HELEN: MI FRUTA FAVORITA (UNO)…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
YO: HIJO, MI AMOR YA LLEGUE!
Me dirigí a la cocina por un vaso de agua, estaba aún pensando en si eso que había pasado había sido real o solo un sueño jeje, me quede parada bebiendo mi vaso de agua junto a la mesa. Escuché los pasos de mi bebito al bajar la escalera para llegar a saludarme, cuando entro en la cocina se aproximó a mi e inmediatamente sus brazos rodearon mi vientre y me saludo con un rico besito en la mejilla, me abrazo por atrás.
JUAN: QUE HORAS SON ESTAS DE LLEGAR MAMI? MIRA QUE TARDE ES…
Yo: Jeje, bebe, te avise que iba a llegar tarde…
Juan: Seguramente te fuiste de putita verdad?
Yo: jeje, mmm si mi amor no te lo puedo ocultar…
Juan: Lo disfrutaste mami, te cogieron rico? Gemiste como la perra que eres?
Yo: Mmm bebe, estuvo riquísimo…
Mi niño me daba besitos en el cuello y los cachetes mientras me decía esas ricas palabras obscenas, al mismo tiempo que sus manitas acariciaban mi vientre y una se deslizo más abajito para llegar a mi intimidad, llevaba puesto un pantalón de vestir formal negro ajustado, zapatillas beige, una blusa blanca formal con un pronunciado escote. Mi ropa interior era un conjunto de tanga y bra de encaje en color blanco.
Juan: Eres una mami muy mala, tu disfrutando y yo aquí solito esperándote…
Yo: Jeje hay bebe pudiste invitar a una amiguita a casa…
Juan: bueno pero ahora que ya estás aquí es mi turno de disfrutarte, te voy coger más rico de lo que te lo acaban de hacer mi putita sucia…
Yo: Mmm bebe eso suena tan rico pero en verdad estoy muy cansada…
Juan: Pues eso debiste pensar antes de irte de puta mami, también a m i me tienes que complacer, anda te he estado esperando toda la tarde…
Lo único que quería en ese momento era tomar una rica ducha y meterme a la cama a descansar, pero como podía negarle a mi bebito lo que me pedía con tanto deseo, después de todo él tenía razón, una cosa es irme de puta con alguien más, pero en casa siempre me espera el amor de mi vida a quien le debo de complacer más que nadie. Insiste un poco más en que lo dejáramos para el día siguiente esperando que el comprendiera pero no fue así, por el contrario en ese momento tomo una actitud enérgica, un poco ruda como me encanta que se porte.
Yo: Bebe de verdad necesito descansar…
Juan: Vas a descansar después de complacerme mami…
En ese momento me levanto con energía cargándome entre sus brazos, yo sorprendida rodee su cuello con mis brazos asegurándome de el para no caerme, lo mire sonriendo y simplemente me resigne a no descansar hasta complacer a mi bebito. Me llevo cargando a mi habitación donde me dio una cogida deliciosa, como siempre. No sé de donde saque energías para aguantarle el ritmo, porque en verdad mis bebes estaba muy cansada de lo sucedido aquella tarde. Supongo que el amor de madre y esa rica y depravada pasión que tengo por mi hijo me dio fuerzas. Y bien finalmente complacido mi bebe, me dejo descansar, después de darme una rica sesión de sexo y de llenarme la chocha con su tibio semen se marchó a su cuarto. Afortunadamente ese día era viernes, por lo tanto al otro día no tendría que levantarme temprano para ir al trabajo.
Tome una ducha y me metí a la cama no tarde mucho en quedarme dormida, pero en los pocos minutos que tarde en dormirme no dejaba de pensar en ella…
Así que mis bebes esto es lo que me tenía tan cansada aquella noche…
A principios de este año escolar conocí a una mujer, nunca imagine como terminaríamos. Se llama Ruth, es una mujer que en pocas palabras es como mi media naranja, mi complemento perfecto, somos tal para cual, es una degenerada y adicta al sexo como yo. Tiene apenas 25 años pero una experiencia increíble. Tiene una apariencia un poco exótica, es muy morenita de cabello lacio negro, es casi de mi misma estatura y no voy a decir que es sumamente hermosa y con un cuerpazo, pero si tiene lo suyo, tiene una magia un encanto especial, una mirada profunda, tiene las ojeras muy marcadas los labios ricos y una historia muy particular.
Resulta bebes que a Ruth la conocí porque en este ciclo escolar su pequeña hija Vianey comenzó a asistir a mi jardín de niños, al primer grado, desde el día que la fue a inscribir tuve una sensación extraña de ella, pero nada malo, simplemente una corazonada, yo no creo en esas cosas pero con ella me paso algo indescriptible desde el primer momento. Se mostró como una mujer muy segura de sí misma y su apariencia era sexy, sensual, a pesar de esta embarazada se vestía de una forma un tanto provocativa. Y como les dije antes su “look” exótico es muy llamativo.
Bueno bebes, sería muy tardado describirles como se fueron dando las cosas, así que les diré que pasado un mes de las clases, por allí de principios de octubre, éramos ya muy buenas amigas y confidentes. Como ella iba a dejar y a traer a Vianey su nena todos los días a la escuela comenzamos a platicar, ella se acercaba a mí para preguntarme cómo iba su hija en las clases y cosas así, pero de allí surgió la amistad.
A grandes rasgos les describiré un poco de su vida, de lo que comencé a saber con el paso de los días. Ella tiene un origen humilde, es originaria de un pueblito en una región al sur del estado donde yo vivo, con esfuerzo sus padres le dieron estudios y ella es estilista, después de un tiempo de haber terminado sus estudios se vino a vivía a aquí a mi ciudad y a buscar trabajo, comenzó a trabajar en una estética y allí conoció a su esposo, Javier, él es un hombre de negocios es empresario y de un muy alto nivel económico. Bueno la vida de Ruth cambio de la noche a la mañana, se casó con ese hombre y pues ya se imaginaran, ahora tiene todo, n o tiene necesidad de trabajar y pues solo se dedica ahora al hogar. Esa misma situación pienso yo, hizo que la actitud de Ruth se tornara como es ahora, ella es una persona que no es fácil de agradarle a todo mundo, debido a que ahora tiene todo y su esposo es, pues bastante rico ella es un poco altanera, pero no con todos, me he dado cuenta que en el fondo sigue siendo una persona humilde y sencilla.
Bueno como les dije, todo esto lo fui sabiendo conforme se desarrollaba nuestra amistad, llego un punto en que cuando ella iba por Vianey a la escuela me invitaba a comer, íbamos a restaurantes lujosos y siempre pagaba ella, yo pues no me quejo de mi vida, con mi escuela tengo para vivir muy bien, pero ella siempre insistía en pagar, se mostraba muy amable y amigable con migo.
Ya roto el hielo entre nosotras comenzamos a hacernos revelaciones más íntimas, y así ambas nos dimos cuenta que compartíamos algo en común, somos unas putas, jeje. De hecho me confesó que Vianey no es hija de su esposo, claro él no lo sabe ni sospecha, pero ella es producto de una aventura que tuvo, como les dije ella actualmente está embarazada de su segundo hijo, en ese tiempo tenía 4 meses de embarazo, ahorita ya va por el séptimo mes. Este nuevo hijo, según ella si es de sus esposo jeje. Bueno por supuesto que yo también le confesé de mi vida, y de cómo es que ni se quién es el padre de mi bebito Juan. Aunque no le revele de lo mío con Juan, al menos no por ese tiempo…
En fin, fuimos descubriéndonos, sin inhibiciones, sin pudor, me sentía tan a gusto con su amistad. En ocasiones después de comer íbamos a tiendas departamentales y nuestros gustos en la ropa coincidían sobre todo en la lencería jeje. Bueno bebes, todo era increíble con ella, pero lo más curioso es que conforme pasaba el tiempo aparte de ser cada vez más amigas también iba sintiendo con más fuerza que había algo especial entre nosotras, debo confesarles que comencé a sentirme cada vez más atraída por ella, me fascinaba su murada, su aroma su forma de caminar tan elegante y sexy, a pesar de su embarazo seguía usando tacones lo cual me sorprendía.
Algo dentro de mí me decía que ella sentía algo similar por mí, hasta aquel día que llegue cansadísima a mi casa porque entre Ruth y yo paso algo increíble. Ese día, Ruth fue por Vianey al colegio y como muchos otros días me invito a comer, pero en esta ocasión me dijo que fuéramos a su casa. Yo estuve de acuerdo, así que primero pasamos a mi casa a dejar mi camioneta, Juan aun no llegaba del colegio, y le deje una nota avisándole que llegaría tarde. Ruth fue siguiéndome en el camino en su camioneta y después de eso nos fuimos para su casa. Como les dije bebes ella ahora es una mujer de un nivel económico muy alto y vive en una de la zonas más caras y exclusivas de mi ciudad, es una zona residencial privada, su casa es muy grande y hasta alberca tiene, en verdad que paso de un origen muy humilde a ser una mujer muy afortunada. Su esposo por lo mismo de su trabajo viaja constantemente, cosa que Ruth aprovecha muy bien jeje, si me entienden verdad bebes?
Bueno llegamos a su casa y me la presumió un poco jeje, pero con una actitud muy amable. Nos sentamos por un rato a platicar en la sala mientras Vianey se fue a su cuarto a jugar un poco, después de unos minutos su sirvienta, una chica muy joven de apenas 16 años de nombre Erika nos indicó que ya estaba servida la comida, desde un principio note que había algo un poco raro en la forma de ser de la sirvienta, de Erika, más adelante descubriría porque.
Bueno bebes, durante la comida bromeábamos ella me platicaba de como aprovechaba los constantes viajes de Javier su esposo para portarse muy puta, me decía que la vida sexual con su esposo era placentera pero que ella necesitaba más de una verga para ser feliz, igual que yo jeje. A modo de broma me presumía que Javier está muy bien equipado, en fin nos la estábamos pasando de maravilla. Claro esas cosas la empezamos a platicar solo hasta que Vianey termino de comer y se fue nuevamente a su cuarto. Después de la comida Erika la sirvienta trajo fruta como postre.
Y fue entonces que las cosas comenzaron a fluir entre nosotras…
Ruth: Hay Helen, eres increíble, nunca había tenido una amiga como tú, digo aparte de ser como eres y que compartimos muchas cosas en común, contigo me siento muy a gusto, no tengo ninguna amiga de por aquí, todas son muy… no se simplemente no encajo con las mujeres de por aquí, las vecinas ni las esposas de los amigos y compañeros de trabajo de Javi.
Yo: Pues me pasa igual, en verdad contigo me siento a gusto, que bueno que nos conocimos, no puedo creer que seamos tan parecidas jaja…
No paso mucho tiempo para que las primeras insinuaciones comenzaran…
Ruth: Oye y te gusto la comida?
Yo: Si claro, estivo riquísima…
Ruth: Jeje, pues yo no cocino nada, soy malísima en eso, pero Erika es muy buena cocinera.
Yo: Pues no te creas, yo no soy asi muy buena que digamos para la cocina pero me las ingenio.
Ruth: Disculpa que sea solo fruta de postre pero no tengo nada más ahorita.
Yo: No, está perfecto, no quiero engordar más, jeje mejor fruta que un pastel o algo así.
Ruth: Gorda tu??? Para nada, tienes un cuerpazo perfecto, estas bien chula amiga jeje
Yo: Hay que linda gracias, pero pues trato de cuidarme digo ya no soy una jovencita y no quiero descuidar mi apariencia, sino luego ya ningún hombre me va a querer dar jeje
Ruth: Hay amiga eso nunca va a pasar la que es chula es chula y punto, y pues que suertudotes los cabrones que te dan jeje.
Bueno esa plática se tornó en una especie de coqueteos, cada vez más sentía algo por ella y también sentía que era correspondida. Finalmente ella se animó a dar el primer paso de una manera que me sorprendió y comenzó a calentarme bien rico.
Ruth: Oye y ahorita que estamos comiendo fruta, te pregunto, cuál es tu favorita?
Yo: Mmm el mango, y la tuya?
En ese momento la manera en que Ruth me respondió me puso bien excitada y me dio a entender que lo que sospechaba entre ella y yo era cierto
Ruth: La papaya…
Me respondió con una voz entre sexy y coqueta. (por si me lee alguien de un país o un lugar donde no lo sepan, aquí en México se le suele llamar papaya a la vagina de una forma vulgar jeje, yo creo que también en otros lugares pero más vale aclarar)
Bueno bebes como les dije, esa respuesta me altero bastante, y es que Ruth y yo somos tan parecidas que en ese momento pareció que nos conectamos y con esa respuesta nos dijimos lo que queríamos que pasara, comencé a seguirle el juego…
Yo: Ah si? Y te gusta mucho?
Ruth: Muchisimo, a ti no?
Yo: Mira que coincidencia, a mí la papaya me fascina, igual que el plátano (banana) jeje, son mis frutas favoritas, claro que el mango también pero creo que tú sabes bien de que hablo no?
Ruth: Perfectamente amiga, y en seiro si te gusta la papaya? Wow no lo puedo creer!
En ese momento ya estábamos en el mismo canal, las dos sabíamos perfectamente que ya no estábamos hablando literalmente de frutas jeje.
Yo: Pues yo estoy igual de sorprendida que tú, porque no me lo habías dicho?
Ruth: Pues amiga, no es algo que una llegue y le figa a la primera al otra mujer que acaba de conocer no jeje.
Bueno bebes para no hacerla más larga después de un poco más de intercambio de palabras y de que se nos pasara la sorpresa de que ambas teníamos también una preferencia sexual bisex las cosas se dieron simplemente naturales y muy cachondas, entre risas y bromas las dos nos quedamos calladas por un momento, nos miramos fijamente a los ojos sonriendo, su mano derecha se deslizo por la mesa hasta encontrar la mía y comenzó a acariciarla suavemente las miradas de las dos se fundían en deseo, ahora que ya sabíamos algo más de nosotras, sin pensarlo más y sin decir una sola palabra lentamente nuestros rostros comenzaron a acercarse, nos mirábamos las bocas hasta que nos encontramos frente a frente y comenzamos a darnos un rico beso allí sentadas en la mesa, mi lengua se introdujo en su boca y comenzó a juguetear con la suya con la mano que me quedaba libre comencé a acariciar sus mejillas y ella me correspondió, nos besamos por unos instantes, en ese momento no me importo que la sirvienta pudiera aparecer y nos viera, aunque ese no hubiera sido un problema…
Mi chocha comenzaba a soltar mi néctar, mis pechos se erizaban mientras mis pezones de ponían duros, sin soltarnos ni dejarnos de besar simplemente separamos un poco nuestros rostros y sonriendo exitadas nos vimos fijamente y ella me dijo
Ruth: Quieres ir a mi cuarto y probar mi papaya?
Yo: Siii
Respondí con una voz y una emoción como de colegiala en su primer beso.
Yo: Pero con una condición…
Ruth: Cual?
Yo: Que tu te comas mi papaya también…
Ruth: jeje, pero con gusto…
Y bueno bebes, en ese momento nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a su habitación con rapidez, al entrar en ella Ruth cerró la puerta y le puso seguro, “Para que nos vaya a ver Vianey” me dijo sonriendo y suspirando. A partir de allí se desato una tormenta, paradas junto a su cama que es enorme y muy cómoda nos fundimos en un lujurioso en intenso beso, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos mutuamente como locas, poco a poco nos fuimos despojando de la ropa mientras nos decíamos que nos encantaban nuestros cuerpos. Su pancita de embarazada se sentía sexy, su chocha húmeda me ponía más caliente cada vez, sus maternales pechos hinchados y cargados de leche eran tan suaves, ufff que rico. Por un momento recordé cuando yo estuve preñada de mi hijo, y como también fui una puta mientras lo estaba.
Ya completamente desnudas sin pensarlo más me llevo a su cama, no hubo necesidad de palabras, ambas sabíamos que hacer para disfrutarnos, para probar nuestras papayitas jeje.
Ella se acostó e inmediatamente me puse sobre ella, comenzamos un 69 y los gemidos no se hicieron esperar, su delicioso néctar fluía de su papaya y me provocaba tanto…
Ruth: Por dios Helen, esta riquísima tu papaya, me encanta…
Yo: Ayyy si, siii, cómetela toda… la tuya es un manjar, que delicia…
Después de un rato de comernos nos pusimos de rodillas sobre la cama, frente a frente comenzamos a manosearnos toditas, me abría con sus manitas la nalgas para jugar con mi ano y yo le correspondía, sin pensarlo más me incline un poco para comerle los pechos, mi lengua lamia sus pezones mis manos apachurraban esas hermosas tetas maternales…
Ruth: Me encantas Helen, estas riquísima, me encantaaaas!
Llego el momento que ella probó también mis tetas, seguimos fajándonos como locas, yo acariciaba su pancita, y pensaba que esta mujer era un puta degenerada como yo, que aun estando preñada su apetito por el sexo no paraba, pensar que en esa cama se la cogía y dormía con su esposo, pero también con sus amantes me ponía a mil, y pensar que estaba siendo también su amante, una amante lésbica ufff.
Finalmente hicimos una tijera jeje frotábamos nuestras papayas como locas gimiendo y sin parar de decirnos lo muchos que nos gustábamos. Después de un rato casi al mismo tiempo las dos nos dimos un delicioso orgasmo. Extasiadas, gimiendo y respirando con profundidad quedamos recostadas en la cama, eventualmente nos recostamos juntas y comenzamos a charlar, tuvimos una pequeña charla en la que nos contamos como es que comenzamos a tener sexo con mujeres.
Yo no paraba de acariciarle su pancita y todo su cuerpo y ella me correspondía. En esa charla ella también me hizo una intensa y rica confesión, quede un poco sorprendida pero fue algo que me enloqueció, así que ese era solo el comienzo de esa larga tarde, lo que sucedió después uff, aún no lo puedo creer a pesar de llevar ya casi 4 meses teniendo encuentros con Ruth y todo lo que ha pasado entre nosotras.
Así que aún no terminamos aquí bebes, para la siguiente les contare que sucedió después. Espero que le este gustando esta aventurita de su amiguita Helen. Me despido de ustedes recordándoles lo mucho que los quiero y aprecio que se tomen su tiempo para leerme y pidiéndoles que me comenten sus impresiones de mis relatos y de este. Un gran beso mis amores, hasta la próxima…
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