Juego eróticos en el agua

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era una calurosa tarde de agosto, estábamos aburridas en el apartamento que habíamos alquilado en la playa, y como ya sabréis adoro el porno lésbico, no sabíamos que hacer y decidimos ver varias películas, vídeos, fotos ya que las dos teníamos muchísimas ganas de sexo y nuestras parejas se quedaron en la ciudad por motivos de trabajo. Cuando estábamos empezando a excitarnos, ya que esos videos y fotos nos excitan un montón, empecé a juguetear con ella. Empecé a besarle el cuello muy suavemente y a hacerle cosquillas en sus brazos con mis uñas, mientras que con mis dedos jugaba con su vello púbico y poco a poco fui introduciendo mis dedos en su cada vez más húmedo coñito y eso me excitaba muchísimo le dije que siguiera masturbándose ella misma mientras yo iba a por mí vibrador.

Cuando llegué de cogerlo vi que estaba disfrutando muchisimo y me excitó tanto escuchar sus gemidos que me puse frente a ella y empecé a comerle el coño hasta que me llenó entera, pero no se corrió en mi boca, sino con mi pequeño juguete.

Cuando terminamos, bueno, terminó, decidimos ir a la playa a darnos un baño a ver si se nos bajaba el calentón, pero más bien fu al contrario, como siempre con mi pequeño vibrador, gracias a Dios resistente al agua, Nos metimos en el agua pero estaba tan fría que nuestros pezones se nos pusieron muy duros y mi amiga no lo pensó ni un segundo y empezó a besarme con pasión y yo no se si era por la excitación o el morbo de estar en un sitio público con tantos ojos pendientes me excitaba muchísimo y ya de paso cumpliría una fantasía, le devolví el beso

Empezó a darme mordisquitos en el cuello, los pezones, me cogió mi vibrado y me lo metió en mi humedecido coño hasta que tuve, bueno ella tuvo su tercer o cuarto orgasmo, un orgasmo que me hizo arquear la espalda, y cuando ya pensé haber terminado se metió debajo del agua y empezó a comerme el coño mientras me corría una y otra vez hasta que salió, y empezamos a masturbarnos mutuamente hasta nuestro orgasmo final que se debió de oir por toda la playa.

Después de ese agradable baño, nos fuimos a casa, de la mano y aunque la gente nos miraba, nos daba exactamente = nosotras esa tarde disfrutamos como nunca….. y creo que el año que viene repetiremos experiencia….

Espero que os haya gustado y que disfrutarais al leerlo. ¿Os masturbasteis conmigo? Espero que sí….

Lucía.