Herencias y maldiciones 10
Sigue la historia entre Milena y Sonia con un giro interesante.
Después de la jornada de estudio, en el colegio, Sonia seguía acercándose a Milena a seguir aprendiendo y ayudándole con las tareas de conserjería, a nadie se le hacía raro, pero entre ellas, después de la experiencia de ayer, todo se veía y sentía diferente como una química entre ellas. Ya en la casita de la conserje, ella empezó una conversación con Sonia de la siguiente manera:
– Oye pequeña, me ha gustado nuestra experiencia y la verdad también me encantas, pero debo confesarte algo, yo tengo novia y le fui infiel a ella contigo, pero fue tan placentero contigo que no se que hacer.
– Pues Milena, la verdad esto me gustó, no se que decirte, pero apuesto que tu novia está contenta contigo, quisiera conocerla.
– Estás segura? Igual sería ir nosotras al departamento de ella pero tocaría pedirle permiso a tu mamá.
– Pues hablemos con mi mami, de todas formas no creo que se niegue.
Después de la conversación, Milena y Claudia también hablaron para el permiso para Sonia, Claudia aunque con ciertos reparos acordó dejársela el fin de semana ya que iba de viaje. Milena después, habló con su novia, llamada Tatiana, una mujer de 37 años, una mujer blanca, cabello negro, ojos castaño, brazos fuertes y senos medianos, debido a que es gimnasta, Milena le confesó: – Amor, lo siento mucho, pasa que allá en el colegio donde trabajo conocí a una estudiante, una niña muy linda de 10 años y….. Te engañé con ella, tuvimos sexo anoche. – Como así Milena? Que es esto que me estás diciendo? Eres pedofila o que? – Lo siento, simplemente pasó ella es también muy bella, además le conté de ti y te quiere conocer. – Qué? Estás segura?. – Si, es más ya pedimos permiso a su mamá y este fin de semana viene, te pido un favor, tratala bien ya que la que se equivocó fui yo. – Está bien.
Ya el fin de semana, Milena y Sonia llegaron al apartamento de Tatiana. – Hola amor. Ella es Sonia, la nena de la que te hablé. Pequeña, ella es Tatiana, mi novia. – Mucho gusto, niña. – Mucho gusto, también estás muy bonita. – Gracias, pero pasen. Ya adentro del apartamento, Milena y Tatiana discutían el tema del engaño, a Sonia la dejaron aparte, y cuando resolvieron todo Tatiana empezó a hablar con la niña: – Y tú cómo conociste a Milena. Sonia le contó a Tatiana de su tiempo en clases, la ocupación de su mamá y como llegó al tema del desliz con Milena. – Mira fue sin querer que ví a Milena desnuda, y el verla muy bonita me pasó algo raro casi no pude dormir, al día siguiente hable con ella del tema y una cosa llevó a la otra. Quiero que me perdones por meterme en tu relación. – Quédate tranquila, igual tú estás muy linda. – Gracias y tú también estás muy bonita. Después Milena se acercó, y después de beber gaseosa y comida, ellas se fueron a la habitación a ver una película. Sonia estaba absorta al ver esas mujeres tan hermosas, Tatiana acostumbra a dormir desnuda, lo cual procedió a quitarse la ropa, mostrando unos senos rosados empitonada, unas piernas torneadas por el ejercicio, un buen trasero y una vagina velluda, Milena también acompañó a Tatiana en la desnudez, y le dijo a Sonia: – Pequeña, no te preocupes, quítate todo, estamos en libertad. Sonia se desnudó, y se acostó en medio de las otras dos mujeres, fue pasando la película, y Tatiana empezó a acariciar con su mano el muslo de Sonia, luego fue subiendo a la pierna, Milena fue tocando los senitos de Sonia, la niña empezaba a sentir esas sensaciones, Tatiana pasaba ya la mano a la vagina de Sonia, y Milena besaba con pasión a la niña, luego Tatiana levantó las piernas de la niña buscándole el ano, al encontrarlo metió la lengua, la niña sintió un calor recorriendo en su interior, Milena por su parte chupaba la vagina de Sonia, la niña gemía con locura al sentir esas dos lenguas en sus huequitos tal así que ya no podía más – ahh ahhh por favor me orino por favor ahh ahh si ahhh ahhhhhhjjhjajhhhh. Sonia tuvo su orgasmo, luego Tatiana se levantó y jaló el cabello de Sonia, con violencia se puso de espaldas e hizo que sacara la lengua y buscara su ano, lo encontró peludo, pero al probarlo, le gustó y empezó a lamerlo con ganas casi que a chuparlo, mientras Milena miraba esta escena que la calentaba, Tatiana comentaba: – Esta es mucha zorrita, le gusta hasta lamer culos, ahhh ahh. Luego se dió la vuelta y cogió del cabello a Sonia y acercó su cara a la vagina, la niña empezó a sacar su lengua y comenzó a lamer, luego de gustarle y chupar, Tatiana pegó la cara de Sonia a su vagina y hacia movimiento pélvico: – Ahhh chupa zorrita, chupa chupa como la puta que eres, te gusta que te humillen, ahhh si ahh si ahhh ahhh ahhhhhhhhhh jaaaaaa. Tatiana tuvo su orgasmo en la cara de Sonia, la niña limpió toda la vagina de Tatiana, la niña se dió la vuelta y se acostó, Milena tuvo ganas de orinar e iba para el baño pero Tatiana la interrumpió: – No hay necesidad amor, la zorrita puede tomarse tu orina, abre la boca zorrita. La niña hizo caso, y Milena poniendo su vagina a la altura de la cara de la niña, orinó sobre ella haciéndole lluvia dorada, luego la acostó y Milena se subió encima de su cara, Sonia sacó la lengua y empezó a lamer la vagina de Milena, mientras tanto, Tatiana traía algo en sus manos, era un consolador, la niña se asustó, pero Tatiana le dijo: – Si quieres volver a ver a mi novia, tienes que dejarte follar por mi. La niña, entre el miedo y el placer asintió. Tatiana, metió con sumo cuidado el falo en la vagina de la niña, ella empezó a sentir un dolor, ese grito era ahogado por la vagina de Milena, que estaba encima de la boca de Sonia, cuando el falo ya estaba totalmente adentro, Tatiana empezó un metesaca, al principio doloroso para Sonia, pero después de mucho gusto, Milena hacia movimientos pélvicos encima de la boca de Sonia mientras la niña chupaba esa vagina, Milena hacia el movimiento tan fuerte que también tuvo su orgasmo en la cara de la niña, luego Tatiana follaba con violencia a Sonia, tanto así que las dos tuvieron un orgasmo simultáneo, luego las tres se acomodaron y dejaron que Sonia chupara los senos de Milena y Tatiana hasta que se quedó dormida.
Después de ese fin de semana, periódicamente Milena y Sonia se veían para hacer el amor y de vez en cuando iba a dónde Tatiana también a hacerlo, se le convirtió en un vicio, ya después de unos años, Milena se retiró a vivir con Tatiana, dejando a Sonia sola, pero igual eso no la frenó en su carrera libertina sexual, a sus 18 años, Sonia conocería a una mujer de la cual se enamoraría, aunque eso es para la siguiente historia….
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