Ginecóloga Mamadora
Pequeña historia breve pero deliciosa que me pasó con la nueva ginecóloga del hospital..
Hola, soy Melina tengo 14 años y soy de Buenos Aires argentina. Desde los 12 años voy al ginecólogo cada 6 meses por revision de rutina, ya que a mi madre le aconsejaron que vaya a partir de que me llegara la regla desde la primera vez. Todo iba bien, me atiendo en una clínica privada que queda en la localidad de Lanus, tengo una ginecóloga de cabecera. Una señora mayor de unos cincuenta y pico.
Bueno, en Enero me tocaba la revisión de rutina hasta junio pero el problema fue que nos llamaron unos tres días antes de mi turno avisando que la doctora se tomó las vacaciones y había otra quien se haría responsable de sus pacientes. Mi madre no puso ninguna obsesión, es más, no le importaba siempre y cuando fuera mujer.
El día de la revisión debía estar a las 08:00am pero me había quedado dormida por lo que me atendió a lo último. Mi madre se quedó esperando en el Auto y yo en la sala de espera, ya que por el Covid no podía estar nadie más que el paciente en la sala.
Cuando al final llegó mi turno , la doctora tendría la misma edad que la otra pero esta era algo gordita, me saludó como era debido y me hizo quitar mis prendas inferiores mientras debía abrir las piernas. Hace como un año yo comencé a masturbarme, me tocaba muy seguido el clitoris hasta que acababa, es más, esa noche me quedé dormida por que estuve cómo dos horas seguidas tocándome, leyendo relatos y viendo vídeos pornos.
En eso abre mis piernas y yo ya me sentía húmeda, con el simple rose de sus dedos con guantes de látex. Echo la cabeza hacia atrás algo apenada, esperando a que no se diera cuenta y cerré mis ojos algo nerviosa.
-Mm tu vagina está muy rosada como si fuera frotada muchas veces-
Me dijo quitándose el guante lentamente para pasar su dedo índice por mi clitoris haciendo que de un pequeño salto y largue un gemido suave
-Tu conchita se ve con mucha falta de atencion-
Se bajó la mascarilla y llevo su boca sacando la lengua y pasándola por mi hinchado clitoris, en ese momento no sabía que era pero luego al sentir la succión me hizo darme cuenta que estaba haciendo.
-Que rica conchita de nena,¿ me dejas comerla toda?, te va a gustar-
Le dije que si y ella comenzó a devorarme la Conchita con ganas, como si fuera lo ultimo que estuviera ingiriendo. La lengua jugaba con mi clitoris, con mi pequeño agujero, y succionaba bien mis labios vaginales de niña virgen.
Mis piernas estaban temblando, su boca no se comparaba a ningún placer que me haya auto hecho. En 10 minutos comencé que terminarle en la lengua. Lo cual ella terminó comiéndose todos mis jugos.
nunca le chupe la concha a ninguna nena ni paciente, encima es muy Rica… MMM-
Me succionó el clitoris un par de veces más y se separó limpiándose diciéndome que me ponga la ropa.
Yo:
– doctora, puedo chuparle un poco su concha?, quiero probar el sabor. –
Parece que le sorprendió pero no se negó, se levantó la pollera y corrió su tanga liberando su pelada conchita gordita. Me acerqué un poco y le pasé la lengua,se sentia húmeda y algo agridulce lo que me hizo comenzar a succionarla con ganas. Pasaba mi lengua por toda su rayita…
-te gusta la concha?, eh?, saboreala putita –
Gemía con ganas y yo la devoraba como una profesional mientras me sostenía la cabeza y me cogia la boca. Al cabo de unos momentos mi boca se llenó de fluidos los cuales tragué con gusto.
-ohhh putita chupa concha, te tendría toda la noche comiendo tu Conchita-
Se acomodó la ropa y se colocó su barbijo sonriendo
-estas muy bien-
Volvió a su postura y me dio su número para que la llame y si lo haré. Volvere con esa doctora golosa.
Uff sos de Argentina?
Que rico relato, cortito y al pie.
Me imagino a una pendejita de esa edad en esa situación uff
Aclaro que este relato es de mi invención, no es verídico. Gracias.
Nunca deberías aclararlo. Mata la fantasía.
Sólo aporto un potente consejo.