Herencias y maldiciones 19
El trío de Valentina .
Narra Valentina
Ya ha pasado tiempo, mamá sigue ocupada en su nuevo empleo, yo, aunque rinda en los estudios, no me dejo de interesar por mi tema sexual, me encanta y más ver a Andrea, mi vecina, es demasiado bella y, aunque después de lo que pasó ese día aún tengo más curiosidad de saber más de este mundo.
Un día, llegaba a casa después de clase, Andrea me comentó: – Oye vale, que estás haciendo el sábado? – nada, las tareas del finde. – tu mamá va a estar trabajando? – si, mi mami trabaja todo el día. – puedes pasar por mi casa? Tengo un plan y quisiera que vinieras. – si claro, ahí estaré. – Listo.
Ese mismo sábado, terminé mis tareas antes de mediodía y fuí a dónde Andrea, al abrirme la puerta, vestía solo una bata blanca, lucía el escote, me había vuelto a descolocar pero no solo eso, con ella estaba otra mujer, negra, cabello crespo, senos grandes, bonita cola, era una bella mujer negra, al verla quedé con los ojos abiertos y Andrea nos presentó: – Vale, ella es Nicolette, es una gran amiga mía francesa, la conocí en uno de mis viajes al exterior. – hola Nicolette. – Hola. Me saludó en un español raro producto del ser francesa. – Cuántos años tienes? – Tengo 9 años. – Para tener 9 estás muy hermosa. – Gracias tu también lo estás. – Gracias. Nicolette tenía en ese momento 42 años, era una importante ejecutiva en una empresa de moda, lo cual tenía contactos de alto nivel, el caso fue que decidió visitar a su amiga y pues Andrea me invitó a conocerla.
De un momento a otro, la francesa se desnudó delante de Andrea y mío, yo me quedé perpleja con sus senos grandes, su cuerpo negro, ví hacia su vagina, totalmente velluda, ya me estaba excitando, posteriormente Andrea también se desnudó, yo quedé sin saber que hacer, las dos mujeres me tomaron cada una de la mano y me llevaron a la habitación, ahí me desnudaron, la negra, empezó a besar mi boca con lujuria desesperada, yo sentía un olor a perfume, pero también a sudor, era extraño para mi, luego sentía la mano de Andrea en mi cola, ya metiéndome un dedo en mi ano, yo ya gemía, la negra, sin ningún previo, metió un dedo suyo en mi vagina, estaba siendo penetrada por los dedos de dos mujeres al mismo tiempo, me sentía llena, se me iba el aire, la negra movía su dedo con violencia y velocidad infernal, Andrea me estaba dedeando el ano con una velocidad inferior, yo me abrazaba a la negra a pesar de su extraño olor, Andrea me jalaba el cabello mientras seguía follando mi ano, la negra me pegó una cachetada en mi mejilla, quería llorar, pero estaba excitada por la violencia con que estas dos mujeres prácticamente abusaban de mi, no pude resistir más y tuve mi orgasmo en el dedo de la negra.
Luego, Andrea me dejó sola con la negra, la cual con plena libertad me puso unas esposas de felpa en mis manos atrás, me cogió del cabello y jalandomelo con fuerza me hizo arrodillar, se sentó en la cama y me puso uno de sus pies en mi boca, abrí y empecé a chupar, era extraño el sabor pero aún así me gustó, luego se volvió a levantar y me volvió a llevar, pegando mi espalda a la pared, me hizo arrodillar y ahí estaba, poniéndome su portentosa cola en mi cara, abriéndome sus nalgas y haciéndome meter mi cara, alcancé a ver su ano, algo dilatado, era negro, peludo y brillaba, más me lo acercó a la cara y yo, sometida, saqué mi lengua y comencé a lamerlo, sabía raro, era repulsivo al principio pero me empezó a gustar y lamía con gusto, ya me sentía la perra de la francesa, yo no hacía sino pasar mi lengua por ese hoyo, me encantó tanto que hasta los vellos de ahí los chupaba, era una total sucia, estaba humillada pero me encantaba, luego se dió vuelta y se sentó nuevamente en la cama, luego me fui arrodillada hasta que ella alcanzó mi cabello y volvió y lo jaló con fuerza, hasta en medio de sus piernas, su vagina tenía un olor muy fuerte y repulsivo, empecé a lamer sus vellos, se sentía grasoso pero empezaba a excitarse la negra, mientras le chupaba su vagina, miraba hacia arriba y ella tenía su cámara enfocandome, me grababa mientras le chupaba la vagina, me empezó a gustar tanto su vagina que ya me untaba mis labios de ella, mi nariz, me encantaba, ella subió sus piernas en mis hombros y me encerró, sabía que la única manera de salir de ahí era que ella tuviera su orgasmo, seguí chupando, sus movimientos pélvicos eran más rápidos, su vagina golpeaba mi cara con cada lenguetazo llegó un momento en que senti que estaba haciendo más presión, agarró mi cabello y más me hizo pegar su cabeza, sentía sus muslos apretando mis mejillas y finalmente un líquido salir de su vagina hacia mi boca, lo alcancé a ver era un líquido blanco pero con tintes amarillentos, cuando sentí que tuvo su orgasmo, me recosté en su vagina, la sentí muy cómoda, luego me tomó una foto con otra cámara que ella tenía que era instantánea, me la dejó ver y ya veía que mi niñez estaba pervertida, tenía mi cabello desordenado, manchas de líquido vaginal en mi cara y mi carita denotando inocencia, realmente me volví una puta.
Luego de esa faena, la francesa se fue a descansar y Andrea aprovechó que estaba esposada y me hizo lluvia dorada, me orinó todo mi cuerpo, realmente me sentía una sucia pero me encantaba.
Luego de que me quitaran las esposas y de bañarme, me fui a casa, comenzaba a anochecer pronto llegaría mi mami así que me fui y me preparé a descansar.
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