Herencias y maldiciones 13
Una saga con los últimos capítulos .
Era Domingo en la mañana, Sonia y Adriana amanecían abrazadas y desnudas en la cama, se decían palabras llenas de ternura pero también de lujuria, y también pensaban en la niña que las traia locas que era Julieta. Aunque Sonia, ya había logrado que la niña le hiciera sexo oral, la verdad quería más, y aparte Adriana, la mamá, tenía ese deseo levemente oculto lo cual para Sonia fue la oportunidad perfecta para tenerlas a las dos en la misma cama, Adriana tenía turno nocturno, así que tendría que posponer el encuentro entre las tres, mientras Adriana decía: – oye amor, si quieres quédate hoy, mi hija viene más tarde, recibela, descansan las dos y mañana, que es festivo, pues pasaremos el día las tres aquí en casa que dices? – Me parece bien amor.
Más tarde esa misma noche, la abuela de Julieta vendría a dejar la niña en casa, la confío a Sonia, y después de cerrar, se acostaron a dormir.
A la mañana siguiente, Adriana llegaba del trabajo, llegaba cansada, y Sonia, después de saludarla, le propuso a Julieta: – Oye Juli, tu mami está muy cansada, porque las dos no le hacemos un masaje para que se relaje? – Si claro Sonia, me parece una buena idea. Luego, después de hablar Sonia con Adriana, entraron en la habitación y Sonia hizo desnudar a Adriana para hacerle el masaje, mientras Sonia masajeaba la espalda de Adriana, Julieta masajeaba sus gemelos, sus muslos y sus pies, Sonia también masajeaba la cola a Adriana, ella, al sentir esas dos manos consintiendola se excitó y empezó a emanar jugos vaginales, luego Sonia hizo poner boca arriba a Adriana, Julieta masajeaba sus piernas, hasta los pies, pasando cerca de su vagina, que tenía mucho vello, Sonia por su parte masajeaba la cabeza, pasando por el cuello, los senos y el ombligo hasta la pelvis, llegó un momento en que la niña se distrajo y empezó a jugar con los vellos de la vagina de su mamá, Adriana estaba a mil de la excitación, luego Sonia empezó a besar a Adriana en la boca, Julieta miraba con asombro lo que estaba pasando, luego se incorporó Adriana y mientras ella se acomodaba, Sonia desnudaba a Julieta y se desnudaba ella, luego, entre Adriana y Sonia chupaban los senitos de la niña, quien empezó a sentir algo extraño que le gustaba, luego Adriana empezó a lamer la vagina de Julieta, mientras Sonia buscó su anito para empezarlo a lamer, Julieta no entendía esas sensaciones que tenía pero le parecían buenas, Sonia y Adriana empezaron cada una a meter un dedo tanto en la vagina como en el ano de la niña, ella sintió un dolor y un escozor fuerte, de tal modo que las dos mujeres tuvieron quietos sus dedos hasta que la niña se acostumbrara a la doble invasión, después de que la niña se pudo acomodar, las dos empezaron a masturbar a la niña, a hacer un metesaca en el ano y en la vagina, extrañamente a Julieta le empezó a gustar y pedía más hasta que la niña tuvo una contracción y finalmente un orgasmo. Luego cada una sacó su dedo y lo saboreó, la niña las miraba, luego Sonia siguió besando a la niña luego la hizo chupar los senos, los cuales la niña chupaba con cierto gusto, luego la acostó en la cama y Sonia subió y puso su vagina a la altura de la boca de Julieta, Julieta ya la conocía y abre la boca y empieza a lamer primero y después a chupar, a Sonia le excita el ver hacia abajo y ver a esa niña nuevamente degustando su vagina, empieza un movimiento pélvico continuo y a medida que la niña sigue chupando, el movimiento de Sonia se acentúa hasta que tiene una contracción y finalmente tiene su orgasmo en la boca de la niña, quien lo bebe todo, y entrecierra los ojos de placer inexplicable, luego Adriana vuelve y se acuesta boca arriba y abre sus piernas, dejando a disposición de la niña su vagina, velluda y negra, al principio Julieta tenía dudas, pero Sonia la logró convencer y empezó lamiendo tímidamente, como sintió un buen sabor siguió lamiendo, lo cual hizo gemir a su propia madre, era el morbo de Sonia, quien aprovechando que Julieta tenía la cola parada, también metió su lengua en su vagina, Julieta no podría gemir bien ya que su boca estaba aprisionada a la vagina de su madre, quien ya gemía y apretaba la cabeza de su hija a su vagina hasta que también hizo contracción y tuvo un orgasmo, que dejó rastro en la comisura de sus labios. Luego se acostaron a dormir, dejando en medio a Julieta.
Al pasar el tiempo y al tener una buena convivencia, Adriana le propuso a Sonia si quería tener un hijo, Sonia contenta dijo que si que estaba dispuesta, Adriana le comentó a un amigo suyo que se encarga de un banco de semen y después de las pruebas, Sonia se hizo inseminar. Al poco tiempo se enteró que estaba embarazada, lo cual puso contentas no solo a Sonia y Adriana sino también a Julieta que iba a tener un hermanito o hermanita?….
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