolatina un poco más grande y provocativa…en sus adentros Patricia deseó por un momento podérsela comer de una vez pero el hombre apenas le dio una tercera parte de la apetitosa chocolatina…el hombre tomó las otras dos y se las frotó en sus tetillas desnudas…la frase siguiente dejó fría a Patricia…si quería más chocolatina debía chuparla de sus tetillas , de esa manera comería más chocolatina y además el astuto zapatero le regalaría dinero…Patricia lo pensó dos veces…finalmente se decidió a seguir el juego y empezó a chupar la chocolatina y de paso a lamerle las tetillas al hombre…la lengua de su amiga empezó a excitar al zapatero tanto que una fuerte erección empezó a levantar su desgastada pantaloneta…
Patricia que estaba parada en medio de las piernas para acceder a las tetillas del hombre sintió que algo duro y grande empezaba a rozar sus piernas, el hombre con sus ojos cerrados gozaba de esa caricia infantil…en su interior la morbosidad y la parafilia por los niños le producía un éxtasis indescriptible…las caricias de Patricia cesaron, eso implicaba que la chocolatina se había acabado…el zapatero abrió sus ojos…fue a la mesa y sacó otra chocolatina más grande y más provocativa…pero esta vez no se la dio a probar sino que directamente fue al grano, se bajó su pantaloneta y con su verga erecta casi asusta a Patricia, ella nunca había visto algo así, el zapatero resabiado cogió la chocolatina y empezó a untársela en la cabezota grande y reluciente de su verga erecta en forma abundante…nuevamente el zapatero le dijo a Patricia que si quería chocolatina la chupara donde se la había untado…Patricia cayó en la trampa…definitivamente las ganas le pueden al miedo y su amiga empezó a chupar la chocolatina y de paso a lamer esa verga que cada vez estaba más parada…Patricia sin querer estaba haciendo una dulce felación , la niña gozaba degustando la deliciosa golosina y de paso estaba haciendo una mamada de verga impresionante…el zapatero estaba sintiendo los preámbulos de un orgasmo inolvidable, su eyaculación estaba por llegar y cuando todo anunciaba su inminente llegada la chocolatina se acabó…Juliana dejó de chupar y ese breve instante bastó para interrumpir el mágico momento…Juliana se paró y le dijo al zapatero que se iba…el hombre le dio un billete de alta denominación y la acompañó a la puerta…le dijo al despedirse que si venía al otro día podía ganar más plata…Juliana escondida había observado toda la escena y estaba muy excitada, sintió que algo mojaba su panty , pensó que eran orines y asustada tocó su vagina sintiendo un líquido viscoso …era la primera vez que esto le ocurría…volvió a tocarse la cuquita húmeda pero el dedo se metió en esa vagina ,sintió una deliciosa sensación cuando su dedo rozó las paredes vaginales, prometió re´petir la experiencia en casa y salió rápido detrás de Patricia .
Juliana llegó a su casa consternada, eran tantas emociones para un día, sensaciones raras que no entendía, independiente del sabor a la chocolatina también había sentido que la vida estaba llena de placeres sexuales, esas tetillas del zapatero inicialmente inanimadas al contacto con los labios de Patricia se habían parado inexplicablemente pero lo que más le había impactado era el pipi de ese hombre, ella había visto el de su hermanito pero era chiquito y sin pelos, en cambio el de este señor era muy grande y cabezón…sin embargo por la cara que hacía Patricia le gustó chuparlo…no entendía la razón pero fue así…
Juliana al otro día invitó a Patricia a su cuarto…su rápida mente había encontrado una fórmula mágica para acercarse a Patricia y gozar de sus caricias…Juliana de una manera directa le dijo a Patricia que se había enterado de donde sacaba ella dinero para sus pequeños gastos…Patricia se ruborizó pero ante la seguridad de las palabras de Juliana decidió contarle el origen de sus ingresos…Juliana sacó unas chocolatinas de su bolsillo y le dijo a su amiguita que debía hacer lo mismo que le había hecho al zapatero so pena de contarle a la mamá lo que estaba haciendo …Patricia se vio acorralada …Juliana se quitó su blusa y con la golosina untó sus pequeños pezones e invitó a Patricia que chupara…Patricia empezó a lamer la chocolatina y de paso a chupar los pezones de su amiguita…Juliana se sintió morir de la emoción…cada chupada de sus teticas la hacía vibrar en lo más íntimo de su ser…
Patricia también se fue emocionando y aunque la golosina había desaparecido siguió chupando con más ahínco los senos de su amiguita…Juliana se acordó del zapatero… se quitó su falda y su pequeño panty quedando desnuda, untó chocolatina en su sexo y tomando de la cabeza a Patricia la acercó a su vagina que estaba ardiendo de deseo…Patricia empezó a lamer la golosina pero además empezó a meter la lengua en esa cuquita deliciosa …ambas se fueron excitando y pronto la lubricación fue dándoles esos efluvios vaginales que unidos al dulce de la chocolatina formaron una mixtura de un sabor indefinible pero delicioso…Juliana en un arrebato de lujuria tomó otra barra de chocolate y la hundió en su vagina, quería que Patricia metiera su lengua en lo más profundo de su sexo para que le diera caricias nuevas y excitantes…una serie de movimientos provocados por esas caricias hizo que la chocolatina se saliera y al intentarla meterla de nuevo Patricia sin quererlo rozó el clítoris de Juliana…el contacto de la chocolatina tocó el punto más excitante de su sexo , el pequeño clítoris al contacto de la lengua de Patricia cobró vida y se paró de tal manera que fue más accesible a la caricia lingual, ahí fue Troya pues Juliana sintió tocar el cielo, un arco iris de colores embotó su cerebro y un bello orgasmo la arropó de pies a cabeza.
Juliana quedó desmadejada pero quiso que su amiga supiera la delicia de esas caricias y le devolvió uno a uno sus favores…Patricia supo lo que era un orgasmo en todo su furor , las caricias bucales de Juliana la subieron al cielo…las dos habían descubierto el placer de una relación lésbica y ambas habían quedado encantadas…
A los dos días Juliana y Patricia volvieron donde el zapatero…el hombre quedó extrañado pero conociendo ya las dos chiquillas el sólo pensar que iban a estar con él lo lleno de excitación y lujuria…el ritual acostumbrado empezó pero ahora eran tres los protagonistas…el hombre se untó su primera chocolate en sus tetillas y Juliana y Patricia empezaron cada una a lamer las tetillas, el hombre empezó a degustar esas caricias, cada una lamía de una manera diferente, su verga se paró de inmediato y ahora la felación fue compartida…mientras una atenazó el glande la otra empezó de abajo hacia arriba a recorrer el cilindro de carne, el zapatero estaba que bramaba de la emoción…las chicas se habían cogido confianza y ahora con una maestría increíble hacían una felación impecable…pronto el bombazo de semen salió disparado y las niñas querían degustar ese semen junto con el dulce de la chocolatina, quedaron saciadas de esa rara mezcla…el zapatero las compensó con una buena cantidad de dinero…
Pero Juliana le ofreció más al lujurioso zapatero…cogió otra chocolatina y la metió en su pequeña vagina y le dijo al hombre que chupara hasta acabarla…el zapatero no se hizo esperar y empezó a meter su lengua en esa pequeña gruta que poco a poco se fue expandiendo , el hombre no pudo resistir a la tentación de clavar esa verga en esa deliciosa rajita y en un embate de arrechera clavó su estoque hasta el fondo…Juliana había perdido su virginidad pero ya lo cobraría bien caro…Patricia también quería probar esa penetración y el zapatero gastó sus últimas chocolatinas para comerse ese delicioso virgo…las dos chicas recibieron una altísima cantidad de dinero , las amigas salieron a hacer unas compras especiales…
Pero qué fueron esas compras especiales…? en primer lugar muchas chocolatinas…un juego de vibradores para sus juego preliminares…dos consoladores para saciar sus insaciables deseos de sexo…ahora ellas compartirían todas las modalidades de sexo entre dos chicas y todo eso se lo debían a ese zapatero que les había enseñado la dulzura de los chocolatines y los primeros placeres del sexo.
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