Herencias y maldiciones 6
Sigue la saga intergeneracional entre jovencitas y maduras.
Alejandra llega a Bogotá y por recomendación de Bertha es admitida en una pequeña fábrica textil gerenciada por Lidia, una mujer de 45 años refinada, cabello negro, piel blanca, ojos café y de mirada penetrante, era una mujer de físico promedio, un poquito gordita pero con un buen trasero, que a pesar del vestido que llevaba se le veía bien su trasero, era una mujer casada y no había tenido la fortuna de ser madre. Alejandra se presentó en la fábrica y le mencionó al portero: -Buenos días señor, vengo buscando a la señora Lidia, es que traigo este papel de parte de doña Bertha. – Si señora, siga acá a la sala y ya la hago pasar. – Muchas gracias señor. Y el portero, recibiendo la carta de manos de Alejandra la llevó a la oficina de Lidia, quien al verla salió de su oficina: – Con que tú eres Alejandra cierto? – Si señora. – Bertha me habló muy bien de ti, pasemos a mi oficina.
Lidia al ver a Alejandra, sintió algo extraño, le pareció atractiva, luego de las preguntas de rigor, quedó como asistente de Lidia, con buen salario.
– Mañana comienzas. – Dijo Lidia. – Bueno señora. Alejandra buscó un sitio donde vivir, para fortuna de ella, encontró una habitación en un inquilinato a unas pocas cuadras de la fábrica, lo que le permitía llegar a tiempo.
En su primer día de trabajo, Alejandra demostraba su gran habilidad y agilidad en el trabajo, al pasar los meses su productividad era asombrosa, lo cual atrajo mucho mas a Lidia. Ella, con la excusa de su rendimiento, la invitó a un almuerzo con ella y su esposo. Alejandra, con algo de desconfianza aceptó y ese domingo se dirigió a la casa donde vivía la pareja de esposos. Jacinto, esposo de Lidia, al ver a Alejandra se sorprendió y hasta se excitó, luego se dirigió discretamente a su esposa – Mija, esta muchacha de dónde salió? – Es la hija adoptiva de Bertha, no te parece bonita mijo? – Pues si mija.
Luego, en el almuerzo hablaban cosas banales para conocer más personalmente Alejandra a sus patrones, después, siguiendo las conversaciones empezaron a tomar vino, hasta que los tres estaban pasados de copas, ahí Jacinto mandaba una mano a la cola de Alejandra, ella se ruborizó y al ver a Lidia y al contar con la aprobación de ella, Alejandra empezó también a manosear la pierna a Jacinto hasta que sintió el bulto de su pene excitado, al ver esto, los tres se dirigieron al cuarto a seguir la faena. Ya en el cuarto, Lidia desnudó a Alejandra, y la empezó a besar, luego la hizo arrodillar para que le quitara el pantalón a Jacinto, la cual al bajarselo y saltar el pene de el, Alejandra se sorprendió de lo grande que era pero instintivamente se lo fue metiendo a la boca, lo cual excitó a Jacinto, quien empezó a mover su pelvis, Lidia tenía agarrada la cabeza de Alejandra para que sintiera en la garganta la verga de su esposo, luego Lidia se desnudó y acostó a Alejandra, lubricando con su boca la vagina de la jovencita para que Jacinto la penetrara, por un momento, Alejandra se asustó pero era lo que quería probar así que Jacinto de manera suave empezó a penetrar a Alejandra, ella al principio sintió un escozor y dolor al romper el himen, luego de que Jacinto estaba acomodado y la vagina de Alejandra recibiera bien el miembro, Jacinto penetró con fuerza a Alejandra y la embestía con velocidad, Alejandra no hacía sino gemir y gemía con fuerza, Jacinto bufaba en la penetración hasta que en una exhalación eyaculó en la vagina de Alejandra. Luego de ello, Jacinto se acostó y se quedó dormido. Lidia por su parte, siguió la fiesta chupándole los senos a Alejandra, la joven apenas respiraba de la cogida que le dió Jacinto, luego fue recorriendo con su lengua el ombligo y chupaba la vagina de Alejandra, con los restos de semen de Jacinto, eso volvió a excitar más a Alejandra, quien volvía a gemir con cada chupada de Lidia, sentía que le succionaba todo, hasta que finalmente tuvo su orgasmo. Luego, Alejandra en medio de su excitación chupaba los senos de Lidia, parecía una bebé, lo que a Lidia la excitó y empezó a gemir, luego Alejandra pasaba la lengua por el ombligo de Lidia, ésta se acomodó y puso su vagina en la cara de Alejandra, ella sacó la lengua y empezó a chupar en medio de los vellos, Lidia estaba enloquecida moviendo su pelvis en la cara de Alejandra hasta que Lidia finalmente tuvo su orgasmo en la cara de Alejandra, quien lo bebió todo hasta limpiar la vagina de Lidia.
– Que rico lo hiciste Alejandra, lograste satisfacernos a mi marido y a mi, me encantas Alejandra, deberíamos hacerlo más seguido, pero solo nosotras.
– Doña Lidia muchas gracias, pero y que dirá don Jacinto? – Ese no dice nada, es más le quise cumplir su última voluntad, el padece de un cáncer terminal y por eso sabía que podías hacerlo. – Ay lo siento señora. – Tranquila mija, igual creo que terminaras embarazada, aquí estaré y en el momento que llegue a fallecer tú estarás conmigo está bien? – Si señora, está bien.
Tres meses después
Es el velorio de don Jacinto, Alejandra está embarazada, y Lidia es quien, a pesar del dolor por la partida de su esposo se ha hecho cargo del bebé. Días después van al médico, quien les dice que Alejandra va a ser madre de una hermosa niña, Lidia propone llamarla Claudia, Alejandra emocionada dice que si. En el siguiente capítulo llega Claudia al mundo y será la segunda generación de esta saga…..
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