La chica de la discoteca
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Morenacaliente1987.
Una vez llegada la noche y nos arreglábamos no dejaba de hablar de su novio y yo pensando madre mía que noche me va a dar.
Una vez acabamos me despedí de mi marido y nos fuimos a disfrutar de la noche.
Primeramente nos fuimos a cenar al restaurante de moda Five Guys.
Entre risas y bromas acabamos de cenar y nos fuimos a mi discoteca favorita, la Heaven.
Es la preferida por todos los gays y lesbianas de la ciudad y sabia que le iba a encantar.
Bueno, una vez entramos fuimos a la barra a por nuestras copas y empezamos a bailar.
Cuando me di cuenta había desaparecido, le busqué por todos lados y le vi en un rinconcito intimidando con un chico, muy guapo por cierto, asique fui a la barra a por otra copa.
Mientras esperaba a que me atendieran me fijé en una chica preciosa, alta, rubia, ojos verdes, piernas de escándalo, culo de infarto y un cuerpazo que quitaba el hipo.
Se acercó y empezó a hablarme.
-Cuanta gente, no se puede ni andar.
Soy Rachel
-Si, nunca lo ví tan lleno.
Yo soy Kerry.
-¿Vienes mucho por aquí, Kerry?
-Antes si venia bastante, pero hoy he venido porque ha venido un amigo y se la quería enseñar, pero ya está perdido por ahí.
¿Tú si?
-De vez en cuando- Entonces deduzco que eres lesbiana ¿verdad?.
-No, soy bisexual.
De vez en cuando me gusta follarme a una mujer.
-Mmmmmmmm suena interesante.
Contestó Rachel visiblemente excitada.
-Bueno, yo ya me marcho que mi amigo me estará buscando, encantada Rachel.
Una vez me guardé el dinero me di cuanta de que tenía un papelito en el pantalón.
Era el teléfono de Rachel.
Cuando encontré a mi amigo no tarde nada en contárselo
-Ay Charles que creo que he ligado en la barra
-¿De verdad? Que puta eres.
Aunque si yo fuera chica también te tiraría los trastos nada más conocerte.
¿Te la vas a tirar?.
Se que hace mucho que no te tiras a una chica y estoy seguro que lo estas deseando
-Ganas no me faltan, porque sabes que desde Angel no he vuelto a tirarme a nadie, pero me da apuro dejarte solo que hace mucho que no nos vemos.
Además que me ha dado su teléfono.
-Ker, por mi no te preocupes, si te la quieres follar, fóllatela.
Yo te espero aquí.
Además que ya he conocido a alguien
-Ya te he visto ya.
Ya veo que no pierdes el tiempo.
Una vez me decidí, fui a buscar a Rachel y allí estaba, bailando, con un impresionante vestido corto y taconazo, me acerque a ella y empecé a besarla el cuello, y ella no tardó en darse la vuelta y besarme con una pasión increíble.
Solo con besarla ya acabé totalmente empapada.
Le metí la mano disimuladamente por el vestido estaba cachondisima, y se le notaban los pezones durísimos, asique la cogí de la mano y nos fuimos a los reservados.
Allí empezamos a devorarnos, a masturbarnos le quite el vestido y empecé a disfrutar de ella, devoraba sus pezones, jugaba con ellos, los mordía, los chupaba, disfrutando de ella, de sus gemidos que eran música para mis oídos.
Una vez empecé a besarla, le metía un dedo, dos por su húmeda vagina, se corrió dos, tres, cuatro veces y cuando fue a correrse una quinta, perdí mi lengua en su delicioso coño, tuvo un orgasmo tan increíble, tan delicioso que me puso más cachonda de lo que estaba.
Una vez se corrió era mi turno de disfrutar de ella.
Empezó a quitarme la ropa, me quitó mi fina camiseta, dejando mis pechos al descubierto y empezó jugar con mis durísimos pezones, me daba los besos más increíbles que ninguna mujer me ha dado, se dejó llevar, una vez me quietó los pantalones y mi fino tanga de hilo, empezó a jugar con mi coñito no tardé mucho en correrme, me metió un dedo, dos, tres, me corri 2, 3, 4, 5 veces, sin parar eso era una ola de orgasmos, no podía parar, aunque culminé con una gran comida, sentir su lengua dentro de mí me ponía muy muy muy muy cachonda.
Una vez nos repusimos, nos quedamos como en otro mundo, desde luego fue el mejor polvo lésbico de mi vida.
-¿Me llamarás?
-Puede.
Una vez dicho eso, nos besamos una vez más pero tuvimos que parar o nos volvíamos a follar de nuevo y nos fuimos cada una por su lado.
Una vez salimos del reservado, me fui a buscar a mi amigo, viendo mi cara de satisfacción no le hizo falta decirme ni una palabra, me dio un beso en la mejilla y nos fuimos a casa.
Igual la llamo alguna noche…
Espero que os haya gustado y lo disfrutéis tanto como he disfrutado yo escribiéndolo y recordándolo.
Besos calientes.
Kerry
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