HELEN: descubriendo nuevas sensaciones…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Entonces mis amores aquí va este relato. Esto sucedió aproximadamente dos años y algunos meses, relativamente esto es reciente y fue con la secretaria de mi jardín de niños, Ana.
Ya sabrán mis lectores regulares que en mi jardín de niños trabajan tres, maestras, Paty, Anayeli y Viviana, el señor de la limpieza Don Jesús, y hasta hace unos tres meses Ana. Mi relación con Ana fue corta, hubiera querido que durara más, pero fue maravillosa e intensa. Ella es una mujer hermosa, atractiva, es morenita, de cuerpo delgado, piernas largas, nalgas bien paraditas y de buen tamaño, un busto lindo, firme sus pezones morenitos muy lindos, cinturita y caderoncita, cabello rizado, una linda voz, su carita expresa mucha ternura es un poquito más alta que yo, en fin una gran mujer en todos los sentidos.
Ana trabajo en mi jardín de niños por un año, un poco más talvez, antes de su llegada no tenía secretaria y me veía muy apurada con todo el trabajo yo sola como directora y dueña, por esa razón busque la ayuda de una secretaria y ella apareció en mi vida para cambiarla y hacerme conocer un placer increíble. Cuando llego a trabajar con migo tenía 27 años, ahora tiene 28. Llego a mi escuela por un anuncio que publique solicitando una secretaria para apoyarme en las actividades propias de mi escuela, se presentaron 4 candidatas al puesto pero ella me cautivo por su forma de ser y la elegí sin haberme equivocado, de hecho ella no es secretaria de profesión, ella estudio administración de empresas pero en ese momento estaba desempleada y vio en mi anuncio una buena oportunidad de trabajo. Desde que se presentó a la entrevista pude notar que se desenvolvía con soltura, es muy sociable y llena de energía, cabe hacer mención que para ese tiempo ya rondaba mi mente esa fantasía, esa curiosidad de experimentar con una mujer en el sexo, en fin Ana me cautivo.
Bueno, comenzó a trabajar en mi jardín de niños y me encantaba su forma de ser, todos los días llegaba a trabajar muy guapa, perfectamente arreglada, muy femenina, su aroma me encantaba me hacía sentir cosas que me fascinaban, comencé a sentirme atraída por ella tal como por un hombre, cosa que me parecía rarísima, pero no podía evitarlo. No paso mucho tiempo para que nos volviéramos muy buenas amigas, con el tiempo, poco a poco nos volvimos intimas, yo como ya sabrán mis lectores soy muy cachonda, y tengo muchas cosas que contar, así que sin llegar a revelarle por completo mi vida sexual si comencé a tenerle confianza de contarle lo suficiente como para que ella supiera que yo no era cualquier mujer. A pesar de lo abierta y linda que se volvió nuestra relación, yo sentía que ella ocultaba algo, que ella no me confesaba algo…
Bien, no fue sino hasta aquel día que supe su preferencia. Un día viernes no hubo clases en la escuela, pero si una reunión de trabajo con mis maestras y Ana estaba presente para tomar nota de los acuerdos y cosas así. Al terminar la reunión mis maestras se fueron una por una, hasta quedar sola en la escuela con ella, ese día el señor de la limpieza no fue, pues no tenía caso que estuviera en la escuela si realmente no tendría nada que hacer. Ana como todos los días era la última de mis empleadas en irse pues se quedaba con migo a terminar algunos documentos o actividades propias de una escuela.
Ya solas mientras ella realizaba algunas labores y yo otras comenzamos a platicar, como mencione antes, a pesar de ser ya buenas amigas, había cosas que yo me preguntaba sobre su vida, la principal de ellas era sobre su vida íntima, es decir, llevaba ya algunos meses trabajando con migo y jamás había mencionado algo sobre algún galán o una pareja, mucho menos la había visto que llegara alguien por ella como los esposos de mis maestras a veces suelen hacerlo. Ese día me anime a preguntarle y fue algo más o menos así…
Yo: Oye Ana, puedo preguntarte algo?
Ana: Si Elena!
Yo: Tienes novio? O hay alguien especial en tu vida?
Ana: Pues… no, no tengo novio
Yo: Pero habrá alguien en tu vida, un amiguito o alguien? Jeje
Ana: Jeje, tampoco…
Yo: Pero cómo? Eres una mujer muy guapa y sin novio ni nada? Eso porque?
Ana: Bueno de hecho acabo de terminar una relación…
Yo: Ahh! Mira eso no lo sabía que si tenías una relación, digo no es que sea chismosa verdad, pero ya decía que era raro que no comentaras nada sobre un novio, y aparte nunca vi que viniera por ti o algo así
Ana: Pues es que era algo secreto jeje, bueno no me gusta ser llamativa con mis relaciones, prefiero que sean más privadas jeje
Yo: No pues eso es medio raro, claro cada quien sabe cómo maneja sus cosas pero es muy raro tener una relación tan oculta, espero no te moleste mi comentario ni que este de metiche en tu vida…
Ana: Para nada Elena, no me molesta en lo absoluto
Yo: Entonces recién terminaste tu relación, con razón te he visto triste últimamente y tú no eres así, desde que llegaste aquí siempre has sido muy alegre, no me gusta verte así…
Ana: Jeje pues es que fue una relación larga y pues ya sabes, duele cuando termina…
Yo: Pues tú ya sabes que yo no soy de relaciones formales, ya te conté que lo mío lo mío es andar de loquita nada mas jeje mentiría si te dijera que entiendo, pero pues no sé si quieres platicar al respecto con gusto te puedo escuchar
Ana: jeje si ya sé que tú andas por la vida sin complicaciones, y haces bien porque eso de las relaciones es duro
Yo: Pues mira, es temprano, es viernes te invito a comer y me platicas si quieres, que dices?
Ana: No se…
Yo: Ándale te haría bien platicar con alguien…
Hasta lo que to sabia es que Ana vivía sola, ella es de otro estado de donde soy yo, estaba aquí sola, su familia completamente lejos de ella.
Ana: Ok, vamos pues…
Bueno, terminamos nuestras cosas y salimos de la escuela para ir a comer, en el camino mientras yo manejaba mi camioneta ella comenzó a soltarse un poco más, me conto que su familia no la apoya, que hacía varios años la relación con sus padres y su hermana estaba cortada, casi nula, aun no sospechaba los motivos de tal separación, hasta que llegamos al restaurante y se soltó por completo…
Para no hacerla más larga, ya en el restaurante mientras comíamos comenzaba a darme indicios de su preferencia mientras charlábamos, ya después de comer seguimos la charla con un café y un postre, fue allí cuando por fin me lo confeso…
Yo: Pues que pena que haya terminado tu relación, por lo que me cuentas fue muy intensa y estabas realmente enamorada
Ana: Pues sí, pero ya en los últimos días era un infierno, ya no era lo de antes, por eso decidí que lo mejor era terminar pero me hizo mucho daño
Yo: que pena, ese chico desperdicio a una gran mujer, guapa, inteligente, no comprendo cómo un hombre no pueda valorar a una mujer como tu
Ana hizo un pequeño silencio y me miró fijamente, su rostro denotaba cierta aflicción, como que quería gritar algo y no se animaba, pero termino por tomar el valor para hacerlo, se mordió un poco el labio y fue evidente que tomo aire
Ana: Elena, eres mi amiga y necesito decirte esto, ojala que no sea motivo para que nuestra amistad cambie…
Yo: No veo como nuestra amistad pueda cambiar, dime…
Sin más, Ana me dijo tímidamente.
Ana: Mi relación no era con un hombre, soy lesbiana…
Porque razón no me sorprendió tanto como cualquiera lo hubiera hecho no lo sé, como les dije antes, ya lo veía venir, por su plática comencé a sospecharlo y su actitud antes de revelármelo era evidente. No quiero alargarme más con los detalles de la plática, pero les diré que mi actitud comprensiva la tomó por sorpresa, claro que si hubo cierta sorpresa también de mi parte y la demostré, pero en fin que más me daba siendo yo una mujer tan liberal y de mente abierta, le aclare que eso no cambiaría para nada nuestra relación de amigas (aunque realmente lo cambio todo posteriormente). Ana se sintió más relajada ahora que yo sabía su preferencia y yo más inquieta, esa mujer que me había empezado a atraer tanto era lesbiana, uff me sentía de una manera indescriptible. También me comento que esa era la razón del distanciamiento con su familia, pues ellos no la aceptaban así, lo cual es una verdadera pena. Bueno después de aquella comida los días siguieron, ella no sospechaba que yo tenía unas inmensas ganas de experimentar la intimidad con una mujer, y nuestra relación comenzó a ser aún más linda, entre mujeres es muy normal decirnos halagos, pero entre ella y yo comenzó a ser una obsesión, a partir de ese día yo no paraba de comentarle cada día lo bien que se veía y cositas así, ella me correspondía, se notaba que empezaba a sospechar algo sobre mí y que no le molestaba, pero al mismo tiempo se ve que la confundía mi nueva actitud hacia ella.
Para ese momento yo ya llevaba bastante tiempo en mi relación incestuosa con mi hijo, era uno de los pocos secretos de mi vida que no le había confesado, mis lectores ya sabrán del inmenso y profundo a mor que nos tenemos m bebe y yo, y que lo que sentimos el uno por el otro es una indescriptible combinación perfecta de amor, lujuria y depravación. Pero Ana me hacía sentir algo totalmente nuevo para mí, algo que me llenaba la cabeza de pensamientos lujuriosos, algo que hasta ese momento solo había conseguido mi hijo. En mis ratos de soledad en mi cuarto después de la pasión con mi bebito, comencé a masturbarme pensando en Ana, fantaseaba en besarla en tocarla y por su puesto en sentir sus manos, las manos de otra mujer sobre cada rincón de mi ser.
Bien, había pasado casi un mes después de aquella comida en la que me revelo que era lesbiana y un día me pidió algo que me encanto, estábamos en la escuela un día viernes, no había mucho trabajo ese día, yo me entretenía en mi oficina mandándome mensajes ricos con mi hijo que estaba en su colegio, Ana estaba afuera de mi oficina en la recepción cuando entro y se sentó en uno de los sillones enfrente de mi escritorio, comenzamos a platicar y ella me pidió un favor especial…
Ana: Y bueno, Elena quiero pedirte un gran gran favor, es algo raro, pero de verdad me gustaría mucho que pudieras hacerlo, me atrevo a pedírtelo porque pues nos llevamos muy bien…
Yo: Mientras no sea dinero jaja
Ana: Jaja, no como crees! Con lo bien que me pagas no tengo necesidad de eso jaja
Yo: Pues tu dirás, que puedo hacer por ti?
Ana: Mañana una amiga va a tener una fiesta en su casa por su cumpleaños, es una amiga en común que tenemos mi ex y yo, sé que ella va a ir y estaba pensando que me gustaría ir acompañada por alguien
Yo: Y quieres que yo te acompañe?
Ana: Si…
Yo: Pues… claro porque no…
Ana: Pero en sí, lo que te quiero pedir es algo más, espero no te moleste y si por eso decides no acompañarme pues entenderé.
Yo: Haber pues dime que es?
Ana: Me gustaría que fingieras ser mi nueva pareja, mi nueva novia…
Ufff en ese momento, me sentí tan alagada, excitada, mi piel se erizo, sentí algo indescriptible…
Yo: Woow, en verdad?
Ana: Si, pero ya te dije si te molesta solo olvida todo esto si!
Yo: Pues definitivamente sería raro, pero porque no, somos amigas y te has ganado mi cariño, si eso es lo que quieres con gusto lo hare por ti…
Ana: Eres la mejor amiga del mundo!!! Ay gracias, gracias…
Ya después de eso ella me explico que estaba ya superando su ruptura, y que en verdad tenía muchas ganas de darle celos y demostrarle que ella ya la había superado porque en los últimos días su ex la había estado acosando con mensajes pidiéndole otra oportunidad, pero Ana estaba decidida a no regresar con ella, y quería darle una lección. Bueno todo aquello me resulto fascinante y por supuesto que excitante, sabía que ese podría ser el principio de algo con Ana.
En fin ese día nos pusimos de acuerdo para ir al siguiente día, el sábado, a la fiesta de su amiga. Para no alargarme más, el momento llego, ese día por la mañana tuve algo de rica acción con mi hijo, le comente que iría con una amiga a una fiesta, no le conté que era la secretaria de mi escuela, ni mucho menos todo lo que estaba pasando entre nosotras, de hecho ya sabrán quienes me han leído que mi hijo hasta ahora no sabe que yo he estado ya con mujeres, es algo que he querido mantener para mí por algún tiempo, pero sé que tarde o temprano siendo tan cachondo el me pedirá algo con otra mujer, o yo no aguantare más y se lo confesare para que me vea en acción con otra mujer.
Bien, ya por la tarde después de comer con mi bebito, comencé a arreglarme para la ocasión, me di un baño y seleccione algo lindo para usar. Me puse un pantalón ajustadito color verde oliva, zapatos de plataforma beige, una blusa blanca de botones pero un poco escotada, me puse un rico perfume de aroma floral y fresco que a mi niño lo vuelve loco, me maquille bonito y bueno, salí emocionada para mi cita con Ana, quede en pasar por ella a su departamento, un lugar pequeño ideal para una mujer que vive sola. Al llegar donde ella y al verla salir se me electrizo la piel, se veía tan radiante como siempre, hermosa con un pantalón blanco y zapatillas rojas, una blusa negra, su aroma, era delicioso su cabello perfectamente peinado, sentía ganas de besarla. Me encanto verla y más saber el motivo por el cual saldríamos. Ya se imaginaran que no paramos de lanzarnos piropos, y bueno nos fuimos a la fiesta, en el camino me sentía un poco nerviosa y le pregunte…
Yo: Bueno Ana si voy a fingir ser tu nueva novia, debo preguntarte si es necesario que actué de alguna forma especial, si las demás personas en la fiesta saben que tú eres lesbiana, que debo hacer?
Ana: Jeje, Elena, relájate, mira mi amiga la del cumple años si sabe de mí, y obvio pues de mi relación con Erica, de allí en fuera nadie más en la fiesta lo sabe, pero obviamente al verme con tigo mi ex sabrá que eres mi nueva novia, y si no es mucha molestia o no te causa incomodidad podríamos pretender algo más… no se podríamos repentinamente tomarnos la mano o que nos hablemos al oído, algo que haga parecer que somos novias…
Todo aquello me resultaba muy excitante. Yo estuve de acuerdo con lo que me propuso Ana. Y bueno ya en la fiesta entramos a casa de su amiga y me presento con ella, platicamos por un rato y me presento con su amiga como su nueva novia, eso me causo una sensación indescriptible, después de un rato su amiga nos ofreció unas bebidas y pasamos a sentarnos a la sala, estábamos charlando de cualquier cosa, pero ella se notaba ansiosa, buscaba con la mirada a su ex, su amiga ya le había dicho que ya estaba en la fiesta, por fin la vio y me indico quien era, al voltear a verla note que era una mujer guapa, no lo puedo negar, pero después de todo lo que me conto Ana de lo que paso al final de su relación sentí furia al verla, cielos en verdad empezaba a posesionarme de mi papel de nueva novia de Ana, la mire con coraje de los pies a la cabeza y ella noto mi mirada. Ana y su ex no paraban de cruzar miradas, cosa que comenzó a provocar en mi celos, ufff no lo podía creer, sentía celos de que Ana y su ex se miraran jeje me sentía bobita pero no podía evitarlo.
Después de un rato no sé qué me paso, no lo resistí mas, como dije me había posesionado mucho de mi papel, llego un momento en que Ana tenía su cabeza volteada hacia donde su ex, como dije no sé qué me paso que en ese momento levante mi brazo y tome su carita con mi mano girándola hacia mí con rapidez, ella se sorprendió, deje mi mano tomándola de su barbilla y mirándola a los ojos con cierto coraje y seria le dije…
Yo: Estas con migo… deja ya de mirarla…
Ana puso una carita de sorpresa y me miro con un gesto entre de sorpresa y susto jeje, justo allí reaccione y la solté sonriendo, pensé “ay dios mío que me paso”…
Yo: Jeje, bueno tú me dijiste que actuara como tu nueva novia, jeje (sonreí bobamente)
Ana soltó una pequeña risa y me miro…
Ana: woww me sorprendiste, eso fue muy real jeje
Bueno ese fue talvez el punto de quiebre en aquella situación, sabía que a Ana le había gustado aquello, que la hice sentir bien con esa pequeña muestra de celos y de allí en adelante el resto del tiempo que estuvimos en la fiesta dejo de mirar a su ex, se concentró en mí y comenzamos a pasar un rato verdaderamente ameno. Tal como me lo dijo por pequeños momentos nos acariciábamos las manos con cierta discreción pues nadie más en la fiesta sabía que Ana era lesbiana, ya saben cómo es eso, también nos decíamos cosas al oído. En verdad comencé a disfrutar fingir ser su novia, me sentía excitada, mi tanguita ya se sentía mojadita. Pasado un rato llego un mensaje al celular de Ana, cuando lo reviso resulto ser de su ex que le pedía estar un momento a solas para platicar, cosa que ella rechazo, ni siquiera le respondió y me encanto lo que me dijo…
Yo: Y que vas a hacer?
Ana: Que se pudra… yo no quiero nada más con ella, yo estoy con tigo y no sería lindo que te deje para ir con esa perra…
Woow, eso me estremeció. Bueno finalmente llegó la hora de irnos de la fiesta, eran casi la media noche, nos la pasamos muy bien, en el camino a su departamento reíamos y platicábamos, comentábamos la cara que puso su ex cuando nos vio juntas y cositas así. Al llegar a su departamento estacione mi camioneta sin apagarla, ella se quitó el cinturón de seguridad y me volteo a ver, me tomo la mano y me dijo con una muy linda sonrisa…
Ana: No se cómo agradecerte Elena, en verdad eres increíble, eres la mejor amiga que he tenido
Yo: No hay nada que agradecer Ana, me la pase muy bien, debo confesarte que al principio estaba muy nerviosa, pero le agarre gusto y no me desagrado la idea de fingir ser tu novia…
Ana: En verdad? Jeje pues eso es muy lindo, en verdad eres increíble, una gran persona y una mujer guapísima, que jefa tan maravillosa tengo
Yo: Jeje, pues gracias por tus comentarios, yo puedo decir que tengo una secretaria excelente y sobre todo también guapísima
El momento era perfecto, se sentía en el ambiente que ambas pensábamos lo mismo, que ambas deseábamos algo más. Finalmente Ana dio el primer paso, se notaba ansiosa, un poquito nerviosa y me dijo…
Ana: Aún es temprano no cree? Ya te quieres ir a tu casa?
Yo: Mmm no… porque?
Ana: Quieres pasar un rato a mi depa, podemos tomar algo, no se platicar, me gusta mucho tu compañía y me gustaría pasar un rato más con tigo…
Yo: Pues me encanta la idea, también me agrada estar con tigo, pues no se diga más vamos…
Era más que evidente que algo pasaría esa noche, sentía que esa noche por fin cumpliría mi fantasía de experimentar con una mujer, todo lo indicaba así. Bajamos de mi camioneta y subimos al departamento de Ana, al entrar pude notar que era algo pequeño, ideal para ella, pocos muebles pero con un buen gusto de decoración, en la pequeña sala había solo un sofá bastante amplio, una mesita de centro y el mueble con la pantalla. Fuimos directamente a sentarnos en el sofá, ella me ofreció algo de tomar.
Ana: Te ofrezco algo de tomar? La verdad no soy muy aficionada a la bebida pero tengo una botella de whisky
Yo: Claro, está perfecto…
Bien con las bebidas servidas y sentadas en el sofá, casi a un cuerpo de separación, ambas con las piernas cruzadas, comenzamos a platicar, nuestras miradas anunciaban lo que pasaría un poco más tarde. Yo no tenía ninguna duda de lo que esa noche pasaría, pero antes necesitaba saber un poco de como seria, así que decidí hacerle algunas preguntas a Ana, mismas que servirían para preparar el camino.
Yo: Ana puedo preguntarte algo? Es algo íntimo pero tengo mucha curiosidad…
Ana: Adelante Elena, puedes preguntarme lo que quieras
Yo: Como es la intimidad con una mujer? Cuando estas con una mujer que haces, que te gusta hacer y que te hagan?
Ana: Jeje, buena pregunta! Pues has visto alguna porno de lesbianas o alguna escena porno donde participen dos mujeres?
Yo: Jeje, si una que otra?
Ana: Pues es algo parecido, hay besos caricias, sexo oral, ya sabes posiciones para estimular, solo que en las porno la cosa es solo sexo, en la vida real, por lo menos en la mía también hay cierto romance, me refiero a que disfruto no solo a nivel del placer del cuerpo, también me disfruto con los sentidos, me concentro en lo que hago y en lo que me hacen, disfruto mucho escuchar los gemidos de quien esta con migo, cuando hago sexo oral, me concentro en dar placer, saborear lo que estoy comiendo jeje, al acariciar me encanta recorrer con mis manos cada rincón, ir sintiendo la piel de la otra persona y esa sensación de que se eriza con cada beso con cada caricia, sabes Elena, yo jamás sabré lo que es el sexo con un hombre, pero no creo necesitarlo, entre mujeres es un placer increíble, nos conocemos bien, sabemos identificar nuestros puntos de placer, cuando estas con una mujer se crea una conexión increíble, es como si ambas supiéramos exactamente qué hacer, es muy rico.
La forma en la que Ana me comento aquello simplemente me puso más cachonda, tenía mi vagina chorreando, la piel erizada, estaba enloqueciendo y perdiendo el control, solo me hizo desear más probar aquel placer que me describió tan rico. Como dije estaba perdiendo el control, así que trate de ser más directa con Ana para que supiera que quería que pasara algo entre nosotras, que me mostrara ese placer. Después de su respuesta me quede por unos segundos paralizada mirándola fijamente, finalmente le respondí.
Yo: Ana hiciste que se me erizara la piel con esa forma en que me describiste lo que es para ti estar con una mujer…
Ana solo sonrió e inmediatamente di el siguiente paso, no quería esperar más
Yo: Hasta hiciste que me dieran ganas de probar ese placer, quisiera saber cómo se siente besar a una mujer y sentir sus manos recorriéndome y yo a ella por supuesto…
Woow me atreví, pero es que ya estaba súper excitada, después de eso no hubo necesidad de muchas más palabras, Ana me miro con cierto asombro, pero supongo que ella ya lo veía venir, me sonrió y extendió su brazo para comenzar a acariciar mi mejilla, al sentir el rose de su mano, me electrice, se acercó un poco a mí, casi su cara quedo junto a la mía y me miro tiernamente y me dijo con una encantadora voz.
Ana: Estas segura de esto?
Yo: Muy segura (respondí mirándola fijamente a los ojos y respirando agitada, mi corazón parecía saltar)
Ufff que intenso momento fue aquel, después de responderle siguió acercándose a mí y finalmente sucedió, sus labios se pegaron a los míos de una manera muy dulce, nunca en la vida me habían besado así, ni siquiera mi hijo al que amo tanto, sus besos me fascinan pero son más lujuriosos, riquísimos claro, pero ese beso acompañado de esas caricias en mi rostro me electrizaron, despertaron en mí una sensación que jamás había experimentado, todos los hombres con los que me he revolcado me han hecho gozar mucho, pero esa mujer estaba haciéndolo de una forma distinta. Yo respiraba un poco agitada, como dije sentía que mi corazón saldría de mi cuerpo, cerré los ojos y me deje llevar por ese beso tan dulce, comenzó a besarme despacito, movía su carita de forma que sus labios rosaran los míos como en pequeños círculos, comenzó a darme pequeñitas mordidas en los labios y finalmente su lengua entro en mi boca buscando la mía, dios mío, que sensación tan rica, una mujer me estaba besando, yo estaba paralizada solo disfrutando intensamente, ese delicioso beso me volvía loca, tenía mi panchita a reventar, seguimos besándonos por algunos minutos, de repente me tomo con sus brazos la espalda y lentamente ella se dejó car hacia atrás del sillón quedando recostada y yo sobre ella, allí el beso comenzó a ser más intenso y por fin supe lo que era sentir las manos de otra mujer en mi cuerpo, comenzó a acariciar mi culito, sus manos frotaban suavemente mis nalgas en círculos, paraba por momentos para apretármelas delicadamente, después dejaba una de sus manos sobre mi culito y con otra recorría mi espalda hasta llegar a mi cuello y acariciarlo, en ese momento yo comencé a perder totalmente el control y pase de un estado de pasividad a corresponderle, comencé a acariciar su mejillas y a besarla también más intenso, comenzamos a gemir muy suavecito, la sensación era indescriptible, no cabía duda que eso era una sensación por completo distinta a la de estar en los brazo de un hombre.
Después de un largo beso Ana abrió los ojos, y sin dejarme de besar por completo me susurro…
Ana: Te gusta?
Yo: Me encanta…
Ana: Quieres ir a mi cuarto? En la cama podemos estar más cómodas…
Yo: Llévame…
Ya estaba a reventar, súper excitada, necesitaba con desesperación sentir el placer completo de revolcarme con una mujer, nos paramos del sillón y me tomo de la mano dirigiéndome hasta su cuarto, al entrar nos paramos juntos a la cama y comenzamos a besarnos de nuevo, como dije antes Ana es un poquito más alta que yo, así que para mí era casi como estar con un hombre en cuestión de estatura claro. Yo ya había perdido la timidez, y sin inhibiciones comenzó a tocar el cuerpo de Ana quien lo disfrutaba mucho, dios… no dejaba de pensar que eso era increíble, estarme besando con otra mujer, su culito era perfecto, sus nalgas firmes bien paraditas, esos deliciosos pechos redonditos, su boquita, su lengua uffff estoy mojándome al escribir esto de recordar mi primera vez con una mujer.
Comenzamos a fajarnos delicioso, después de un rato, Ana volvió a preguntar…
Ana: Quieres continuar?
Supe perfectamente a que se refería, sin dudarlo respondí que sí, y así finalmente inicio mi primera experiencia íntima con mi mismo sexo.
Sin decir muchas palabras comenzamos a irnos desnudando, moría por ver el cuerpo de Ana sin ropa y comérmela toda, poco a poco la ropa fue cayendo al suelo, quedamos solamente con nuestras prendas íntimas, allí Ana paro…
Ana: Espera, esto vamos a hacerlo poco a poco… (refiriéndose a quitarnos esa ropa)
Me tomo delicadamente y nos acostamos en la cama, en esta ocasión ella sobre mí y comenzó a besarme alternando entre rapidez y fuerza con delicadeza y ternura, yo con las piernas abiertas y su cuerpo entre ellas, la comencé a sujetar del culito acariciándolo, tenía un bikini de seda se sentía tan sexy y excitante, sus labios recorrían mi cuello y poco a poco comenzó a bajar hasta llegar a mis pechos, lentamente los saco de mi brasier, no me lo quito, solo bajo las copas y dejo salir mis pechos, tenía mis pezones bien duritos ya, yo la miraba súper excitada, ella volteo la mirada hacia mi sonriendo…
Ana: son hermosos…
Y comenzó a besarlo, los apachurraba suave y fuerte a la vez, lamia mis pezones con su lengua les daba lamidas en círculos, dios estaba en éxtasis, gemía muy rico pero suave disfrutando el placer de otra mujer comiéndome los pechos, después de un rato de jugar con ellos siguió bajando besándome suavecito, llego a mi vientre y lo beso, yo abra los ojos por momentos para verla y ella comenzó a frotar su manita sobre mi panochita que estaba a reventar sintiendo como estaba ya de mojada mi tanguita, la comenzó a besar sobre la tanga después la hizo a un lado y por fin, mi carne sintió sus manos, sus deditos comenzaron a entrar en mi vagina delicadamente, yo me retorcía del placer mientras gemía, finalmente sin decir más comenzó a devorarme.
Dios mío me comenzó a llevar la paraíso, lo repito ni si quiera mi hijo me había comido la panocha con tanta maestría, el me hace gritar y gemir de placer, lo disfruto plenamente, pero esa sesión oral que me daba Ana tenía una sensación diferente, se sentía lujuria pero con un tinte especial….
Ana: Te gusta Elena?
Yo: Ay si, siii sigue, sigue por favor, esto es delicioso, jamás me la habían comido así de rico…
Ana: Esta riquísima…
Al cabo de varios minutos, Ana fue subiendo nuevamente por mi cuerpo y me comenzó a besar, tenía en su boquita el sabor de mi vulva, que excitante, yo suspiraba y me retorcía de placer mientras nos manoseábamos…
Ana: quieres hacérmelo tu?
Yo: Por supuesto…
Ana se levantó y me jalo hacia ella, quedando las dos arrodilladas sobre la cama frente a frente, nos besábamos manoseándonos los culitos…
Ana: Tienes un excelente culito, que nalgas tan ricas…
Yo: Igual tú… esto es increíble, me encanta, muchos hombres me han manoseado, pero esto es totalmente rico…
Ana: Si, esto es el paraíso,…
En ese momento Ana finalmente me quito el brasier y yo a ella, con nuestros cuerpos desnudos ya de la cintura para arriba continuamos, así arrodilladas sobre la cama yo comencé a besarle los pechos, que sensación más rica, los lamia como ella me lo había hecho, los frotaba los apachurraba con suavidad y firmeza, ella me rodeaba con sus brazos como abrazándome y presionándome contra ella, gemía…
Ana: Oh si, Elena, lo haces muy bien, Elena, me encantas…
Yo: Ana eres hermosa…
Después de un rato, nos pusimos de pie sobre la cama, besándonos muy rico, sus manitas apretaban mis nalgas, puso una de ellas justo en medio de mi culito y con su dedo medio comenzó a acariciar mi vagina entre mis nalgas, yo acariciaba su culo, con una mano en cada nalga, se las apachurraba y las abría para acariciar su ano y su vagina, sobre su bikini, las dos estábamos súper mojadas. Ya completamente desinhibida y en éxtasis, sin decir nada me arrodille frente a Ana, baje su bikini, ella levanto sus piernas para que se lo sacara por completo quedando completamente desnuda.
Allí estaba esa hermosa panochita mojada frente a mí, comencé a frotarle y subí la cabeza para ver a Ana, ella me miraba excitada mientras se frotaba sus pechos.
Ana: Que esperas?
Yo: me la han comido a mi tantas veces, tú me la comiste delicioso, espero hacerlo bien…
Ana: Solo hazlo, déjate llevar…
Sin pensarlo más me lance a devorarla, comencé suavemente lamiendo sus labios vaginales al tiempo que metía con delicadeza mis deditos. Ella comenzó a gemir más profundamente, bajo una de sus manos para acariciarme la cabeza mientas chupaba su vulva
Ana: Ay si, así, lo haces muy bien cómeme Elena, me encantas…
Yo: Esto es delicioso Ana, estoy comiéndome una panochita, me encanta… eres tan hermosa, sabe tan rico…
Ufff mis bebes y bebas, estaba en el paraíso. Seguí comiéndomela por un rato, hasta que ella me levanto, sin decirme nada me recostó en la cama boca abajo y sin más se fue directo a mi ano, abrió mis nalgas con sus manos y comenzó a lamer y besar mi ano, y a dedearme la panocha al mismo tiempo, estaba a reventar, mis gemidos ya eran muy fuertes. Después de un rato se levanto.
Ana: Ven Elena…
Se puso en cuatro sobre la cama y supe que me quería que le correspondiera, me coloque detrás de ella lamiendo y besando sus nalgas, finalmente comencé a lamer su ano y su panocha, mi cabeza subía y bajaba llegando del ano a la vulva y de regreso comencé a dedearle el ano y la panocha al mismo tiempo. Unos minutos.
Ana: ponte debajo de mi… vamos a darnos placer mutuo…
Yo obedecí y comenzamos un 69, era el mismísimo paraíso los gemidos de las dos ella se retorcía sobre mi yo levantaba mi pelvis para que me devorara bien la panocha, finalmente ella dio un gran grito de place yo continúe lamiéndola, había tenido su orgasmo, después de unos segundos gimiendo siguió con migo hasta que unos momentos después fue mi turno, uno de los orgasmos más intensos y ricos de mi vida… quedamos así por un pequeño momento, después ella se levantó y giro para quedar junto a mí, comenzamos un rico beso, el sabor de nuestros sexos estaba presente en nuestras lenguas y labios, por su puesto el aroma tan excitante también.
Después de un rato platicamos, ya sabrán me pregunto que me había parecido, claro que lo le dije que fue increíble, me confeso que desde antes de contarme que era lesbiana sentía atracción por mí y me consideraba atractiva, yo le conté también que hacía tiempo tenía ese deseo de experimentar y que sin duda había sido delicioso. Después de un rato de platica y besitos y caricias llego la hora de irme a mi casa, claro la plática que tuvimos fue larga por eso no la pongo toda. Pero uno de los puntos que hablamos fue sobre nuestros sentimientos, yo le aclare que los hombres seguirían siendo parte de mi vida sexual, ella estuvo de acuerdo, acordamos ser algo así como amigas cariñosas, amigas con derechos, pero con muchos muchos derechos y súper cariñosas jeje.
Y bueno bebes y bebas, así fue como tuve mi primer encuentro íntimo con otra mujer. Mi siguiente relato lo voy a publicar aquí también en esta sección de lesbianas porque les voy a contar algo más con Ana. Espero que a mis lectores y fanáticos de siempre les haya gustado esta vivencia, y que quienes me leyeron por primera vez también les haya resultado agradable. Ya saben cómo siempre me despido dejándoles mucho amor mis bebes y un gran y enorme beso donde se lo quieran poner. Agradezco sus comentarios como siempre. Hasta luego!! Besos de su amiga Helen…
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