En el gimnasio 3
Una serie de relatos que suceden en un gimnasio.
Gimnasio de Melinda, horas de la noche, trabajadores y universitarios salen de su rutina diaria, intensas horas de trabajo y estudio, allí llegan por salud o para liberar estrés, y también llegan personas que no les gusta ir en el día y se sienten cómodas yendo a ejercitarse en la noche.
Esta es la historia de dos compañeras de trabajo del área administrativa de una empresa exportadora, una de ellas es Lucia, mujer de 39 años, piel oscura, cabello negro rizado, ojos café, senos grandes, cintura, piernas y trasero contorneado, la otra, Sonia, mujer de 43 años, piel morena, cabello negro liso, ojos café, senos medianos, estatura promedio, cintura media, piernas y trasero normales, ni muy grande ni tampoco pequeños, las dos hermosas y más con sus trajes deportivos. Ellas al entrar al gimnasio, siendo de mente abierta las dos, les llamó la atención una adolescente, Juana de 14 años, piel blanca, ojos azules, cabello rubio, senos medianos, cintura contorneada, piernas moldeadas y trasero bien tonificado por el ejercicio, ellas al verla sintieron escalofríos y se excitaron; pasaba la rutina y Juana cruzaba mirada con Lucía y Sonia, y ellas devolvían esas miradas de excitación. Al terminar la rutina, las mujeres salieron a buscar el transporte para ir a sus casas, luego detras de ellas llegaría Juana, algo preocupada a lo que Lucía le habló: – Hola, te sientes bien que tienes? – Hola, lo que pasa es que mi mami salió de viaje y tengo que quedarme sola en casa, ya no vivo con papá y no quisiera quedarme sola. – Tranquila, ya miraremos que haremos, por cierto, me llamo Lucía y ella es mi compañera de trabajo Sonia. – Mucho gusto me llamo Juana, estos días estoy de vacaciones del Cole y pues voy al gimnasio. – Que interesante, cuántos años tienes? – Tengo 14 años y ustedes? – Yo tengo 39 años y Sonia 43 años. – Son hermosas para la edad que tienen y a qué se dedican? – Trabajamos en una exportadora en la parte administrativa, que les parece si vamos a comer algo y después te llevamos a casa vale? – Me parece genial. – Contestó Juana. Y dicho esto, llegaron a un pequeño local de comidas rápidas, mientras comían, las tres hablaban amenamente de cosas del estudio y del trabajo, hasta que llegaron al plano sexual, la niña escuchaba ruborizada, las historias que contaban Lucía y Sonia, Juana en confianza les comentó que era virgen y nunca había tenido una experiencia en ese sentido, Sonia le comentó a Juana. – Quieres ir a casa todavía o nos acepta una invitación a pasar la noche con nosotras? – Pues la verdad, me aburre estar sola en casa así que si acepto.
Después de eso pagaron la cuenta, pidieron un taxi y se dirigieron a un motel, la niña logró entrar debido a la estatura de ella. Ya en la habitación, Sonia comentó: – Niñas, pueden desnudarse con libertad, aquí nadie nos va a molestar. Y diciendo esto, Sonia se desnudó por completo, dejando a la vista unos senos bien formados, con piercings en sus senos, tatuaje en medio de los senos y vagina velluda, Juana quedó absorta al ver desnuda a Sonia, luego Lucía, se desnudó y mostró unos senos con aureolas café oscuro, pezones erectos y vagina con buen vello rizado, Juana no salía del asombro al ver a estas dos mujeres desnudas, luego, con un poco de pudor, Juana se desnudó, mostrando unos senos medianos aureola y pezones rosados erectos y vagina rosada, sin vello, las mujeres se excitaron sobremanera, pero seguían de manera natural con la conversación sobre sus historias y sonrisas, luego empezaron a toquetear a Juana, Sonia empezó a acariciarle el cabello, Lucía masajeaba sus hombros, luego subiría la temperatura y Sonia besaba la boca apasionadamente a Juana, la jovencita instintivamente respondía el beso, mientras Lucía besaba su espalda, Sonia luego bajaba y chupaba los senos, Juana empezaba a respirar fuerte, Lucía lamía y chupaba su espalda, luego la pusieron de pie, Sonia chupaba la vagina de Juana, mientras Lucía chupaba su cola y la abría para meter su lengua en el ano, Juana estaba supremamente excitada y ya gemía, luego Sonia y Lucía cambiaron de lugares, Sonia pasó al ano y Lucía a la vagina, ambas chupaban y lamian, devoraban metafóricamente a esa niña hasta que finalmente Juana tuvo un orgasmo que las dos mujeres bebieron, producto de ese orgasmo, Juana se recostó en la cama nerviosa pero feliz con lo que le habían hecho, luego las dos mujeres se le acostaron una a cada lado a Juana, y le pusieron sus senos en la cara, Juana empezó a chuparlos, primero los de Lucía, que casi no le caben en la boca mientras manoseaba los de Sonia, luego cambiaba y chupaba los de Sonia y manoseaba los de Lucía, luego, Lucía se puso en 4 y con sus manos abrió su ano, que estaba peludo y negro y lo ofreció a Juana, ella con algo de pudor se acercó y sacó su lengua, el sabor que sintió ella le agrado tanto que siguió pasando su lengua lamiendo y chupando ese ano, luego Sonia cogió la mano de Juana y se arrimó para que le metiera un dedo en su ano, luego Juana salió del ano de Lucía y metió su lengua en el ano de Sonia, peludo también pero rosado, Juana le agarró el gusto a chupar culos, luego hicieron acostar a Juana, Lucía se acomodó y colocó su vagina a la altura de la cara de Juana, la niña abrió su boca y empezó a chupar, con vellos y todo la vagina de Lucía, mientras tanto, Sonia abría las piernas de Juana y cruzaba sus piernas con las de ella para hacer tijeras, las dos mujeres gemían mientras Juana no podía gemir debido a que la boca la tenía ocupada con la vagina de Lucia, ella movía la pelvis más rápido ante las chupadas de Juana hasta que se vino en un orgasmo blancuzco que Juana se tomó todo y parte le quedó en la boca, se bajó Lucía y se subió Sonia, la cual también Juana abrió la boca y chupaba la vagina de Sonia, Sonia deliraba y gemía, mientras cogía la cabeza de Juana y movía la pelvis de tal manera que también tuvo su orgasmo en la boca de Juana, la cual también bebió todo.
-Wow, estuvo delicioso señoras. – Gracias Juana, tú eres hermosa y deliciosa. Tu tienes que hacer esto más seguido, va a ser muy interesante. – Comentó Lucía. – Es una muy buena idea. – Dijo Juana.
Luego de una noche de sexo intenso de Juana con Sonia y Lucía, Juana fue llevada a casa por las dos señoras, de ahí en adelante, todas las noches, Sonia lleva a Juana a un prostíbulo después del gimnasio para que experimente con una prostituta diferente, aparte Juana y Sonia oficializaron su noviazgo.
Ojala poder ser nena de nuevo para que me coman asi, soy mucho más de muchachitos pubertos que me cojan hasta las bolas con puro pubis ojadito sin pelos o refregándome la verga pero tampoco rechazo tener otra concha, la boca o los dedos de una mujer dándome rico.
Y exagero mucho pero creo que ya exploto de caliente si pudiera tener peques mirándome asi abierta